La última carrera de F1 ha deparado más noticias de lo esperado. Existe tanto o más interés en las decisiones tomadas por los comisarios y líos en McLaren tras las sanciones, que en el resultado propio de la carrera.

McLaren es un equipo tranquilo, o al menos que busca la máxima tranquilidad posible. Es el equipo más disciplinado de la F1, busca la máxima perfección en cada aspecto, y todo ello para bien o para mal, es culpa de Ron Dennis. Este fin de semana, Ron estaba desencajado y eso que al término de la calificación, sus dos coches estaban en primera línea, líderes del mundial de constructores, y Massa fuera de combate para el domingo.
¿Qué pasa en McLaren?

Vamos a centrarnos en lo que pasó el domingo en la pista para volver más tarde a este tema. Me da un poco de rabia pensar en la carrera, porque fue bonita pero podría haberlo sido más con Alonso saliendo desde la pole, pero salió sexto por la parte sucio, y como todos los que salieron por el lado derecho, lo pasó muy mal en la salida, y poco después su McLaren se le fue de delante y posteriormente de atrás, dos veces en la misma curva.

Todo parecía perdido para Alonso pero sacó fuerzas y adelantó a Webber y Kubica rápidamente. Mientras tanto, Hamilton se escapaba de todos con bastante facilidad, pero de repente los McLaren dejaron de ser excelentemente brillantes: Alonso dejó de progresar, y Hamilton dejó de escaparse.

En un abrir y cerrar de ojos los coches empezaron a parar en boxes. Muchos pilotos fueron a 3 paradas para protegerse de unos presuntamente frágiles neumáticos superblandos, que luego aguantaron y el interés de la carrera pasó a la estrategia de paradas y vueltas extra con poca gasolina. En esta fase de paradas, los mejores fueron Alonso y Kimi. Alonso pudo adelantar hasta el cuarto puesto hasta presionar a Heidfeld, y Kimi pilotó a la perfección. Estoy seguro que fue el piloto que llevó el coche más al límite.

Al igual que en Mónaco, los Ferrari no eran especialmente competitivos aquí, pero aun así Kimi persiguió a Lewis hasta el final esperando un fallo. Incluso en la última fase con los superblandos, estuvo a punto de adelantar a Hamilton, pero como en las otras ocasiones que le ha ocurrido esto a Kimi en 2007, Raikkonen no se lanzó descaradamente a por el rival. La verdad es que Hamilton recuperó rápidamente el ritmo bueno y Kimi lo único que pudo hacer fue continuar en el límite. Desde luego, no hay nada que objetar a Kimi, sobre todo, viendo como Massa no adelantaba a nadie durante toda la carrera.

Con toda la polémica alrededor del equipo McLaren, parece que se haya olvidado que Massa haya perdido de nuevo la cercanía a la primera posición del campeonato, y a estas alturas, parece que pueda ser definitivo. Kimi tiene la solidez de ir al límite continuadamente si el coche aguanta, pero Massa necesitará otra de sus estupendas rachas para reactivarse.

En Mclaren todo deberían ser alegrías, pero Ron tenía peor cara que años pasados sin victorias. Para él, no es nuevo este tipo de luchas entre pilotos de primera línea, pero esta vez, había algo raro. Todo el orden, todo ese control y sobre todo, con un piloto al que ha enseñado, entrenado y mimado desde niño, se fue en apenas 15 minutos de calificación.

Tanto si Hamilton apagó la radio o no, como si hubo deslealtad a la hora de seguir la estrategia es algo que debería quedar dentro del equipo y no ser juzgado por la FIA, y menos a base de sanciones. Si un equipo estipula internamente cuantas vueltas lanzadas va a dar cada piloto, no debería ser objeto de sanción.

Entiendo que Hamilton vez cercano el final de temporada y que sus posibilidades estén tan cerca. En la historia de la F1, muchos pilotos han hecho cosas increíbles con tal de ser campeones del mundo, pero creo que Hamilton se ha apresurado. Todavía queda mundial y aunque la pole en Hungría era importantísima, traicionar las intenciones del equipo y alterar a tu compañero, puede que sea lo peor que haya hecho Hamilton en toda la temporada. De momento nadie le acompañó a celebrar el triunfo, y el mismo ni siquiera dijo nada por radio.

El campeonato está muy interesante, pero el resultado de la carrera de Hungaroring parece haber dividido muchas cosas en el equipo McLaren y porqué no decirlo, también entre aficionados y periodistas especializados. Tan solo quedan seis carreras, y la F1 es muy grande como para que tan solo 3 personas (léase comisarios) jueguen con el resultado de un campeonato. Lo mejor es que todo se decida en la pista.

De Honda mejor ni hablamos…