Hay algunos coches que me cuesta devolver, me gustaría dejarlos en mi garaje y tenerlos cuando me apeteciera. El BMW M135i es uno de ellos. En este caso la versión de propulsión, no la de tracción total. Aunque la nueva serie 1 no me vuelve loco estéticamente, este 135 sí que me ha gustado: 3 puertas, azul… a diferencia de los tracción total blanco y negro en 5 puertas, este sí me parece un coche atractivo. Llama la atención más de lo que esperaba: el color, las llantas, ¡esos frenos!.

Y me ha gustado porque lo he tenido varios días conmigo y he pensado que este podría ser mi coche de diario. Hace tiempo que estoy buscando relevo a mi vetusta Volvoneta (un Volvo S40 de 2001) y este BMW cumple los requisitos para se el coche que necesito: caben 4 personas y algo de maletero (no mucho), tiene carácter, potencia suficiente y un toque deportivo, aunque es muy discreto y se puede aparcar en cualquier sitio. Apenas 44.000€ me separan de él. Este tipo de comentarios no suenan a prueba 8000vueltas, ¿verdad? Pues eso es porque este coche no es un coche 8000vueltas, es un coche de compromiso. BMW le ha puesto una discreta M en el nombre pero ya os adelanto que no es un M. Veamos.

Retomando lo que dijo Juan cuando probó el M135i X Drive: el motor y el cambio son espectaculares. Además yo tuve la oportunidad de hacer un viaje con este coche y me quedé boquiabierto con los resultados: 7,6 l/100 a 130km/h. Esto es una gran noticia, porque podría permitirme tener este coche y un viaje no sería una ruina. Esto lo consigue el propulsor con la ayuda de la caja de 8 velocidades. ¿8? ¿para qué? pues para esto, para poder viajar a 130 a 2.300 rpm, una gozada si quieres hacer un viaje tranquilo, es sencillamente otra manera de viajar. Como decía, esto es un compromiso pero muy bien conseguido, sólo por hacerlo utilizable para todo vale la pena esta caja. El siguiente depósito resultó ser de 15 l/100 (cosas del pie derecho que empieza a pesar en las curvas) pero creo que se pueden hacer medias de 10l/100 con relativa facilidad, 12 si nos metemos mucho en ciudad.

Y hasta aquí la parte de consumos, de utilidad, de viajes a 2.000vueltas… que sé que nos os importan, no nos leeis para saber eso pero en este caso resulta esencial comprender el enfoque del coche porque, al menos a mí, esa letra ///M me tenía desconcertado.

Pero para salir de dudas lo primero que hicimos fue meterlo en el Circuito de Motorland, estas cosas hay que hacerlas bien. Me siento al volante, pongo el asiento en posición y salgo. Lo primero que me llama la atención es lo bien que suena el coche, es el motor turbo que mejor suena de los coches actuales. Pero tiene truco, el sonido amplificado de los altavoces ayuda. No es algo que me guste pero el resultado he de reconocer que es muy convincente. Preferiría que sonase así porque hubieran trabajado el sonido en la línea de escape o con una admisión de carbono pero no se puede tener todo.

En pista me encuentro un coche muy rápido, con un motor que empuja como una locomotora, plantándole cara a un BMW 1M (sí, no me he equivocado) y siendo más rápido que un M3 E46. Este tipo de comparativas siempre dependen de las manos de los adversarios y, si bien creo que en manos expertas estos dos coches son igual o más rápidos que el M135i,  en manos del resto de los mortales el BMW M135i es más fácil de llevar rápido con un motor tan aprovechable. Esto dice mucho del M135i, es un verdadero misil.

Sin embargo eso no es lo más importante en un coche deportivo y aquí es donde empieza a flaquear este modelo. No conseguí saber en ningún momento lo cerca que estaba del límite, hasta que me el culo empezaba a salir de la trazada. La dirección no transmite gran cosa y cuesta saber si puedes meter más volante cuando estás apoyado, francamente, esto me desconcertaba. Los frenos de 4 pistones frenan MUY bien pero no sé cuantas vueltas a fondo pueden aguantar, frenar los 1.500kg de este coche no es tarea fácil. Cuando frenaba con decisión la trasera se insinuaba, no es mala noticia. La caja, que como os dije me parece magnífica, en circuito no ayuda especialmente: 8 marchas son muchas marchas y llevándola en «manual» cuesta saber en que marcha estás. Sólo te lo indica un pequeño display que no es fácil de localizar cuando te estás pegando con un Z4M en plano apoyo (Motorland es así: curvas de doble radio, rasantes imposibles, frenadas de infarto… un circuito espectacular, estoy deseando volver). Pero aquí es cuando necesitas una caja manual, no me vale que sea el mejor convertidor de par que haya probado: ni es una caja secuencial de dientes rectos ni es un manual con un tacto preciso y rápido. En circuito no valen los compromisos, aquí hay que venir con las herramientas adecuadas.

El coche tiene cuatro modos de conducción (Econoséque, Confort, Sport y Sport +), nos vamos a centrar en este último. Se trata de una configuración en la que el acelerador responde más rápido a nuestra demanda de potencia, desconecta parcialmente el control de estabilidad y deja el control de tracción, es el modo: cualquiera puede ser rápido al volante de un BMW. Es francamente sencillo ir rapidísimo con este coche en estas circunstancias, el ángel de la guarda está velando por ti mientras los 320 caballos empujan como si no hubiera un mañana. ¿Problema? Si quieres apurar un poquito más resulta intrusivo. Si lo desconectas todo empieza otra guerra, ya no es un coche fácil de llevar al límite. El chasis está equilibrado pero el empuje de los 450 Nm de par no son fáciles de digerir, sobre todo teniendo en cuenta que atrás llevamos una goma de 245 de ancho (más estrecha que la de un M3 E46, con bastante menos par). Si eres capaz de dominar el M135i en estas condiciones ya te habrá salido pelo en el pecho, no es fácil.

Entonces, ¿me vale como coche de trackday? Sí, no, bueno… un poco. Es un coche que puedes usar a diario y, además, meter en un trackday sin preocuparte de que aguante o si te van a arrancar las pegatinas (eso no va a pasar), pero no es un coche para meter asiduamente en el circuito, al menos para mí. Sin embargo, tras la vuelta de refrigeración, me bajo contento del coche. BMW no se ha olvidado de hacer coches que te hagan sonreir, este coche lo hace y no es un M.

Bueno, parece que en el circuito se defiende bien aunque no es su terreno. Si me compro un coche de 320 caballos tendré que poder utilizarlos en algún sitio y en España no hay Autobhan. En carretera (y me parece increíble estar diciendo esto) sobra potencia. Bueno, más que potencia, que nunca está de más, lo que sobran son kilos. El motor corre tanto que al chasis le cuesta digerir que la próxima curva es a 60 km/h y que tiene que frenar los 1.500 kg sin acabar en el prado. En una carretera de montaña hay que ir con las cosas claras porque es imprescindible llevar los controles quitados si quieres diversión. En una carretera con curvas lentas y horquillas necesitas llevar el coche con un poco de deslizamiento para ir rápido y disfrutar, el control de tracción (que en otras circunstancias no es intrusivo) no te deja. Pero estamos hablando de apurar mucho, quizá más de lo normal. Cuesta arriba le va a costar seguirte a la mayoría de los coches: el BMW es relativamente contenido de dimensiones para la potencia que tiene y el chasis está bien puesto a punto, puedes dejar atrás a pequeños compactos deportivos por potencia y a grandes deportivos por agilidad, en estas condiciones puede ser una sorpresa. Cuesta abajo no, los 1.500kg siguen pesando y ahora el motor no es tan determinante como las inercias, en estos tramos no destaca tanto. Es ahí donde me viene a la cabeza la idea de que te falta carretera con este coche.

En carreteras nacionales también corre, ¿dónde no lo hace?, y es una gozada poder adelantar a los coches de 6 en 6 sin siquiera tener que bajar marcha. Puedes recorrer España en 6ª, el motor puede con todo pero, ojo, que los límites de velocidad están demasiado bajos para un coche con esta potencia. Afortunadamente pudimos ir a Alemania a comprobar que se podían mantener cruceros de 220 km/h en Autobhan sin ningún problema, incluso a esa velocidad el coche responde con ímpetu al acelerador. En autovía en España es intensamente aburrido porque viajar a 120 km/h en este coche es el equivalente a hacerlo a 40 km/h en un SEAT 600, durante horas. Afortunadamente los asientos son cómodos, el control de velocidad te deja descansar el pie derecho y el equipo de música suena bien… este coche se ha hecho para ir rápido, a donde sea, hasta a trabajar.

¿Qué hago?¿Me compro uno?¿Es lo que quiero?¿Es el sustituto del 1M? ¡NO! No es un M, ya os lo hemos dicho, para serlo tendría que ser más especial, por dentro y por fuera. Las suspensiones no son las de un M, la puesta a punto tampoco. El M135i es un cochazo en carretera, ciudad, tramo de montaña y circuito, pero no destaca particularmente en ningún terreno. Es un coche de 8 sobre 10 en cualquier circunstancia y eso es muy difícil de conseguir, pero en 8000vueltas buscamos que en el terreno deportivo tenga un plus que el BMW no tiene. Un BMW M tiene que destacar en conducción deportiva  sobre todo lo demás, debe sacarte una sonrisa al arrancarlo, tiene que pedirte que lo lleves a la zona roja al menos una vez al día… y, justamente eso, es lo que le falta al 135i. Es un coche verdaderamente bueno (incluso barato para lo que ofrece) pero yo no le hubiera puesto la M.