Hace pocos días alguien inició un hilo muy interesante en Reddit: «Recientemente he adquirido unas cuantas cajas con viejas diapositivas de los años 50 y 60, pertenecientes a un antiguo ingeniero de Porsche, llamado Jack Moody…» Entre montones de fotografías cotidianas, apareció un pequeño tesoro, una serie de diapositivas tomadas al volante de un Mercedes W110 durante una vuelta al Nordschleife. La calidad de las imágenes es sorprendentemente buena, teniendo en cuenta que la mayoría de ellas están tomadas a una mano por el propio Jack mientras conducía. Contemplad las fotos y trasladaos a otra época, más sencilla, más inocente, más pura:

En aquella época el panorama en el paddock era ligeramente diferente

Por aquel entonces nadie se preocupaba de los tiempos, cuanto tardaran en completar una vuelta ese Auto Union 1000 coupé o ese Isetta que se adivinan en las fotos era irrelevante, puesto que las prisas no hacían buenas migas con aquellos chasis.

El circuito está considerado de cara a la ley como una carretera de sentido único, y en las imágenes se puede apreciar que las similitudes con cualquier vía de la red alemana de carreteras eran mucho más evidentes por aquel entonces. El negocio de los touristenfahrten estaba aún en pañales, y no existían esos quitamiedos de hoy día que cobran a precio de oro en caso de colisión. Más riesgo, pero también más inmersión en el ambiente para los conductores.

Sorprende ver cómo la vegetación era mucho más escasa que hoy día, antes el Infierno no era tan verde. Desde los puntos más elevados se podía ver el circuito serpenteando a lo lejos, algo imposible de ver ahora con los frondosos árboles que circundan la pista.

Aremberg carecía de la amplia escapatoria de que dispone en la actualidad. Pone los pelos de punta pensar que por estas mismas curvas que traza el Mercedes volaban los monoplazas de Jackie Stewart, Graham Hill o Bruce McLaren.

Imaginaos la experiencia de rodar en el mismo circuito en el que se batían el cobre los mejores pilotos de la época, sin apenas tráfico, sin vallas publicitarias, sin pintadas en el asfalto, sin conocerlo de antemano (menudo invento, las videoconsolas), exprimiendo el coche en cada curva… tuvo que ser memorable, algo para contar a los nietos.

A pesar de los inevitables cambios, Karousel ha mantenido su carisma y sigue siendo una de las curvas más míticas y reconocidas entre los iniciados. En un alarde de destreza Jack consiguió esta imagen bastante nítida en mitad de la curva. Os recuerdo que iba haciendo las fotos mientras conducía, sin pensar en que de salir un poco abierto, a duras penas ese seto iba a mantener el Mercedes dentro de la pista.

Detrás de esta imagen se podía leer la siguiente anotación: «Siendo adelantado por un Porsche«. Tenedlo presente cuando vayáis al Ring, antes o después vosotros viviréis lo mismo.

La penúltima foto es de la gran recta, en la que en el momento en que se tomó la imagen el Mercedes circulaba por encima de 160 km/h, muy cerca de su límite. Tiempo para pensar en lo que ha sucedido, para saborear la experiencia y memorizarla para siempre.

Y finalmente, la llegada a meta. El fin de un viaje que nos ha trasladado a días en que las cosas se hacían de otra manera, pero el fin era el mismo: disfrutar del automóvil y de todo lo que le rodea, con la misma pasión que nosotros hoy en día. Inmortalizad vuestras aventuras, como Jack, dentro de 50 años las compartiremos aquí.

Extra lap

De 1967 es también este vídeo. En movimiento aquel Nürburgring se ve de otra manera. Disfrutadlo: