Hace un par de semanas, murió Phil Hill. Campeón del mundo de F1 en 1961 con Ferrari, y primer y último piloto campeón de F1 nacido en Estados Unidos. Podríamos haber escrito algo de él justo después de la carrera de Spa, donde muchos le hicieron un homenaje, pero era mucho más apropiado hacerlo tras Monza, circuito donde lució toda su calidad.
Cuando me enteré de la noticia me quede unos instantes paralizado. Me dio muchísima pena. Yo ni siquiera le he visto pilotar, no se ni qué estilo tenía, nada que en principio me pudiera provocar esa parálisis momentánea… Pero sí lo había. Hace poco leí una «entrevista» que le hicieron los chicos de F1RACING que me llegó dentro y lógicamente era en eso en lo que estaba pensando cuando estaba quieto. Os cuento un poco cómo fue.
A Phil Hill se le daba especialmente bien el circuito de Monza. Él sólo consiguió ganar tres carreras en F1 y dos de ellas fueron allí (1960 y 1961). Cuando los pilotos llegaron al circuito italiano en 1961, tan sólo quedaban dos carreras por celebrarse y el campeonato estaba abierto para los pilotos Ferrari Wolfgang Von Trips y por supuesto Phil Hill. Phil llevaba tres años consecutivos sin bajarse del podium y llegaba con muchas probabilidades de obtener un buen resultado.
Finalmente, Phil consiguió ganar la carrera pero había algo en el ambiente que no invitaba a celebrarlo mucho. Su rival pero ante todo compañero de equipo Von Trips, había muerto en esa carrera en un accidente con Jim Clark en la Parabólica, en el que también se fueron alrededor de una docena de espectadores. Al final de la carrera, Phil era por tanto campeón matemáticamente y con sabor muy agridulce. Él no lo iba a celebrar efusivamente, ni tampoco lo iba a hacer el equipo Ferrari, que decidió no llevar ningún coche a Watkins Glen para la última carrera (quitando a Hill el placer de celebrar su campeonato en su país).
En aquellos tiempos, la muerte de pilotos estaba a la orden del día. Nadie se alegraba de la muerte de nadie, porque entre los pilotos había un gran respeto, pero en eso del respeto, Hill también sobresalía. Tenía un respeto especial por los coches de carreras y fue uno de los primeros pilotos de F1 (sino el primero) en llevar cinturón de seguridad. Jamás sufrió lesión alguna, pero sufría ver morir a los compañeros. Esa sensibilidad también la trasladaba a los equipos donde corrió. Ferrari de hecho le sigue considerando un ejemplo a seguir y habla de él como un defensor de los valores Ferrari, y eso que Enzo no le felicitó en el momento de ganar el campeonato (lo hizo días más tarde).
Más de 40 años después, Phil volvió a Monza para dar una vuelta al circuito. El Parkinson le estaba desafiando y para el pit lane aquel sábado de GP de 2006, el pequeño Phil no lo tuvo fácil. Le costaba andar, incluso hablar. Según caminaba, muchos ignoraban su presencia, pero a otros(los más viejos del lugar o los más entendidos) se les iluminaba la cara. A medio camino hacia el box Renault, a Phil le fallaron las fuerzas y pidió sentarse. Eso fue enfrente del box de Williams y Frank no pudo aceptar esa situación, por lo que le ofreció su silla de ruedas de repuesto. ¿No os parece increíble ese detalle? Phil aceptó a regañadientes…
En el box Renault les esperaba un Mercedes clase A para dar la vuelta. Por supuesto, no importa la motorización, porque la velocidad de Phil no iba a brillar aquel día. De hecho, durante la vuelta, Hill no pasa de 80 Km./h, pero se le nota distinto. En el coche su posición es viva y se le ve muy concentrado. Como hemos dicho antes el periodista no puede oírle, y cuando comienza a hablar, sólo se escucha un susurro. Todas sus palabras en el coche pudieron conocerlas tras aquel día al dar al play a la grabadora que dejaron en el salpicadero… Phil recordaba lo veloz que era el circuito, los rebufos que se podían conseguir, lo difícil que era cogerlo en los momentos importantes, pero sobre todo se acordaba de la velocidad.
En ese momento, para en la segunda chicane y ¡se baja del coche! Quería ver la Curva Grande desde lejos. «Igual» el perfil no ha cambiado nada, seguía siendo la inconfundible Curva Grande, que en la época no era a fondo, sino que había que equilibrar el coche con el acelerador en 4º. Phil volvió a subir al coche para no abandonarlo el resto de la vuelta, en un trazado que no había olvidado.
De nuevo en el Mercedes, Phil continuó por el circuito siguiendo la línea de carrera, y al pasar por los pianos, amagaba contravolante en los rebotes de la suspensión. No circulaba a la velocidad suficiente como para descolocar el coche, pero la actitud y atención a lo que estaba haciendo debía ser abismal. ¡Amagos de contravolante a esa velocidad! Si os ha entrado un pequeño escalofrío, creo que lo habéis entendido igual que yo, son cosas que te llegan… Cómo debía ser en la época.
Continuando la vuelta, Phil sigue serio, y al llegar a la variante Ascari murmulla una simple frase: «Aquí es donde murió Alberto», sin palabras de por media y al llegar a la parabólica dice: «Aquí se mató Von Trips». ¿Qué puedes decir en ese momento? Sin duda espeluznante cómo el recuerdo del peligro no se había borrado de su cabeza. En aquellas carreras las medidas de seguridad brillaban por su ausencia, y debían ser durísimas mentalmente… ¿Las carreras de hoy en día te parecen largas? Las tres carreras que ganó Phil duraron más de 2 horas…
Por todos los detalles que me dejó esa entrevista, me pareció imprescindible contarlo después de enterarme que había muerto. Yo siempre me quedaré con ese recuerdo de Phil Hill. Bueno, eso y por supuesto porque hizo campeón a ese precioso Ferrari 156 con morro de tiburón que ha servido de inspiración para diseñar el F430… Uno de los F1 más bonitos de la historia.
https://www.youtube.com/watch?v=rtxXmwH75LA
Extra lap 1: Este señor dio el primer campeonato del mundo de constructores a Ferrari
Extra lap 2: Este señor ha ganado Le Mans (1958)
Extra lap 3: Premio para quien adivine con quién está P.Hill
Fernando
20 de septiembre de 2008 a las 15:43Yo creo que con Bruce McLaren
Nachetetm
21 de septiembre de 2008 a las 06:19Estupenda entrada, la verdad, un merecido homenaje a un gran piloto, uno de los que todo el mundo recuerda con respeto y simpatía…
Coincido en una cosa, desde que he empezado a leer el post estaba ansioso esperando la foto del ferrari «shark nose», para mi uno de los F1 más bonitos de la historia. Es que es la leche de bonito, ufff….
¿El piloto de la última foto es fangio?
Juan
21 de septiembre de 2008 a las 13:34No es Bruce aunque tiene algo de similitud co él, ya que es más conocido por algo que hizo más que por su carrera de piloto
Juan
21 de septiembre de 2008 a las 19:14Nachetetm, tampoco es Fangio… es algo menos conocido, pero seguro que os suena y mucho
carlos
21 de septiembre de 2008 a las 20:33creo que pudiera dan gurney piloto de lotus
delarosa
22 de septiembre de 2008 a las 16:03Bingo!
Más conocido como Flap Gurney, apellido ilustre en cualquier caso.
Saludos
Juan Lasheras
24 de septiembre de 2008 a las 09:31Simplemente asombroso, cualquier hombre capaz de poner en parrilla de salida uno de esos monstruos es para mi un heroe. Cuando además de brillar en las pistas lo hacen también en su vida privada… eran especiales. Ah the good old days, lo sigo diciendo: nací 30 años tarde jejeje.
Pequeño escalofrío dices?
Salu2
M3 Berlina vs Coupé, ¿hermanos o hermanos gemelos? - 8000vueltas.com
17 de noviembre de 2008 a las 00:59[…] En memoria de Phil Hill… […]
norberto
28 de diciembre de 2008 a las 21:13El piloto al lado de phil hill es daniel sexton gurney, quien supo correr en su propio equipo de F1, con un chasis Eagle