Tras unos cuantos años probando coches he aprendido que la regla número 1 es escribir sobre ellos lo antes posible una vez los has devuelto. Luego ya publicaremos cuando nos venga bien desde el punto de vista editorial, pero es fundamental escribir con las sensaciones frescas, para no olvidar detalles, para no olvidar emociones. Hoy he infringido mis propias normas.
Escribo exactamente después de 2 meses de haber probado el GR86, pero lo hago con la misma emoción que experimenté cuando me bajé de él, y eso solo pasa con los mejores coches. Con muy, muy pocos coches. De hecho, no sé cuál fue el último vehículo del que recuerdo unas sensaciones tan explicitas. Haciendo memoria diría que el Audi R8 Spyder. Y comparar un GR86 con un V10 atmosférico descapotable de más de 200.000 € no es poca cosa.
Por supuesto son incomparables en precio, en potencia, en velocidad, en exotismo… pero sí lo son en la huella que dejan, cada uno a su manera. El R8 como uno de los coches más especiales nunca producidos por la casa de Ingolstadt, el GR86 por ser, a día de hoy y con «la que está cayendo», el verdadero deportivo de los puristas, y con un precio al alcance de cualquiera.
Sigo pensando que somos unos auténticos afortunados porque, a pesar de lo desolador que parece el mundo del automóvil divertido y asequible ahora mismo, Toyota nos soprende no con uno, ni con dos, sino con 3 coches hechos para verdaderos amantes del motor. El GR Yaris: un mini WRC, sin embargo, no es un coche para mi; me gustan de propulsión y el Yaris es un 4×4 pensado para conseguir la máxima efectividad en tramos de rally. Además, disfruto más con las curvas rápidas, y me temo que cuando la velocidad está más cerca de los 200 Km/h que de los 100, los virajes rápidos son «asignatura pendiente» (entrecomillado) para el GR Yaris debido a su corta batalla. Así que aunque me parece un cochazo, tengo que mirar hacia otro lugar para encontrar lo que quiero.
El GR Supra, especialmente ahora que se ofrece con cambio manual, es otro coche a tener muy en cuenta: un GT muy rápido, bien puesto a punto, 340 cv -parecen (o son) muchos más-, de propulsión, con autoblocante, todo ello en un envoltorio realmente bonito y al que se le pueden poner muy, muy pocas pegas. Un coche para tener en el garaje, lo digo de verdad. Sin embargo, como coche divertido… es turbo, todo llega un poco más filtrado al conductor, cuando juegas a «lanzarlo» ya vas realmente muy rápido… Quizá dentro de 3-4 años me vería con uno, pero aún estoy en un momento en el que busco menos refinamiento y más carne cruda.
No voy a perder el tiempo hablando de cosas superfluas: por dentro el GR86 es un Toyota moderno. Digno, sencillo, bien terminado pero sin alardes. No esperes materiales de Porsche GT3 porque tampoco te hacen falta. De hecho, 2 meses después de bajarme del GR86 de su interior solo recuerdo dos cosas: el panel de instrumentos, con un tacómetro digital muy racing y efectivo de ver, y que nada más sentarme pensé: «Esto sí, por fin». Nada de posturas raras tipo furgoneta o asientos con ostentosas formas «deportivas». Simplemente una postura baja, piernas muy estiradas, pedales juntos y volante y cambio exactamente donde lo necesitas.
Aún no he arrancado y ya ha dejado fuera de combate el 70% de los deportivos del mercado. Quedan en la lona por K.O técnico todos los compactos y utilitarios, y unos cuantos coupés con ínfulas. Del interior no necesitas saber más aunque, por poner pegas, hay mucho plástico duro en salpicadero, túnel de transmisión y paneles de puertas y, personalmente, me gustan los aros del volante un poco más gruesos. El maletero es decente (aunque la boca de carga es tirando a estrecha) y los asientos traseros solo para emergencias, dado el espacio disponible para los hipotéticos pasajeros.
Por supuesto, antes de arrancar juego tímidamente con el cambio: insertando relaciones y sintiendo como los engranajes se mueven bajo mi mano. Es una sensación casi olvidada, y no me refiero al hecho de que sea un cambio manual -conduzco uno a diario- sino de que sea un cambio manual bueno, deportivo. Con esta información y sin haber arrancado aún ya sé que me lo voy a pasar bien. Ya en parado despierta en mi más sensaciones que muchos otros coches en marcha.
Mi primera toma de contacto con el coche es en el Jarama. Circulo lentamente por el Pit Lane -el arranque del motor no ha sido nada glorioso, apenas audible-, pero cuando llego al carril de aceleración para incorporarme a la recta del circuito y piso a fondo en 2ª ocurren dos cosas, y las dos son buenas: la primera es que el coche suena.
Es cierto: los altavoces del coche «mejoran» el sonido que llega al habitáculo, pero lo hacen de una forma natural e imperceptible (de hecho pensé que ese era el sonido real del coche). Hay varios vídeos circulando por la red en los que se compara el sonido del motor con/sin la ayuda de los altavoces y no hay una gran diferencia. Desde fuera se oye muy poco, es cierto, pero ya sabemos que los coches japoneses vienen «a medio terminar» en este sentido, y estamos seguros de que muchos propietarios optarán por instalar un escape deportivo y quizá también un filtro de aire / admisión de alto rendimiento.
La otra cosa que sucede cuando pisas a fondo es que el coche se mueve, acelera, avanza. Puede parecer lo lógico, una obviedad, pero como te decía, comparándolo con referencias más o menos equivalentes es una muy grata sorpresa. Imaginaba que sería como un GT86 de 200 cv pero con algo más de «chicha», pero la realidad es que corre mucho más. Como si le hubieran quitado 200 kg al coche. Igual que el S2000, el GT86 de 200 cv tenía un medio régimen asmático donde un TDI de 140 cv te arrancaba la cabeza como estuvieras despistado. Era un coche cuyo motor tenía el caracter adecuado (deportivo, puntiagudo, instantáneo) pero que simplemente corría poco. De hecho, en nuestra comparativa contra el MX-5, el descapotable barría al GT86/BRZ en todos los cronos a pesar de ser menos potente.
En el GR86 eso es historia. El motor se siente rápido, sube bien de vueltas, con rabia, tiene buenos medios y mejor estirada hasta rozar las 7500 rpm. Puede que sobre el papel solo sea un poco más rápido, pero al volante es mucho, mucho mejor. El GT86 era uno de los mejores coches escuela que podías comprar, porque aún siendo un poco más lento que un MX-5 tenías un mejor control de la carrocería y sus movimientos gracias a una suspensión más dura. Si querías ir «rápido» más te valía llevar el motor por encima de 6.000 rpm y aplicarte bien con el cambio, el volante y los frenos. Y aún así «rápido» seguía entrecomillado.
El GR86 es un coche más serio en este sentido. Igualmente tienes esa conexión perfecta que te permite hacer un punta tacón «de libro», simplemente porque todo está pensado para que así sea, y produce una satisfacción enorme llegar a una frenada fuerte y bajar dos marchas escuchando ese «brum, brum» del motor subiendo de vueltas en vacío al reducir. Pero la gran diferencia viene a la salida de las curvas.
Nuestra unidad, que equipaba el Touring Pack, no montaba en esta ocasión los MICHELIN Pilot Sport 4S que vienen de serie sino los mismos neumáticos que se incluyen en el Circuit Pack (que incluye llantas Braid, frenos AP Racing y MICHELIN Pilot Sport Cup 2). El GT86 (2012-2020) equipaba unos Pilot Primacy, y dada la exigua potencia disponible eran adecuados para derrapaje controlado con relativa facilidad. Cualquier neumático con más agarre aniquilaba esa posibilidad salvo que de verdad llevaras las cosas a los extremos, en cuyo supuesto, perdías ese punto de equilibro en el que sales derrapando pero con tracción en favor de puro drifting a base de técnicas avanzadas como el cambio de pesos, «shift lock» o «clutch quick»: divertido pero poco efectivo.
El GR86, incluso con los Sport Cup 2, tiene motor suficiente para sacarte cómodamente de lado de las curvas más lentas y no desear «un poquito más» como sucedía con su predecesor. Tampoco nos vamos a engañar, 235 cv no van a hacer que puedas derrapar en seco en 3ª o 4ª velocidad; de hecho, tampoco esperes ir negociando una curva tranquilamente en segunda, dar gas y que el culo se descoloque; para eso hacen falta muchos más caballos.
Sigue siendo necesario llevar cierta velocidad de paso por curva, poner el neumático en su límite -o cerca- de su capacidad de agarre lateral y utilizar la potencia disponible en medio régimen para romper la adherencia y empezar a derrapar. Lo bueno es que con estos caballos extra ya no hace falta «lanzarlo» como antes para descolocarlo, con lo que las derrapadas son mucho más precisas, placenteras y también largas. Pero derrapar lo hacen muchos coches hoy en día, la diferencia con el GR86 es que lo hace ligado a un tacto general (la dirección ha mejorado mucho) pensado para transmitir y emocionar.
Lo bueno de estos coches es que, salvo quizá algo realmente muy, muy afinado (y caro) ningún coche va a conectar contigo a nivel conducción como lo hace un GR86. Quizá lo hay más puro (Lotus, Caterham…), quizá lo hay más rápido (Cayman GT4, 911 GT3…) pero que por este precio representen de forma tan clara y bien enfocada la verdadera pureza del deportivo clásico, al nivel más básico (y aún así decentemente equipado y cómodo), con un motor atmosférico que «corre», un cambio delicioso, buena postura de conducción, pedales bien colocados, sonido bonito, ligero, divertido, trasera, con autoblocante, con una línea atemporal, exclusivo… esperaré sentado a que me des alternativas.
En varias ocasiones hemos dicho acerca de un coche que «nos gustaría tenerlo en el garaje», pero realmente cómo no vas a querer en tu garaje un R8 V10 Spyder o un Porsche 997 GT2, eso es fácil. La cuestión es que si tienes un presupuesto de unos 40.000 € para un coche divertido nuevo (incluso creo que incluyendo el mercado de los usados no es fácil encontrar «rival») el GR86 DEBERÍA estar en tu garaje.
En cualquier caso, no te equivoques: el GR86 no es un coche pensado principalmente para circuito, por lo menos con esta configuración Touring. Las suspensiones son duritas, pero no radicales. Es cierto que están muy bien puestas a punto, porque donde más complicaciones suele tener una suspensión de calle, que es en los violentos cambios de apoyo a los que las sometemos en circuito (ya sea buscando tiempos por vuelta o haciendo «drifting controlado»), se comportan impecablemente, manteniendo en mínimos los movimientos parásito de la carrocería, y por tanto otorgando precisión al conductor.
El conjunto de suspensiones es un «simple» muelle + amortiguador -nada de suspensiones roscadas- y puedes pasar por encima de pianos y baches sin que las ruedas pierdan contacto con el suelo o el coche se descoloque. Si fuera un Porsche, sería el GT3, no el GT3 RS. Esto es algo bueno, porque en carretera lo hace muy usable y lo convierte en el coche perfecto para irte de puertos de montaña: buen chasis, divertido y, sobre todo, un motor con suficientes medios pero en el que estirar tres marchas no te lleva de cabeza a la cárcel como pasa con coches de más de 300 cv.
Los frenos, de tacto perfecto, se sienten más cómodos en carretera también, pues en circuito llegamos a notar como la pastilla se sobrecalentaba y perdía eficacia (después de un trato muy duro). Para esos menesteres es mejor optar por el Circuit Pack que en este apartado incluye un Kit de frenos AP Racing con pinzas, discos, latiguillos metálicos, líquido y pastillas.
La tanda de primeras unidades que estaban previstas para España están ya todas vendidas, sin embargo, desde Toyota nos confirman que vendrán más coches a principios de 2024, así que cuando salga la noticia, de verdad, vuela a tu concesionario a por uno. Como alternativa, tenemos su primo-hermano el Subaru BRZ, del que han llegado 100 unidades a España.
Me quedo con ganas de probar la versión Circuit Pack, pero ya habrá tiempo de echarle el guante. De momento, solo tienes que saber que 2 meses después de haberme bajado del coche sigo saboreando las sensaciones de haberlo conducido y con ganas de seguir conduciéndolo. Y eso, hoy en día, es un órdago al resto de coches y fabricantes del mercado.
arribi
10 de enero de 2024 a las 21:58Qué ganas tenía de leer un artículo vuestro sobre el GR86. Estaba seguro de que os gustaría, pero me alegra ver que lo de gustar se os ha quedado corto.
A falta de meterlo a circuito, cosa que sucederá sí o sí este año, no puedo estar más contento con tener un GR86 Circuit Pack aparcado en mi garaje. Creo que es la compra más sensata que he hecho en mi vida XD.
Por cierto, curioso que Toyota diga que van a venir más unidades este 2024 cuando, tal cual está el coche, no se podrá matricular en julio y todavía faltan bastantes de la «primera tanda» por entregar.
PD: hay un par de fotos del interior que no se corresponden con el acabado vendido en la España peninsular (a Canarias sí ha llegado). Aquí nos ha llegado el acabado «básico» que no incluye los pedales de aluminio ni los asientos/acabados en alcantara.
Gonzalo
11 de enero de 2024 a las 15:58Buenas,
Me ha encantado el articulo !
Teniendo un Subaru BRZ de la anterior generación, veis más sensato invertir el dinero en mejorar mi coche, o ahorrar y dar el salto a comprar una unidad del GR/BRZ actual? Estaba ahorrando para intentar aspirar a algún BMW M o Gr Supra, pero creo que el hecho de que sean más rápidos no me harán disfrutar igual.
nachetetm
11 de enero de 2024 a las 18:08Porque me pilla en un momento en el que estoy “a otros menesteres”, o ya tendría uno en el garaje.
Lasheras
15 de enero de 2024 a las 11:05@arribi,
Enhorabuena por la adquisición, nos das mucha envidia.
Respecto a las fotos, efectivamente hay algunas que son fotos originales de 8000vueltas y otras que son de archivo, pues esta prueba en particular ha tenido lugar durante varias cesiones cortas, eventos 8000vueltas, eventos a los que nos invitaba Toyota…
@Gonzalo,
No sé si te podemos ayudar a decidir qué hacer con tu dinero, pero sí te podemos decir que invertir en un GR86/BRZ moderno nunca puede ser un error y que la diferencia entre «el viejo» y el nuevo es bastante abultada. Lo que sí es seguro, es que efectivamente más velocidad (BMW M, GR Supra…) no implica más diversión.
@nachetetm,
Me temo que eso nos pasa también aquí en la redacción a más de uno… :)
RUF Tayson
15 de enero de 2024 a las 11:06Un coche que realmente representa todo lo que los amantes al motor queremos en el garaje: «barato» (para como están las cosas), atmosférico, manual, trasera, autoblocante, buen chasis, ligero…
El coche más apetecible del momento.
Italian Exotica
15 de enero de 2024 a las 11:10Fantástica prueba como siempre. Creo firmemente que sois los mejores desgranando un coche desde el punto de vista de lo que el aficionado está buscando. Enhorabuena.
Deseando que probéis el Circuito Pack y nos contéis si merece la pena o no, porque esas braid y esos frenos tienen una pinta fantástica, pero no se cuanta diferencia hay a nivel dinámico si no cambian suspensiones, silent blocks, etc…
Roberto Merino
15 de enero de 2024 a las 11:12Hay fecha para la nueva hornada de coches que decís que van a salir? Estoy interesado en comprar uno y no quiero que se me escape…
Alez
15 de enero de 2024 a las 11:14He tenido la oportunidad de conducir un BRZ de los nuevos hace poco y tengo que decir que me ha sorprendido para bien la respuesta del motor. Ya en su momento tuve un buen amigo con un GT86 de los anteriores y efectivamente eran coches que corrían poquito poquito, y este 2.4 creo que marca un antes y un después. El coche es mucho, mucho más apetecible….
Pit AMG
15 de enero de 2024 a las 11:17Os leo desde hace mucho y sé que entre los FWD vuestro favorito (salvando el Type R que acabáis de probar, pero que está «en otro liga») es el Hyundai i30 N. Puestos a gastar 35.000 -40.000 € en un coche nuevo, ¿I30 N o GR86?
Lasheras
15 de enero de 2024 a las 11:24@Pit AMG,
Es una pregunta complicada, porque los dos coches son «de los buenos», de verdad. Ambos son «Old School» en el mejor sentido de la palabra, transmiten más y mejor que cualquier coche moderno y se centra en lo realmente importante, que es el conductor. Son rápidos, precisos, con buenos cambios…
En cuanto a cual comprar, pues es una cuestión de gustos, el i30 N es más rápido en general (tanto en recta como en curva), es muy duro de suspensiones, lleva mucha goma, suena muy bien y (pero para algunos) es tracción delantera. El GR86 tiene un chasis más «bondadoso», es atmosférico y es trasera, y para algunos eso ya es suficiente para elegirlo. Donde no hay color es en que el i30 es un coche compacto con buenas plazas traseras, maletero decente, etc.
joritzbitxo
15 de enero de 2024 a las 14:39Buenas, llevo leyendo bondades del gr86 y anteriormente del gt86 años, y llegado el punto de no retorno (seguramente sea el último deportivo no-electrificado) y sin haber probado ninguno de estos dos coches… ¿Como se comparan con un e36 «preparado»? Tengo un 325i con roscadas, direccion rápida, estabilizadoras, etc… ¿Merece la pena el cambio? No quiero tirar 40.000€ para tener un coche con menos sensaciones que un coche viejo… Un saludo!
Lasheras
16 de enero de 2024 a las 12:11@joritzbitxo
Precisamente yo he sido el propietario de un 325i E36 algo preparado (Powerflex, Bilstein + Eibach, Estabilizadoras H&R…) y era un coche que me encantaba, la verdad, pero no es comparable.
A grandes rasgos te diría que aunque el BMW era un coche muy divertido, al volante (y mi unidad era muy buena) sería como dibujar con un lápiz al que le hace falta que le saquen un poco de punta, mientras que en el Toyota es hacer ese mismo dibujo con un Pilot de punta fina. Es, digamos, mucho más preciso. Al mismo tiempo es más cómodo, moderno, seguro, fiable y, depende de cómo tengas el BMW, también más barato de mantener.
¿Cambiar uno por otro? Eso es algo que tienes que valorar tú. 40.000 € es «mucho dinero». Lo bueno es que no parece que los GR86 vayan a devaluarse en exceso en los próximos años.
Carlos Soteras
17 de enero de 2024 a las 14:19Este coche es, sencillamente, imbatible viendo el mercado actual automovilístico.
Qué alternativa hay? Por unos 40.000€ no tienes NADA.
Sí, un M2 (por poner una referencia de coche deportivo) es la bomba, pero son más de 90.000€ y no lo vas a exprimir ni un 50%.
No he podido probar el coche pero con que se parezca mínimamente a lo que nos estáis contando, me valdría.
Eso sí, senores de Toyota, por favor, algun color más donde elegir y algún que otro extra no estaría nada mal.
Hector
1 de febrero de 2024 a las 11:43Vaya huevos comparar el S2000 con el asmático GT86, no sé si los has probado juntos pero nada tienen que ver. Y teniendo en cuenta que el motor del GT86 llegó casi 20 años más tarde, es que es de vergüenza compararlos. Por favor, que al GT86 le mojaba la oreja un Mx-5 ND de 160cv… es un motor mal hecho, no hay que darle muchas vueltas para llegar a esa conclusión. El del GR86 es otra cosa pero a ver qué pasa con esos problemas de fiabilidad y como los solucionan. La asociación con Subaru le está saliendo regular a Toyota. Si tuvieran un motor Toyota no estaríamos así.
De hecho, tengo mi GT86 Circuit Pack sin probar en circuito a la espera de una solución de la marca. Y mi S2000 en hibernación, para poder disfrutar los kilómetros menos especiales con el GR86 que, es una maravilla de coche y un soplo de aire fresco pero no es, ni será, el unicornio que es el S2000. El GR86 es más fácil de llevar rápido pero el S2000 tiene una línea única (no ha envejecido en 25 años), un motor irrepetible y es descapotable. Si se vendiera nuevo en 2024 el GR86 lo tendría muy difícil.
Gran prueba ;)
Porsche 992 GT3 Touring, el 911 que no me compraría – 8000vueltas.com
3 de julio de 2024 a las 08:33[…] GT4 RS sería ideal pero no lo hay manual y, en otro orden de precios, el Mazda Mx-5 y el Toyota GR86 (que ya no se vende por estar todas las unidades agotadas). Queda por medio un Ford Mustang […]