El «Motorsport» está infravalorado

Empecemos admitiendo que es parte culpa nuestra. Culpa de los que nos gustan mucho los coches. No me explico qué está pasando, pero cada vez es más habitual escuchar a mi alrededor que las carreras de coches no son divertidas, que no molan, que no eran lo de antes. Todas estas pequeñas afirmaciones, pequeñas granadas que tengo que ir sorteando sin responder para no pelearme, tienen un denominador común: las sueltan aficionados que no ven carreras actualmente.

Los humanos somos tremendamente influenciables, y por eso el mundo de la publicidad es tan importante. Las marcas de coches se sirven de la tecnología desarrollada en la competición para mejorar los coches de calle, hacerlos más resistentes, estables, eficientes y rápidos. La competición es el banco de pruebas más importante del mundo.

Sin embargo, a veces se olvidan (u ocultan deliberadamente) lo que ha conseguido su departamento de carreras, obviando el arma más poderosa de todas, que es el hecho irrefutable de poder decir que han ganado en las carreras porque tienen el mejor coche de todos. Ahora, a pesar de que tengamos más facilidades que nunca para seguir todas las competiciones del mundo (eso sí, pagando), la tendencia no es darles bombo -al menos a nivel generalista, que está mal visto-, y eso lo arrastra todo. Solo si eres un fiel seguidor de las carreras estás al día de todo (o casi todo). Si no, es muy fácil olvidarnos de ellas.

Un lunes de hace pocos días, me llegó al alma el comentario de un gran amigo, fanático de los coches, que decía: “Las carreras de ahora son una mierda, no sé qué pasa, no hay batallas épicas como antes”. ¿Perdona? Mi cabeza automáticamente se cortocircuitó, porque aquel día no era un lunes cualquiera, era el lunes posterior al domingo donde había ocurrido esto:

24h de Daytona 2022. Yo “acababa” de vivir esto con mi hijo de 6 años, viendo el final en directo, gritando (él más que yo), señalando la pantalla en cada curva que histéricamente negociaban estos dos Porsches en una batalla absurdamente épica, capaz de convencer a cualquiera de engancharse a las carreras de por vida. ¡Por Dios! Si es que ese lunes hasta dejé de comer por buscar anuncios de Rolex Daytona porque estaba tan motivado que en ese momento era lo único que necesitaba en la vida.

Pero claro, es que el aficionado medio piensa en carreras y lo primero que viene a la cabeza es la F1. Pero hay vida (mucha) más allá de la F1.

Por ejemplo, la resistencia está en auge, más pilotos que nunca buscando como locos un asiento. A la vez, las marcas están empujando con programas de pilotos para estar bien preparadas para lo que va a venir, porque señores, ¡estamos a punto de vivir la mayor batalla en resistencia de la historia! Metan en el coctel los siguientes ingredientes: El 100 Aniversario de años de Le Mans (2023), la categoría Supercar, en la que ¡vuelve Ferrari! ¡Y Peugeot, Audi, Porsche y BMW! Parece que Acura y Cadillac también se apuntan… Se habla incluso de la posible entrada de Alpine, Lamborghini y Mercedes. ¡Todos a la vez! 10 marcas, 20 coches en la categoría más alta (LMDh, Le Mans Daytona Hybrid y LMH Le Mans Hypercar), casi como una parrilla de F1.

Le Mans 2023 va a ser brutal, pero 2022, antesala de todo, va a ser casi igual de bueno. 2023, además, es el último año de los GTE, pues en 2024 la categoría será sobre la base de los GT3.

Los GT3 están viviendo una época dorada, porque además de su entrada en el WEC, el DTM va a vivir su primera temporada bajo normativa GT3. Ha tenido tanto éxito que aseguran que de momento van a alinear 25 coches, y el promotor ha tenido que limitar la parrilla a 30, a lo que se supone que se llegará con facilidad. ¿Echas de menos a los DTM del pasado? ¡Pero si todavía se juntan en los DTM Classic! Puedes verlos al límite por equipos que mantienen su originalidad y pilotos que los conducen como posesos. Y ocurre lo mismo con las carreras de clásicos que puedes ver en Goodwood, o en Le Mans Classic, con categoría de grupos C incluida.

WEC, IMSA, Turismos, puedes plantearte un calendario del año de carreras interesantes casi sin hueco para coger aire. Hay tantas formas de engancharse que no me puedo creer que no estés viendo todo esto. Le Mans y esas noches con Igor Zamorano, los recuerdos y repasos a la historia de Tomás Saldaña en la retransmisión; quizás te puedes enganchar apoyando a Glickenhaus, que escribirá tu nombre en su coche al comprarles una simple gorra.

También te deberías enganchar a Kevin Estre y Manthey, una simbiosis de piloto y equipo que desarrollan el Porsche 911 GT3 para las carreras, y pulen el coche de calle haciendo trackdays con los clientes que compran esos GT3 vendiendo piezas y kits de mejora para que seas el rey de los Touristenfahrten. El círculo perfecto de lo que puede llegar a ofrecer la competición. Eso sí que es buena publicidad.

Kevin Estre y Manthey, un dúo imbatible

Por supuesto, no me hables de la F1, porque acabamos de ver la mejor temporada de la F1 de la historia, la de 2021. ¡Boom! Yo lo vi claro desde la primera carrera, iba a ser una temporada épica, pero es que superó las expectativas de cualquiera. Abriendo el paraguas digo que dos de las carreras de 2021, Arabia Saudí y Abu Dhabi, han estado fácil en el Top 10 de mejores carreras de la historia, y acercándolo a mucho a mi cabeza, las meto en el Top 5 histórico.

Curiosamente, suele ocurrir que la última de las temporadas de una época suele ser la mejor, y que el anunciado cambio de ciclo haga eclosionar en la última de las temporadas un campeonato brutal. Así ha sido, una temporada de lucha encarnizada entre Verstappen y Hamilton, dos monstruos en un estado de forma estratosférico, con fases de tendencias dominantes alternas del uno y del otro, con una tremenda presión deportiva de los equipos a la prensa y FIA, y polémicos límites técnicos y decisiones deportivas complicadas.

Mercedes y Red Bull sabían que cada punto era importante, con el resultado de que ¡el mundial llegó igualado a puntos a la última carrera! Lo de menos eran los puntos, lo único que le valía a Lewis era acabar en una posición por delante de Max, y lo único que le valía a Max era acabar por delante de Lewis, porque se sabía que los contactos cuerpo a cuerpo, con un eventual accidente que provocara el abandono de ambos, no iba a estar permitido sin sanción.

Los que han dejado de ver la F1, los mayores detractores, tienen una baraja de excusas a utilizar para justificar que no ven las carreras. Vale, ya no usan motores atmosféricos V12 o V10 a 20.000vueltas, no tenemos la emoción extra de los repostajes, los pilotos tienen una barra en el centro del campo de visión, y los monoplazas en 2022 pesan 800kg. ¿Y qué? ¿Acaso te gustaban más las carreras antes porque era más molón poderte hacer un F1 en el garaje y competir por clasificarte en un GP? Por favor, estamos hablando de los años 60. Hace 6 décadas ni seguías la F1.

¿Te gustaba más porque los coches sonaban mejor? Te lo compro si ibas a ver las carreras al circuito, pero apuesto a que ibas a una o ninguna cada año. ¿Era más emocionante? No has visto la temporada 2021, ni sabes que el número de adelantamientos por año está casi en modo récord. También te pensarás que esto fue un Verstappen versus Hamilton, pero no, hubo 6 ganadores de GP distintos. ¿Te enganchaba más por la emisión? La cobertura televisiva no ha sido tan buena jamás.

La F1 tiene un producto genial y los dueños bien habrían firmado calcar un 2022 de parrillas con los mismos coches de 2021 si se hubiera podido dar marcha atrás al cambio del reglamento anunciado. Los contactos de Hamilton y Verstappen, con Max en modo defensa en Silverstone y Monza han sido increíbles. La conducción de Max elevando los límites de cualquier lucha cuerpo a cuerpo jamás vista, alargando las frenadas mucho más allá de los vértices y líneas ideales de conducción han escrito nuevos manuales de conducción para pilotos. La jugada maestra de Mercedes de cambiar el motor en Monza, penalizando a Lewis para que luego este remontara con la mejor evolución de motor, ha sido de una calidad técnica extrema, con un nivel de pilotaje «maestro elevado al cubo».

El stress psicológico y mental al que Max llevó a Lewis en Arabia Saudí, con aquel momento donde Max le deja pasar soltando el acelerador, y donde Lewis no es capaz de entender que le está dejando pasar, pensando que Max decelera porque hay peligro delante de él, con el posterior impacto de Lewis al reaccionar tarde y no poder evitar a Max… es la cresta de la ola. Reflejo del límite al que llegó el duelo de pilotos.

Hamilton, el piloto más laureado de la historia, con el culo pelado de negociar cualquier exigencia de carrera, se derrumbó tras llegar a la meta habiendo ganado. Max estuvo a punto de provocar su retirada en los momentos previos antes de subir al podium. Señores, el sueño jamás escrito de una pelea en las carreras. Y no estoy diciendo nada del desenlace épico de la última carrera.  

¿Crees que esto era mejor? Yo no lo sé

Entiendo que por la razón X, te hayas salido del círculo vicioso de estar enganchado a la F1. Quizás ya no lo ponen en abierto en la TV como antes, quizá ahora no hay tantos fabricantes grandes como en 2008. Olvídate de esto y del mal de la F1, que dice que siempre, una época pasada fue mejor. La F1 es genial, siempre lo ha sido y siempre lo será.

También me cabrea que la gente diga que los rallies eran antes mejor. Quizás no sabéis que los coches actuales les dan una soberana paliza a los grupo B, o que tienen que cancelar tramos en el rally de Méjico del MIEDO que dan los eternos vuelos de los coches porque quieren competir con los saltos de Finlandia.

¿Cuánta gente puede decir que ha sentido en su propio cuerpo la tensión y la adrenalina de un WRC pasando a escasos 10 metros por un tramo de tierra , asfalto ,nieve o hielo?, y ¿cuánta no lo siente porque no se anima o no dan el paso para ir con sus amigos a uno de los mejores fines de semana de su vida, desde la organización del viaje, comida, furgoneta o autocaravana?

Esos nervios de los días antes del rally con todo preparado, las banderas de tu equipo o la chaqueta de tu piloto preferido. Una vez lo pruebas no hay vuelta atrás, quedas enganchado de por vida a la gasolina, el polvo, el frio o el calor. Todo lo relacionado con el mundo de los rallies es una auténtica pasada. Y siempre se conoce gente de 10, que sabes que no ha llegado allí de casualidad porque le hayan regalado las entradas en su oficina. Petrolheads en estado puro.

¡Los pilotos de antes eran mejores! Pero hombre de Dios, si en la temporada actual van a correr Loeb y Oiger. Tan sólo falta Marcus Grönholm para completar el trío de pilotos más laureado de la historia del WRC. Esto es como decir que no te gusta el tenis de ahora porque no hay jugadores como André Agassi, que está muy bien porque era un fenómeno, o porque te gustaba más el Roland Garros de antes, cuando estamos viviendo una épica lucha con Nadal, Federer y Djokovic regalándonos la edad de oro del tenis.

Tenemos que reactivar el interés por la competición y la emoción de la que te puedes contagiar al ver las carreras. Hace unos años, para un chaval de 16 años, tener un ciclomotor era lo más. Ahora lo más es tener un teléfono móvil para hacer cualquier cosa menos hablar por teléfono. ¿Es más emocionante? Cada uno hace con su vida lo que quiere, pero este artículo tiene el único objetivo de recordarte que las carreras son pura adrenalina, y que quizás te lo estés perdiendo.

Quizás tengamos todos que volver a recuperar la ilusión que tiene un niño. Esa indescriptible pero innata capacidad de quedarse paralizado al ver un coche tan cuadrado como es el BMW M3 E30, o de señalar el escudo del cavallino rampante sin que sus padres les hayan hablado jamás de Ferrari, o cómo no, de abrir los ojos como platos si ven un coche de carreras de cerca. Nadie como ellos filtra tan adecuadamente lo que les hace felices.

Ya sabes que no estamos contentos con la época actual de SUVs y coches eléctricos, pero hay esperanza de que lo que más nos gusta siga vivo, una resistencia de la que formamos parte. A pesar de todo, la competición ha seguido un camino tan apasionante como siempre, y nos podemos hartar a ver carreras de aparatos impresionantes en un montón de campeonatos.

El Motorsport está infravalorado, pero la realidad es que es tremendo.

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16 comentarios en “El «Motorsport» está infravalorado”

  • Staff

    Lasheras

    7 de abril de 2022 a las 10:53

    No siempre coincido con Juan en todo, pero esta vez es de recibo. Estamos viviendo una época dorada en el mundo del motor. Y yo metería también en la ecuación MotoGP.

    Lo único malo, que todo el contenido es de pago. Lo bueno, que una vez que te ves una carrera, eso se te olvida, porque realmente la adrenalina, conducción y espectáculo están al máximo nivel. Cada carrera es una de esas que crean afición o que recordaremos dentro de unos años.

    Y tengo que reconocer que he sido de esos que dejó de seguir la F1 un tiempo, o que me veía la salida, las 2 o 3 primeras vueltas y luego ya cambiaba de canal, pero ahora simplemente no puedo levantarme del asiento.

    En cuanto a los rallyes, quien haya visto pasar a Loeb a escasos metros conduciendo como si hubiera robado el coche, sabe que es algo irrepetible.

  • Staff

    delarosa

    7 de abril de 2022 a las 11:09

    Pufffff, vaya articulazo. La verdad es que poco tengo que decir, los datos son abrumadores.
    Yo mismo he vuelto a ver la F1 después de unos años en los que había perdido el interés. Tengo planeado ir a Le Mans n 2023 y me encantaría ir a USA a ver Daytona. Has tocado todos los palos.
    Hablado de las américas, me queda la espinita de no haber podido ver ganar a Alonso la 500 millas de Indianapolis, espero que vuelva a intentarlo.

  • Roti

    7 de abril de 2022 a las 12:42

    La verdad es que estos análisis hacen falta, porque efectivamente a veces te dejas llevar por la opinión del rebaño, que ya no ve las carreras porque ya no las ponen en telecirco y concluyen que son más aburridas.

    Yo creo que aquí hay dos puntos clave: por un lado las carreras en sí, y por otro, la facilidad de visionado

    Respecto a «las carreras en sí», aunque es cierto que estamos viendo duelos bastante épicos en la F1, que parece que retoma fuerza, y eso que Cahlos se nos va a descolgar pronto de la pelea por el título, me falta ver cómo va a integrar esta nueva era el mundo de la resistencia. Donde, si bien es cierto que todos hemos visto esa pelea entre Porsches en Daytona (habría que reconocer cuántos la vieron en diferido y sólo ese trozo de la carrera en alguna red social), las categorías más potentes vienen de un bajón tan importante que incluso he llegado a dudar de su supervivencia en algún momento, viendo que Toyota se batía contra sí misma y contra un par de equipos que en ocasiones no tenían ni presupuesto para un prototipo híbrido…

    Luego está el punto del visionado. 2005 y 2006 no fueron años épicos solo porque ALO estuviera en posición de ganar el mundial, en esa época, todo el mundo veía la F1 porque era GRATIS y «la echaban» los domingos a la hora del aperitivo, de manera que el lunes comentabas lo ocurrido con prácticamente cualquiera. De esta manera, la Alonsomanía + Mediaset + una temporada más corta (Marzo-Octubre vs Marzo-Diciembre), hacían que seguir la categoría reina fuera más fácil y esto, evidentemente, tenía algo de transferencia al resto de campeonatos.

    En conclusión, yo creo que las cosas van por buen camino, aunque están lejos de alcanzar su pico, y que, por desgracia, mientras no se devuelva al espectador la posibilidad de verlo fácil y gratis, nunca podremos quitarle al motorsport el sambenito de que «antes era mejor».

  • Paquito D

    7 de abril de 2022 a las 16:19

    Yo soy uno de esos que cada domingo por la mañana se tragaba la F1 y las motos. Las quitaron de la tv y desaparecieron para mi. Lo siento, pero me niego a pagar para mirar la caja tonta. La uso poco y solo TDT.

    Eso si, lo que no me pierdo son las carreras de mis alrededores. Me encanta ver al peluquero con su kadett, me encanta ver al repartidor de pizzas con su saxo, peleando contra otro saxo de un marino militar -ambos del mismo pueblo-, etc. Slaloms, cronometradas, montaña, rallyes de mi autonomía… e incluso en algunas colaboro como bandera o cronometrador.

  • nachetetm

    7 de abril de 2022 a las 16:47

    Ya habéis apuntado varias veces la causa, o al menos, la que considero principal: el «pay-per-view», es decir, la codicia de las marcas, está matando al deporte. Es imposible crear afición si uno no empieza a ver las carreras «por curiosidad». Pagar algo sin saber que te va a gustar, habiendo tanta oferta de ocio gratuita o ya pagada (puestos a gastar 10-15€, Netflix o similares resultan mejores opciones) limita muchísimo la entrada de nuevos aficionados. Yo dejé de ver la F1 y moto GP cuando las hicieron de pago, y lo mismo me pasó con el fútbol o la NBA en su momento. Ahora no sigo ninguna de esas competiciones, y lleno mi ocio con otras aficiones.
    Por otro lado, pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor es consustancial a la especie humana. Evidentemente, tengo un recuerdo más vivido de las luchas Senna -Prost o del accidente de Imola porque a una edad temprana esas cosasdejan más huellas; cuando has seguido la F1 durante 30 años, es más difícil sorprender.
    Total, que esas afirmaciones del «pasado fue mejor» estarán siempre presentes, y el sistema actual de visionado del deporte es una máquina de expulsar futuros aficionados. O eso creo yo, aunque seguramente esté equivocado :-)

  • El de siempre jodiendo

    7 de abril de 2022 a las 19:35

    «Las carreras de coches son aburridas». «Antes era mucho mejor». Las televisiones sólo sacan los accidentes de la f1, rallys… y te aburren con una puta falta en el fútbol Esos comentarios son de gente que no les gustan coches. Me recuerda a un amigo que decía que la fórmula 1 no era interesante porque no había accidentes… en fin..

    Para mí el año pasado, la fórmula 1 fue espectacular (con todo el marketing, decisiones polémicas, el negocio…). Este año pinta muy bien también.

    Muy buen artículo. Al que no le gusten, que no las vea, pero es que ahora todo el mundo sabe de todo.

    Vaya, ya me he desahogado. Disculpad. Grandes 8000vuletas!!!

  • Jordi

    7 de abril de 2022 a las 20:02

    Buenas,

    Lo primero que ha quitado muchas ganas de verlas es que sean de pago, eso pienso que a la larga quita afición, si ya los chavales prefieren el iPhone al Vespino, mal vamos…

    Las carreras son diferentes, emoción siempre puede existir, en algunas carreras más que otras, en lo que discrepo es en los vehículos, para mi los de antes eran mejores, se rompían más, sonaban “mejor”, ya nos entendemos, por ejemplo las carreras de MotoGP pueden ser más igualadas, pero las 500cc eran más espectaculares, se movían, sacaban humo… o como ver ahora en situ una road race, es otro mundo!

    Y en los rallies, he visto los actuales, van como un tiro, pero los Deltona, Impreza, Evo, Cosworth… para mi, eran más espectaculares, y en directo sonaban, crujían… y el que ha tenido la suerte de ver un grupo B como yo en acción, ni te cuento!

    Ciao.

    Lo mismo para F1 y otras categorías, igual que los motores no fueran tan finos era la “gracia”…

  • Deivid Torrepower

    9 de abril de 2022 a las 12:55

    El que va a abrir el paraguas soy yo. Básicamente porque, si bien el enfoque del artículo es el correcto, la verdad es que el motorsport siempre ha estado infravalorado, sobre todo en España, país que acusa una endémica falta de cultura automovilística y que, se quiera o no (o peor que mejor) la «alonsomanía» ayudó a despertar la curiosidad por las carreras de coches en España.

    Este es el panorama actual y con lo que hay que convivir. Y eso que no hemos hablado del futuro. En dónde antes «ganabas el domingo para vender el lunes» porque los coches eran el escaparate tecnológico de lo que se vendía en los concesionarios, ahora que los coches bifurcan su camino para ser electrodomésticos que te lleven de A a B, las carreras pasarán (si no han pasado ya) a ser eventos deportivos como cualquier otro.

    Tampoco estoy de acuerdo con lo de no se pueden seguir las carreras. Precisamente ahora, gracias a las RRSS, es posible para el enfermo terminal del motorsport seguir carreras de un modo que antes ni soñaba. Quizás no en directo, pero el duelo de los Porsche lo seguí a través de Instagram con avidez. Y, lo mejor, a través de la red social vi los mejores momentos casi al instante, pude ver las repeticiones que quise y, todo, sin tener que tragarme el resto de la carrera. Y ya no es que puedas seguir la IMSA (que hace 10 años, sin RRSS, no podías) es que puedes seguir lo mejor de los campeonatos que quieras a la carta.

  • Richard Sánchez

    14 de abril de 2022 a las 10:01

    Se me saltan las lágrimas al leer y sentir que quizás yo también estoy perdiendo el interés loco que tenía por el motorsport…pero no la vida va cambiando y aparecen otras cosas en las que hechar el tiempo. Es una pena que por ejemplo las carreras del trt del sábado estén sin público y el domingo en un evento de drift o tandas estén casi llenas…!?!?!? Que las carreras de verdad fueron ayer XD!!!!!

  • nitroplus

    14 de abril de 2022 a las 17:28

    Articulazo, y de acuerdo con la esencia del mismo, sobre todo en lo tocante a los circuitos: la formula 1 nos esta dando grandes momentos (a pesar de esos monoplazas que… en fin…), el mundo de los GT y la resistencia lleva ya algunos años en ebullicion, motogp esta que arde…

    En lo que discrepo absolutamente es en el tema de los rallies. O al menos en el enfoque. Por supuesto que ver pasar a loeb como si hubiera robado el coche es absolutamente impagable, pero para que haya aficion necesita haber una continuidad. No vale que el rally se acabe tras la power stage, el aficionado (jovenes) tiene que llevarse el rally a casa. Tiene que llegar y querer poner un poster en la pared, tienen que querer pintar coches con libreas miticas mientras ignoran al profesor, tienen que querer quitarle los tapacubos al coche de su padre para ser mas racing y tienen que ir por la calle detectando coches WRC.

    Pero tu hoy ves pasar a sordo pie a tabla en el hyundai y que? Ese avion que has visto, donde lo ves despues? Como te haces tu con uno igual? Como traes al mundo real lo que has visto en los tramos? Ves un yaris WRC y es una pesima mezcla entre DTM antiguo, buggy del dakar y coche de la nascar: todo plastico y fibra falsa. Vas al concesionario y por mucho que tengan ahi un i20 N, no ves por ningun lado el coche en el que sordo casi te saca el corazon por las costillas.

    Antes el corolla de sainz era el corolla normal con aleron y llantas. El Escort? El escort era literalmente el del concesionario pintado de repsol. El focus igual, el EVO ni te cuento. El Octavia o el Cordoba, coches abonados al sexto puesto, los aficionados los tenemos en la memoria grabados como los niños de hoy tienen grabado el mercedes de hamilton, que lleva 7 años ganando.

    Sin esa continuidad, por mucha emocion que tengan los rallies… mal camino lleva, si no puedes ahorrar 5 años para comprarte «el coche de sordo» o el de quien te guste

  • nitroplus

    14 de abril de 2022 a las 17:32

    PD: la lucha de los porsches, epica, y lo bueno es que ni siquiera es raro de ver ya, no hace tanto recuerdo yo un final en bathurst que tela marinera. Y el adelantamiento de pier guidi en Spa, bajo la lluvias, en blanchimont, POR FUERA!!!! es historia viva del motorsport, y paso hace 4 dias.

    https://www.youtube.com/watch?v=vUG8Hgk9wy8

  • Borjita

    24 de abril de 2022 a las 22:19

    Que maravilla de artículo y cuánta razón.
    Puro espectáculo.
    Estaría muy bien que pudierais poner un calendario de todas las carreras!!!!!

  • Pablo

    29 de abril de 2022 a las 18:45

    Muy buen articulo!
    Pero creo que las carreras actuales se tornan atractivas cuando nos traen espectaculos similares a los que vimos en epocas anteriors, por eso decimos que el pasado fue mejor. Porque la tecnologia aplicada en los autos de carrera, los hizo cada vez mas rapidos, pero no necesariamente mejoraron el espectaculo. Sin duda hoy doblan a velocidades muy superiores a lo que hacian hace 20 años atras, pero como espectador me emociana mas ver al piloto gestionar un auto con menos cargas aerodinamicas y mas dificil de llevar, aunque pase por la misma curva 50 km/h mas lento que un GT actual.
    Otro punto es el push to pass, DRS o cualquier ayuda artificial para generar adelantamientos. Eso entierra una parte importante de la destreza del piloto, verlos limar una decima por curva para entrar en el rebufo, estirar la frenada y pasar es una de las cosas mas linda de este deporte y estas tecnicas lo hacen desaparecer.
    Parrafo aparte mercen los pilotos engendrados en los simuladores, que creen que auto alcanzado es auto adelantado y lloran por radio cuando se les pone dificil la cosa.
    Creo que las copas monomarcas, el tcr y otra carreras de turismo, defienden mejor la escencia del automovilismo deportivo.
    Argentina es un pais muy fierrero, el automovilismo es el segundo deporte mas popular luego del futbol, existen categorias zonales por todo el pais y todos los fines de semana tenes para ver al menos dos categorias diferentes por TV (nacionales), muchas de ellas luchan por mantener el espectaculo que brinda esa escencia deportiva y otras lo fueron perdiendo mientras intentan encontrar un equilibrio.
    Les dejo un link del TN, una de esas categorias que sigue poniendo al piloto en lo mas alto.
    https://www.youtube.com/watch?v=f_wbXkZoujI

  • Carlos Soteras

    10 de mayo de 2022 a las 18:51

    Amén.

  • Kekis

    13 de mayo de 2022 a las 23:17

    Grandisimo artículo, coincido plenamente. Lonunico q se ha perdido de verdad, es el ruido de lo coches en muchas de las categorías.
    Felicidades Juan

  • Le Mans Classic 2022: viaja con nosotros al pasado – 8000vueltas.com

    6 de septiembre de 2022 a las 19:41

    […] colega Juan Muñoz no está de acuerdo como bien atestigua, no sin buenos argumentos, en este artículo. Pero lo que sí considero, es que esa épica en la que no solo estaba ganar las […]

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