Llevo días trabajando en esta entrada, y no precisamente escribiendo. Cuando hay mucho que contar la labor principal se centra en la síntesis de lo importante.

Hemos realizado una histórica comparativa entre 2 Mercedes con conceptos parecidos pero radicalmente opuestos. El C32 AMG y el 190E 2.5-16V Evolution II, del que ya os hemos puesto sobre aviso. (Era un secreto a voces, por lo que parece)

Parecidos: Tamaño, la estrella del morro, imposibles de seguir a ritmo rápido…

Diferencias: Discreción absoluta VS Espectáculo extremo.

El C32 es un viejo amigo ya, no era la primera vez que salía con él. Es un coche tranquilo, muy cómodo. Suspensiones suaves, cambio automático, reacciones predecibles. Se puede conducir durante 1000km sin darse cuenta de lo que se lleva entre manos. Eso sí, como deslices el pie derecho hacia delante y pases ese punto crítico del acelerador habrá bajado una marcha y te habrá catapultado hacia los 200 km/h sin darte cuenta (bueno, el bramido que sale del V6 te hace preguntarte cosas). Acabas el adelantamiento, vuelves a tu carril y, como si nada hubiera pasado, sigues. Tranquilo, en silencio. Tus suegros se miran en el asiento de atrás sin saber muy bien que ha pasado y tu mujer te dedica una mirada de odio contenido. Pelillos a la mar…

El Evolution II es el amigo impresentable. Nunca tendrás suegros con ese coche, o al menos nunca lo verán. Está guardado en un garaje, esperando a que de cuando en cuando le dejen salir. No se puede ir a ningún sitio con este coche. Los trayectos con él son el único propósito. Le sobran 3 de las 4 plazas y el maletero no debería existir más que para apoyar el obsceno alerón. El escape parece que se va a liar a llamaradas con el que ose seguirte y las 4 ruedas pasarán a ser 2 en cuanto fuerces alguna curva (eso sí, en perfecto equilibrio) Arráncalo sin miedo y dejará la goma arañada en el asfalto, despreocupate saliendo de una rotonda y culeará pidiendo contravolante, frena en curva y…bueno, no sé que pasaría entonces. Por si acaso no hemos probado.

Conduciendo el C32, uno se pregunta en que estaba pensando AMG. Ey!, vamos a meterle un motor gordo al clase C, pero con unos compresores, para que quede suave el tema del par y no suba mucho de vueltas. Conseguido. Es un señor GT, permite ritmos poco razonables que pueden llegar a hacer que te preguntes por que ha dejado de acelerar ¿Se habrá estropeado? No, lo que pasa es que vas a 250Km/h y no te habías dado cuenta porque parece que vayas a 140. Navegador, teléfono, cuero bicolor (pero tan discreto que ni se nota) perforado, plazas traseras y maletero más que razonables…un sinfín de aburrimiento en cuanto aparece por el retrovisor el Evolution II. No sería al revés, ¿¿¿AMG hizó el evoII y Mercedes el AMG??? No. Lo que pasa es que eran otros tiempos.

El C32, tiene el descafeinado componente de los AMG de ahora. Son berlinas deportivas, no deportivos con 4 puertas (como p. ej. el RS4, os suena?) No voy a decir que no me guste el C32, soñaría con llegar al garaje con 2 maletas y tener que recorrer Europa en ese coche. Me encantaría que algún despistado con su, se me ocurre ahora, Dodge RAM de 500 caballos intentara dejarme atrás en la autopista (en una situación hipotética, por supuesto). Es un coche que apenas se ve, y tiene una discreción y una exclusividad muy especiales. Es un gusto ir en este coche, pero no me pelearía por conducirlo. Sabría disfrutar de ir sentado atrás.

(El C55 no lo he probado, pero las diferencias se me antojan mínimas, ya que su V8 es muy ligero. Pero a quien le importa, ¿Verdad?)

Ahora viene la parte difícil. Hablar del Evolution II sin caer en tópicos y comunicar mínimamente lo que el coche transmite. Enamorados nos quedamos de este coche. Quizá no sea un coche en el que uno se interesa sin saber bien lo que es. Es único, con todas las letras. Nunca había subido en un coche que me diera esa sensación de «especial». Si es que con 502 unidades es 3 veces más difícil de encontrar que un F40 (del que se fabricaron 1310 uds, y no 349 como dice en la Wikipedia, no os fiéis de todo lo que dicen por Internet!!) y es casi tan exclusivo como un Ferrari Enzo (400 uds) ¿Qué? ¿Cómo lo veis ahora? No es un Mercedes más, eso está claro.

Para empezar tiene 17 años, no es un coche nuevo. Recordad los coches de esa época. Como tal, en cuanto la velocidad sube los ruidos empiezan a aparecer. A baja velocidad se oye la transmisión, como golpea cuando se cambia con fuerza. El cambio, lo peor del coche, por sus largos recorridos. A alta velocidad una amalgama de ruidos y vibraciones provenientes de todos los puntos del coche anulan cualquier otro ruido, excepto el del motor. Es una pega, pero no un defecto, pues es lo esperable en un coche de esta edad.

Por fuera es un coche obsceno, demasiado provocativo. Si lo ves aparecer no puedes evitar pensar que probablemente sea de un narcotraficante (De hecho fue un coche muy visto en los 90 en la costa arousana, bueno, muy…algo visto) Y a ojos inexpertos le pasará por delante igual que un Xsara Tuning. Y me encanta!!! Que lo alabe quien lo conozca, que lo critiquen los demás. Su diseño está justificado porque la forma sigue a la función. El traje aerodinámico es de excepción, y marcó un hito en su época. Se comenta que BMW decidió rediseñar su túnel de viento tras ver las bondades de ese alerón trasero. Una preciosa exageración!

Hace falta saber conducir para ir rápido con este coche, la reducciones son salvajes y parece que las más de 7000 vueltas no sean suficientes y que se vayan a salir las bielas por el costado, pero al final aguanta lo que le echen. La preparación Cosworth se hace notar, y con una fiabilidad a prueba de bombas (o casi) se desatan los caballos con una «mala leche» increíble.

El interior es de otra época, y lleva su propio Chrono Sport Pack (véanse las fotos) con un cronómetro que nos recuerda los casi 20 años que han pasado hasta la próxima máquina de la que hablaremos en 8000 vueltas. El cuero, envejecido ya, castigado por los años y los kilómetros de uso seguía siendo una delicia. El pomo de cambio gastado era testigo del deportivo uso que había tenido esta unidad (por cierto, con un curioso número de serie que permanecerá en la sombra). El pedal de acelerador estaba apoyado en el suelo, y no colgado como en los coches actuales. Un cuentavueltas sugerente, un volante precioso (modificado, pero con gusto) y mil detalles que no puedo dar uno por uno.

Como dije, no quisimos forzar la máquina para comprobar si se despega del suelo tan fácilmente como habíamos visto en alguna revista. Nosotros, no así su dueño que lo puso de manifiesto para que lo comprobáramos, no fuese a quedar como leyenda urbana. Se levanta…se levanta!

Muy pronto las fotos!!

Y también habrá segundas partes…poco a poco.

Como reflexión lo siguiente: Como tiene que ser esta bestia para que deje tan anodino a un señor C32…que difícil no alabar un AMG…