No siempre es llegar, se besa el santo y se va uno con un trofeo para casa (o una camiseta de 8000vueltas.com, como se llevaron nuestros patrocinados con el Rover 216 GTi).  A veces las cosas no salen como uno planea y se tuercen de maneras insospechadas pero, en ocasiones como estas, no importan todas las penurias porque lo importante es estar ahí y aguantar hasta el final, aunque sea desde la barrera. Con todos ustedes: cómo no acabar las 24 horas de Guadix, por los protagonistas.

Delarosa

Eran las 07:30 de la mañana del Sábado 26, Liebana -el mecánico- y yo nos levantamos de la cama del hotel dispuestos a rematar unas cosas pendientes en el coche, apartamos la cortina de la ventana y … ¡No está el camión con el coche! En ese preciso instante entra el camión de Barketero  y Bub0 en el parking del hotel y un whatsapp aparece en el móvil “llegamos ahora desde Vigo sin parar a dormir” por motivos diversos tardaron 16 horas en llegar y ¡sin dormir! Sus  24h de resistencia ya habían comenzado.

Recogemos todo y partimos al circuito con dos zombis como compañeros. Aparcamos el camión y nos ponemos a rematar unas cosillas porque no llegamos a las verificaciones. Según bajamos el Astra del camión, Ibérico se restriega contra nuestro coche, dejando una pegatina de R-Events como muestra de su contacto… ahí comenzaron  todas nuestras desdichas.

Subimos el coche a verificar, todo correcto salvo que  nos hacen tapar unos cuneteros que teníamos en lugar de los antiniebla. Asistimos al Briefing de pilotos que comienza con retraso, por lo que la sesión de Warm up queda reducida a una vuelta de contacto que hace Bub0. Se sube Iván (amigo de Balthazor) para probar el coche y nos vemos obligados a sacarle a pista para que haga la vuelta de formación ante la su atónita mirada, no había pisado nunca un circuito y no había probado el coche. Comienza la carrera con salida lanzada, Barketero  se va a dormir  y transcurre la primera hora sin incidencias, Iván hizo un estupendo trabajo haciéndose al coche y a la pista. Para Iván que nos informa de un acusado sobreviraje del coche en apoyo producido seguramente porque los neumáticos traseros apenas se calientan y tal vez por una válvula del reparto de frenada que tuvimos que cambiar.

Sube Bub0 que le imprime un ritmo alto al coche y sube posiciones en la tabla, hace un stint de una hora antes de irse a descansar con los ojos vidriosos. Para Bub0, repostamos y se sube Balthazor, por desgracia se nos para el cronometro y le hacemos salir antes de tiempo, nos cae la primera penalización de cinco minutos. Balthazor sale y hace su turno a buen ritmo.

En todo momento Liebana asistía al coche revisándolo para comprobar que todo fuera correcto. En su bondad también le echaba un vistazo al coche de R-Events cuando era necesario. Cuando Balthazor finaliza su hora, me subo yo. Le pregunto por sus sensaciones con el coche y como está la pista, me informa que el Mercedes te adelanta como un obús en las rectas y no puedes hacer nada al respecto.

Me subo y el coche anda fenomenal, efectivamente si acaricias el freno en apoyo desliza de atrás, pero el coche redondea las curvas que da gusto, no se va jamás de morro. Anduve muy cómodo con él y como al principio usamos slicks se agarraba a las curvas como una lapa, durante una hora y cuarto tuve múltiples batallas, de hecho no rodé solo mas que un par de vueltas.

Salvo tres o cuatro coches que eran muy lentos y dejaban pasar, el resto se resistían bastante a ser adelantados y le daba mucho ritmo y diversión a la carrera. También había tres coches que pudieron estropearle la carrera a cualquiera. Un Opel Vectra gris y un Ford Sierra que corrieran como si fuera un mundial, adelantaban a todo el mundo tirándote el coche en el mismo instante en que te alcanzaban, fuese donde fuese; frenada, interior y exterior de la curva, chicanes.  En una ocasión el Vectra medio atajo la doble curva del final del circuito y tuve que salirme del trazado para que no me embistiera, y lo peor es que la Dirección de Carrera se lo permitía. También había un Astra GSI azul que era muy peligroso, no eran rápidos pero no se dejaban adelantar, no iban derechos ni en las rectas, hacían zigzag y en las curvas entraban siempre pasados, por lo que adelantarlos era muy peligroso porque no sabias si el coche se les iba a marchar cuando pasaras al lado suyo.

Al final salí de mi stint con una sonrisa de oreja a oreja. Detrás de mí subió de nuevo Iván y me fui a descansar una hora.

Cuando volví había oscurecido y me comunicaban que Barketero  estaba pilotando con un solo foco, tampoco funcionaban las luces de freno y solo teníamos la posición derecha, todo un poema. Entro Barketero porque hacia un ruido el  motor y revisamos las luces, fusibles y conexiones, pero no supimos que le pasaba. Salió de nuevo para no entretenernos. Cuando Barketero se bajo, dijo que los slicks traseros estaban muertos, pero los dejamos y Liebana arreglo el foco izquierdo quitando las luces de Xenon y volviendo a instalar una bombilla H4. Pero cuando bajamos el capo, vemos que el derecho también dejo de lucir, misma operación. Perdemos mucho rato con las reparaciones.

Ya no recuerdo quien subió o si subí yo. Pero cuando me toco comenzó el rosario. Salí con las ruedas traseras muertas y tratando de acostumbrarme a correr de noche. No se ve nada, solo los conos que marcan los vértices de las curvas. Cuando vas tras alguien se rueda fenomenal, pero cuando te quedas solo, hay unas cuantas zonas muy oscuras que girabas el volante en el último instante y por instinto. El retrovisor central se queda descolgado y dejo de ver, mientras que los laterales no tenían regulación y solo ves las aletas. Total que cuando un coche se pone en el ángulo muerto no sabes si lo tienes a izquierda o a derecha. Muy complicado entrar ajustado en las curvas porque podías llevarte a alguien por delante.  Cuando te alcanzaban los pilotos del Vectra y el Sierra era una lotería adivinar por donde te asaltaban. Tras habituarme a la noche paso con mucho esfuerzo a los del Astra azul, por miedo a que me embistieran fuerzo para poner tierra de por medio, pero cuando llego a la paella de detrás de la recta, pierdo el culo por culpa de las ruedas y me quedo mirando hacia atrás, veo aparecer al Astra azul y ni siquiera amaga con esquivarme, clava frenos y me embiste a muy poca velocidad, me hunde el parachoques, me rompe el faro y el cunetero izquierdo, mientras que el derecho se queda mirando al suelo. Por suerte los boxes están cerca y entro, con el corazón en vilo, queda toda la noche y me acabo de cargar los faros. Cuando me ven mis compañeros se quedan todos con la boca abierta porque hacia poquísimo que estaba corriendo. Limpian los cristales porque la bombilla funciona y reparan la aleta hundida que rozaba con la rueda. El piloto que me embistió viene a disculparse y le digo que no se preocupe, son cosas que pasan.

 

Salgo tras el safety car que había provocado, cuando salgo de la iluminación de los boxes compruebo que no veo nada. Gracias a que voy detrás del SC puedo dar la vuelta completa y entro en el box. Deciden cambiarme el faro y ponerme Semi-slick detrás, perdimos mucho tiempo pero mis compañeros insisten en que no me baje del coche. Faro nuevo, ruedas nuevas y el derecho calzado para que viese. Todo pinta bien, salgo de pista con buena luz, llego a la primera curva muy despacio porque llevo ruedas nuevas frías, giro el volante y el coche se enrosca sin avisar dando un par de trompos que me dejan con el culo en tierra. Acojonado porque estoy de noche, en el cambio de rasante de final de recta, desde la torre me meten prisa para que salga, afortunadamente no viene nadie e inicio la marcha, con mucho tiento para que las ruedas no vuelvan a jugármela. Al pasar por la recta me llaman con urgencia para entrar de nuevo. Entro y me bajan las presiones porque estaban  ajustadas para almacenar no para correr. Salgo de nuevo y nada más salir me avisan de la torre de control que se han dado cuenta de que vamos sin luces traseras y que tenemos que cambiarlas en cuanto podamos. Confirmo que les he escuchado y me pongo a rodar sin ninguna intención de parar a arreglarlo, al rato hay un SC y decido que es el mejor momento para entrar a reparar y a que pilote otra persona con más fortuna que yo. Como éramos incapaces de saber porque no teníamos luces traseras Liebana decide puentear con cable desde el foco derecho al izquierdo, pero también está fundida la bombilla, localizamos una nueva y la ponemos. ¡Voilá! podemos salir. En ese momento me mandaron a dormir (para que no gafara nada más).

Tres horas más tarde volví, tras haber estado tumbado que no dormido, corría Bub0 con las delanteras cambiadas, volaba por la pista adelantando coches.

Bub0 tuvo que entrar en medio de su turno porque el piloto del Sierra le embistió cuando iba por su sitio arrancando medio tapón de gasolina y dejando las marcas de pintura en la aleta trasera derecha.  Bub0 nos contaba que el Sierra le seguía como podía y solamente le daba alcance en las frenadas en las que su perseguidor entraba pasado, momento en el cual, Bub0 seguía por su sitio y volvía a rebasarlo por poder dar gas mucho antes. Cuando ya temía por la seguridad del coche, lo dejaba pasar aunque en esos momentos el Sierra hacía de tapón, quedando claro que Bub0 era más rápido que él.

Mas o menos a las 4:30AM, Bub0 aparece por boxes, cuando le quedaba todavía una hora de stint, sorprendidos nos dice que entra a repostar para evitar una sanción porque oía a dirección de carrera, pero no era capaz de comunicarse con ellos por mucho que lo intentaba, con lo que decidió repostar y así evitar males mayores. Cuando se acerco al surtidor, desconecto el auricular y se puso en contacto con ellos diciéndoles que estaba repostando y que si había algún problema. Le dicen que no, que simplemente era demasiado agresivo e iba muy rápido para ser de noche. Les comenta que si quieren, se pasa por la torre de control ya que iba a hacer el relevo y le dicen que no, que todo era correcto.

Un poco sorprendido llenamos el depósito y me mandan salir para que no vuelva hasta que esté en la reserva. Salgo y al pasar por delante de boxes veo una bandera negra (de noche y sin luz :P ), pero como voy con mas pilotos no estoy seguro si es para mí o para quien. Vuelvo a pasar muy despacio para comprobarlo y me la vuelven a sacar. Entro sin entender nada y me echan una bulla tremenda porque no contesto a la radio. Miro mi radio y tiene pilas, miro la clavija y se había salido un milímetro por lo que no hacia contacto, lo encajo y me penalizan con quince minutos por no contestar e ignorar la bandera negra, yo les explico que nos sabia para quien era y que volví a pasar para asegurarme y finalmente nos dejan la penalización en cinco minutos.

Todas las cosas que nos ocurren le sirven de aviso a R-Events que a estas alturas son como Red Bull y nosotros como Toro Rosso.

Salgo y me chupo todo un depósito yo solo, corriendo hasta el amanecer, esquivando a los suicidas y compitiendo con el resto. Con los semis en las cuatro ruedas el coche es exquisito, muy noble. Recortamos distancia con el BMW naranja que nos precede en la clasificación, que en ese momento es nuestro objetivo. Finalmente a las 7:40AM después de avisar a un muro completamente desierto(el sueño hace estragos), paro a repostar en el camión, el operador del surtidor y yo dando voces para que viniese alguien a pagar (si, para repostar había que soltar la pasta antes), aparece Iván por allí, repostamos y me bajo como los clic de Playmobil del coche.

Se sube Balthazor, que venía de dormir, descompuesto y con mal cuerpo, dice que va a rodar media hora y que se baja del coche. Arranca y sale. Justo en ese momento los zumbados del Vectra y el Sierra se cruzan en una curva y como ninguno daba su brazo a torcer el Sierra embiste al Vectra quedando el Vectra con el chasis descuadrado y el Sierra con todo el morro chafado. Dos menos y mucha tranquilidad para el resto de corredores que se alegran de que haya sido entre ellos y no contra un inocente.

En esos momentos aparece el coche de R-Events con Ibérico dentro para hacer el cambio aprovechando el SC. Hacia unos instantes sus compañeros se marchaban a ver el monitor de tiempos que está en el otro extremo del pit lane para ver cómo les afectaban estas bajas. Salgo corriendo a avisarles porque este cambio es vital para alcanzar al equipo que tenían delante. Consiguen salir a tiempo y sacarles tiempo a sus competidores. Balthazor se debe de recuperar dentro del coche porque empieza a subir el ritmo y a adelantar coches, pasa de la media hora que dijo a hora y media corriendo. Se baja del coche con una sonrisa de oreja a oreja. Lo coge Iván que también se calienta y hace unas vueltas fantásticas, consiguiendo superar al BMW que nos precedía.

En ese momento nuestros rivales eran un Honda Concerto y un Golf GTI que estaban a escasas cuatro y siete vueltas respectivamente, no sabíamos como andaban de repostajes o cambios de piloto, por lo que había que recortar tiempo en pista por si la fortuna nos sonreía con alguna parada en boxes de nuestros contrincantes. De repente el Golf afloja su ritmo en pista de manera notable y entra por el Pit Lane ¿Avería? ¡Pinchazo! Inmediatamente nuestro mecánico se lanza en su auxilio ante nuestra incrédula mirada, luego recordamos que tiene un conocido en ese equipo y su grandísima humanidad no le permite aguantar impertérrito ante la desgracia de otros seres humanos. Salen con las ruedas cambiadas y el repostaje hecho, lo que nos deja sin la opción de cazarles salvo imprevisto.

Nuestro último stint lo hace Barketero, con el depósito listo para llegar hasta el final que está a menos de dos horas, se juntan en trenecito el Rover de R-Events y el Astra abriendo pista para que remonten y nosotros persiguiendo al siguiente en la tabla, vamos recortando, el Astra deja paso al Rover que está caliente haciendo los dos unos tiempos de escándalo, nadie es más rápido que ambos coches.

Sale un SC por pista sucia, nuestros coches adelantan con bandera amarilla y comienzan a sacar banderas negras, una para el Rover y otra que creíamos que nos tocaba se la sacan a un Golf. R-Events lo ve crudo por un instante con la penalización de cinco minutos. Pero afortunadamente para ellos el Nissan Sunny que les precede rompe el tapón de aceite del motor y tiene que salir con un apaño de tapón de garrafa y cinta americana, lo que les limita el ritmo.

La emoción está al límite, de repente a media hora del final, cuando todos nos asomamos al muro gritándoles que apretaran, el Astra pega un petardazo y suelta un humarada tremenda justo en nuestras narices… adiós carrera. Nos quedamos chafados, por un lado hemos durado veintitrés horas y media con problemas diversos, pero el no llegar al final nos deja un sabor agridulce.

Nuestro safety ajusta un poco más las cosas, pero finalmente R-Events consiguió el tercer escalón. Enhorabuena.

Cuando bajábamos al camión a guardar las cosas, vemos que nos han traído el Astra donde quedo tirado. Revisamos y por un momento tuvimos la esperanza de que pudiéramos ponerle en marcha a falta de cinco minutos para que acabara la prueba. Tapamos el tubo por donde se fue el aceite, lo rellenamos e intentamos arrancarlo, pero ni amago, el motor estaba completamente agarrado.

En esta foto se ve la pegatina de P-Events que provocó las desdichas de esta edición.

El año que viene no se si se repetirá, pero mereció la pena por mucho.

Begargo.