Hay más opciones: Citröen C2 VTS, Mitsubishi Colt Ralliart, Renault Twingo Sport, Suzuki Swift Sport o incluso el Mini Cooper.
¿Por qué el Abarth? Porque es el único de todos estos que hace girar cabezas. Sin duda es el urbano de moda, ¿quién lo puede negar? Ha ocupado y ocupa el trono del MINI en los sueños húmedos de los que saben de coches, entre otras cosas porque actualemte es mucho más mini que el MINI. Otro razón de peso es que no todo el mundo tiene un Abarth 500.
Me ha sorprendido mucho la reacción de la gente al verlo. Yo también lo sigo embobado con la mirada al pasar, pero es que yo soy un enfermo de estos cacharros. Y es que el Abarth 500 corre y mola, mucho, ese es el resumen, y el motivo por el que alguien se lo compraría, no nos engañemos.
Ahora, que ya hemos llegado a la conclusión de la prueba, me pregunto como empezar a contar como la hemos hecho.¿Qué podríamos hacer para que sea interesante? Se me ocurre…¿qué tal si exprimimos el Abarth 500 a fondo en todo tipo de superficies para saber si realmente es deportivo? Esto parece interesante.
Lo veo acercarse, mola, y pienso: Qué coche tan llamativo! Me ceden el asiento del conductor y me instalo. Por dentro lo que más impresiona son los bonitos asientos de tela que incluye, aunque la posición de conducción es incómoda, los 5 primeros minutos. Es extraña porque no estamos acostumbrados a ir con los brazos tan cerca del volante, pero en marcha enseguida se vuelve natural.
La primera impresión que tuve del coche con el motor en marcha fue en un garaje y me llamó la atención el sonido bronco que emitía cuando acariciaba el acelerador entre 1000 y 1500 vueltas, parecía que cuando empezará a acelerar de verdad aquel sónido iba a ser indescriptible. Pero no, es fácil de describir: flojo. Lo cierto es que es justamente en el arranque en frío y hasta las 1500 rpm cuando el coche suena mejor; todo el sonido proviene del escape y a partir de ahí suena… más o menos igual de escape, pero queda tapado por el sonido del motor.
La caja de cambios tiene buen aspecto: pomo con cuero bordado y buen tacto, aunque parece un poco esponjosa y lenta. Nada más lejos de la realidad, metemos primera y salimos. Tras un rato conduciendo. empiezo a pensar que la caja de cambios va realmente bien, ya que los cambios son rápidos y se puede cambiar con decisión sin miedo a equivocarse o que una marcha no entre a la primera. Primeros indicios de deportividad en el 500, me gusta.
Cuando miramos el Abarth 500, pensamos que es un coche pensado para moverse por la ciudad. Falso. Su baja maniobrabilidad me lleva a pensar que este coche no se ha preparado para aparcar o dar media vuelta en una calle estrecha: las ruedas apenas giran, por lo que necesita más espacio para maniobrar que coches más grandes. A propósito de convivir en ciudad, hay un botón que se ocupa de eso (en teoría): el botón Sport.
En muy pocos coches vais a encontrar tanta diferencia entre llevarlo pulsado o no. En modo normal la dirección parece que tenga una gran holgura y que se esté manejando una lancha en vez de un coche. El turbo sopla como máximo a 0,8 bar y da la impresión de que estamos ante el peor coche del año. Pulsando un botón se arregla todo: el tacto de la dirección se vuelve más preciso y la resistencia del volante a los giros es perfecta -da mucha confianza e información de lo que está pasando-, el turbo sopla ahora hasta los 1,2 bar y da la sensación de que el coche ahora corre mucho más. En las curvas no hace falta corregir tanto con el volante y la deportividad emana del Abarth 500, ahora sí que me gusta. Más deportividad pero con la misma comodidad. Entonces, me hago la pregunta a la inversa: ¿Quién narices quiere un botón en el coche que hace que vaya peor? El botón Sport sobra, siempre ha de ir activado.
Además tiene memoria y si apagas el coche en modo Sport, la próxima vez que lo enciendas seguirá activado. Cuando te subas a tu Abarth 500 arranca el motor, pulsa el botón Sport y olvídate de que existe. En serio.
En otro orden de cosas, el interior posse detalles de calidad. Por ejemplo, el volante es muy bueno, grueso y con un tacto que me ha gustado mucho. Los botones no molestan nada en la conducción e incluso diré que lo he encontrado muy bonito. También me ha gustado la cúpula del cuadro (círculo) de información y los pedales por su tacto y aspecto.
Sin embargo hay otro botón que no tiene esa función de memoria. Además está «escondido» en una zona del salpicadero donde sólo hay mandos de climatización. Hablamos del TTC (Torque Transfer Control). Funciona realmente bien (esto ya se verá en las próximan entregas) y no veo ninguna razón por la que tuviera que estar desactivado, otro botón que sobra.
Si cualquiera de estos dos botones aportara mayor comodidad o seguridad al estar desconectados, lo comprendería, pero no es así. Definitivamente sobran (NDLR: por sobrar -y mira que no entramos normalmente en estas cosas en 8000vueltas- sobran hasta los botones de los elevalunas, que son, sin duda, lo peor del coche -feos, mal situados y, por si fuera poco, no permiten accionar las dos ventanas a la vez-; un desastre).
Pero una vez en marcha te olvidas de todos estos fallos (¿he mencionado ya el cutre tirador que tiene para cerrar el maletero?). Lo dicho, basta con pisar el pedal del acelerador para ver cómo la aguja del turbo sube hasta el 1,2 mientras este pequeño empieza a empujar entre el tráfico. Cabe en cualquier lado a la hora de aparcar, permite una alta movilidad en zonas de varios carriles y tiene un sonido agradable cada vez que salimos de un semáforo.
Porque no sólo hay cosas feas en este coche, de hecho lo feo es la excepción. Por fuera, bajo el capó, desde arriba, por detrás… casi todos los ángulos son buenos.
Es una máquina de girar cabezas, incluso la del conductor del Porsche que está parado a tu lado. Cuando el semáforo se pone en verde, lo dejas atrás con facilidad; te deja ir para verte salir. Este coche a veces parece hecho para estar en la ciudad, pero no siempre da esa sensación: baches, badenes, límites de velocidad demasiado bajos… habrá que ir buscando otro sitio para poder explotar su potencial.
Salgo a la carretera, resulta sorpredentemente fácil moverse por autopista con el Abarth. Tiene tacto de coche grande cuando giramos el volante, cambia de carril con aplomo y sin balanceos. Auguro un buen paso por curva con estas sensaciones. La rumorosidad no es alta y se viaja con cierta comodidad a 150 km/h, aunque por el aspecto del coche nadie lo diría.
Tras un rato por la autovía, tomo la salida que buscaba. Hoy no voy a un puerto de montaña en modo pruebas, sino a hacer unas fotos. Esto no quita que al llegar las carreteras de curvas comience a disfrutar del Abarth 500. me doy cuenta de nuevo de que la dirección es precisa y los frenos, potentes. Que la suspensión es dura ya lo había descubiero por ciudad y autovía, en los badenes se vuelve bastante incómoda. Por el momento ya es suficiente información, ya habrá más…
Nos paramos, toca retratar a nuestro pequeño compañero. Lo miro otra vez, este pequeño misil es muy bonito, a priori muy efectivo y, desde luego, cautivador. Todo lo bonito que tiene por fuera lo tiene de elaborado su chasis. El interior no es malo, pero hay acabados que desentonan ¿qué tiene entonces este coche para atraer tanto? Pues que lo tiene el que lo quiere, el que quiere un Abarth 500.
Por el mismo precio tenemos un Peugeot 308 familiar con 120 caballos. Más grande, más práctico, más coche… pero no es un Abarth 500. Y eso se sabe al verlo pasar…
Pero aquí no hay público, no hay show. Estamos perdidos en un alto el 500 y el equipo de 8000vueltas. Aun así nos gusta, no hace falta lucirlo para que este coche resulte adictivo. No hace falta pasear por el centro de la ciudad un día de sol. Hoy hace frío, hay niebla… y todavía me apetece conducirlo, pero hoy no es día de probarlo a fondo. Al día siguiente si tendríamos la oportunidad de probarlo y vaya si la hemos aprovechado!
Por el momento os invitamos a echarle un vistazo a las fotos en Flickr:
Y todavía quedan dos partes más…
Txema
25 de noviembre de 2009 a las 16:39La pelotilla racing de mis sueños húmedos ¡por fin la habéis probado!
Desde que lo vi supe que el día en el que tenga un sueldo digno será lo primero que pague.
Germ
25 de noviembre de 2009 a las 17:06Hace unos meses estuve barajando la idea de comprarme este coche, al final por el uso que le iba a dar me decidí por un Alfa Romeo Mito, aunque no sin bastantes quebradores de cabeza a la hora de decidirme.
Ya estamos esperando las pruebas «racing» del Abarth… :P
RatON
25 de noviembre de 2009 a las 17:27Os habéis gustado con las fotos del coche girando y la cámara fija en él… y os ha salido bien, como siempre jejejeje, enhorabuena.
Desde luego si tuviera que mirar pelotillas, me quedaría con éste o con el Mito.
nachetetm
25 de noviembre de 2009 a las 18:26¡Me encanta el pepinillo este! Y encima va bien de verdad….
delarosa
26 de noviembre de 2009 a las 09:59Es complicado hacer una prueba tan poco deportiva con el Abarth. He intentado no hablar nada de las sensaciones de conducción para dedicar las próximas pruebas en exclusiva a la conducción.
Este coche sorprenderá a más de uno, a mí el primero. Pero no hay que olvidar que es un coche «urbano».
Bueno, mejor no digo más.
@Raton
Pues sí, ¿qué te voy a decir? Nos llevó su tiempo hacerlas, pero han quedado bastante curiosas.
Mito, 500,… nadie se ha planteado el Twingo Sport? Hasta el momento sólo he visto uno por la calle.
Por cierto, el Mito es bastante más grande que el Abarth (40 cm de diferencia)
Saludos
Ramon
26 de noviembre de 2009 a las 10:26Preciosas fotos!
Yo lo tengo en blanco desde Junio y con el Kit Essesse montado. Del Kit en cuestion deberiais hablar.
Incluye pior 2,500 € una caja de madera con el logo de Abarth con lo siguiente:
– Llantas OZ de palos a elegir entre blancas o titanio (yo las llevo en titanio)
– Filtro aire BMC
– 4 Muelles progresivos mas duros todavia
– 4 discos de freno perforados
– Pastillas de freno brembo racing
– Centalita nueva (160 cv y 230 nm de par)
– Chapita con el logo Essesse
Ademas cuando te montan el kit, todas las piezas que sustituyen te las meten en la caja que te entregan (necesitaras un SUV para llevar dicha caja, pq es grandota), con lo que tengo las llantas que salen en el reportaje, 4 discos de serie, muelles, centralita, ….
Un kart matriculable
Factoni
26 de noviembre de 2009 a las 11:25Hola a todos! Éste es mi primer mensaje aquí. Tengo ganas de leer la prueba del Abarth, ya que tengo desde hace un año el 1.4 Sport del mismo color que el de la prueba y cada día me gusta y sorprende más. Muchas de las cosas que he leído ocurren exactamente igual en el 1.4, pero hay otras que no… y eso hace poner mi cabeza en marcha para cometer una locura! Jaja!
Enhorabuena por el blog. Es realmente bueno y atractivo!
P.D: El botón Sport yo lo desactivo para bajar consumos (hago 80 kms diarios con él), pero los findes ese botón va siempre ON! Jejeje!
Saludos!
delarosa
26 de noviembre de 2009 a las 12:35@Ramon
tienes razón, quizá deberíamos haberlo incluido en esta parte, pero lo pondremos en las posteriores.
Interesante lo de que te devuelven las piezas originales al ponerle el kit, no había caido en eso, pero me ha quedado una duda en el listado que pones:¿y el turbo? Tengo entendido que te sustituyen el IHI de serie por un Garret, ¿también te dan el turbo?
Con respecto al kit pensaba que no se empezaban a entregar hasta noviembre (lo habré leido por ahí, no lo recuerdo)
@Factoni
No había pensado en los consumos, no era mi intención ser tan talibán de las prestaciones, jejeje.
Saludos
Ramon
26 de noviembre de 2009 a las 12:43Delarosa,
Yo lo pille en el concesionario Abarth de Gijon a finales de mayo y ya tenian alli los Kits Essesse.
El turbo unicamente lo cambian el el Punto Abarth al pedir el Kit. En el 500 Abarth el turbo no se toca, unicamente centralita nueva y filtro de aire BMC a nivel de motor.
delarosa
26 de noviembre de 2009 a las 13:03@Ramon
Cierto, el Garret lo llevan el Asseto Corse de la copa y el R3T.
No sé por que pensaba que el Esseesse también lo llevaba.
Gracias por la aclaración.
Bruno
26 de noviembre de 2009 a las 14:43Vaya, increible relato, gracias por esta rewiew del 500, si os ha gustado el 130cv como tiene que ser el de 180cv, esta pelotilla me gustaria probarla..
Que tal sube de vueltas en marcha? me refiero si le cuesta o por el contrario el turbo ayuda mucho?
El tarado de la suspensión que tal es, rebota o es tirando a seca?
Habeis hablado del asiento y ese mullido, pero al ser un semi-baquet, es comodo? permite regularlo en altura y el respaldo?
Puede tener calefacción de asientos y lo mas importante..
Tienen pensado ponerle el cambio automatico a este 500 como la versión especial de ferrari!
Gracias espero con ganas las dos partes siguientes..
PD: Si he vuelto a preguntar y dar caña!
delarosa
26 de noviembre de 2009 a las 15:47@Bruno
Te estás adelantando a la siguiente parte! Pero te contestaré a algunas preguntas: los asientos son cómodos, pero no son semi baquet salvo en el aspecto. Lo de la regulación de los asientos es un punto curioso, permite regular el respaldo y la inclinación de la banqueta, pero aun así la postura es difícil de encontrar al principio. Tras hacerle bastante kilómetros no me encontraba cansado, así que tampoco puedo decir que la postura no sea buena. Aunque es poco intuitiva.
En cuanto a prestaciones hay mucha diferencia entre ir con el sport o no, sobre todo en recuperaciones. La suspensión no es incómoda en ruta, pero es difícil convivir con ella en ciudad. El cocheno se inclina nada, lo que con mal firme o badenes pasa factura a nuestra espalda.
Saludos
Saigō
26 de noviembre de 2009 a las 19:42Para que adelantarme a a los comentarios, esperare las otras dos partes, que espero me dejen con la censacion de haberlo manejado personalmente. Algo que me dejo con una duda.
Al ver la fotos en flickr me di cuenta del velocimetro con el tacometro. Al momento de manejar ya a velocidades altas y mucho mas con curvas cerradas uno ve el tacometro con una pasada de vista rapida (re ojo) y acompañado con el sonido del motor, pasa al cambio siguente. Pero al ver el tacomentro tan cerca del velocimetro y siendo los dos del mismo color y del mismo diseño, no habra en algun momento algo de confusion en ellos. Claro que me imagino que al manejar ya unos dias se terminara acostumbrando, pero de primera conduccion algo influira.
Y en la noche el color rojo del centro con la hora y los medidores, no desvia la vista, ya que encuentro que es demaciado color rojo.
saludos desde Chile y espero la prox parte.
Begargo
26 de noviembre de 2009 a las 19:59Que ganas tenia de ver como lo probabais.
Yo tengo un Fiat 500 Lounge 1.2 Automatico (A parte de los deportivos, tambien me encantan los clasicos y esto es lo mas parecido a tener uno)
Aun con poquisima potencia y una suspension blandita, es un coche divertidisimo. Por lo que no me puedo imaginar como debe ser el Abarth. Una autentica gozada.
Yo me paso el dia comiendole el coco a mi mujer, para que ella se quede el 1.2 y yo pillarme el Abarth (En realidad no le disgusta tanto la idea, que ya la he pillado un par de veces, embobada mirando el catalogo :D )
Un saludo y espero con autentico nerviosismo el resto de entradas.
Begargo
26 de noviembre de 2009 a las 20:05Ah un par de cosas.
@ Saigō
Al tacometro te acostumbras rapidamente y si te molesta la luz anaranjada del cuadro, la bajas de intensidad y es realmente comoda, no fatiga nada. El fin de semana de las Ferrari World Finals, me hice la ida y la vuelta a Valencia desde Madrid y llegue como una rosa.
@ Ramon
La caja del Kit Essesse, esta diseñada concretamente para llevarla en el Abarth 500, abatiendo los asientos. Entra como un guante. Por si la tienes que trasladar en otra ocasion. ;-)
drunken_clam
27 de noviembre de 2009 a las 02:11Llevava una o dos semanas mirando los artículos y preguntándome que pasaba que Delarosa no sacaba ninguna entrada.
Esperando esas dos partes más. No son fan de los utilitarios racing, y menos de estos urbanitas más pequeños aún, pero seguro que serán muy curiosas de leer.
Portago
27 de noviembre de 2009 a las 23:46Por aquí otro afortunado propietario de un 500, un 1.4 exactamente con Dualogic. Si como dice Bruno piensan ponérselo al Abarth, auguro un buen resultado ya que estoy realmente contento con el del mío y teniendo en cuenta que adoro los manuales, es mucho decir. Con lo que disfruto con el mio llevándolo hasta el corte en 6500 viendo cómo estira, no quiero ni imaginarme cómo irá este. Quizá en un futuro…
Bueno, ciñendome al tema, me gustaría puntualizar algunas de las «pegas» que le has puesto, delarosa. Por supuesto diciendo que intentaré ser lo más objetivo posible teniendo en cuenta mis «circunstancias». Sobre los botones de los elevalunas, la verdad que podrían tener un mejor tacto y aspecto e incluso estar más juntos el uno del otro para bajarlos a la vez, pero lo cierto es que en 30.000 km no me han dado ningún problema y que no estoy del todo de acuerdo en cuanto a su «mala situación», me explico: Personalmente, prefiero que el botón esté ahí que en las puertas. Ya que tengo que soltar la mano del volante para cambiar de marcha y subir/bajar las ventanillas, que sea la misma mano siempre…¿no? En cuanto al cutre-tirador, la verdad que es una solución fácil y simplona, pero sinceramente me parece mucho más cómodo a la hora de cerrar el maletero que por ejemplo el hueco para meter la mano que tienen el segundo coche de mi casa sobre todo si llevas cosas en las manos. Como siempre, hablando desde mi experiencia personal. Sí que estoy de acuerdo en la opinión acerca del cuadro de información. Todo lo imprescindible que necesitas saber está en el mismo sitio y delante de ti, sin necesidad de apartar la vista.
La explicación del porqué del botón Sport: Yo lo achaco a un problema de consumo. No problema propiamente dicho, sino a que el consumo homologado será más bajo con botón sport y que quien quiera lo use, que yendo en «sport» permanente y sin el botón. Añadir hablando del tema que conozco a gente con el Abarth que le instalaron el kit SS a posteriori y de él dicen que el SS sin pulsar el Sport es como el Abarth «normal» con el Sport. Igualmente, decir que se rumorea por Italia que se instalarán los nuevos Multiair en el Abarth, harían la pareja perfecta a mi juicio.
Por cierto, se me olvidaba. ¿Tan decepcionante es el sonido de verdad? Lo comento porque la verdad que el sonido del mío…me encanta, para que te voy a engañar.
Para terminar la parrafada, enhorabuena otra vez por el blog y seguid en la misma línea apasionada y diferenciada que se echa de menos en muchos blogs del motor. Espero con ansia las partes restantes.
Saludos
599
28 de noviembre de 2009 a las 15:00Una abondiguilla colorada y rápida, justamente el tono de ese rojo no me gusta, podría ser un rojo ferrari mas excitante….
Borjal84
29 de noviembre de 2009 a las 11:19Es un coche divertido, pero demasiado pequeño. Como segundo coche está bien.
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11 de diciembre de 2009 a las 09:41[…] prueba del 500 Abarth nos había dejado una espinita que nos queríamos quitar. Su chasis nos había convencido en […]
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2 de enero de 2010 a las 06:02yo tengo un 500 1.4 sport de 100cv ¿lo podria aumentar de cavallos?
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