La de cal (que es la parte buena de la expresión) para Fuelwasters, la de arena para la prensa. Aunque se publicó hace un par de semanas, merece la pena que echéis un vistazo a este artículo de Fuelwasters.com.

La prensa del motor mejora cada día

Una dura crítica a la prensa del motor, que comparto y sufro. Tengo en mi casa miles de revistas (sí, miles) que he ido consiguiendo a lo largo de los años. Lo curioso del tema es que ya no compro revistas en el kiosco. Me gusta conseguir revistas de hace 1 ó 2 décadas y rememorar pruebas y artículos redactados de otro modo, con otra dedicación.

Sí, le copio la portada del artículo a Fuelwasters, a modo de homenaje

Ahora no leo muchas revistas de motor. La EVO, alguna Octane, alguna Top Gear… cuando las encuentro en las tiendas del aeropuerto, principalmente. Aunque la mayoría ya no me gusten, no puedo evitar pensar a veces que el fin del ciclo de negocio de la mayoría de las revistas ha recibido la puntilla por la proliferación de medios de información digitales, especialmente los llamados blogs (¡ups!).

Me alegro, y mucho, de que podamos acceder a muchas más fuentes de información y de poder contrastar las noticias que nos llegan. Me alegro, y mucho, de tener la posibilidad de escribir 8000vueltas.com porque es un sueño cumplido que no podría haber hecho realidad encorsetado en papel. Pero no me alegro, y nada, de que se haya perdido esa prensa del motor que me motivaba y me encantaba cuando era un crío. Me ilusionaba leer esas pruebas exhaustivas, rigurosas, objetivas… aún las leo ahora cuando bajo al garaje y desempolvo esas pruebas. Lamento que se hayan perdido porque ahora no las ves en ningún lado -ni en 8000vueltas, no-, sobre todo por falta de medios.

También es cierto que los intereses comerciales de las marcas ya se habían cargado buena parte del periodismo de verdad, pero esa ya es otra guerra.

Lo que es evidente es que en 2011 la información ha cambiado, la manera de transmitirla y la de recibirla; y el que no se adapte está muerto. Los grupos editoriales ya se habían cargado el buen hacer del periodismo -para desgracia de los periodistas- y ahora se están cargando su propio negocio. Aplaudo, pues, este artículo que debería haberse escrito en 8000vueltas hace tiempo -porque lo hemos hablado miles de veces- pero nos faltaron bemoles para hacerlo.