Se comenta mucho últimamente la venta de Aston Martin por parte de Ford (Y no a Louis Vuitton precisamente). Mucha pasta, 700 millones de Euros o un montonazo de las antiguas pesetas. Ahora bien, ¿es realmente mucho dinero? Me explico: Aston Martin, como casi todas las buenas marcas, ha tenido una trayectoria errante, mucho dueños (algunos de ellos millonarios caprichosos) y una reputación que en los años 80/90 con el salto tecnológico se ha puesto en duda.
Cuando un campo es nuevo existen multitud de compañías y fabricantes que compiten entre ellos. Sin embargo, por las leyes de mercado, sólo unas pocas alcanzan el tamaño crítico que les permite seguir compitiendo y fagocitan a las demás. Siempre quedan pequeñas migajas (Spyker, por ejemplo es una pequeña gran migaja, Pagani otra) Pues bien, los coches que tienen aspiraciones más allá de superdeportivos o track-days tiene que hacer frente a una cuantiosa avalancha de elementos de confort, seguridad y gadgets varios que no sólo le hacen aumentar su peso, sino que además multiplican el precio del desarrollo del automóvil, añadiendo algunos ceros en el presupuesto de I+D.
Para seguir siendo competitivas las marcas se asocian/absorben/colaboran para abaratar los procesos de producción. Esto da lugar a fenómenos ya conocidos como las famosas plataformas del grupo VW (y los comentarios de que un Golf, un A3 y un Octavia son el mismo coche y lindezas por el estilo) o que dentro de un Jaguar te encuentres con botones del salpicadero de un Ford Mondeo, nada que no se pueda superar.
Es por esto que Aston Martin había acabado finalmente en manos de Ford. El grupo Ford ha invertido en los últimos años unas cifras monstruosas (imposibles de concretar, ya que el Ford junta los presupuestos por segmentos, no por marcas) en poner Aston Martin al día ¿Alguien se acuerda del DB7 primera versión? ¿O del Vantage? (No el V8, sino el de 550 CV, el tercer coche mas potente del mundo allá por el 94) Sí, sé que sí. Pero eran coches super raros, de los que no recuerdo haber visto más que alguno…alguna vez… Coches poco fiables y desde luego desconocidos. Pero ahora no. Quien no conoce el Vanquish? Mucha gente, pero si les dices que es el coche de James Bond en Die another day la cosa cambia.
Sin embargo, está claro que Aston Martin es un dulce para mucha gente. Pero no para Ford. Aston es una de esas migajas, que no cuadra para nada en los 6,5 millones de vehículos que Ford vende anualmente. Entonces; y dada su competencia con Jaguar,marca que sí parece estar a flote y con modelos muy vendibles (Por favor, ¿un Jaguar Diesel de tracción delantera y familiar? Al menos tendrá buenas ventas, porque sino vaya desastre de márketing) Ford decide que Aston no entra en sus planes.
En Aston Martin pasan cosas como la siguiente:
Un cliente quiere un AM Vanquish S, que viene con una caja de cambio secuencial con levas en el volante, pero ha visto en Top Gear (este aporte es personal) que es muy flappy no es lo suficientemente deportiva. El cliente pide que su Vanquish tenga un cambio manual de 6 marchas. Aston Martin se lo hace, ¡para 1 solo coche! Ahora imaginaos esto en un Mondeo.
Ford no va por ahí, no va con ellos. Sin embargo resulta que un tal David Richards tiene una empresa que se llama Prodrive, «pequeña» y capaz de darle a Aston Martin el desarrollo de chasis, caja de cambios y demás elementos para que se conviertan en auténticos deportivos. Además resulta que dos empresas Kuwaities ponen la pasta encima de la mesa y hacen que Richards no tenga que arriesgar hasta su suscripción al Times.
Y además, para redondear la jugada, Ford de queda con una parte minoritaria que le permitirá a AM estar bien surtida de todos los adelantos de seguridad y otras nimiedades que uno espera buscar en un deportivo inglés de 200mil €. Coktail completo. Y Ford le pasa la pelota a alguien con más ganas, tiempo y dedicación a esos pequeños detalles que hacen a Aston Martin única. Espero.
Pojoe
22 de marzo de 2007 a las 16:29La verdad es que los tiempos en los que un Rolls, un Ferrari o un Aston Martin eran algo único hace tiempo que pasaron. Supongo que los ingleses tienen ese orgullo de la vieja europa y se resisten a hacer las cosas como los demás y por eso acaban vendiendo y comprando marcas 40 veces, porque al que las compra le parece que da prestigio… Pero no debe ser lo mas rentable del mundo. Al final todo se reduce al dinero, no hay más.
delarosa
24 de marzo de 2007 a las 01:43Un Ferrari sigue siendo algo único. Estoy de acuerdo en lo del prestigio, David Richards conseguira un gran reconocimiento nacional. Los British son muy suyos, y hacen bien! Espero que vuelvan a hacer coches realmente especiales, como las preparaciones que Prodrive está haciendo ya sobre los V8 Vantage. Pronto pondré algún link.
drunken_clam
16 de junio de 2009 a las 20:26Curioseando por el archivo, encuentro un artículo que no leí porque fue anterior a mi llegada al blog, muy, muy interesante y bien hecho, un muy buen punto de vista sobre el caso Aston Martin (buen título).
De la Rosa, últimamente te veo menos «polémico» (en el mejor sentido de la palabra) y con menos artículos de opinión, como mirando el archivo parece que eras en los inicios del blog. Se agradecen opiniones de este tipo, que siempre enseñan y mucho.
delarosa
16 de junio de 2009 a las 22:19@drunken_clam
Tienes razón, es un buen artículo. Ya no escribo así, me estaré haciendo mayor. Lo he releido y se me han puesto los pelos de punta. No es porque lo haya escrito yo, pero… que razón tenía!
He aprovechado para hacerle una puesta a punto con unas buenas imágenes, que las que estaban parece que no funcionaban bien.
Espero que la gente se anime a leerlo, esto son lo comienzos de 8000vueltas (de hecho fue al 4º día).
Que tiempos, tendré que volver a ponerme serio ante el teclado.
Gracias por rescatar este clásico, me has alegrado el día.
Saludos!
drunken_clam
16 de junio de 2009 a las 23:05@DLR: Jeje, me alegro de ello =P.
Fórmula 1: la magia de las carreras - 8000vueltas.com
22 de junio de 2009 a las 02:39[…] poco alguien comentó en 8000vueltas, a raíz de un artículo sobre Aston Martin, que se echaban en falta los artículos de opinión que publicábamos en los comienzos del blog. […]