Mercedes-Benz C63 AMG, un clase C como nunca antes

Esta es la frase que reza la publicidad de AMG. Quizá sea demasiado poética, pero es cierta: Nunca un Clase C había sido así, una locura. No es ni el primer Clase C ni el primer AMG que tenemos la oportunidad de probar, pero desde luego el C63 no tiene nada que ver ni con unos ni con otros.

Empecemos por el principio. La primera vez que escuché el coche fue alrededor de las 8 de la tarde, en algún lugar de Madrid. Y digo escuché, porque hasta que lo ví pasaron unos segundos. Unos segundos que desde luego pasaron muy despacio. Era una calle pequeña y el C63 se estaba acercando hasta donde yo lo esperaba muy despacio, sigilosamente. Hasta que su conductor me divisó y aceleró en vacío para advertirme de su llegada. Menudo estruendo!! En una calle tranquila como esta parecía que hubieran declarado estado de sitio, pues se hizo el silencio absoluto y sólo sonaba ese ronroneo que premonizaba mucha diversión. Ya estaba vendido, se había acabado mi objetividad.

Desgraciadamente la hora no era casual, era una hora fantástica para hacer algunas fotografías del coche. Y digo desgraciadamente porque no puedo conducir mientras hago fotos, al menos del exterior. Es un coche bonito, agresivo y muy poco discreto. Si hasta hace bien poco para diferenciar un auténtico AMG de un Mercedes con una pegatina AMG tenías que fijarte en detalles como escapes, llantas y frenos ahora la filosofía es diferente, a un AMG se le ve venir. Son diferentes estéticamente al resto de la gama: Más agresivos, más anchos…así sí me gusta un AMG!!

Cuatro enormes salidas de escape lo delatan por detrás, el agresivo frontal con salida de aire lateral hacen lo propio por delante y las preciosas llantas y los frenos firmados por AMG despejan las dudas si lo ves desde el lateral. Pero hay más! Logotipos de AMG en el lateral y la trasera lo desenmascaran.

El nuevo clase C es un coche precioso, y la versión AMG todavía es más llamativa. Sin embargo tiene algunos…¿fallos? Tonterías, menudencias, pero que no se pueden pasar por alto: La extraña antena, el «alerón» pegado en la tapa del maletero (en un coche así deberían hacer una puerta de maletero con el spoiler integrado) y…eso, lo que quiera que sea (Ver fotos, me refiero a una especie de protector que va tras el paso de rueda trasero).

Pero, ¿a quéen le importa? ¿Por qué pongo estas tonterías? El aspecto es bestial!! (Tranquilicémonos, que aun estamos en la parte aburrida)

Lo bueno está dentro, de eso no cabe duda cuando AMG firma un coche. Y la especialidad en AMG está en el corazón de la bestia, el motor. Es muy difícil transmitir con palabras cómo suena este coche, pero sólo os diremos por el momento que me encantaría agradecerle personalmente su trabajo a Marco Rinas.

Marco Rinas es el artesano que firma el motor de nuestra unidad. Un orfebre que ha hecho que el sonido de este AMG sea único, que su empuje sea único, lo ha convertido en una joya. Pero no hay que olvidar que ha partido de uno de los mejores motores del mundo!! Aunque no todo el mérito es suyo, ni mucho menos, porque el motor es grandioso y su sonido espectacular, pero a ese sonido contribuye en gran manera el sistema de escape. Diseñado de tal manera que se pueda uno mover discretamente por calles estrechas, a apenas 1000 o 1500 vueltas, suavemente, sin montar una escandalera. Aunque parezca poco el ralentí de esete coche se conforma con 600 vueltas, por lo que hay cierto margen. Pero como pises un poco más, solamente un poco (y llegar a 3000 vueltas con este motor ya quiere decir que quieres ir rápido) se empieza a oir un ronroneo, un peligroso ronroneo que incita…a muchas cosas.

Al pasar al interior descubrimos que tiene unos asientos fantásticos, que recogen muy bien el cuerpo. Son duros, pero muy cómodos. Aunque todo hay que decirlo: Cada uno tiene 10 botones de regulación, seguramente te sobren 7 o 8, pero bueno, ahí están y tras un rato probando combinaciones estarás completamente sujeto. Y te hará falta! Lo peor de los asientos es la parte de atrás, son de un plástico muy poco logrado.

Al igual que el salpicadero, que en la sobriedad que caracteriza a los Mercedes se ha perdido un poco y presenta un aspecto bastante pobre y monótono. No así el tablero de instrumentos, mucho más conseguido, y con unos botones bastante agradables a la vista y al tacto. Sin embargo el volante es muy flojo. Es de piel y tiene la parte inferior recta, igual que el RS 4 por ejemplo, pero el aspecto es muy pobre y al tacto ni siquiera parece que sea de piel. Con todo es muy cómodo y no ofrece ningún problema al usarlo.

Para compensar a los pasajeros de la parte trasera por la horrible visión del plástico de los asientos delanteros Mercedes ha dispuesto una salida de aire independiente y regulable para ellos. Menos da una piedra, porque sino ir en la parte trasera de este coche es un castigo. Y no porque sea incómodo, todo lo contrario, es una maravilla en cuanto al cuidado de los pasajeros, de hecho podrías llevar a tus abuelos por una carretera de montaña sin que se quejaran de que le duelen los huesos. Y tan fresquitos! El problema es que ir en este coche y no ser el conductor pone de mala leche a cualquiera. Envidia, y de la mala, te recorre el cuerpo. Pero de eso ya hablaremos más adelante…

Además se trata de un coche polivalente: Tiene un maletero…pues eso, que tiene un maletero, que ya es mucho pedir en un coche que acelera de 0 a 100 en 4,5 segundos, pero es que además es muy espacioso. Sin embargo tiene un defecto que sí cabe reseñar: se calienta, y mucho. La culpa la tienen los dos enormes silenciosos pegados al suelo del maletero, y eso hace que todo lo que metas en el maletero llegué hirviendo a casa. Pero el que se compre este coche tendrá algún otro vehículo en su garaje para ir a la compra. Espero.

Os estamos poniendo la miel en los labios, y para que os vayáis haciendo una idea de lo que os espera en la segunda parte os ponemos la tabla de datos del C63 AMG…pero los números no os van a decir nada comparado a lo que se siente al volante de este monstruo.

Más datos en Carfolio

Hasta aquí la primera parte, donde hemos visto las características de este fenomenal vehículo de una manera subjetiva, pero en vista de los datos y las expectativas que tenemos al estar cerca de este coche, pero no nos quedaremos aquí. En la segunda parte del artículo os hablaremos de cómo se siente este coche en movimiento, 8000vueltas se sienta al volante del C63 AMG!!!

Leer la 2ª parte: Prueba Mercedes C63 AMG, Parte 2: Borrasca

Leer la 3ª parte: Prueba Mercedes C63 AMG, epílogo