Te paras en un semáforo y sonríes. Estás viendo el coche que vas a conducir dentro de un rato, y además te apetece porque lo ves cada día con gente que va dentro sonriendo, seguramente porque está disfrutando de su capricho. Lo bueno es que me toca hoy a mi: un MINI descapotable.
Pero no es ese coche. Lo que quieren que probemos es no es un MINI Cabrio, es un Roadster, que es el descapotable basado en el Coupé de 2 plazas, y encima no es un Cooper, es un John Cooper Works que tiene esta pinta. No me negaréis que no dan ganas de conducirlo…
Apetecible, sin duda. Y sin duda es para tomárselo muy en serio porque a pesar de que la estética colorista y graciosa, es lo que te está gritando: “¡Ey, que soy un John Cooper Works con mayúsculas!” Para los que están un poco perdidos entre tanta sigla, son 211cV y para los que creen que los descapotables son horrorosos por los kg demás que traen siempre… este no es el caso. ¿Os acordáis del GP que probamos hace poco? Pues este JCW solamente pesa 25kg (55 si lo quieres con capota eléctrica)más. ¿Quién nota esa escasa diferencia de 7cV y tan pocos kg?
¿30kg por estirar un poco la mano?
La ruta de la prueba me va a llevar a una zona nueva por explorar, pero como empieza por una que conozco muy bien, decido empezar con alegría para descubrir los secretos del MINI, pero en las primeras curvas me encuentro con una sorpresa que me dejó un poco frío. Lejos de la espectacular capacidad del GP, lanzo el JCW Roadster a una paella derechas y los neumáticos empiezan a quejarse prematuramente sin demasiada provocación.
Estoy conduciendo sobre unos Dunlop SP Sport 01 que protestan pronto, además como son runflats, se pierde bastante tacto de dirección. La comparación con los semislicks (no runflats) del GP es odiosa, pero ya no por la pérdida de agarre, que es lógica, sino por todo lo que tiene que ver con esa información que se está quedando para él a cambio de darte la ventaja de rodar unos kilómetros pinchado ante la pequeña probabilidad de que pinches. Aun así, no hacen que dejes de disfrutar la experiencia John Cooper Works, y todo el mundo que la ha experimentado sabe bien de qué va.
Durante la prueba tuve una compañía espectacular. Éramos unos 10 coches, todos eran descapotables (sólo uno de ellos cerrado pero con techo solar), prácticamente todos más bajitos que el MINI y tracción trasera, casi todos atmosféricos y el 75% por debajo de 1000kg. Supongo que os hacéis una idea de los coches de los que os estoy hablando. Por eso, y a pesar de las llamativas pegatinas JCW, el MINI era casi invisible a ojos de los habitantes de cada pueblecito por el que pasábamos, y las fotos de los conductores del grupo en cada parada no iban para “el rarito”. Sin embargo, en todas las conversaciones la capacidad del JCW estaba fuera de toda duda, porque todos los que os habéis subido a un Cooper S o JCW de la generación turbo lo sabéis. El coches es muy rápido y efectivo.
En el JCW Roadster no cambia nada, la facilidad para ir rápido es admirable porque el motor es una maravilla, con buena respuesta, con buen empuje desde abajo y con un sonido fantástico. Es uno de los pocos motores turbo con los que disfruto de su sonido, tanto, que uno de los mayores disfrutes de este coche es ir descapotado por ciudad, escuchando las aceleraciones por los túneles y los petardeos del escape yendo despacito, porque es inevitable ir sonriendo ante esas deflagraciones espontáneas e imprevisibles. Y son imprevisibles porque no ocurren siempre en las mismas condiciones(por lo que pudimos ver, suelen ocurrir más con el coche más caliente y en modo sport). ¿Tan difícil es a veces conseguir un sonido bonito?
Si tuviese la oportunidad de elegir un nuevo motor para este MINI, propondría exactamente el mismo motor. El pequeño 1.6 Turbo es perfecto para la conducción del JCW Roadster porque te permite centrarte mejor en conocerlo y sacarle el 100% del jugo. Todas las curvas en las que dudes si son en segunda o en tercera, son en tercera, y eso es perfecto porque el MINI tiene una de esas direcciones a las que hay que prestar mucha atención, cuánto más se puedan tener las 2 manos al volante. Es la mejor manera de entender al JCW porque (a pesar de los runflats) el volante está constantemente hablando, tirando de ti al acelerar en curva y aligerándose un poco cuando la tracción empieza a ser un inconveniente.
En esos momentos es cuando aparece la limitación de la tracción delantera al encontrarte con el límite al salir rápido de las curvas. Es lo que mucha gente odia o critica, pero yo sin embargo he disfrutado toda la mañana haciendo lo mismo. Entrando sin forzar, acomodando los neumáticos cerca del límite y no en él (porque subvirarás, olvídate del una dirección ajustable ahí) y tocarlo al empezar a acelerar. Es ahí cuando aparece el toque mágico del JCW, jugando con esos últimos centímetros de acelerador, agarre disponible y grados de la dirección jugando con el límite y maximizando la aceleración deslizando los neumáticos durante varios metros curva tras curva. Y tengo que decir que en esas condiciones fui uno de los más felices del grupo, con esa dirección ligera en la salida de las curvas con el morro ligeramente levantado como si fuera en una moto de agua.
Para el que se lo esté preguntando, sí, fui con los controles de tracción y de estabilidad desconectados, porque el chasis invita a ello. El eje trasero es muy ágil en curvas lentas y medias pero no acaba de formar parte del juego tan bien como a mí me gustaría, es más, en curvas rápidas lo noto excesivamente vivo, y puede descolocar al coche porque va dando pequeños saltitos ya que la rueda exterior no parece que vaya mucho más apoyada que la interior, y eso resta confianza pero claro, ya no estamos hablando de la zona buena del MINI. Como contraste, otra de las sensaciones más gratificantes del JCW Roadster son las frenadas fuertes donde parece que todo el peso se desplace hacia delante y el eje trasero se descargue para ganar agilidad y ayudarte a colocar el coche. Como os podéis imaginar, el eje trasero va bastante duro, lo que le hace muy comunicativo, pero no le vendría nada mal que estuviera más apoyado. Y hablando de apoyo, el alerón escamoteable, sí sirve para algo (40kg a máxima velocidad) y se le ve trabajar de lo lindo porque si miras por el retrovisor se le luchando nerviosamente con el aire que le llega.
El MINI JCW es un coche con buen tacto, transparente con el conductor, ágil en los cambios de apoyo y brillante en las curvas medio lentas, justo en las que dudas si son de segunda o tercera. Como conjunto me ha parecido sensacional y si tuviera uno de éstos no sabría muy bien cómo mejorarlo sin tirarme a un jaleo importante, quizás probaría distintos componentes, sobre todo neumáticos o muelles/amortiguadores traseros para que el eje trasero, pero nada más. Los frenos me dieron una confianza tremenda porque a pesar del trato duro no se quejaron ni lo más mínimo y la caja de cambios, a pesar de que no es de las más rápida y de las de mejor tacto, se come cualquier cosa. Para colmo, el coche gasta poca gasolina, es un pequeño tesoro.
La experiencia Roadster me ha sorprendido gratamente. En general el coche es bastante confortable, y salvo algún grillo detrás del conductor en la zona de la capota, todo va perfecto. Salvo lluvia o día de sol fuerte, es para ir siempre descapotado, sobre todo en esta unidad que equipaba asientos calefactables. La verdad es que la estética de coche pequeño te puede engañar. Por dentro es mucho más amplio de lo que imaginas, y el maletero igual porque llevar la capota plegada no resta nada de espacio.
¿Es un coche capricho? Pues sí, pero después de haberlo conducido me parece una compra bastante justificable. La mayor barrera son las 4 plazas, pero si no las necesitas, no creo que te vayas a quejar de que sea poco práctico. Sus cualidades como coche lúdico superan a sus cualidades como deportivo, pero en conjunto es muy atractivo, con ese motor y esos incansables frenos de los que no me puedo olvidar. Hacía un par de años que no me subía a ningún Cooper S o JCW, pero mis recuerdos no estaban distorsionados desde entonces, me pregunto cuánto de lejos está del GP a igualdad de neumáticos. ¡Debería haber muchos más JCW Roadster!
@Juan8kv
Extra lap
Este motor 1.6 Turbo en el Peugeot RCZ-R me hizo finalmente entender que los motores turbo coparán el mercado en muy pocos años…
nachetetm
5 de agosto de 2014 a las 13:27Parece que no está mal la pelotilla, pero le hacéis las fotos al lado de un Elise y un S2000 y parece una furgoneta, así no hay quien se lo compre :-D
arribi
5 de agosto de 2014 a las 17:56coincido con nachetetm ;-)
a mí la estética del roadster no acaba de convencerme, como tampoco lo hace el coupé (el coche de la gorra para atrás). aún así, me encantaría probarlo.
PD: la frase «(…)me hizo finalmente entender que los motores turbo coparán el mercado en muy pocos años…» es tan cierta como triste para mí y no porque no me gusten los coches turbo (muchos de mis favoritos lo son), sino porque los atmosféricos están en peligro de extinción, y el que todos los coches del mercado sean turbo no me mola nada de nada.
PD2: me alegra saber que existe el mercado de segunda mano y que ahí siempre habrá atmosféricos a nuestra disposición…
Rubén
5 de agosto de 2014 a las 19:08Justo en los últimos días que me he cruzado con más mini roadster y coupe más que de costumbre (debe ser esto de la época estival) pensaba exactamente igual que el compañero arribi: No me convencen nada estéticamente. El coupe por esa gorra hacia atrás y el roadster porque se me vienen a la cabeza opciones (no por qué mismo segmento ni equivalentes) más atractivas en biplazas descapotables.
Ojo, os escribe alguien que cada vez que puede y después de llorarla un poco, se pone detrás del volante del One Cabrio r52 de su pareja que descapotado (y sin), es una delicia. Cuanto pueden emocionar 90cv. Es simplemente que no me acaba de convencer y no por falta de afecto a la marca. Me llama más por ejemplo un S cabrio o un cabrio JCW. O un Abarth 500 cabrio (lo sé, tampoco comparable ni mismo segmento).
Saludos!
ramón
5 de agosto de 2014 a las 21:22Ya sabeis que no me pueden gustar más los coches que lo que me gustan ( como a casi todos vosotros). Permitidme que os diga que un coche es algo más que una cosa que corre y ruge y pasa de estética, por muy lúdico qur sea, que lo es, así como no muy guapo y no demasiado Mini( pienso que Lord Issigonis diría que forzaron su concepto original).
Lasheras
5 de agosto de 2014 a las 22:46Me gusta mucho, muy apetecible la verdad. Todos sabemos que los minis van muy bien, un JCW no puede ir mal nunca.
Jesus
6 de agosto de 2014 a las 00:37Es feo, muy feo. Es una gran obra de ingeniería, aun que por si mismo es más una gran obra de marketing. Pero es feo y mas al lado de un obsoleto (y precioso) S2000
Marcos63
6 de agosto de 2014 a las 10:06Slicks, diferencial mecánico y una suspensión más dura aderezada con una admisión y un escape deportivos para poner un sonido infame en la carretera… Será un gran coche cuando esté en el mercado de V.O.
Sr.Kiwi
6 de agosto de 2014 a las 12:52Que recuerdos de mi paso por BMW estos bichos… Aunque hay que decir que el coche anda y es duro, también es cierto que requiere mas cuidados que otros coches (ej. 1 litro de aceite cada 5.000km aprox si le pisas siempre, y es un coche que pide que le des caña, así que siempre), y estar atentos a ruidos de dentro del motor, que los cubre la garantía.
Sabiendo lo que vi en mi paso por la marca, me planteo comprar uno con determinadas características para que la «garantía» me lo deje nuevo, y no es coña.
MEVDEV
9 de agosto de 2014 a las 15:07¿ De qué marca son los componentes de los frenos ?.