Esta es la primera colaboración de Héctor Álvarez, un diseñador de coches nacido en Madrid en 1989.
Como nos ha contado, siempre ha sido un obseso de los coches, desde que entre sus primeras 4 palabras estuvieran las de coche y tractor, saber las marcas de los coches y no saber hablar, hasta torcerse la columna por jugar demasiado con los coches en el suelo.
En el colegio siempre estaba dibujando coches y empezó a enterarse de lo que era el diseño de coches. Con el tiempo al ver que aquí era inviable estudiarlo y que no había buenas escuelas dedicadas a eso, se fue a estudiar a la ciudad de FIAT, Turín.
Estudió en el IAAD (Instituto d’arte applicata e design) el bachelor de transportation design, junto a profesores como Maurizio Corbi (diseñador en Pininfarina desde hace casi 30 años y diseñador del lateral y frontal del 355, trasera del F50, del 550 Maranello al completo, frontal del nuevo California, Peugeot 406 Coupe), uno de los diseñadores del Spada Codatronca, uno de los diseñadores del Gallardo de Giugiaro, de FIAT, etc.
Tras acabar allí y no estar seguro de si sería suficiente su nivel al ser un mundo tan competitivo y difícil, decidió ir a otro gran país para la automoción, Inglaterra, para hacer un máster de diseño de automóvil en la Universidad de la ciudad de Coventry, Jaguar.
Allí hizo su proyecto final del máster, el Empiria Classic Futurism Pegaso Homage, el cual salió hace casi dos años en la revista CAR España y que le ha llevado a contactar con la gente adecuada para involucrarse en dos proyectos de coches españoles algo por lo que tiene mas ilusión, en vez de intentar meterse en un centro de diseño otras marcas extranjeras.
Ya nos ha prometido información cuando pueda desvelarla.
Juan
En cuanto lo vi por primera vez pensé: “No por favor, qué le han hecho, qué es esa cosa moderna e irrespetuosa, no me gusta, me gusta el original, ¿para qué hacen eso?”.
Siendo purista convencido, nunca quieres que un mito como el GT40 sea alterado o su fama utilizada de forma non grata, que siempre queden único, como fue.
Lo único que puede admitirse en estos casos son trabajos como el 2005 Ford GT, donde la esencia era la misma, las proporciones casi idénticas, los detalles en los mismo sitios, todo igual salvo que hecho 50 años después. Algo así como como si a una bella mujer de 25 años de los años 60 se la transportase 50 años hacia el futuro y la maquillasen y peinasen como hoy en día. Seguiría siendo la misma, una belleza que no habría podido ser nunca en nuestros días, pero que los chicos de Ford y J. May en ese momento hicieron impecablemente.
Aunque la primera visión del Ford GT 2017 sea muy chocante y pueda llegar a ser difícil de aceptar, con un poco de tiempo y pasados unos días te pones a mirarlo y lo entiendes.
El GT40 original siempre quedará, siempre será el primero y nadie le quitará ese puesto. Jimi Hendrix siempre será el más mítico guitarrista, pero ya no está y no por eso vamos a dejar de escucharlo, pero tampoco vamos a dejar de escuchar nuevos guitarristas. Pues con el nuevo GT lo mismo, es el futuro, y la verdad es que nos han dejado alucinados, han hecho algo muy atrevido y rompedor.
Yo solo he visto este nivel de atrevimiento en bocetos de compañeros diseñadores o en concept cars, no en ningún súper deportivo actual o que vaya a salir. Por bonitos o exagerados que sean, ni el La Ferrari, ni el 918, ni el Veneno, ni el P1, etc, se han desmarcado tanto de lo común.
Han cogido el detalle que para mí es más característico en el GT40 original, la toma de aire justo encima de la cadera trasera, y la han agigantado de modo que se crea una pinza tan grande que el coche se divide en dos mitades. Esto podría ser algo gráfico simplemente como cualquier otra línea de estilo más, sin funcionalidad, pero en este caso han hecho que la mitad delantera se vaya cerrando a medida que llega hacia el motor, creando desde la vista trasera una estructura completamente parecida a la de un coche de Le Mans actual.
Solo hay que imaginar el coche si no tuviese el pilar que une el techo con la cadera trasera para darse cuenta de su peculiar estructura.
Ningún otro súper deportivo es así ni tiene un juego visual tan dramático.
En cuanto a si han sido respetuosos con la historia, se puede decir que sí. Mantiene los faros delanteros en su posición original, aunque se hayan eliminado los faros bajos de las esquinas tan característicos; también el capó con la doble salida sigue ahí, la posición del habitáculo ha sido respetada por completo y las proporciones, aunque el voladizo trasero ya no es tan cortito como el original, pero claro, la dinámica manda.
Una pega que le saco está en el lateral, que podrían haber pensado un poco más porque a mí me recuerda a otro coche, además de romper por completo esta zona y no hacernos recordar esa puerta tan curiosa y pequeña que tenía el original. En la foto lo explico y juzgar vosotros mismos. Un parecido demasiado cercano siendo coches contemporáneos.
La trasera es, sin duda espectacular, sexy y brutal. La tendencia actual, y que se agradece, de intentar ser originales colocando en nuevos sitios los escapes está presente en el GT pero no de forma gratuita, porque el GT40 ya los llevaba ahí.
Son enormes como los del GT40 MKII y no recuerdan a ningún otro, aunque quien no conozca la historia pueda criticar que Pagani los tenía antes ahí, o Mclaren; pues NO. Y personalmente los faros me parecen mucho más bonitos y mejor ejecutados que los también redondos en el La Ferrari.
Eso sí, la única pega gratuita que le saco, es que me encantaría que el difusor fuese más radical ¡y que nos dejase ver el diferencial!
En cuanto a las llantas, no sé si solo me lo parece a mí, pero encajarían a la perfección en un Porsche GT3. Podrían habérselas trabajado un poco más y darles más encanto, no porque no sean bonitas, sino por el coche que las lleva. Eso sí, si lo justifican diciendo que técnicamente son lo mejor, de acuerdo.
El gran fallo que debo resaltar y que no perdono y que para mí no tiene justificación es el tema de las puertas. El GT40, con unas puertas legendarias, que al abrirse retiraban la mitad del techo dejando clara la estructura del chasis, algo que ningún otro coche tenía ni ha tenido, símbolo indiscutible del GT40, lo eliminan y ¿ponen una apertura “ordinaria” tipo Mclaren o Ferrari? No me hace gracia la verdad. Supongo que será por un tema estructural, pero si realmente no es por eso no tienen perdón.
INTERIOR
El interior del GT40 original era maravilloso, desde la colocación de los relojes, el agujerado de los asientos hasta la forma en que se abrían las puertas, perfectas para entrar cómoda y rápidamente en una carrera de resistencia. Era simple y súper funcional.
En el 2005 Ford GT, igual que en el exterior, lo bordaron, replicando la esencia del antiguo con los toques modernos necesarios y a mi parecer, consiguiendo uno de los asientos más bonitos que se han hecho.
En el nuevo Ford GT, a diferencia del exterior donde se ven los rasgos genéticos heredados de su antecesor, el interior podría ser de cualquier otro deportivo de Ford u otra marca; no hay ningún guiño al antiguo.
Los asientos, aunque no son feos, no pueden competir ni de lejos con los anteriores, podrían haber reinterpretado los agujerillos de algún modo.
El volante es muy técnico y bonito, con esas levas largas y fresadas detrás, aunque seguramente tardaríamos en aprender todas las funciones de sus múltiples botones, teniendo mucho de mando de Play Station.
Los botones a los lados de la pantalla central que controlan el clima quedan alejados en exceso de las manos del conductor, en vez de estar introducidos de algún modo en la bonita y minimalista consola central.
Por lo demás ya son temas de gusto personal, como esas salidas del climatizador, que pueden encantar u horrorizar, como las líneas generales del salpicadero. La calidad es buena eso sí y aunque se tiende hacia la eliminación absoluta de los botones que son sustituidos por pantallas, este interior tiene mucho de nave espacial, con todos esos botones, como estaba de moda en los 90 y seguramente por la noche sea espectacular.
En fin, para unos el romanticismo del pasado será siempre lo mejor, para otros la última tecnología y la renovación y para otros la sana evolución. En este caso no creo que se haya cometido ningún pecado contra los puristas ni se haya caído en lo ordinario ni faltado al respeto al ganador de Le Mans de 1966 como ha pasado en otros casos de otras marcas. El antiguo tenía sus atributos y este tiene los suyos.
Es un coche brutal y esperemos que haya versión MKII.
Extra lap
¿Y dónde ponemos la matrícula?
Dani
5 de mayo de 2015 a las 07:55Mi primera impresión fue la misma que la tuya pero con el tiempo te acostumbras y lo ves con otros ojos.
Y gracias por poner esa foto con la trasera del GT40 porque voy a pasar todo el dia recordando ese CULO perfecto y descomunal.
arribi
5 de mayo de 2015 a las 09:03me quedo con esta frase que creo que resume un poco el artículo y lo que pienso del GT: «El antiguo tenía sus atributos y este tiene los suyos».
creo que el GT40 es precioso, que el GT es una muy buena reinterpretación neo-retro y que el nuevo es una versión 2.0.
en cuanto a la matrícula delantera, me da que irá pegada de forma muy tosca sobre el capó, tal y como lo llevan los LaFerrari. queda horrible, pero como es obligatoria en casi todas partes… (ojalá hicieran una excepción con algunos coches, total, si un LaFerrari o este GT se saltan un stop o lo que sea será muy fácil identificarlos ¿no?)
indeciso
5 de mayo de 2015 a las 10:04Gran artículo e increíbles fotos.
Bueno que voy a decir yo jejejje
Iniguin22
5 de mayo de 2015 a las 15:00Increible reportaje, muchas gracias Hector Alvarez por compartir tu visión como diseñador del Ford GT 40 con el resto del mundo, completamente de acuerdo en todo lo que has comentado, fallo imperdonable por parte de Ford de no preservar sus puertas «corta cabezas» para los más altos. Para mí gusto el nuevo GT40 2017 supone el aprovechamiento del nombre de un modelo carismático para dar a conocer su apuesta tecnológica en los » fantasy cars» del futuro, personalmente hubiese esperado al menos otros 20 años para sacar otro GT40. Con rivales como el 918, Laferrari o P1 tiene el camino bastante más complicado que cuando se lanzaron los dos modelos anteriores.
D. Torregrosa
6 de mayo de 2015 a las 00:54Fantástico artículo, sin duda. Muchísimas gracias por compartirlo.
Mi primera impresión fue de asombro pero no me gustó. La segunda pensé que no era tan malo hasta que empecé a encontrar demasiadas similitudes (o copias de estilismo) de otras marcas. Ahora sé que no soy el único que las ve. Para mí, el pilar que une techo y cadera no es mas que una exageración de lo que Ferrari hiciera con el 599…
No me gusta porque en mi balanza hay mas aspectos negativos que positivos. Encima, no creo que en el plano técnico sea mucho mejor.
Si bien y pese a mis desalentadora exposición he de reconocer que si es un cochazo, a la vez estoy convencido que no es para tanto y que existen coches claramente mejores.
Mario Hernández
6 de mayo de 2015 a las 02:16Me ha encantado el reportaje, el juego con los colores para diferenciar el diseño, y sobre todo como buscar todos los detalles del nuevo coche me han mostrado gran interés.
Hablando del nuevo Ford GT, lo peor de todo es el cambio de motor. El V8 del primero de ellos ponía, pone y pondrá los pelos de punta de todo aficionado al motor que lo oiga (y eso lo digo sin haber oído ninguno en persona, solo por vídeos de internet con un poco de sonido en los altavoces). Ahora le han puesto un V6 que no transmite ni lo bruto que fue el motor de este coche ni ese sonido característico de V8 de Ford del que cada vez queda menos, pero vamos a centrarnos en el diseño que es de lo que se habla aquí.
A mi parecer, Ford en este coche no ha dicho, volvamos a hacer un Ford GT40, han dicho, vamos a aprovechar el tirón de nuestro coche de más alto prestigio, para sacar nuestro nuevo superdeportivo.
Este nuevo coche, creo que no es un restyling del primer GT40, o del modelo de 2005, han dicho, vamos a hacer un coche que pueda competir con los grandes coches europeos y estéticamente lo igualamos (vamos, que primero diseñaron su coche y luego lo adaptaron a parecerse en la medida de lo posible a un GT40). Es un coche espectacular, no lo voy a discutir, es más, me encanta (salvo por el tema que ya he comentado del motor, eso es un fallo GRAVE), pero no debería llamarse así.
Es un coche que tendrá sus virtudes y sus defectos, que probablemente asuste a marcas como Mclaren, Ferrari o Porsche, pero todo aquel que sea aficionado al GT40, al primero, al ganador de LeMans, pues no lo verá igual que como lo vio en 2005. Las puertas… todavía recuerdo el episodio de Top Gear donde Clarckson iba a cerrar el coche y le quedaba parte de su cabeza al aire. Por desgracia eso no lo volveremos a ver, Ford quiere una máquina de alta competición moderna que será buena en su terreno, pero no en cosas como heredar el nombre de el coche con el que dio su sorpresa hace muchos años.
Saludos y enhorabuena por este gran artículo.
Trejo
6 de mayo de 2015 a las 05:30muy bonita la comparación que has hecho, pero en ningún momento mencionaste la parte que rompe totalmente con la herencia de una bestia en las pistas como fue el gt40 y en su momento su reinterpretacion moderna el gt; el motor siendo ahora un v6 ecoboost y no un mítico y todo poderoso v8 americano, que aún siendo un excelente motor y que es mas «políticamente correcto» pierde cierto romanticismo páralos amantes de los fierros
ramon
13 de mayo de 2015 a las 23:06Hector, yo fui un niño.como tú, pero en los 60 ni pensar en dibujar coches. Con todo, entre enfermo y enfermo seguí dibujándolos, pero cada vez menos aunque los coches me gustan cada vez más.
El GT? : Un monumento y los monumentos no se rehacen, se superan, si es posible.
Javier
17 de mayo de 2015 a las 01:35Por mucho que a la gente le choque el perfil y la idea del pilar flotante, a mi lo que mas me choca es la vulgaridad del morro y de la trasera. No entiendo como alguien en su sano juicio puede destrozar un diseño que podria haber sido genial. Detalles horteras como los grupos opticos, ese parachoques sin gracia alguna que parece sacado del Need for speed underground desmerecen totalmente.
Por no hablar del interior, otra parte que podria haber quedado increible pero han preferido ponerle el pegote ese blanco. Y el volante parece sacado de un Cadillac Fleetwood de los 90.
Julian Vanucci
23 de mayo de 2015 a las 16:45desde que descontinuaron la version que surgio por alla en 2005, estuve como loco buscando en la red una nueva y fresca version del GT40, a principios de año buscando me encontre con la notica que no tenia ni 2 min de publicacion, la primera impresion que me lleve como todo fan del ovalo fue de admiracion, luego de analizarlo como estudiante de DI que soy, me di cuenta de que la idea era muy buena, acentuando las lineas mas sobresaliente del antiguo GT y reinterpretarlas en un concepto que roba miradas, encontrando un equilibrio con menor saturacion; lo que no lograba entender era su verdadero propósito, de porque no tener esas legendarias puerta o un potente V8 o incluso su interior; al final la respuesta se dio cuando lei una nota en la que decia que su verdadero proposito era conmemorar aquella primera victoria del 66 y crear una nueva leyenda por ello el interior de LMP1 actual, el darle el control de la pantalla central al acompañante para no quitar la vista del camino y el dar la vista de ser un auto rapido y competitivo sin dejar de lado el Medio Ambiente