Arjeplog es una pequeña localidad que se encuentra en Suecia, a unos 60 kilómetros del Circulo Polar Ártico cuyas temperaturas en invierno bajan hasta los 45º bajo cero. Con semejantes condiciones lo más de 8000 lagos de la zona se mantienen congelados durante 8 meses al año. Es por este motivo por el que prácticamente la totalidad de fabricantes de automóviles hayan posicionado allí una pista para las pruebas invernales, ya no sólo de sistemas de seguridad sino de todos los elementos del automóvil, que pasará unas pruebas extremas, y no sólo refiriéndonos a la temperatura. Aunque el hecho de que un coche arranque de madrugada después de pasar toda la noche a 40º bajo cero dice bastante del trabajo realizado sobre él. Aparte esta localización juega con la ventaja de contar con un invierno helado desde noviembre hasta abril, lo que hace que muchas marcas hagan programas intensivos allí cuando el lanzamiento de un modelo es inminente.
Se utilizan métodos de un alto gado de preparación y se trabaja mucho en su elaboración. Por ejemplo; para calibrado de suspensiones el grupo Fiat ha construido un anillo de hielo sobre un lago de 200 metros de diámetro que se pule 3 veces seguidas cuya finalidad es testar las suspensiones, puesto que se alcanza un nivel tan bajo de adherencia que desaparecen las solicitaciones trasversales de las ruedas y sólo permanecen las verticales, lo que asemeja de una manera muy precisa las condiciones de la prueba a las condiciones teóricas de una prueba ideal.
Para la puesta a punto del ABS se recurre a pistas conocidas como split y chessboard donde se combinan, al estilo de tablero de ajedrez, diferentes superficies, como asfalto, nieve, hierba, hielo y tierra con la intención de buscar los límites del sistema de frenado. Ya que si se consigue que realice aquí una frenada efectiva la podrá realizar en casi cualquier circunstancia que se le presente.
Cuando se trata del Control de estabilidad, se busca que sea efectivo hasta en zonas donde la estabilidad es prácticamente nula. Bosch realiza en este emplazamiento pruebas de funcionamiento para pulir los fallos que puedan ir apareciendo. Pero normalmente cada fabricante que va utilizar el ESP en sus modelos hace sus propias pruebas para ver cómo se adapta el sistema a cada automóvil y si le dota del carácter que los diseñadores deseaban para él.
El mundo de los automóviles es muy complejo porque entra en juego una dinámica de sensaciones y gustos personales que no entran en ninguna otra rama de la ingeniería. Y aquí es donde cada constructor opta por tarar de manera más severa el control de estabilidad, más deportiva, que permita el deslizamiento de la zaga, que permita cambios de apoyo con cruzadas y todo esto sin que el sistema deje de funcionar. Algunos optan por que se encuentre en estado latente, a la espera de que puedan ser necesitados y se accionen cuando la situación se ha ido de las manos del conductor.
Otros fabricantes permiten al conductor la opción de desconectarlo por completo, a gusto del conductor. Y en los modelos de mayores pretensiones y sobre todo en los más lujosos se consigue que el sistema se adapte automáticamente a las expectativas del conductor de tal manera que un deslizamiento que permitiría si se encuentra en conducción deportiva lo corregiría inmediatamente en conducción normal o relajada. De la misma manera que está capacitado para distinguir las condiciones de baja adherencia que provocan deslizamientos involuntarios que corrige incluso en el modo más deportivo.
Marcas de sobra conocidas hacen especial hincapié en que el control de estabilidad no altere el talante deportivo de sus coches, algunos berlinas de lujo, y para ello ha desarrollado dos programas de puesta a punto para el conjunto de suspensiones, frenos y control de estabilidad. Los cuales, a la postre, resultan fundamentales a la hora de transmitir sensaciones al conductor y de mantener al mismo tiempo la seguridad que es de esperar en un automóvil de alta gama. Estos programas se desarrollan en Nurburgring y en Arjeplog. Aunque muchas otras marcas visitan los circuitos con la intención de poner a punto sus vehículos pocas han apostado por la instalación de un centro de altas prestaciones próximo al propio circuito.
Mustang
26 de junio de 2007 a las 13:25Un artículo muy interesante Óscar.
Saludos!