Creo que todo el mundo conoce el Ferrari FXX, una adaptación del Ferrari Enzo para su uso en circuito. No es un coche de calle, pues no está homologado para rodar por carretera, pero tampoco es un coche de competición porque tiene su participación prohibida (por la propia Ferrari) en cualquier competición. Se trata pues de un coche de track-day, pero sólo puede participar en los elitistas eventos que organiza la casa Ferrari. Tiene el aliciente adicional de que su uso forma parte de un trabajo de desarrollo de Ferrari.

Hace unos días, leyendo el artículo de F1 Clienti, me llamó la atención la foto de los Ferrari FXX y me puse a pensar quienes serían los afortunados (en las acepciones 3 y 5 de fortuna) que poseen y conducen un Ferrari FXX en, quizá, la más exclusiva competición del mundo (que no la de más nivel o prestigio). Sólo existen 31 unidades (30 más la fabricada especialmente para Michael Schumacher), que se han vendido por precios alrededor de 1.500.000 €.

Quizá vendido no es la palabra. En realidad se trata de un sistema de leasing puesto que los coches no son, en principio, propiedad de los conductores hasta pasado dos años, sino que estos tienen la posibilidad de adquirirlo en propiedad pasado este tiempo. Sistemas similares parece que han sido utilizados en la distribución de otros modelos de la marca como han sido los F40, F50 y Enzo. De cualquier modo este punto no lo puedo confirmar. Sin embargo no es un precio demasiado elevado…

En el fondo resulta una ganga para algunos acaudalados que habrían pagado incluso el doble por estar invitados a disfrutar de estos eventos y se han tenido que quedar con las ganas y sus millones sin invertir en la máquina más poderosa de la casa Ferrari. Y es que, seguramente casi todos los poseedores de un Enzo podrían haberse permitido, y habrían deseado, participar en este acto social de la Ferrari, donde los más poderosos del mundo pueden competir con el mismísimo Kaiser.

El requisito de haber adquirido un Enzo directamente a la Ferrari ya es de por sí tan exigente que quita de un plumazo a los ferraristas «sin pedigrí», por lo que cualquier millonario del tres al cuarto no habría sido invitado a disfrutar de este evento.

Pero, ¿ Quienes son los auténticos privilegiados que tienen acceso a estas máquinas de diversión en los circuitos y que permiten codearse con la auténtica jet-set a nivel mundial? Pues la respuesta nos la da FXX registry, una página que recoge en un listado las máquinas de la factoría Ferrari adjuntando un buen número de datos relativos a cada una. Nombres como Roman Abramovitch, Michael Schumacher, Jean Todt, Roger Penske o Mr. Tanaka le sonarán a más de uno. Algunos reconocidos ferraristas y otros leyendas vivas del automovilismo. Y otros simplemente están entre los más ricos del mundo y llevan años comprándose los mejores Ferraris. Aquí los tenéis:

Registro de Ferrari FXX

Eso sí, en el registro sólo aparecen 30 unidades, por lo que me quedan dudas de si el nº 31 existió realmente o se debe a un rumor popular…el qu sepa que lo diga!

Fuentes

FXX Registry

Ferrari Spot (Fotos y por la pista de la página de FXX Registry)

Wikipedia

Km77

Motoradictos (Para que podais seguir las Evoluzione del FXX)

Extra Lap

Como todo en esta vida la inexactitud llega incluso hasta a la casa Ferrari, que ha visto (y bendecido, supongo) como un paisano de Michael y Alonso (un señor suizo, vamos) ha conseguido homologar su FXX (el número 63357) para circular por la calle. Para regocijo de sus vecinos más lejanos y desgracia, por el atronador sonido, de los más cercanos.

Vía: Motorfull

Y, por supuesto, siempre hay un poquito más para los curiosos, un par de vídeos para que disfruteis del fantástico sonido del FXX:

El primero no lo puedo incrustar en la página, pero podéis verlo en el canal de la BBC: FXX

Otro, el Kaiser se pasea con su juguete:

https://www.youtube.com/watch?v=tOsaOWotTd4

Eso sí, que nadie se piense que el FXX es una revolución. Con esa misma idea se lanzó el F50 GT, aunque finalmente se fabricaron únicamente 3 unidades, de las que sólo dos se llegaron a vender. La otra se ha quedado en «casa».

FORZA!!