Prueba Audi R8 V10 Spyder. Mirada en el cielo.

A veces, de los contratiempos surgen oportunidades maravillosas. Esta fue más o menos así:

Lasheras: Esta semana tenemos un Audi R8 V10 Spyder, me había olvidado de que no estaba. Yo me puedo encargar de recogerlo pero no estaré disponible para la sesión de fotos porque me voy unos días a La Rioja, ¿te puedes encargar tú?

Delarosa: Mmm ¿y por qué no te lo llevas y te haces el viaje con él?…

…y, por supuesto, me lo llevé. Una oportunidad así no se da todos los días y, cuando se presenta, no la puedes dejar escapar. Más de 1000 Km a los mandos de uno de los superdeportivos más excitantes que puedes comprar y, encima, en su versión Sypder. Estaría loco de haber dicho que no.

2017 Audi R8 Spyder V10

Últimamente estoy conduciendo muchos coches descapotables y tengo que decir que, a menos que las cosas cambien mucho, mi próxima adquisición será un descapotable. Me he enamorado de la libertad que otorga el no llevar limitación alguna por encima de mi cabeza: es una experiencia que magnifica las sensaciones de conducción, oyendo sin filtros el sonido del motor, de los escapes, sintiendo el aire que circula alrededor de ti y acercando el entorno -esa parte tan importante de la conducción- de una forma que ningún coche con techo es capaz de igualar.

2017 Audi R8 Spyder V10

En un sector en el que cada día todo es más «perfecto», filtrado e insípido, sería el equivalente a volver atrás en el tiempo, a cuando los coches transmitían sensaciones de verdad. Si esto ya sucede con roadsters asequibles como el Mazda MX-5 o el Abarth 124 Spider, trata de imaginar lo que supone vivirlo a los mandos de un coche como el que hoy tenemos aquí.

Ya había tenido la oportunidad de probar a fondo el R8 V10 Coupé de 540 cv, del que precisamente decíamos que aún siendo un coche excepcional le faltaba un poco de «emoción», y el V10 Plus de 610 cv, que en este caso sí era lo que esperas de un coche así.

Audi R8 V10

Voy con prisa a la hora de recoger el R8 Spyder y, por primera vez en mucho tiempo, me veo obligado a no poder dedicarle unos segundos a disfrutar del coche en parado. Aún así, no deja de sorprenderme el hecho de que un objeto material e inanimado pueda sacarte una sonrisa tan sincera y cambiar tu estado de ánimo de semejante manera.

Habrá tiempo de fijarse con calma en los detalles pero un vistazo rápido es suficiente para saber que esta unidad va equipada con todo lo que le pondrías a tu R8: llantas opcionales de 20″, frenos cerámicos, escape deportivo, modo de conducción Performance, carbono por todas partes… es básicamente un R8 V10 Plus pero con el motor de 540 cv en vez de el de 610 (mecánica aún no disponible en versión Spyder pero que hará su entrada en el mercado en los próximos meses).

2017 Audi R8 Spyder V10

Si llevas tiempo leyéndonos sabrás que somos unos incondicionales de los motores atmosféricos. Lo que sucede es que uno acaba resignándose al poder y la presión (nunca mejor dicho) de «la era turbo»: empiezas a ver que los motores sobrealimentados quizá no sean tan burdos, que empujan mucho y bien, que en la actualidad suben bastante de vueltas, que no suenan tan mal y que casi no tienen «lag» o retraso en la entrada del turbo. Afirmaciones todas ellas correctas y veraces…que se desmoronan en tu cabeza como un castillo de naipes en el momento en que pulsas del botón de «START ENGINE» y el motor del R8 cobra vida.

Te lo intentaré transmitir con este escueto resumen: 5.2 Litros, diez cilindros en V, cárter seco, corte de encendido situado en 8700 rpm y un sonido capaz de despertar tus más bajos instintos.

¿Conoces la leyenda urbana de aquel coche que hacía saltar las alarmas de otros vehículos dentro de un parking? «Ese» coche es «este» coche. Al menos es uno de ellos.

2017 Audi R8 Spyder V10

Día 1

Toca planificar el viaje del fin de semana y llegan las primeras sorpresas: abres el capó delantero, donde se encuentra el maletero, y empiezas a hacer cálculos mentales. Las conclusiones llegan muy rápido: 112 litros. Aquí no caben maletas. Empiezas a borrar de la lista de cosas que llevarte de viaje aquello que no es estrictamente necesario, hasta que consigues meter todo en una bolsa de gimnasio de tamaño medio para ti y otra para tu acompañante. Es quizá el mayor «pero» de este coche. Audi ofrece un pack de 7 piezas de equipaje para encajarlo todo, suponemos, como en un Tetris.

2017 Audi R8 Spyder V10

Por supuesto, a pesar de los casi 400 km de viaje hasta La Rioja, la ruta planificada discurre por nacionales y comarcales desiertas de asfaltos impecables; carreteras paralelas a autovías (repletas de coches, camiones y radares), ideales para convertir un desplazamiento rutinario en diversión pura. La totalidad del viaje de ida transcurre lloviendo o con el suelo mojado. Aún así, el ritmo al que se puede ir con este coche en condiciones de baja adherencia es salvaje: por un lado llevas tanta goma y tan blanda en contacto en el suelo que si te lo propones acabarás con el cuello agotado de soportar durante tantos kilómetros las altas aceleraciones laterales que es capaz de generar el R8 Spyder en curvas.

2017 Audi R8 Spyder V10

Por otro lado, el sistema de tracción integral, capaz de mandar hasta el 100% del par de un eje a otro a través de un complejo pero eficaz sistema de tracción actuando mediante embragues electrohidráulicos y un diferencial trasero autoblocante -tarado al 25% en aceleración y al 45% en retención-, hacen que perder tracción sea poco menos que una utopía. A ello suma todo tipo de ayudas electrónicas a la conducción (ABS, ESP, etc.).

Lo único que hay que tener presente en estas condiciones es ir con cuidado cuando hay una película de agua en la carretera, pues con tanto ancho de rueda (305 mm detrás), el aquaplaning puede darte un susto. En cualquier caso, es suficiente con mirar por el retrovisor central: si ves una cortina de agua impenetrable producida por el inmenso difusor y las anchas ruedas traseras que impide ver absolutamente nada, es mejor andarse con ojo.

2017 Audi R8 Spyder V10

El viaje es buen momento para prestar atención a otras cosas como el interior del coche. Nada que objetar en cuanto a diseños o acabados pero sí un par de reseñas: por un lado, los asientos, no me parecieron especialmente cómodos en la zona lumbar. Existen en opción unos asientos tipo bucket, más deportivos aún, pero que no creemos que ayuden a mitigar este efecto. Por otro lado, a lo largo del fin de semana, pudimos escuchar algún «grillo» en el interior del habitáculo, en la zona que queda detrás de nuestras cabezas, aunque es cierto que sólo era audible cuando el coche estaba descapotado y subíamos alguna rampa de garaje que obligaba al chasis a «retorcerse» (el conjunto es un 50% más rígido que su predecesor). Por supuesto la calidad percibida está en concordancia con un coche que parte de 210.000 €.

2017 Audi R8 Spyder V10

Día 2

5:00 AM: suena el despertador. Toca madrugar para ir a hacer la sesión de fotos al amanecer, casi no cuesta levantarse de la cama cuando vas a disfrutar del R8. Además, han dado buen tiempo y por fin vamos a poder descapotar el coche. No opinan los mismo los vecinos, quienes nos confirman por la tarde que nos han oído marcharnos a primera hora de la mañana a pesar de nuestros esfuerzos por no despertar a nadie. Es difícil pasar desapercibido tanto a nivel sonoro como a nivel visual con el Spyder.

2017 Audi R8 Spyder V10

Conducir un R8 en el tráfico de una ciudad pequeña podría ser el equivalente a meter un tiburón blanco en una piscina pública llena de niños. Si además es amarillo y descapotable…bueno, te lo puedes imaginar: gente echándose las manos a la cabeza, preguntándote si eres futbolista, pulgares en alto, fotos y vídeos con teléfonos móviles… La cara amarga – y tengo que decir que es la primera vez que he llegado a sentirme incómodo en un coche debido a otros conductores – es por aquellos que buscan constantemente ir detrás de ti o incluso adelantarte para demostrar que ellos son los «McRae» del barrio. No quiero imaginar lo que es llevar un Koenigsegg, un Pagani o cualquier otra cosa con semejante nivel de exotismo. Afortunadamente han sido contadas las ocasiones.

2017 Audi R8 Spyder V10

Aprovechamos para hacer también algunos tramos de autovía muy rápido y descubrimos que viajar a velocidades en las que el velocímetro digital muestra cifras de tres dígitos que empiezan por un 2 es posible sin ruidos aerodinámicos a pesar de ser un coche con capota de lona. Personalmente soy un acérrimo defensor de este tipo de cierre; quizá hace tiempo tuvieran grandes desventajas (sobre todo en seguridad y acústica). Hoy pienso que no. Además existe un componente clásico y elegante en la combinación de colores y materiales de un descapotable con techo de lona que me recuerda a la época dorada de la vieja Europa; tiempos de grandes villas al borde de un lago, Ferraris clásicos aparcados en la cochera y lanchas Riva en el embarcadero.

2017 Audi R8 Spyder V10

Si no te convencen razones tan intangibles o personales como estas, deja que diga que la capota del R8 Spyder, con estructura de titanio y aluminio, pesa sólo 44 Kg, lo que reduce el peso del coche (1720 Kg sin conductor) y baja el centro de gravedad del mismo mejorando el comportamiento. Eso sí, el complejo mecanismo de apertura y cierre hace que la operación sea bastante lenta (20 segundos). Nos consuela saber que se puede hacer en marcha hasta una velocidad de 50 Km/h, aunque tienes que mantener el botón pulsado todo el tiempo que dura el proceso. La cuidada aerodinámica del R8 permite ir muy rápido con el techo escondido sin que el viento sea molesto.

2017 Audi R8 Spyder V10

Durante la sesión de fotos estáticas aprovecho para seguir apuntando en mi libreta los aspectos más relevantes del coche:

  • Tacto frenos cerámicos yendo fuerte: perfecto. Se escucha un «siseo» en frío yendo despacio.
  • Cambio de marchas: 7ª marcha de desahogo. Velocidad máxima en 6ª. Un poco brusco a baja velocidad incluso en modo Comfort (justo en ese momento en el que en un coche manual tocaría pisar el pedal del embrague para que no se cale). Algo brusco también al pasar de 2ª a 1ª velocidad en semáforos. Rápido, preciso y suave en conducción deportiva. ¡Si pisas el Kick down, puede hacer una reducción de 7ª a 1ª para salir con la máxima aceleración!
  • Dirección: ultra rápida, especialmente en los primeros grados de giro del volante; no hace falta cambiar las manos de posición nunca, ni siquiera en curvas cerradas. Conlleva cierto tiempo de adaptación por lo rápida que es. A pesar de ser un coche de tracción integral es muy comunicativa.
  • Motor: con fuerza desde 1000 rpm en cualquier marcha, sin tirones. Lo recordaba con menos nervio, pero empuja con mucha rabia hasta el corte (¿será efecto placebo por el escape deportivo que el R8 coupé no equipaba?).  ¡¡Los cambios de sonido a medida que sube de vueltas ponen los pelos de punta!! Velocidad máxima: ¡318 Km/h!; 0-100 Km/h: 3,6 segundos; 0-200 Km/h: 11,8 segundos.
  • Comportamiento: muy neutro, coche ultrarápido, no asusta yendo al límite (motor central muy abajo gracias al cárter seco). Difícil de descolocar saliendo de las curvas (mucho agarre). No se nota pesado ni siquiera en los cambios de apoyo. Suspensión dura. ¡Picos de aceleración lateral de 1.3 G’s!
  • ESP y ABS: ABS muy sutil y eficaz, no parece que alargue las frenadas. ESP «discreto», no molesta en modo Dynamic aunque notas que está ahí. Modo Performance permite ciertas licencias.

Cierro la libreta, levanto la vista y veo a nuestro fotógrafo «disparando» desde ángulos imposibles: ¡qué bonito es este coche!

2017 Audi R8 Spyder V10

Día 3

Toca viaje de vuelta, esta vez con día soleado y por supuesto por la misma ruta por la que vinimos. Estoy de comida familiar y no hago más que pensar constantemente en lo poco que falta para poder conducir el R8 de nuevo por carreteras de curvas desiertas. Si un coche se supone que otorga independencia, ¿cómo es posible que el R8 V10 Spyder genere tanta dependencia?

Para matar el tiempo hago repaso de los consumos realizados durante el viaje: viniendo, con lluvia, 14,2 litros cada 100 Km; en mi puerto de montaña favorito (desde la entrada hasta la salida. 12 Km): 40,5 litros a los 100 Km; media desde el inicio del viaje: 17,4. Me sorprende lo bajos que han sido los consumos para el ritmo al que hemos viajado y lo rápido que nos hemos movido.

2017 Audi R8 Spyder V10

Una vez ya de vuelta en Madrid, con el coche sano y salvo en el garaje, hago repaso mental del fin de semana.

Ha habido dos situaciones concretas de esta prueba que podría calificar como épicas y las cuales se han situado dentro del TOP 5 de experiencias de conducción vividas.

La primera tuvo lugar después de la larga sesión de fotos, ya de camino hacia «casa». Solo en el coche, me desviaba ligeramente de la ruta establecida para pasar por un puerto de montaña que durante años ha sido mi válvula de escape, mi evasión después de trabajar, un puerto de exactamente 12 Km de longitud lleno de subidas y bajadas con curvas muy largas y peraltadas, el cual conozco como la palma de mi mano: cada curva, cada cambio de rasante, cada peralte, cada bache…

2017 Audi R8 Spyder V10

Justo antes de comenzar el puerto activo el modo Performance, instintivamente mi cuerpo se pone en tensión: voy a explorar los límites de un coche de motor central de 540 cv y lo voy a hacer de verdad, de forma premeditada. Estirando el propulsor hasta justo antes del corte de encendido, cuando el cuadro de instrumentos pasa de verde a amarillo y justo después a rojo indicándonos que ha llegado la hora del cambio con la aguja más allá de las 8500 rpm; frenando fuerte, bajando marchas con los escapes descargando su furia tras mi espalda y con el neumático en el límite de adherencia; notando cómo el tren delantero desliza ligeramente en apoyo puro y como la trasera se insinúa tímidamente cuando piso a fondo el pedal del acelerador a sabiendas de que es demasiado pronto para tanto caballaje.

2017 Audi R8 Spyder V10

Tengo que decir que este puerto de montaña despierta en mi sensaciones que muy pocos circuitos pueden igualar (Nürburgring es uno de ellos), porque se dan situaciones que no se encuentran en pistas de 12 metros de ancho con grandes escapatorias y frenadas perfectamente rectas. Aquí hay apoyos que ponen al límite el caracter de coche de motor central del R8, peraltes donde ves 1,3 G de aceleración lateral para un instante después, tras un cambio de volante instantáneo, ver 1,2 G en la dirección opuesta; cambios de rasante en los que si tu sentido común no pusiera límites harías despegar las 4 ruedas del suelo a velocidades que no deberíamos ni nombrar. Este coche es adrenalina en estado puro en un envoltorio difícilmente superable.

2017 Audi R8 Spyder V10

La otra situación que ha marcado un antes y un después con este coche vuelve a tener lugar en un puerto de montaña. Esta vez las circunstancias son un poco diferentes: es domingo por la tarde, casi anocheciendo y vuelvo ya hacia Madrid, descapotado, disfrutando de la conducción espirituosa y de la carretera. Hace unos años, se construyó un túnel que en la actualidad comunica la cara Norte y la cara Sur de la formación rocosa por la que conduzco, dejando la antigua carretera que coronaba la montaña para uso exclusivo de transporte especial, siendo hoy en día un tramo prácticamente en desuso pero con muy buen asfalto -con 2 carriles de subida y uno de bajada- cuyo trazado podría ser comparable al del famoso paso de Transfăgărăşan, pero más ancho.

2017 Audi R8 Spyder V10

Combina un paisaje absolutamente idílico, compuesto de verdes y frondosos bosques en plena montaña con la luz suave del atardecer del verano en una carretera en la que existe un silencio absoluto, sólo roto por la sinfonía de un V10 atmosférico, reducto de tiempos mejores para estas mecánicas y seguramente para el mundo del automovilismo. Suma el sonido del escape, que cambia de tono al mismo tiempo que el motor se llena de empuje y potencia, convirtiéndose en un afinado y agudo grito de guerra a medida la aguja del tacómetro se acerca a la zona roja; añade un rojizo y despejado cielo como techo y aún así no estarás ni remotamente cerca de entender la experiencia vivida. Ni si quiera es necesario buscar el límite del coche: es suficiente con ir a un 85 por ciento de la capacidad del R8, en esa zona donde hace rato que nadie puede seguirte pero que aún te permite saborear las sutilezas de la dirección, del tacto del freno o del devastador empuje del motor.

2017 Audi R8 Spyder V10

En plena «batalla turbo», se me ocurre pensar en lo especial de este propulsor: la máxima evolución de los motores atmosféricos de altas prestaciones, el último en su clase, la culminación de una era tecnológica, y en cómo nos han engañado para que adoptemos al turbo como una religión nueva, más eficiente y limpia al igual que con los coches eléctricos o con los diésel en su día.

En un momento del sector automóvil en el que es difícil encontrar productos malos, el valor añadido – por lo menos para aquellos que buscamos el placer de la conducción- debe centrarse en ofrecer algo diferente e intangible llamado emoción.

2017 Audi R8 Spyder V10

Titulábamos este artículo con la frase «Mirada en el cielo» y no sólo en referencia a que este R8 V10 sea un descapotable, sino también al hecho de que Audi ha apuntado muy, muy alto con este coche. El resultado es un producto tan bueno, capaz de emocionar tanto y de darte instantes tan perfectos que, de haber tenido en ese mismo momento un cheque en la mano con el importe para pagar este coche, ahora mismo estaría planeando un viaje en busca de los mejores puertos de montaña de Europa. Los escalofríos que aún recorren mi cuerpo lo confirman.

2017 Audi R8 Spyder V10

Las fotografías de la prueba corresponden esta a vez a Diego Manero (@Diego_Manero_). Como siempre, puedes ver la galería completa en nuestro Flickr.

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15 comentarios en “Prueba Audi R8 V10 Spyder. Mirada en el cielo.”

  • nachetetm

    31 de agosto de 2017 a las 20:49

    Creo recordar que en los inicios, un deportivo descapotable era un ultraje para vosotros; el coupé siempre es más ligero, rígido y rápido (yo pensaba igual). Sin embargo, yo ya no contemplo comprar un coche de diversión que no se pueda conducir con los pelos (cada vez menos) al aire, y veo que a vosotros os pasa lo mismo :-)

    ¡Menudo salto de calidad en las fotos! Estoy por decir que al nivel de EVO/Octane (palabras mayores)

    El R8 es un coche que siempre he querido probar, y el V10 debe sonar como para no bajarse de el. Pero siempre me surge la duda de si un coche tan potente y ancho es «disfrutable» en carretera de montaña. No se me ocurre ni una de mis carreteras favoritas donde este coche no ocupe carril y medio…

  • Marcus

    31 de agosto de 2017 a las 20:55

    Ese también es mi puerto de montaña preferido!
    Miles de veces lo he pasado para ir a ver a mis abuelos.
    De pequeño, volvía con mis padres de noche, dormido, y cuando me despertaba sabia donde estaba sin abrir los ojos, esperando a sentir en el cuerpo los movimientos del coche.
    Me ha emocionado, en cuanto he visto las nubes caer por la ladera sabia donde es.

  • FMM

    2 de septiembre de 2017 a las 17:30

    Pues la verdad es que sí. Donde esté un buen motor atmosférico con cambio manual….Tiene mérito las marcas que todavía apuestan por este tipo de mecánicas ( Mazda y el el último Honda Jazz de 130 cv, por ejemplo ).

  • Storm

    3 de septiembre de 2017 a las 15:00

    Coincido con Nachetetm.
    Están muy bien estos «mastodontes» (dinosaurios) como escaparate tecnológico y para otros usos (más mainstream).
    Pero algunos seguimos disfrutando como locos de nuestros «cacharrines» en remotas carreteras de montaña (caminos de cabras) perdidas de la mano de Dioz. Desiertos puertos de montaña:
    http://8000vueltas.com/2017/07/17/prueba-audi-tt-rs-roadster
    Gran artículo, para variar.
    Enhorabuena!

  • Autor Staff

    Lasheras

    4 de septiembre de 2017 a las 11:38

    Gracias a todos por los comentarios,

    La verdad es que para las dimensiones y peso de este R8, como (muy) buen deportivo que es, se desenvuelve muy bien en carreteras relativamente lentas. La realidad es que en marcha se siente hasta ligero. Es cierto que no son de su agrado los típicos tramos bacheados en los que no hay linea central pintada o es tan sólo indicativa, pero desde luego no es un coche sólo para autovías y autopistas.

    Saludos,

  • Deivid Torrepower

    4 de septiembre de 2017 a las 12:14

    Hay que ver, lo atravesada que tengo a la marca de los cuatro aros pero, cada vez que os leo, hasta me entran ganas de subirme en uno… e, incluso, conducirlo.

    Grandísimo artículo, os superáis con cada entrega. Bravo!

    Sobre el eterno debate entre sensaciones (descapotable) Vs prestaciones (cerrado) Para empezar, concretamente en el caso que no ocupada con los últimos AUDI, al elevado ritmo al que se puede rodar con estos misíles creo que poco importa si el monocasco puede ser un poco mas rígido. Quiero decir que estamos, ya no varios peldaños, si no una escalera entera por encima de lo necesario para obtener grandes dosis de satisfacción en carretera abierta (y en circuito seguro que no nos pasaría mucha gente teniendo a los mandos este aparato)

    Un saludo!

  • arribi

    4 de septiembre de 2017 a las 17:59

    Reconozco que soy más de coupés pero, viendo el nivel al que están llegando los coches en cuanto a prestaciones, nivel al que yo no seré capaz de llegar, creo que los descapotables empiezan a tener más y más sentido para mí (hablando siempre de coches de disfrute).

    Si ya soy más de manuales y un enamorado de los atmosféricos, creo que debo dar el salto en cuanto a techos (o falta de ellos) se refiere.

    Muy buen artículo.

  • Roberto Merino

    8 de septiembre de 2017 a las 10:16

    Me extraña los pocos comentarios que ha despertado este coche, supongo que simplemente no hay discusión posible. Es tan bueno que no puede tener a nadie en su contra, lo que no quita que no tenga rivales capaces de plantarle cara. ¿Para cuando una comparativa contra su archirrival el 911 Turbo cabrio? Sería muy interesante saber qué es lo mejor de uno y otro de cara a la posible compra de uno de los dos.

    Enhorabuena por el artículo, gran nivel, como siempre.

  • Adrys

    26 de septiembre de 2017 a las 12:58

    Me comprare 1 cuando me toque el euromillon

  • andreea

    27 de octubre de 2017 a las 13:24

    Un coche perfecto!!!

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