El RACE acaba de conmemorar en La Granja de San Ildefonso el Primer Gran Premio de España de automovilismo celebrado el domingo 15 de junio de 1913.

El recuerdo de ese Gran Premio implica situar al automóvil y su circunstancia en aquellos días concretos, de modo que debemos colocarlo en el escenario y en los decorados que le corresponden.

El planeta en 1913 vive EL ÚLTIMO AÑO DE PAZ DE UN MUNDO QUE SE ACABA, es el mundo donde Europa -en la que cinco imperios subsisten- es el continente dominante, e  Inglaterra la primera potencia mundial.

Hispano Suiza Alfonso XIII

En ese mundo, un Imperio, el alemán, cuyo contenido intenta rebasar su continente, en otras palabras, con  su desmedido y agresivo anhelo de expansión imperialista,  amenaza a la primera potencia, a Gran Bretaña. Esta situación, con el añadido del problema  de Alsacia-Lorena que se disputan franceses y alemanes, y  la inestabilidad de los Balcanes, estalla con la chispa de Sarajevo (asesinato de Francisco Fernando, el heredero del Imperio Austrohúngaro, el 28 de junio de 1914) y origina la Primera Guerra Mundial, a la que sigue un nuevo orden presidido por un imperio republicano: EEUU

Dicho imperio americano será el nuevo árbitro mundial, y los imperios austrohúngaro, turco, ruso y alemán desaparecerán, quedando, debilitado, sólo el imperio inglés.

Minerva de 1913

Para España, 1913 va a ser el año de LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA MONARQUÍA, pues el 20 de junio nace en La Granja D. Juan III, el príncipe que transmite la herencia de los Borbón españoles.

España, donde la esperanza de vida al nacer es de 42 años( ahora llega a los 81) y donde la estatura media del español es de 1,63 m ( ahora asciende a 1,75 m), donde hay descanso dominical para los trabajadores, donde  existe el Instituto Nacional de Previsión ( la actual Seguridad Social) y la cédula de identidad, es entonces el país más despoblado de Europa por causa de la emigración y así, a modo de ejemplo, en el año 1912 más de 150.000 de sus 20 millones de habitantes habían emigrado a Argentina, haciéndolo también a otros países en menor cantidad.

La política española está condicionada por el asesinato del presidente del gobierno, Canalejas (ocurrido el 12 de noviembre de 1912), al que el liberal Conde de Romanones sustituye desde el 15 de noviembre de 1912 en el gobierno, que es el número 17 de los 32 que tendrá Alfonso XIII. Dicho gobierno liberal hace crisis el 11 de junio por causa del problema de las Mancomunidades, a lo que se suma la insurrección marroquí del 3 de junio, que amenaza Tetuán.

El rey Alfonso XIII, único ser humano que nació rey y reinó, o bien, único rey que no fue príncipe, sobrevivió a  un atentado el 13 de abril de 1913 y, a sus 27 años llevaba reinando desde el 17 de mayo de 1902, era padre de un heredero hemofílico y de un hijo sordomudo  (D. Jaime, nacido sin enfermedad en junio de 1908 y aquejado a los 4 años de una mastoiditis, cuyo tratamiento quirúrgico le dejó sordo) y de dos hijas. Por tal motivo, el nacimiento de su quinto hijo, D. Juan, a los cinco días de haberse celebrado este primer GP de España, tuvo que ser, sin duda, una alegría muy especial para Alfonso XIII, nacido en 1886 igual que el automóvil.

Rolls Ryce 40/50 Silver Ghost, el ganador del GP

El automóvil nació en 1886 con el primer triciclo Benz. En 1913, el parque mundial asciende a 2 millones de unidades, correspondiendo 1,3 millones a EEUU, 250.000 a Gran Bretaña, 100.000 a Francia y 60.000 a Alemania. Canadá, Austria, Australia, Italia, Rusia, Argentina y Bélgica también superan a  España, donde hay unos 8.000 vehículos, situándose en el undécimo lugar dentro del parque del mundo.

La cronología mundial del automóvil hasta 1913 podría ser ésta:

En 1895 ya hay en Inglaterra la primera revista dedicada al automovilismo, la hoy aun existente Autocar.

En abril de 1899 Jenatzzy alcanza los 105,897 km/h con el Jamais Contente, un automóvil eléctrico, con lo que  nuestros amigos los coches rebasan por vez primera los 100 km/h.

Benz de 1886

Al llegar 1900 hay en el mundo 6.546 coches en Francia, 668 en EEUU, 478 en Bélgica, 434 en Alemania, 412 en Inglaterra y 403 en Austria. Aquí no tenemos datos sobre nuestro parque, y es en ese año cuando en Mallorca se matricula el primer coche en España, un Clément.

En 1900 el primer fabricante mundial es Benz con 603 unidades, Francia es el primer productor, pero desde ese año hasta 1980 lo será EEUU.

En 1900, aparece un sonado prototipo, el Lohner Porsche, eléctrico, fabricado por Ferdinand Porsche en Austria.

En octubre de 1901 tiene lugar la presentación del Mercedes Simplex 18/22, 18/32 y 40/45, el primer Mercedes, considerado a su vez el primer automóvil moderno, con su motor y habitáculo diferenciados y abandonando las líneas hipomóviles que asimilaban a los automóviles a coches de caballos sin caballos.

En enero de 1902, 78 años antes del Audi Quattro, aparece en Holanda el Spyker, un 6 cilindros de 8 litros de cilindrada  y 50 cv de potencia, con tracción a las 4 ruedas.

En el Salón de París de 1904, año de fundación de Rolls Royce, Hispano Suiza y Minerva,  hay expuestas 209 marcas de coches de gasolina, 9 de coches vapor y 6 de fabricantes de automóviles eléctricos, lo que da idea de la oferta entonces existente.

El 30 de marzo de 1909, Marinetti publica el Manifiesto de los Futuristas, que dice algo que nos encanta: “la velocidad es más bella que la Victoria de Samotracia”.

El 8 de noviembre de 1909, el lighting Benz establece el récord mundial de velocidad en Brooklands, 202, 69 km/h, lo que significa que el automóvil de hace 100 años ya había rebasado los 200 km/h.

En febrero de 1911, Cadillac es el primer coche electrificado, o sea, con motor de arranque -sin manivela- y con luces ya no de acetileno, sino eléctricas.

El 1 de abril de 1913 en Highland Park se comienza a fabricar en serie el Ford T, cosa que implica la democratización del automóvil.

En resumidas cuentas, la situación del automóvil hace ahora 100 años, puede sintetizarse en estos 4 puntos:

1. El petróleo ganó a la tracción animal; sin embargo hay también a la venta coches eléctricos  (Detroit Electric, Electromobile, etc) y de vapor (Amadee Bollee, Serpoillet, etc ).
2. Se fabrica bajo licencia en todo el mundo (Nagant en Bélgica hace en 1900 los Gordon Brillie, Ford fabrica en Canadá desde 1904 y en Inglaterra desde 1911, y Fiat en EEUU desde 1910, por ejemplo)
3. De las marcas existentes en 1913 viven todavía: AC, Alfa Romeo, Aston Martin, Audi, Bugatti, Buick, Cadillac, Chevrolet, Daihatsu, Ford, Fiat, Lancia, Mercedes, Opel, Peugeot, Renault, Rolls Royce y Spyker
4. Sin embargo, el parque es MUY DIVERSO, EXTRAORDINARIAMENTE DIVERSO, pues desde la creación del primer automóvil, ha habido hasta 1913 tantas como 1.710 marcas que ya no fabricaban (455 ya habían muerto en 1900). Hay en producción 748 marcas ese año de 1913 y sólo en 1913 se crearon 182 nuevas en el mundo, entre ellas nuestras Elizalde y Abadal, así como Aston Martin en Gran Bretana. Tal cosa significa que había muchísimas marcas que fabricaban muchos modelos, generalmente de modo artesanal y en cantidades mínimas, en unidades o decenas, de modo que la uniformidad en los automóviles, que además se carrozaban al gusto del comprador, era mínima. Hoy día en nuestro país se venden coches de 48 marcas, existiendo en todo el mundo unos 180 fabricantes de automóviles.

Cadillac de 1912

En España, donde  se acaba de celebrar en marzo el primer Salón del Automóvil de Barcelona, tras el de Madrid de 1907, había un parque de 8 mil unidades en este año de 1913, y al finalizar el año Iban matriculados 8.942 vehículos, desde el 1957 de Madrid  al 5 de Cuenca, lo que significa que 100 años después, el PARQUE MUNDIAL SE MULTIPLICÓ POR 500 Y EL ESPAÑOL POR 4000.

En nuestro país se necesitaba entonces permiso para conducir, se circulaba por la derecha, estando limitada la velocidad a 28 km/h… pero no había radares.

Había 3 marcas en activo en la España de hace un siglo: Hispano, Abadal y Elizalde, y ya habían cesado otras 16 marcas:

Bonet, La Cuadra, Castro, Fénix, Anglada, Ultramóvil, Bons, Sanford, Torbajas, Hormiguer, Ardiurne, TriautoSanchis, Iberia, Seat Catalonia, Salamanca, Victoria.

En resumen, en la España de 1913 ser dueño de un coche era de ricos -pues los coches eran muy caros-, de progresistas- ya que la automovilidad no cabía en todas las cabezas- y de mecánicos, puesto que la puesta en marcha y manejo de un automóvil era algo muy rudo y exigente de conocimientos técnicos.

Según la revista automovilística francesa Omnia de 18 de octubre de 1913, que hablaba de un resurgir del coche eléctrico y que sólo describía tres cerrados de los 19 modelos de carrocería entonces más comunes, las aspiraciones del automóvil para 1914 eran estas:

1. Caja de 4 velocidades
2. Engrase a presión
3. Ruedas metálica
4.  Motores monobloque
5. Electrificación

Ford T

Tal desiderata, cuando de un litro de cilindrada de entonces salían escasamente 10 cv cuando ahora salen 180 del motor de un Mercedes A 45 AMG y cuando un Range Rover Evoque dispone de 9 velocidades, ilustra el progreso del automóvil, que es el progreso de la humanidad, ya que los automóviles son el fruto del saber humano.

En cuanto a las carreras automovilísticas, éstas datan de 1894 con la “Carrera de coches sin caballos” Paris Rouen que ganó Panhard, y la París Burdeos de 1895, donde experimentó Michelin sus neumáticos.

Cabe recordar también como antecedente del primer GP  de España, que en julio de 1907 se inauguró el primer circuito del mundo en Brooklands y que se corrió por primera vez la Targa Fiorio en ese mismo año, así como que, en 1911, el primer Rallye de Montecarlo fue para el Turcat Mery 25 cv de Rougier y que en mayo del mismo año las primeras 500 millas de Indianápolis las ganó un Marmon Wasp.

Así pues, el domingo 15 de junio de 1913, a las 10 de la mañana, el RACE, entonces presidido por el Conde de Peñalver, apoyado por Alfonso  XIII, celebró el primer GP de España.

Para correr esta carrera salieron 20 coches, desde el Th Shneider propiedad del Marqués de Ugena, que salió el primero a las 10 horas y 13 minutos, al Minerva del Conde de Patilla, que salió el último, a las 11 y 33. Llegaron a la meta 11, accidentándose solamente el Th Scneider de Toda, abandonando los restantes.

Mercedes Simplex de 1901

Como dato curioso, hay que decir que no hubo ningún coche de fabricación española, ni fabricado en EEUU y, tampoco, ningún Ford T, que entonces representaba él solo el 10 % del parque automovilístico mundial, a la salida de este Gran Premio.

La carrera, de 307,8 km, constaba de un recorrido de 9 etapas a recorrer en tres vueltas desde La Granja a La Granja, pasando por Valsaín, alto de Navacerrada, el  km 40 carretera de La Coruña, Guadarrama, Alto del León, San Rafael, Revenga y Segovia.

El coche ganador fue el Rolls Royce 40/50 o Silver Ghost de Carlos de Salamanca, que recibió la Copa de SM el Rey y 20.000  pesetas (cantidad considerable que permitía comprar 2 Hispano Suiza o 200.000 ejemplares de El Mundo Deportivo, lo que en dinero de hoy representa unos 200.000 mil euros, o sea, el precio de 200 mil diarios Marca). El ganador hizo el recorrido en 3 h y 34 m, y consumió 25,8 l cada 100 km a una velocidad media de 76,4 km/h.

El segundo fue el Lorraine Dietrich de 1912 conducido por el marqués de Aulencia. Invirtió 3 h y 37 minutos en hacer el recorrido a una velocidad media de 75,4 km/h, con un consumo de 22,6 litros cada 100 km.

El tercer clasificado fue otro Rolls Royce 40/50, el de George Plattford, que invirtió 3 h y 39 m en el recorrido a una media de 74,4 km/h, con un consumo de 23,8 l cada 100 km.

El cuarto fue el De Dion Bouton de 8 cilindros en V de 1913 del  Marqués d’Avaray (yerno del Marqués de Dion), que tardó 3 h y 49 m en el recorrido a una velocidad media de 71,5 km/h con un consumo de 25,8 l cada 100 km.

El quinto fue el Panhard Levassor de 4 cilindros de 1913 de Julio Labayen, que hizo el recorrido en 3 h y 50 m, consumiendo 18,8 l cada 100 km a una media de 70,9 km/h.

El sexto fue el  4 cilindros Th Schneider del Marqués de Ugena, que tardó 4 h y 7 m en el recorrido, a una media de 66 km/h, consumiendo 21 litros cada 100 km.

El séptimo fue el  4 cilindros Minerva de 1913 del Conde de Patilla, cuya media fue de 65,9 km/h, consumiendo 21 l cada 100 km.

El octavo resultó el Panhard de 1911 de A G Santibánez, que completó la prueba a una velocidad media de 63,4 km/h, con un consumo medio 16,8 l.

El noveno era el 4 cilindros Mercedes de 1911 del Duque de Zaragoza (el maquinista del tren real), que necesitó 4 h y 19 m a una velocidad media de 62,5 km/h, gastando 20,2 l cada 100 km.

El décimo fue el 4 cilindros Opel de 1913 de Juan R Manzano, que hizo el recorrido en 4 h y 57 m a una media de 55,3 km/h, gastando 18,4 l cada 100 km.

El undécimo era el Delaunay Beleville de 6 cilindros de Juan García Ocaña, que necesitó 5 h y 4 m a una media de 54,1 km/h para hacer el recorrido, consumiendo 25,8 l cada 100 km.

Blitzen-Benz, el rompe records

Bibliografía:

Crónica del Siglo XX y El Reinado de Alfonso XIII de Fernández de Almagro fueron los referentes para evocar a la España y al mundo de hace un siglo.

El automóvil, medio siglo de historia de Jean Fondin y la Enciclopedia del automóvil de Georgano permitieron establecer datos sobre las marcas de automóviles hasta 1913, al igual que El automóvil en España de Gimeno en lo que concierne a las marcas españolas de esos mismos años.

El Mundo deportivo del  12 y del 16 de junio de 1913, Motor Clásico nº 29 y el que fue presidente del RACE, Javier Gullón, aportan datos muy concretos sobre ese primer GP de España.

El Anuario del RACE de 1913, Madrid Científico 1913 nº 779, España automóvil y aeronáutica de 30 de enero de 1913, el Anuario Guía Automóvil Comercio de 1922 y Omnia, año 1913, permiten la evocación del año de 1913 en lo que se refiere al automóvil en España y en el mundo.

 Escrito por Ramón Roca, patrono de la Fundación RACE.