Seguimos con la segunda entrega de esta interesante colaboración en la que Roberto y David, dos fanáticos de los coches, recorren media Europa a los mandos de sus impecables Renault Super5 GT Turbo. Si te perdiste la primera parte de esta aventura sin comparación, puedes leerla aquí.
Lasheras
Tras coronar el paso de Stelvio, hacíamos noche allí mismo, en el Hotel Folgore, que nos regalaba unas vistas difícilmente igualables además de un lugar donde comer caliente y dormir plácidamente. Nuestro plan de ruta, realmente intenso para hacerse en 10 días, no permitía el más mínimo retraso.
Tras una noche con un viento increíble (cosas de dormir a 2757 msnm), amanece con un sol radiante. Es difícil explicar con palabras aquello.
La temperatura durante la noche ha estado por debajo de los 0 grados y, a las 8 de la mañana, hora de marcharnos, hay unos 2º C. La pregunta del millón era “¿A ver qué tal arrancan?”.
Entramos en los coches, nos sentamos, respiramos hondo mientras giramos la llave del contacto sin estrangulador y… ¡arrancan a la primera! ¡Vaya sorpresa, parece que a los veteranos les ha sentado bien viaje hasta aquí!
Conduciendo por Suiza
El plan de hoy será cruzar Suiza y hacer noche en Italia. Así que sin perder tiempo arrancamos y nos dirigimos al Umbrail Pass, lugar por el que cruzaremos de Italia a Suiza. Lo más difícil de este recorrido es que realmente no sabes dónde parar a hacer una foto; uno no está nunca seguro de si la siguiente curva es más o menos espectacular que la anterior.
Como recomendaciones, hay que tener en cuenta que Suiza no pertenece a la UE, por lo que la moneda no es el Euro y el teléfono móvil se factura de forma diferente al del resto de Europa. Es importante saber esto antes de cruzar la frontera, como lo es también ser conscientes de que el combustible también más caro que en Italia, que a su vez es más caro que en Francia, y que en Francia es más caro que en España.
En Suiza, los precios de las cosas son más elevados que en España, pero cuando estás disfrutando de paisajes espectaculares, carreteras idílicas y te has cruzado media Europa para llegar hasta allí, lo más probable es que no te importe pagar 4 € por un refresco o casi 2 € por un litro de gasolina. Menos sentido tienen los precios de los chiringuitos de la playa en Benidorm y todos nos hemos pagado unas cañas a precios abusivos sin protestar.
En Suiza, país montañoso por excelencia, hay muchas cuestas y muy inclinadas, especialmente si como nosotros decides viajar por carreteras secundarias y puertos de montaña. Esto implica un gran esfuerzo mecánico para cualquier coche, pero más aún cuando quieres circular ligero con un hierro con más de 30 años.
Eso sí, las carreteras están en perfecto estado y las labores de mantenimiento están por todas partes. Carreteras, túneles y puentes son auténticas obras de ingeniería y el cuidado de los mismos es excelente. Se nota que son una potencia económica. También porque da igual el coche con el que circules, en algún momento te adelantará algo más grande, más potente o más ruidoso. No tengas la más mínima duda.
Lo curioso es que a pesar de todo, a pesar de los superdeportivos, a los Suizos se les escapaban miradas furtivas y muestras de complicidad hacia nuestros dos pequeños Renault Super5 GT Turbo.
En la carretera el día transcurrió sin incidencias mecánicas y con un clima espectacular, aunque algunos puertos que queríamos visitar aún estaban cerrados debido a la nieve (¡en junio!), con lo que nos vimos obligados a ir buscando rutas alternativas para acceder por otra parte o pasar al siguiente puerto.
En un viaje de este tipo, es recomendable conocer puertos tan icónicos como Gotthard Pass, donde encontraréis varios trazados (autopista, carretera convencional e incluso una parte con el empedrado original). Otro de los pesos pesados es Furka Pass, donde se rodó una de las escenas de 007 (Goldfinger, 1964) y su Hotel Belvedere.
Sinceramente, nos hemos quedado con ganas de conocer Suiza con más tiempo, aunque como toma de contacto ha sido suficiente. Ahora ya sabemos lo que nos podemos encontrar y necesitar para la siguiente ocasión (porque volveremos seguro).
De vuelta a Italia
Una vez en Italia buscamos un alojamiento cercano y dentro de presupuesto. En 15 minutos llegamos al parking del hotel y hacemos el típico ritual de los motores turbo, dejarlo a ralentí un par de minutos.
En ese tiempo, nos bajamos y vamos sacando cosas del maletero cuando de pronto un hombre se nos acerca y empieza a hablarnos. Su primer coche había sido un R5 Alpine, lo recordaba con cariño y contaba como hacía “tramos” con sus amigos en la época.
Nombra también al Fiat Uno Turbo, y nos dice que corría mucho en línea recta, pero que en curva el Renault 5 GT Turbo «se lo comía». Es increíble ver la afición que estos dos pequeños deportivos clásicos despiertan allá por donde van.
Gentilmente, el caballero nos acompaña hacia la puerta mientras nos va contando otras historias, hasta que llegamos a la recepción y pasa detrás del mostrador… En ese momento caímos en la cuenta de que ¡era el dueño del hotel!
Cenando en el restaurante del propio hotel, de pronto, sin saber de dónde, aparece un hombre y se sienta en nuestra mesa; tras unos segundos en silencio, como midiendo bien sus palabras, nos dice en perfecto español y con acento como el de “El Padrino”: “¿Qué hacéis aquí?”.
Tranquiliza ver que va de blanco y lleva gorro de cocinero, así que le explicamos que hace unos días que salimos de España para hacer una ruta con nuestros Renault 5 GT Turbo y que acabamos de llegar de Stelvio.
Al oír nuestra respuesta, nuestro misterioso visitante se empieza a reír a carcajadas y nos dice “estáis locos”, mientras se levanta y vuelve a la cocina por donde había venido. Todo un personaje y otra muestra más de que algunos coches forman parte de la vida de las personas de una forma mucho más intensa que como un simple medio de transporte.
Lo cierto es que mientras este amable personaje se alejaba, pensábamos que por fin alguien nos confirmaba que los que estábamos haciendo era una locura…
Camino de Francia
A la mañan siguiente, arrancamos dirección “Limone Piemonte”. El buen tiempo nos sigue acompañando y, con ello, los paisajes son más espectaculares aún.
Limone Piemonte es un lugar que también merece la pena visitar por el entorno natural en el que se encuentra. El paso a Francia, lo hacemos por el túnel de más de 3 kilómetros bajo “Col de Tende”, inaugurado en 1882 y que hasta 1964 fue el túnel más largo de los Alpes. Actualmente su paso está regulado por semáforos ya que cruzarse con algo más grande que un Fiat 500 del año 60, sería un problema.
Al salir, ya estábamos en Francia y el paisaje había cambiado como cuando cambias de pantalla en un videojuego. ¿Nuestro siguiente destino? “Col de Turini”, el mítico tramo del Rally de Montecarlo.
Este es otro de esos momentos de “éxtasis” de nuestro viaje: paisajes de postal, carreteras de curvas, asfalto en buen estado, buen clima…
Los Fiat Panda y Fiat 500 italianos, ahora se habían convertido en la misma proporción en Renault Clio y Twingo.
La forma de conducir la percibimos diferente: la gente no va tan rápido, pero sí que son más agresivos. Digamos que cuando no hay hueco, te obligan a hacer el hueco de una forma muy poco amable.
Llegamos a Sospel y comenzamos a subir el “Col de Turini”, que para nosotros se resume en una sola frase: LA CARRETERA PERFECTA.
Buena visibilidad, un mix de curvas rápidas con curvas de 180 grados, trozos en los que vas bordeando la pared de la montaña y trozos en los que subes esa especie de terrazas que hace la carretera.
Quizás esto solo es una apreciación personal o quizás los coches que llevamos están pensados para carreteras como esta, pero sea como fuere, la experiencia en Col de Turini ha sido de 9,9 / 10.
Nos llama la atención como en cada pueblo, las casas tienen adosado su garaje y es común ver (en las que tienen la puerta entreabierta) algún que otro “juguete” como un Alpine A110, un R8 Gordini o un R4 preparado para la actual “Renault 4L Trophy”.
Estos detalles, son los que te dicen de alguna forma el motivo por el cual países como Francia nacieron en su día marcas de automóvil que han hecho historia.
En uno de los pueblos que cruzamos, incluso nos encontramos un taller en pleno funcionamiento, pero con una decoración genuina. Nuestra última parada antes de despedirnos de Francia será la Ciudadela de Carcassonne.
No es un destino que podamos vincular al mundo del motor, pero puede ser una visita cultural perfecta si queremos bajarnos del coche, descansar, comer y hacer de turista un rato.
Camino a Andorra
Entramos en la recta final, y nuestra intención es hacer noche en La Seu de Urgel, Cataluña y lo haríamos entrando a España bordeando Andorra.
Los paisajes pirenaicos son realmente bonitos aún después de algo tan espectacular como los Alpes. Hay muchísimas cosas para ver y hacer en todo el pirineo y sin lugar a dudas merece la pena perderse por aquí unos días.
El momento de sentirse un poco más en casa, un poco más a salvo después de esta aventura, llega cuando por fin ves la primera gasolinera de una petrolera española ¡ya llegamos!
También te hace sentir más en casa el que unos cruces más adelante te espere la Guardia Civil de Tráfico para un control rutinario.
GC: Hola, documentación por favor..
GT Turbo: Hola, aquí tiene.
GC: ¿Van juntos? ¿A dónde se dirigen?
GT Turbo: Sí, vamos juntos dirección La Seu de Urgel, venimos desde Suiza.
GC: Silencio incómodo.
GT Turbo: Verá, es que venimos de Los Alpes… hemos pasado por Suiza, Italia y Francia de ruta con nuestros coches.
GC: Silencio incómodo.
GT Turbo: Silencio incómodo.
GC: ¿Puede abrir el maletero?
GT Turbo: Se abre maletero (maletero lleno de recambios, herramientas, ropa…el ambiente ahora se relaja)
GC: Bonitos coches (mientras hace un gesto de aprobación con la cabeza). Pueden continuar, que tengan buen viaje.
GT Turbo: Gracias ¡Buen servicio!
Pero en el precioso Pirineo Catalán no solo sería esta la anécdota. Desde un grupo de jubilados italianos que se habían venido hasta aquí con sus Moto Guzzi, hasta el dueño del alojamiento de la Seu de Urgel, quien recordaba con afecto la matrícula de su primer coche, un R5 GTL.
Fin de fiesta
En nuestra última jornada nos levantamos en la Seu de Urgel, ya relajados porque el trabajo duro estaba hecho.
El plan para hoy sería acercarnos a la zona de Calahorra aprovechando las carreteras comarcales con el fin de que la vuelta a casa fuese lo más equidistante para los dos. Nuestra sorpresa fue cuando un amigo nos avisa de que hemos sido “cazados” en un grupo de Facebook sobre clásicos tanto en Italia como en España.
¡Está claro que el mundo es realmente pequeño!
Una vez en Calahorra, tocaba relax de una vez por todas. Calahorra es una pequeña población de La Rioja dedicada principalmente a la agricultura y la industria alimentaria.
Cabe destacar su catedral, la cual llama la atención porque no está situada en el centro del pueblo como suele ser habitual en este tipo de construcciones tan antiguas.
En cualquier caso, como broche final, nos pegamos una buena cena de despedida disfrutando de la huerta y los vinos de Rioja. La recompensa perfecta tras tantísimos Km de emoción y tensión a los mandos de nuestros R5 GT Turbo.
Nos recomendaron varios sitios, pero finalmente fuimos a “La Taberna de la Cuarta Esquina”, un restaurante tranquilo, muy bien atendido y donde se puede disfrutar de platos con productos frescos y de gran calidad. ¿Qué más se puede pedir?
Conclusiones
Ya en casa, toca echar la vista atrás, y podemos decir con orgullo que el alcance de los daños después de más de 4000 km ha sido casi cero.
El único componente que nos ha dado problemas (a pesar montarse nuevo antes del viaje) ha sido un vaso de expansión en el que se ha generado una pequeña fuga de presión en el circuito de refrigeración. Lo sustituimos a la mañana siguiente por uno original que llevábamos de “emergencia”.Tras todas las comprobaciones mecánicas, confirmamos que el problema era la baja calidad de vaso y no un problema de sobrepresión del circuito.
El propio fabricante de recambio fuera de origen nos ha confirmado que ha tenido varios problemas idénticos y nos ha reemplazado el componente sin problema.
Consideramos que para exigir a un vehículo de más de 30 años un uso similar al de cualquier coche actual, al primero que hay que exigir es a su propietario un mantenimiento acorde.
En nuestro caso, las limitaciones que hemos podido tener han sido las mismas que estos coches tenían cuando eran nuevos, pero ninguna por achaques de la edad.
En cuanto al punto de vista de coche clásico, solo podemos decir que nosotros mismos nos hemos quedado impresionados con la fiabilidad de estos Renault 5 GT Turbo por lo que se confirman aún más nuestras sospechas de que su mala fama viene ligada a un mal mantenimiento o al mal uso que estos coches han recibido durante años…
Sabemos que no es fácil tener un clásico en perfecto estado en el garaje, pero queríamos comprobar que era posible usarlos para lo que fueron fabricados, ser conducidos.
Animamos a todos aquellos que tienen encerrados en el garaje sus clásicos durante semanas, meses o años, que los usen y disfruten ya que una experiencia, un recuerdo, una anécdota o una historia que contar valen mucho más que cualquier coche almacenado.
Respecto al viaje, a cualquiera que le guste salir de su entorno habitual, le recomendaríamos una experiencia similar en cualquier medio de transporte o compañía sin ninguna duda.
Ha merecido la pena en todos y cada uno de los aspectos. Una experiencia personal muy enriquecedora en la que hemos podido conocer lugares, personas, carreteras, idiomas, culturas y gastronomías diferentes.
Si quieres disfrutar de tu coche, de un reto personal y psicológico gira la llave y conduce hasta donde quieras ir.
Extra lap
Dejamos una pequeña Extra Lap, desmintiendo mitos que han acompañado (y aún acompañan) a los Renault 5 GT Turbo. Vamos allá:
Le salta el turbo al reducir: FALSO
Base científica: ninguna, que ocurra esto es mecánicamente imposible. Los turbos se mueven debido a los gases de escape, que los hacen girar y de esta forma introducen a su vez más aire en la cámara de combustión que en un motor atmosférico. Si el acelerador está «cerrado», no se producen gases de escape suficientes para mover la turbina y por tanto es imposible que al reducir «salte» el turbo.
Solución: sustituir al conductor por otro mejor o en su defecto reemplazar las manos.
Otra opción, es que cada vez que escuches el comentario, lo confirmes para alimentar la leyenda ¬¬
Se calienta: FALSO
Base científica: el Renault 5 GT Turbo montó una de las últimas evoluciones del bloque Sierra Renault (Motor Cléon-Fonte) presentado en 1962 y montado por primera vez en los Renault Florida y Renault 8 con potencias en torno a los 50 cv.
Los 115/120 cv del GT Turbo suponen un incremento de potencia aproximado del 130%. Si a esto le sumamos un vano motor reducido y con evacuación de calor limitada (cosa que no ocurre en el Renault 11 Turbo) tenemos los ingredientes para que en ciertas condiciones ambientales y de carga, la mecánica tenga tendencia a trabajar por encima de los 90 grados.
Las versiones atmosféricas, son mecánicas más bien frías.
En el caso de las versiones turbo es cierto que tienen una refrigeración limitada y mejorable con pequeñas modificaciones, pero en ningún momento tiene limitaciones de uso en condiciones de calle.
Solución: mantenimiento correcto del circuito de refrigeración. Manguitos en buen estado, refrigerante limpio (si se usa o ha usado agua, tiende a quedarse marrón), radiador en perfecto estado y no menos importante, vaso de expansión y tapón (válvula que mantiene/libera presión del circuito) en perfecto estado.
Si te gusta circular a 200 km/h a 45 grados a la sombra, búscate otro coche.
Si tu motor tiene tantos años como el coche, nunca se le ha hecho mantenimiento al circuito de refrigeración y el líquido está marrón, enhorabuena, tu GT Turbo se calienta.
En nuestro caso hemos circulado por autopistas y carreteras de montaña con todo tipo de ritmo y temperaturas exteriores y no hemos tenido absolutamente ningún problema, y las veces que la temperatura ha llegado a 92 grados, el ventilador ha hecho su trabajo.
En el caso de usuarios de este modelo existe cierta fobia y obsesión a la temperatura (la tercera raya del cuadro – 90 grados).
Recomendamos no obsesionarse ni abusar de bajar la temperatura a base de termostatos/termocontactos salvo en usos y climas concretos. Hay que tener claro que un motor frío es una fuente de averías y con menor rendimiento. Si el ventilador no es capaz de bajar la temperatura y esta sigue subiendo, es porque estás cruzando el Sahara o tienes algún problema mecánico.
Da averías: FALSO
Base científica: “Desde que tengo el GT Turbo, avería tras avería”, muchos hemos oído o dicho esta frase.
El bloque Sierra es precisamente famoso por su robustez y además, el GT Turbo consiguió el mundial de rallye Grupo N de 1989 y 1990. A día de hoy, aún existen multitud de competiciones monomarca con este modelo, como la Raid que cruza Marruecos en Super5.
¿Sigues pensando que no es fiable?
Solución: gran parte de los problemas mecánicos de estos coches son generados por los propios usuarios cuando somos inexpertos, autodidactas o jóvenes alocados. Un GT Turbo fiable implica partir de una buena base mecánica o reconstruirla con conocimiento profesional/experto.
La inversión de tiempo y dinero debe estar bien hecha. No por usar componentes de competición o más caros, va a ser mejor para un uso de calle. A partir de aquí, un mantenimiento correcto y no escatimar en pequeños detalles.
Podemos tener un motor reconstruido y no haber sustituido un regulador de presión de gasolina, un relé, una tubería de goma, etc. Hay infinidad de detalles que pueden ocasionarnos problemas inesperados pero siempre le echaremos la culpa a un vehículo con más de 30 años a sus espaldas.
Evita preparaciones/potenciaciones absurdas. El 90% de los usuarios de un GT Turbo no sabemos llevarlo al límite con especificaciones de serie en la vía pública. Si incluso así tienes una avería tras otra, cambia de mecánico o cómprate un manual de taller en condiciones.
No frena: FALSO
Base científica: “Me quedo sin frenos cada vez que bajo el puerto”, otra gran frase.
Los frenos de un Gt Turbo no son los de un Seat 600. Las revistas de la época elogiaban sus frenos con discos a las 4 ruedas.
Solución: el sistema de frenado original en perfectas condiciones es realmente bueno. Utilizar pastillas de primeras marcas y renovar líquido DOT4.
Si necesitamos un extra de rendimiento, discos rallados/perforados y pastillas de altas prestaciones, aunque hay que tener claro que estos productos limitan la frenada en frío y hay que calentarlos correctamente.
Los frenos de Clio 16v serían más que suficientes en caso de especificaciones más o menos de origen o con llanta de 15 pulgadas.
Si se hacen potenciaciones para competición habría que barajar opciones acordes.
Si incluso así te quedas sin frenos en cada puerto, sustituir al conductor por otro que no abuse del freno o en su defecto reemplazar pie de freno por otro mejor.
Gasta muchísimo: FALSO
Base científica: “No bajo de los ‘XX’ L / 100 km”, frase para la posteridad.
Las pruebas de la época hablaban de consumos entre 8 y 11 litros. No podemos comparar un carburador con un sistema de inyección electrónico pero tenemos la ventaja de tratarse de un vehículo muy ligero y con la eficiencia que aporta el turbo.
Solución: un sistema de encendido revisado y en buenas condiciones (módulo, cables, bujías, tapa y rotor de delco) junto con una carburación en perfecto funcionamiento con parámetros de serie o incluso con un poco más de riqueza debería darnos consumos entre 8 y 11 L / 100 km en un uso de calle/carretera a ritmos legales e incluso a ritmos “menos legales”.
En caso de grandes sobrealimentaciones, se han de calcular concienzudamente los ajustes de carburación correspondientes.
Una mezcla pobre, nos va a dar problemas de longevidad mecánica, picados de biela o sobrecalentamiento. Por otro lado, una mezcla excesivamente rica nos va a suponer tirar dinero por el tubo de escape con gasolina sin quemar en forma de humo negro.
Dicho esto, da igual si es un GT Turbo o no, si tienes un clásico, aquí va mi consejo: condúcelo. Si no tienes un clásico, compra uno, y condúcelo.
¡Nos vemos en nuestro próximo viaje!
Roberto y David.
Anto
7 de octubre de 2019 a las 18:12enhorabuena por esa Gran aventura con esas magnificas maquinas,yo he tenido El placer de conducirlo y son sensaciones que jamas he encontrado en vehiculos actuales,Chapo por Los Copa,Copa Alpine,Copa Alpine Turbo,Maxi,y por supuestos supercinco gt turbo,maquinas irrepetibles
Cuberos
8 de octubre de 2019 a las 09:07¡Buen viaje, buenas monturas, buena extra lap… quién pudiera!
Carmen
8 de octubre de 2019 a las 10:33Una pasada
David Muñoz
8 de octubre de 2019 a las 10:44Increible aventura! Es algo que siempre he querido hacer, rutas por carreteras de curvas con amigos y coches clasicos. Algun dia llegara el momento, pero mientras nos deleitaremos leyendo estas magnificas letras.
Impresionado
8 de octubre de 2019 a las 12:22Impresionante artículo de 8000 vueltas,
impresionante historia personal,
impresionante viaje,
impresionante extra-lap
GS2008
8 de octubre de 2019 a las 23:02Poseedor de una de las últimas unidades que se fabricaron y mi primer coche, no tuve ningún problema con él. Muchos viajes y muchos «tramos» nocturnos… sólo había que ser cuidadoso con los cambios de carga en pleno apoyo. Con el paso del tiempo fui conductor profesional de pruebas en una compañía automovilística y a pesar de probar bicharracos de 300 /400 cv. sigo recordando mi pequeño R5 GT Turbo… como se recuerda el primer beso.
Felicidades a ambos por disfrutar con ellos y muchas gracias por traerme muy buenos y viejos recuerdos.
indeciso
10 de octubre de 2019 a las 10:37No me resisto a daros la enhorabuena de nuevo por esta segunda entrada de vuestro viaje.
Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que sois la envidia de todos los lectores de este blog.
Solo una puntualización, y diciéndolo con conocimiento de causa ya que vivo en Suiza: aunque es cierto el cambio de tarifa de teléfono móvil con respecto a Europa, con Vodafone te mantienen las mismas tarifas que en tu país de origen (no me pagan por hacer apología de la marca).
Jordi
11 de octubre de 2019 a las 18:16Fantástico artículo y muy buen viaje.
Una maquina con años necesita más cuidados, pero pueden funcionar muy bien con el mantenimiento adecuado, solo que el paso de los años hace que más piezas sufran desgaste, igual no es la adecuada para el día a día, pero viajes se pueden hacer.
Y cad a vehículo tiene sus problemas típicos y leyendas!
Ciao.
Y porque no iban a ponerse en marcha por la fría mañana… Desconfiado Se!
Hugo
11 de octubre de 2019 a las 20:24Excelente artículo de 8000 vueltas
Daniel
12 de octubre de 2019 a las 00:18Enhorabuena por todo lo vivido y escrito. Una experiéncia como la que tendríamos que vivir alguna vez todos los que nos gusta este mundillo. He disfrutado mucho con el artículo. Ha sido como vivirlo en persona jajaja.
Tengo dudas
16 de octubre de 2019 a las 17:53Desde la ignorancia, ¿De donde viene la mala fama de estos coches?
Han / habeis demostrado que bien mantenidos y bien utilizados se pueden disfrutar de verdad.
Seguro que no son pocas las horas invertidas en ellos.
Kekis
16 de octubre de 2019 a las 23:37Sólo puedo decir….Gracias
Andy_cupra
21 de octubre de 2019 a las 01:08Muchas felicidades, he disfrutado de lo lindo leyendo. Gracias.-
David
30 de octubre de 2019 a las 21:54Impresionante aventura! Incluso sorprende que estas cosas sucedan con gente de casa… y de tan diferentes sitios! La amistad es todo en este reto.
Tendríamos que conocer la inversión total de ambos aventureros en sus máquinas, y porque no, más sobre esas dos joyas! deben estar rozando la perfección mecánica! La estética no se puede opinar más que son preciosos ambos coches, están de escándalo!
La aventura, digna de vivir… un gran trabajo de preparación de la ruta, se ve claramente que a sido trabajo de varios meses.
Gracias por este paseo que dimos todos los que leímos el artículo…
No hay 3ª parte?
Sergio
30 de octubre de 2019 a las 23:40Genial, de verdad, genial!!!
Un coche es para disfrutarlo conduciéndolo. Que tiene 30 años, 40, 50… mejor, así se disfruta más.
Un saludo y gracias por el artículo!
Nissan Sunny
1 de noviembre de 2019 a las 11:40Muy bueno y ameno el reportaje. Y una forma nueva para mí de conocer los Alpes, Ya estoy esperando vuestro siguiente destino…
Noel
6 de noviembre de 2019 a las 09:12Gracias @Lasheras por este artículo, ¡espectacular!
A @Roberto y @David, solo os falta un detalle:
¿Os habéis planteado organizar vuestros viajes abiertos a que nos podamos apuntar los mortales?
Victor
7 de noviembre de 2019 a las 22:00Gran artículo, muchos recuerdos al verlo tuve uno blanco hace más de 20 años,fue mi segundo coche, me encantaba como iba y estéticamente es precioso.
coches
19 de febrero de 2020 a las 00:50Menuda experiencia!
A punto de acabar de restaurar una pequeña Sportster con más de 30 años. Espero que me aguante un viaje como el vuestro, pues es lo que le espera.
Un saludo!
M. Vic
8 de julio de 2020 a las 13:23Gran artículo y gran viaje. Enhorabuena!
Existe gran controversia sobre el tema de gasolina 95 / 98 en estos coches. Por si fuera poco, hay quien añade sustituto del plomo.
Mucha gente que opina hace muy pocos km (en torno a 1000 km / año).
Con este viaje seguro que se pueden sacar conclusiones.
David
12 de marzo de 2022 a las 09:27Que gran viaje y mejor reportaje , la verdad es que el coche se lo merece …y vosotros también por compartirlo con todos nosotros.
Aprovecho para confirmar vuestros comentarios sobre los falsos mitos del coche, no pueden ser más acertados, tuve uno con 11 años, todo de serie y cero problemas, lastima que por necesidadades familiares lo tuve que vender.
Un abrazo y ánimo con otro nuevo viaje como este.