Les falta una rueda para ser un coche, por lo que NO son un coche y no son santo de mi devoción. Sin embargo tienen algo, algo interesante y que hacen que, de vez en cuando, llamen mi atención. Podría ser por su exotismo y la rareza que destilan, pero no es así. Quizá tenga que ver con la ausencia de elementos superfluos (y la cuarta rueda no es superflua para nada, me refiero a techo o parabrisas), tampoco. Lo que quizá me llame la atención de estos «cacharros» (las comillas son una concesión que hago al lector para que no sepa mi conclusión antes de leer el artículo) es que sólo tienen un cometido: divertirse al volante. Y eso, estimados lectores, es un planteamiento fantástico.
Mucho ruido hacen estos coches de tres ruedas como para que hablen de ellos en 8000vueltas, total, ¿cuantos hay? Apuesto a que casi todos conocéis el Morgan Three Wheeler y… ya está. Pues no, ¡hay muchos más!. Yo no sé cuantos pero el periódico The Telegraph consiguió reunir 11 modelos diferentes y probarlos, lo que me dio una idea para un artículo. Lo más curioso es que los 11 están a la venta y los 11 son ingleses. ¿Sabes cuantos podrías homologar en España? Pista: el número tiende a cero.
Y es preocupante esto último, ¿no estamos en la comunidad Europea? ¿Cómo puede ser que un coche con el que se puede circular legalmente en nuestros país (imaginemos un inglés de vacaciones en Torremolinos que ha venido en un triciclo desde Bristol) no puede matricularse en nuestro país? Bueno, poder se puede, con las triquiñuelas adecuadas y, por supuesto, pagando las correspondientes mordidas de la administración (algunas legales y otras no). Pero centrémonos en lo importante, ¿qué es un Three wheeler? ¿qué opciones hay? ¿debería querer uno?
Básicamente estamos hablando de un motor de moto o coche en la parte frontal de un chasis biplaza con ausencia de parabrisas/techo/puertas y una total exposición a los elementos, con un eje delantero de dos ruedas y un eje trasero que propulsa -habitualmente- el conjunto (pero con una rueda, con lo que me atrevo a decir que es básicamente la diferencia entre uno de estos triciclos y un Lotus Seven). Hay algunas variaciones del concepto, como las dos plazas dispuestas longitudinalmente, parabrisas… a partir de ahora los denominaremos indistintamente triciclos, coches de tres ruedas, engendros, aparatos o lo que se nos ocurra.
Como nunca he tenido la oportunidad de conducir uno no sé que decir, quizá dinámicamente sean una sorpresa pero más allá de la diversión que puedan ofrecer a bajas velocidades (no creo que nadie quiera ir a mas de 150 km/h con un aparato de estos) no pensaba que estuvieran en condiciones de ofrecer mucho más, ¿alguno se imagina rodando con uno de estos en el Ring?
Quizá alguno esté pensando en el Peugeot Ex1 (encima eléctrico!) pero en realidad tiene 4 ruedas
Pues sí, pueden, ¡y de que forma! Hay opciones de paseo y opciones claramente más deportivas. Lo que no sé es si yo me atrevería a hacer un trackday con un artefacto así. Las ventajas son claras: economía, ligereza, sensaciones… las desventajas interminables también, pero sobre todo: les falta una rueda. Los británicos sabes mucho de coches «raros» y también de vender coches en forma de kit, por lo que la cuentas son rápidas: coche/moto donante de la mecánica, chasis y carrocería suministrada en forma de kit y ya tienes un divertido aparato por poco dinero. Veamos que opciones hay (por si tienes pensado emigrar a Uk en los próximos meses, no tiene por que acabar con un Mini) y como las han valorado los probadores de The Telegraph:
- Pembleton Super Sports/Grasshopper
Sobre un chasis tubular y carrocería de aluminio se monta un motor de 602cc y 34 cv proveniente de un Citröen 2 cv. Hay más de 300 unidades en circulación e incluso una versión con motor Guzzi y cuatro ruedas (no parece muy lógico, pero bueno). Por menos de 1.500€ tienes el kit básico y por menos de 6.000€ y el vehículo donante te lo entregan montado y listo para la acción.
No es de los triciclos más rápidos ni más enfocados a conducción deportiva ya que el chasis no digiere bien un uso racing.
- Buckland B3 Mark II
Motor Ford de 1.300cc y estilo vintage, está basado en el Morgan F Type. Lleva algunas curiosidades como suspensiones in-board y los the Telegraph dicen que es incluso cómodo.
Los precios se disparan por encima de los 23.000€ listo para ser usado. Por mucho menos te llevas las piezas a casa y lo montas tú mismo en el garaje pero claro, eso en España es impensable.
- MEV TR1
Nos ponemos serios. Venimos del estilo retro para pasar a un planteamiento ultra deportivo, con motor de Yamaha R1 y superandos los 150 cv (pufffff), que se envían a la rueda trasera por medio de una cadena (puffff puffff puffff). El chasis es de acero tubular y está a la vista; la carrocería, o la asuencia de ella, es de fibra de vidrio.
Se acerca a los 200km/h y puede asustar a casi todos por los retrovisores en un trackday, además viene preparado con baquets y arneses, monta un cambio secuencial de 6 velocidades y marcha atrás eléctrica. Su comportamiento se antoja delicado, con un embrague complicado y un «tren trasero» muy vivo.
- J. A. Prestwich ‘Japster’
Otro three wheeler totalmente retro y con un detalle tan romántico como poco práctico: los balancines están a la vista, por lo que los puedes ver en movimiento desde tu asiento. Este detalle tan característico es fruto de la elección del motor: un JAP JTO vee twin 1.3, un motor de los años 20 que se ha llegado a usar en Formula3, Formula 2 y subidas de montaña (hablamos de hace muuuuucho tiempo).
Un triciclo bien hecho: el habitáculo es acogedor, el motor suena bien y la dirección es sublime. Eso sí, las cosas hechas con tanto cariño se pagan caras, su tarifa supera los 30.000€ nuevo. De momento se conforma con 85 caballos pero pronto podría haber una versión con compresor.
- Grinnall Scorpion 3
Vuelta a la modernidad: motor de moto BMW 1.200 y 185 caballos, palabras mayores. El chasis es de acero tubular pero la carrocería es de fibra de vídrio y kevlar.
Tiene un buen acabado pero detalles como que el velocímetro no se puede ver desde el asiento del conductor dejan desconcertado a cualquiera, sobretodo si tienes que pagar más de 23.000€ por un Scorpio acabado. Los kits comienzan en algo más de 2.000€ (pero tienes que conseguir el motor y la transmisión por tu cuenta).
- Blackjack Zero
Motor de Moto Guzzi con carburadores y parece un enorme calamar, no sé que pensar. Parece un triciclo muy apetecible y deportivo pero este tiene una peculiaridad respecto a los anteriores: es tracción delantera. Es más estable y fácil de conducir pero todo su encanto se pierde en este «pequeño» detalle.
- Triking
Esta parece ser la solución: también tiene motor carburado Guzzi de 90 cv y, ahora sí, propulsión. El Triking es uno de los three wheeler más reputados, no en vano trató de copiar al original y mejorarlo. Carrocería de GRP y chasis tubular de acero, para no variar.
En circuito hay que ser fino o sino acabarás levantando la rueda interior en los apoyos (con dos ruedas en el asfalto y una en el aire las probabilidades de éxito son bajas).
- JZR
Un triciclo con encanto, un aire al Morgan pero curiosamente su creador trataba de imitar el Triking pero ofreciendo una alternativa mucho más barata. Puede llevar muchos motores pero usualmente se suele asociar al Honda de CX500.
- Morgan Three Wheeler
Morgan nació haciendo triciclos (los primeros tenían 4 y 8 caballos y datan del año 1909) y más tarde se pasó al mundo de las cuatro ruedas, como ahora la conocemos. Es el Three Wheeler por antonomasia y ha vuelto a poner de moda este concepto y, de paso, lo ha dado a conocer a una nueva generación de entusiastas gracias a sus apariciones en Top Gear, Fifth Gear y demás programas de motor, donde a los mandos de esta pequeña maravilla parecían re-descubrir la conducción.
Lleva un motor de 2 litros, 115 cv y dos cilindros refrigerados por aire, al estilo más tradicional, pero su precio cercano a los 35.000€ lo alejan demasiado de aquel vehículo barato y divertido al que apelábamos al principio del artículo. Divertido sí, pero a que precio.
- FRS-2
El más peculiar de todos, sin duda, con una plaza delante y otras detrás. Difícilmente podrás llevar a tu pareja a ningún sitio, el viaje sería muy aburrido.
Lleva motor de Suzuki Bandit y es tracción delantera. Sin embargo lleva autoblocante y tiene clara vocación deportiva: en circuito está muy a gusto. Lamentablemente es feo hasta decir basta, demasiadas pegas para mí.
- Aero Cycle Cars, Aero Merlin
Y otro triciclo con motor Moto Guzzi y tracción trasera, parece que no son tan exóticos como pudieran parecer. Lleva carrocería de aluminio y fibra de vidrio. En circuito tienen una tendencia demasiado marcada a quedarse a dos ruedas, quizá sea demasiado estrecho para conducción deportiva.
El habitáculo es amplio y confortable, entiéndase, en este contexto.
Hay más oferta y otras opciones de tener un coche de tres ruedas pero estos son los principales fabricantes que te ofrecen un clásico y británico Three Wheeler. ¿Deseas uno? Probablemente sí, porque habrás visto como se lo pasa el Fifth Gear con él pero yo no. Yo exijo cuatro ruedas, es una imperiosa necesidad, como la de tener un volante o tres pedales. Seguro que son muy divertidos y están hechos para disfrutar, compenetrarte con la máquina pero, a fin de cuentas, no son coches. Y hay coches que, por concepto, son muy parecidos y a mí me llenan más.
Artículo original: The Telegraph
Extra Lap
A esto es a lo que me refiero, como casi siempre el mono Harris tiene algo que decir al respecto. Un Three Wheeler y un seven son parecidos pero NO son iguales. Cada uno que saque sus conclusiones.
nachetetm
6 de agosto de 2013 a las 09:41¿Preparando el terreno para la próxima prueba, Delarosa ;-)?
Cecilio
6 de agosto de 2013 a las 09:43Da cierto olor a próximas pruebas este artículo…
Buen artículo ;)
Hector Suarez
6 de agosto de 2013 a las 09:55Muy buena recopilación! Quisiera, si me lo permitís, hacer una crítica constructiva.
Tan solo me parece demasiado «parcial» dar tantas opiniones sobre coches que (posiblemente) nadie hemos probado.
Por ejemplo, en la parte donde comentáis que con 2 ruedas apoyadas sobre una curva las probabilidades de éxito son escasas. Un Morgan 3-Wheeler son 500kg (si, prácticamente lo mismo que pesa un Caterham), pero la proporción peso/ruedas es como si habláramos de un coche «de 4 ruedas» de 750kg, lo que sería una muy buena cifra. Menor que la de un Lotus Elise, de hecho.
Si bien es cierto que usando ruedas de moto como usan la mayoría poco mas se puede hacer.
No se vosotros, pero yo ardo en deseos de poder probar uno!
PD: Deberíais incluir el más famoso al otro lado del charco, el Campagna T-Rex. O incluso alguna referencia al Volkswagen GX3, que llego a estar realmente cerca de ser producido, pero dicen que ciertos problemas legales en EEUU acabaron con el proyecto.
delarosa
6 de agosto de 2013 a las 10:06@Hector Suarez
La crítica es bienvenida. Pero ojo, las opiniones no son nuestras(que más quisiera que haber probado yo estos Three wheeler) sino de los probadores de The Telegraph que son los que hicieron la recopilación.
Nuestra aportación a la prueba original ha sido darla a conocer porque en España de otro modo ni veríamos una comparativa así. En el artículo original, mucho más completo, dan detalles de cada uno, más explicación de los precios (y las diferentes maneras de «adquirirlo») y los datos de contacto de cada fabricante, algo que en 8000vueltas no tendría sentido porque en España es impensable hacerse con uno de estos.
@Nachetetm, @Cecilio
No sé de que me habláis, simplemente hablo de coches sin techo porque es verano, ¿no? :P
Sr.Espada
6 de agosto de 2013 a las 10:59Haces bien en dudar , alguno hay en España delarosa : bien guardado en garaje y esperando para sacarse para alguna exhibición , en lugar de usarse para ir a por el vermut de rigor de los domingos (sería una forma de hacer útiles estos artefactos).
A mi juicio son «coches´´ que te transmiten más por lo anecdótico que por lo efectivo , la diversión es lo raro que te hace sentir mientras estás montado en ellos. No termina de conducirse como un coche deportivo pero tampoco lo pretende , es algo así como que te dejen conducir un tractor o , qué se yo, una excavadora….Te lo pasarás bien por el simple hecho de poder conducirlo , sin cuestionarte si acaso es mejor que una solución más tradicional.
Mi conclusión es que son un coche de capricho para pasearse sin mayor utilidad , salvo que al propietario le resulte impepinable conducir constantemente en la anécdota (haberlos los hay…).
Encantado de saludarles.
SQL
6 de agosto de 2013 a las 11:43Morgan, por hablar de uno en concreto y el más conocido…
Una bañera con ruedas, sólo tres ruedas, fabricada con gran parte de madera y para circular a cielo abierto… es lo que le hacía falta a una localización como Reino unido.
A algunos quizás pueda llegar a hacerle gracia o incluso gustarles pero ese no seré yo. Como buenos observadores y habeis apuntado, para empezar le falta una rueda y para más inri le falta en el eje trasero… casi nada! A partir de ahí ya puede venir lo que se quiera o quien quiera, Chris Harris o Perico de los palotes.
Que me llamen tarado pero nunca he visto en la artesanía automotriz inglesa unos acabados de alta calidad, estoy seguro que muchos recordais la prueba del propio Harris a bordo del Morgan Plus 8, todo envuelto en una atmósfera enrarecida con esas gotitas de agua recorriendo el tablero (no salpicadero) aderezado con par de periódicos intentando evitar el desbordamiento.
A esas cosas me refiero, a los clásicos fallos en los sistemas eléctricos made in U.K, a ver en ese video las clemas de conexiones blancas que tú mismo puedes comprar en las estanterías de las grandes superficies. En un lugar donde el óxido y la humedad es el acompañante indeleble de cualquier cosa que circula por la carretera hay que poner mucho cuidado por los detalles.
Volviendo a las tres ruedas. Ni por diseño, estructura o acabados… que de los queden en Inglaterra! No interpreteis esta opinión como crítica al artículo sino como mi opinión de este ‘vehículo’, si haceis una prueba la leeré con atención para conocerlo más, lo que no quiere decir que sea de mi agrado.
Un saludo!
Xule
6 de agosto de 2013 a las 11:51Y qué os parece esta compañia afincada en Miami http://8000vueltas.com/2013/08/06/coches-de-tres-ruedas-bienvenido-al-mundo-de-los-three-wheeler
A mi estos cacharros siempre me han parecido muy apetecibles y estoy seguro que en buenas manos siempre pueden dar bastantes sustos, jejeje
Xule
6 de agosto de 2013 a las 11:51Perdón he copiado el enlace que no era, jajajajajaja
http://www.scorpionmotorsports.com/contact
nachetetm
6 de agosto de 2013 a las 12:05#delarosa, coches sin techo, sin puertas y sin parabrisas, que hace mucho calor este verano :-D
Por cierto, se os ha olvidado el Reliant Robin :-DDDDDDDDDDD
Jorge Azcoitia
6 de agosto de 2013 a las 12:16Muy interesante el artículo. Yo, salvo el propio Morgan y el interesante J. A. Prestwich ‘Japster’ (aunque esos neumáticos delanteros de moto no me han convencido nada), me parecen muy interesantes de estética (dentro del género).
Seguramente, estos coches no serán un prodigio dinámico por concepto, pero desde luego, no se puede negar que son especiales, y creo que por ahí van un poco los tiros: la diferenciación, el exotismo y la extravagancia (y con esto me refiero a la excentricidad), que no sólo van de la mano con los vehículos, si no con la propia personalidad de sus dueños.
A todo esto, ya que dudo que en ciudad pudiera dar un paso sin parar toda la circulación, me encantaría probar uno en circuito o alguna buena carretera de montaña…
Alex
6 de agosto de 2013 a las 12:50Yo conozco de primera mano al dueño de un «Grinnall Scorpion 3» y es increíble lo bien que va!
ramón
6 de agosto de 2013 a las 19:17Ya lo creo que son anecdóticos, Sr.Espada, y extravagantes, Jorge.
El singular personaje que era Peter Sellers en El guateque recordad que acudía a meter la pata y hacer el ridículo en un tres ruedas, lo que provocaba una sonrisa añadida en el público, cosa que, supongo, pretendía Blake Edwards
Jorge Azcoitia
6 de agosto de 2013 a las 21:40Fantástica película, El Guateque. ¡Qué risas! de mis comedias preferidas, Ramón. No sé cómo se me escapó la oportunidad de mencionarlo también…
Sr.Espada
6 de agosto de 2013 a las 23:00¡Muy Agudo, Ramón! Me has hecho sonreir rememorando las escenas.
Concuerdo en que era un personaje muy divertido el de Peter Sellers y que , casi seguro, esa era la intención al presentarle patoso y nada sobreactuado. Casi podríamos decir que , con total naturalidad, el Threewheeler representaba sutilmente esa imagen de pretendida inocencia elegante, cómica y algo torpe.
Vivir en la anécdota , desde luego, podría aplicarse como eslogan al personaje de la citada película y , por extensión, a nuestro amigo de tres ruedas.
Encantado de saludarte.
Sr. Rosa
9 de agosto de 2013 a las 13:02Yo vi en directo un Morgan Three Wheeler en directo por París y matricula francesa y es un coche muy espectacular en directo. Tiene que ser muy divertido de conducir
M.Sport
10 de agosto de 2013 a las 13:38A mí lo que me «pone» sobretodo del Morgan, aparte de su estética, es su sonido que enamora. Solo por ello creo que valdría la pena tener uno.
Alex ITF
11 de agosto de 2013 a las 13:36@M.Sport: El prototipo montaba un motor Harley Davidson pero creo que lo cambiaron. Sin desmerecer el sonido del que monte ahora, los motores de H-D suenan a gloria.
MCharly
19 de agosto de 2013 a las 13:22Por Javea he visto esta semana pasada un morgan three wheeler rojo de los antiguos paseandose todos los dias, de matricula inglesa. Muy chulo, nunca habia visto uno en directo. Tendrías que haber metido alguna moto de 3 ruedas que el concepto es «parecido».