Hoy os traemos una nueva colaboración de Jorge Toribio, que en estos tiempos de cuarentena además de jugar al simulador, también ha sacado tiempo para prepararnos una guía de cómo volver a sacar nuestro coche a la calle con total seguridad y sin gastar dinero. Guardalo por si hay algún encierro más adelante…
Lasheras
Bueno, ya es oficial, parece que salimos de ésto no sin unos cuantos daños colaterales. Al menos no nos queda absolutamente nada por ordenar en casa. Todo en su sitio y sin una mota de polvo, algunos hasta han hecho el famoso cambio de armario que tanto temor causa; el trastero está más ordenado que nunca.
Las bicis funcionan como relojes suizos para acompañarnos en las salidas que desde hace poco podemos hacer por deporte. Hasta hemos revisado los patinetes de los más pequeños porque su mantenimiento es muy importante, bueno, y porque nos aburríamos y ya hemos visto todas las pelis y documentales que os habíamos recomendado en este fantástico artículo: LOS MEJORES CONTENIDOS DE COCHES PARA EL CONFINAMIENTO (HBO, NETFLIX Y AMAZON PRIME VIDEO).
Pero ¿y nuestros coches? Algunos compraron un mantenedor de batería al principio de esta “tormenta», otros se han dedicado a dar vueltas dentro del garaje y, otros, se han encomendado a Dios. Lo que significa ser víctima de una visita al mecánico porque tu batería está muerta.
Si eres de estos últimos, es muy probable que no estés leyendo esto y no nos conozcas, o que lo estés haciendo mientras esperas a que el mecánico te devuelva tu coche con su batería operativa… en ese caso, bienvenido. Espero que no te vuelva a pasar y que consigamos despertarte el gusanillo de la conducción espirituosa y los deportivos con el resto de nuestros artículos mientras esperas.
Si este es tu caso, mi consejo de cara al futuro es comprar un mantenedor de baterías. Los hay desde 45 € (aunque también te puedes gastar más de 100). Lo bueno es que tu batería ni notará estar semanas o meses parada. En cuanto gires la llave, tu coche cobrará vida como si fuera ayer cuando te diste una vuelta por la sierra. ¿Lo malo? Necesitas un enchufe en el garaje (o subirte la batería a casa, pero eso ya es un poco más molesto).
En cualquier caso, dejar morir tu batería por falta de actividad te puede costar en un taller un buen pico (200 € no te los quita nadie, cuando no más). Así que si tienes el coche en garaje, puedes probar a llamar a tu seguro, que te lo arranquen e ir a darte una vuelta a ver si con eso conseguimos que el alternador la cargue hasta niveles óptimos y así, a lo mejor, te libras del cambio.
Si eres un manitas, tienes pinzas (otro imprescindible en toda casa de un quemado y que te costará entre 20 y 30 €) y otro vehículo que sí esté en orden de marcha, puedes arrancarlo tú mismo con este sencillo procedimiento:
Coloca un vehículo junto a otro sin que ambos lleguen a tocarse para evitar un cortocircuito.
Arranca el motor del coche cargado, ya que de lo contrario descargaremos su batería. Enciende las luces, para que cualquier posible pico de tensión lo absorba el sistema de iluminación y no la centralita. Después coloca las pinzas de la siguiente manera:
- Conecta el cable positivo (rojo) del coche auxiliar en el borne positivo de su batería.
- Conecta el otro extremo del cable positivo en el borne positivo de la batería descargada.
- Conecta el cable negativo (negro) del coche auxiliar en el borne negativo de su batería.
- Conecta el otro extremo del cable negativo en un hierro apartado de la batería descargada, ya que la chispa que se puede producir podría dañar algún componente o inflamar el hidrógeno explosivo que rodea la batería en proceso de carga. Si la chispa es muy fuerte, desiste, podrías dañar el sistema eléctrico del vehículo.
- Revoluciona y mantén así el coche «sano» para que el alternador cargue bien (2000 rpm)
- Gira la llave del coche descargado y arráncalo. Ahora dale un buen paseo para que termine de cargar la batería.
Por último, si tu batería está definitivamente K.O, cambiarla es la operación más fácil que puedes hacer en tu coche tras echar gasolina e hinchar las ruedas, así que ¿Por qué no cambiarla tu mismo y ahorrarte la visita al taller? Con la oferta de páginas web que hay ahora mismo y todos los vídeos de Youtube, ¿cómo no ibas a atreverte a hacerlo? Te ahorras un buen dinero y te entretienes un rato.
Te dejamos uno de los mil vídeos que puedes encontrar más abajo:
Superado el tema de las baterías, que yo creo que todos lo tenemos claro, he pasado algunos días leyendo qué más les ocurre a los coches al pasar mucho tiempo parados.
Neumáticos
Mantener los neumáticos con una presión óptima ayuda a prevenir la aparición de deformidades en la carcasa del neumático. Estas deformidades pueden causar vibraciones en movimiento que además de ser incómodos para el conductor y acompañantes, pueden dañar la suspensión del coche o afectar a su durabilidad.
Mover el coche una vez a la semana, aunque sea dentro del propio garaje nos permitirá aliviar la presión que ejerce su peso sobre el mismo punto, repartiendo el esfuerzo en diferentes puntos del neumático. También se recomienda sobreinflar los neumáticos frente a periodos largos de estacionamiento.
Llegando a un caso un poco más extremo, como puede ser el de un deportivo de fin de semana de los que nos gustan a nosotros, si de verdad vamos a tenerlo parado mucho tiempo sin moverlo (más de 6 meses) no sería una mala idea aprovechar para subirlo a unos caballetes y evitarnos cualquier posibilidad de deformación de unos semislicks que nos de la certeza de que van a estar en las mejores condiciones para cuando volvamos a rodar.
Gasolina
Guardar los coches con el depósito lleno ayuda a reducir la condensación, que puede dañar los inyectores, bombas, etc. y a disminuir la concentración de gases potencialmente peligrosos en el depósito. Si de verdad vamos a parar nuestro vehículo durante años (si te vas a vivir fuera del país por ejemplo), llenar el depósito puede no ser lo ideal, porque con el tiempo la gasolina pierde propiedades y se reduce su eficiencia detergente, antidetonante y calorífica. En cualquier caso, dejar el coche parado durante años exige muchas más cosas que lo que comentamos en esta entrada hoy, que es para evitar problemas en periodos relativamente cortos (de 1 a 3 meses por ejemplo).
Adicionalmente, muchos recomiendan que, si el coche va a estar parado una cantidad de tiempo considerable, añadamos algún estabilizador de la gasolina, que evite la formación de residuos gomosos que alguna vez habréis visto si habéis desmontado un coche no tan joven, como los que usamos en las 24h experiences. Estos residuos, además de disminuir la capacidad real del tanque de gasolina, que es un mal menor dados los tiempos de los que hablamos, sí pueden causar daños internos en los motores.
Ojo al añadir estas mezclas, consultad primero el manual del coche o al servicio técnico de turno, a ver si vamos a cargarnos otra cosa como los catalizadores por mantener la gasolina fresca.
Fluidos
Es conveniente revisar el nivel de los líquidos principales de vez en cuando, especialmente antes de ponerlo en funcionamiento.
Aparte de la posibilidad de que alguno de estos fluidos se haya evaporado o haya perdido sus propiedades, el lapso de tiempo que el coche ha estado parado, junto con posibles cambios de temperatura, puede haber ocasionado que ciertos componentes de sistemas como el de refrigeración, por ejemplo manguitos, depósitos o juntas, se hayan endurecido en exceso, aparecido grietas o fugas, y hayamos perdido líquidos.
Óxido
Todos los coches, incluidos los que duermen en garajes, están expuestos en mayor o menor medida a la humedad y al permanecer estáticos, esta humedad puede terminar oxidando ciertas partes del coche, siendo especialmente visibles los discos de freno. Esto no tiene mucho problema si se queda ahí, dando una vuelta a la manzana conseguiremos que las pastillas retiren la capa de oxido formada.
Por eso es importante mover el coche, aunque sea un poco cada semana, de manera que el oxido no se acumule y deje inservibles los discos o pueda afectar al freno de mano, que al tener las pastillas en contacto permanente con el disco, puede hacer que se queden “pegadas”.
Pero tengamos en cuenta que este dichoso proceso afecta a cualquier pieza con componentes férricos y que prácticamente todo el coche es susceptible de oxidarse en cierto momento.
Lava el coche
Tanto por dentro como por fuera.
De cara a un periodo largo aparcado, es conveniente preparar la carrocería con un buen lavado y encerado, sí, ya sé que nadie lo va a ver, pero no se trata tanto de eso, sino de proteger en la medida de lo posible la pintura de posibles residuos que puedan adherirse y dañarla.
Si tenemos la posibilidad, sería fantástico proteger nuestro coche con una funda, aunque hay que vigilar qué funda compramos si no la tenemos ya. Fundas de mala calidad o que no sean específicas pueden llegar a arañar la pintura al ponerla y retirarla con bastante facilidad.
Por otro lado, una limpieza en profundidad del interior del coche, aunque sea con el típico aspirador inalámbrico que nos venden en Amazon, y una revisión de que no dejamos nada susceptible de degradarse dentro del coche nos permitirán asegurarnos de que no se acumulan olores en el interior.
Si es posible y tenemos el coche guardado en un garaje privado, dejar un dedo de la ventanilla bajado para facilitar la circulación del aire entre el interior y el exterior es también una buena medida.
¿Otras cosas?
Si eres un manitas o te gusta trastear con los coches, recientemente me he hecho con este lector o escáner OBD II. Es un dispositivo que se conecta al vehículo (siempre que sea posterior al año 2000), se enciende, y mediante bluetooth lo conectamos a nuestro móvil u ordenador.
Desde ahí, con un Software como OBD Auto Doctor o Torque, podemos no solo ver los parámetros que el coche no muestra al usuario normal (presión de aceite, temperatura de admisión, consumo real, velocidad GPS, códigos de errores…) sino que en caso de que tengamos alguna luz de avería encendida o error guardado (por ejemplo por haberte quedado sin batería) podemos saber a qué se debe e incluso resetearlo.
Por lo que cuestan (desde 3 € + la aplicación, que varía desde gratis hasta 20 €), desde luego es un aparato útil.
¿Qué más haces en tu coche para cuidarlo cuando lo dejas aparcado en buen tiempo en el garaje? Cuéntanoslo en los comentarios.
Germán
3 de junio de 2020 a las 19:12Yo tengo la costumbre de inhibir el arranque del motor cuando se ha quedado parado mucho tiempo, haciendo que solamente gire con el motor de arranque durante cinco segundos para remover un poco el aceite del cárter. Hay diferentes modos de hacerlo, es cuestión de investigar o mirar el manual de taller del coche. En mi caso, simplemente quito el fusible de la centralita. Dicen los ingenieros que el 80% del desgaste se produce en los arranques y el funcionamiento en frío, al parecer, así que a mí me merece la pena tomarme un minuto para hacerlo. Siempre que la batería esté en buenas condiciones, claro.
Pedro
3 de junio de 2020 a las 20:19Mi gran adquisición a finales de marzo fue el mantenedor de batería. No uso mucho el coche de disfrute, pero cada dos semanas o así lo saco a algo, pero al enfrentarse a semanas parado, hice la inversión en uno de los que comentáis de más de 100€ y estoy muy contento. Parecía que estaba bien la batería y de hecho el coche arrancaba, pero al ponerlo pude ver que no estaba tan bien, al día siguiente ya estaba recuperada y tras semanas el coche ha arrancado sin problema alguno.
También la primera parada al salir del letargo fue la gasolinera para comprobar presiones.
delarosa
11 de junio de 2020 a las 11:06Yo desconecté la batería a todos los coches durante la cuarentena pero con uno llegué tarde. Compré unos cables de arranque y un mantenedor de batería y mano de santo.
Presiones a la vuelta del confinamiento, pasar alguna ITV y sacarlos a dar un buen paseo es esencial