Los que me conocéis sabéis que suelo estar más cómodo en situaciones en las que me enfrento a planes meticulosamente preparados, que son la mayoría de los que abordamos en esta casa, no solo para los eventos que os ofrecemos, como habéis podido comprobar en estos más de 15 años al pie del cañón, sino en general. Y esto, por supuesto, no excluye las pruebas dinámicas de los vehículos que las marcas nos ceden.

Pero tengo que reconocer que a veces puede ser refrescante permitirnos ser espontáneos y dejarnos sorprender por lo que nos depara el camino: disfrutar de un plan improvisado que puede llevarnos a aventuras emocionantes y experiencias diferentes.

Y en parte, esto es lo que nos ocurrió en esta prueba que hoy os traemos.

Inicialmente teníamos planificada la prueba de un coche diferente, pero poco tiempo antes de la fecha de cesión, desde CUPRA nos indicaban que por necesidades logísticas no podían cedernos la unidad prevista, pero que si encajaba en nuestra línea editorial, en las mismas fechas nos podían ceder un Ateca.

Es posible que alguno de vosotros hubiese preferido esperar una nueva fecha de cesión para el vehículo previsto, teniendo en cuenta que el mundo de los SUV no es precisamente un segmento que nos enamore en este blog. Pero algo por dentro nos dijo que, habiendo probado el Hyundai Kona N y con la aceptación que tienen en nuestros días los SUV (el segmento SUV compacto es del que más coches se venden, seguido por el de los SUV pequeños), podíamos aprovechar y comparar sensaciones entre ambos, pues el Kona N, como ya adelantamos en su momento, tiene un enfoque MUY deportivo.

A la hora de recogerlo, nuestro contacto en la marca baja conmigo al garaje, me enseña el coche, me da las llaves y me dice: «¡que lo disfrutes!«. Tengo que reconoceros que ese comentario, viendo delante de mí ese coche tan alto, cuadrado y en color blanco, despertó un sentimiento de escepticismo que traté de disimular. Pero la decisión estaba tomada y somos meticulosos en el trabajo, así que me ajusté la posición de conducción y me puse en marcha.

Al fin y al cabo estamos sentados en un coche de 300 cv capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en 4,9 segundos (!), y aunque no equipa un cambio manual (no está disponible ni en opción) por lo menos no monta una aburrida caja de convertidor de par, sino la excelente DSG del Grupo VAG. Rápida, suave y que cumple tanto en el día a día como en las condiciones más extremas de conducción deportiva.

De camino de vuelta a la oficina, la verdad es que tengo que reconocer que el interior me sorprende gratamente, con un diseño elegante y tecnología avanzada. La pantalla táctil en el centro del tablero proporciona acceso fácil a las funciones del vehículo y contamos con Apple CarPlay y Android Auto, pero sólo si conectas tu teléfono con cable a una toma USB. Es en este apartado donde quizá se nota más (no sólo en éste, si no en todos los coches) lo rápido que quedan desfasados los sistemas de info-entretenimiento dada la velocidad con la que avanza el mundo tecnológico.

Me agrada el techo panorámico corredizo y sobre todo los asientos deportivos tipo bucket, muy cómodos, pero que a la par proporcionan un soporte excelente para cualquier tipo de conducción, como pude comprobar en días sucesivos.

Visto con detenimiento, aunque el blanco no es el color en el que mejor luzca -yo lo habría elegido en “Dark Camouflage”- y el diseño es poco innovador o rompedor, el CUPRA Ateca es moderno. Los detalles en cobre hasta en las pinzas de freno, sus llantas de 19″, el alerón del portón trasero y sobre todo los escapes Akrapovic (que suenan muy bien, pero suponen un extra de 3.850 €), le dan un toque de sofisticación y un carácter deportivo que lo diferencia claramente de cualquier otro de los miles, horribles, patéticos y mundanos SUV que pueblan nuestras carreteras.

Incluso podríamos decir que es «bastante» premium. En definitiva, sin ser un experto en la materia, algo te dice que no es un SUV como los demás.

Sorprendentemente, cuando lo escudriñas descubres que es un coche bastante práctico y funcional, y que pese a un tamaño reducido, es razonable en habitabilidad, capacidad de carga y especialmente curioso, en la capacidad de remolcaje, al incorporar una bola retráctil que puedes habilitar y deshabilitar con un botón dentro del maletero y un sencillo movimiento manual. Ahora ya me empieza a gustar más la idea de remolcar una caravana con bicis, tablas de surf… (ponga usted aquí una afición cualquiera) en mi SUV deportivo de 300 cv…

Tenemos que tener en cuenta que, como comentábamos antes, este coche fue el primero que CUPRA comercializó como marca independiente y para hacerlo se basó en lo mejor de lo mejor que tenían a mano del Grupo VW, como la plataforma MQB, bien testada en otros modelos del gigante alemán; el archiconocido motor de 2 litros TSI de 300 cv, la sensacional caja de cambios DSG y el sistema de tracción total 4drive. Los mejores ingredientes para un buen producto.

En el apartado dinámico, como puedes imaginar, lo hemos probado en todas las situaciones.

Por ciudad, es cómodo e igual de aparatoso para moverse que cualquier SUV de 4,4 metros de largo, casi 1,90 de ancho y más de 1,6 de alto. Aunque cada día que pasa, los coches vienen siendo más grandes y, este en concreto, para las medidas que tiene se mueve con soltura y dispone de gran visibilidad en todos los ángulos.

En autovía y carreteras amplias, se nota que es el hábitat en el que se siente más cómodo. Es capaz de devorar kilómetros a velocidades fuera del alcance de los SUV convencionales con un aplomo increíble para su altura. La dirección adaptativa es muy directa ante cualquier necesidad de cambio de carril y los frenos son capaces de parar el coche en muy pocos metros y sin sobresaltos.

Te da sensación de “todo bajo control” mientras te ves camino a casa pensando en que todo el mundo va muy lento ese día, hasta que llegas a destino y te das cuenta de que es bastante más temprano de lo habitual.

Para el día de la sesión de fotos nos quedaban las pruebas de dos de los 6 modos que te permite este coche: el CUPRA y el Off-road.

Como es lógico, para probar el modo CUPRA nos vamos a tramos de carreteras reviradas, donde esperábamos ponerlo en aprietos por su tamaño, pero la verdad es que nos sorprende gratamente.

El motor empuja bien desde las 2000 vueltas y es capaz de alcanzar los 100km/h desde parado en menos de 5 segundos, aunque desde las 5.300 rpm, donde entrega la potencia máxima, como motor turbo que es se siente lineal y algo soso. Aunque el escape Akrapovic pone la música al momento, ganando muchos enteros en diversión y otorgando un razonable nivel de conexión con la conducción.

El coche vira bastante plano en las curvas y, salvo que empieces a hacer cambios de apoyo bruscos, donde la transferencia de pesos juega muy en su contra dado las masas, altura del centro de gravedad e inercias, el coche tiene buen tacto deportivo, preciso y controlado, gracias a las suspensiones y al sistema de tracción, que son regulables de forma electrónica.

En el comportamiento se nota la tracción integral pero el reparto nunca da más protagonismo al eje trasero, por lo que cuando buscas el límite tiende a ser subvirador, pero siempre de forma noble y predecible. Aquí, a diferencia del Kona N por ejemplo, no notas en el volante un diferencial autoblocante «tirando» y los neumáticos escarbando en el asfalto a la salida de las curvas lentas con mucho gas. En ese sentido es un coche más civilizado. En cualquier caso se siente mucho más manejable y ágil de lo que a primera vista indican sus dimensiones, siendo rápido en las reacciones a tus órdenes desde el volante o el pie derecho.

El cambio perfecto, como era de esperar. Soy un enamorado de la caja DSG si no tengo a mano una caja manual de verdad.

Cuando llegas a la curva a una velocidad mucho mayor de lo que te esperabas y pisas sin contemplaciones el freno, el coche se para de una manera contundente. El tacto es duro, pero no exagerado y es bastante preciso. En cualquier caso, si te vienes arriba con las pasadas al tramo, notas que se fatigan, pero no olvidemos que no es un coche de rallyes o circuito y que con conductor hablamos de más de 1700 kg de peso moviéndose a mucha velocidad. En nuestra opinión, nada criticable aquí, siempre y cuando entiendas las limitaciones.

Pero entonces ¿es un buen coche para tramo? Claramente no, pero cumple mucho mejor que otros hermanos de categoría y, si es el único coche en tu garaje y necesitas de vez en cuando un poco de emoción, sirve para quitarse el mono.

Por último, toca ponerlo a prueba fuera del asfalto. En los tiempos que corren, estamos acostumbrados a que se llame todoterreno a cualquier “todocamino” tracción delantera capaz de circular por una pista no asfaltada pero sí alisada.

Pero hoy disponemos de tracción integral, un modo específico Off-Road que adapta la dirección y las suspensiones para que absorba de forma cómoda las irregularidades de caminos abruptos y el asistente para bajada de pendientes. Así que hemos metido el coche por pistas accidentadas y la verdad es que ha cumplido notablemente, y eso que unas llantas de 19´´ y unos neumáticos de perfil bajo no son el equipamiento más adecuado para esa ruta.

¿Pero entonces me puedo ir de ruta 4×4 con los colegas de las Raptor? Pues tampoco, pero ya te digo que con este coche no te da pereza ni miedo explorar caminos por los que nunca te has atrevido a entrar.

Siempre hablamos de que la conducción que nos apasiona es la que te obliga a mirar lejos, pero dentro de la carretera. Con este coche, he aprendido a mirar mucho más lejos, más allá de la carretera, y ahora me sorprendo a mí mismo descubriendo con la mirada caminos y lomas que me gustaría explorar.

En conclusión, ha resultado ser un coche que cumple sobradamente bien en todo: en el que poder viajar cómodamente con toda la familia y con una capacidad de maletero de 485 litros, pero con el que puedes hacerte un viaje a ritmos que pueden hacer que los puntos de tu carné duren lo que 20 € en una tragaperras; puedes sacarlo un fin de semana para hacer un tramo rápido escuchando el escape Akrapovic en el silencio de la madrugada; o incluso meterlo por pistas abruptas para ir a comer un día al borde de un acantilado donde no te acompañará salvo quien vaya contigo en el coche.

Casi nos da reparo decir esto, pero parece que en CUPRA han inventado un nuevo dicho dado lo bien que su coche cumple en todos los terrenos: quien mucho abarca, mucho aprieta.

En cuanto a la competencia, la verdad es que tiene muy poca salvo dentro del propio grupo VW, con el Tiguan R o el Audi RS Q3: misma plataforma, misma caja de cambios, mismo sistema de tracción, pero más de potencia (especialmente el Audi con el 2.5 TFSI) y acabados más premium. Eso sí, son mucho más caros. Recordemos que podemos tener un CUPRA Ateca por menos de 55.000 € (un Golf GTI de 245 cv «pelado» son más de 49.000 €).

El Kona N es comparable en cuanto a prestaciones, pero es sensiblemente más pequeño, mucho menos premium y también es más barato, eso sí.

Ahora que tengo que devolverlo, recuerdo aquella frase que escuché al recogerlo: ¡Que lo disfrutes! Y tengo que decir sinceramente, que ¡vaya si lo he hecho!

Fotografías realizadas por Francisco Carvajal, toda la galería disponible en nuestro Flickr.