Hoy no hay motores en marcha, no hay prueba, no se escucha ese sonido grave de la goma pisando el asfalto ni el gorgoteo de los motores bóxer refrigerados por aire. Buena temperatura pero es invierno, aun están las carreteras llenas de sal. Hoy no se acelera, se disfruta con el motor apagado.

Inspirado en los «Moment of zen» de Motoring con brio hoy os traemos sólo fotos, pero ¿por qué buscar buenas fotos en Internet cuando podemos hacerlas nosotros mismos? Sólo  necesitamos conseguir uno o dos coches de esos que te hacen girar la cabeza cuando pasas. ¿Qué tal un momento nueveonce?

Dicho y hecho, hablamos con amigos y enseguida aparece un 993 Carrera 2 de 1994. Manual, 272 caballos, sin admisión variable, sin marchas largas… uno de los 993 más cuidados que te puedas encontrar. Una unidad deliciosa y la más pura de todas. Aunque hay más unidades muy apetecibles.

Viene acompañado de un 964 Turbo de 1992 que ya conocemos: 3.3 con 320 caballos de origen, que ha evolucionado hasta convertirse en una réplica en movimiento del mítico y exclusivo 964 Turbo S. Una rareza aligerada y potenciada que hizo saltar la banca de los superdeportivos en 1993.

Ambos modelos se encuentran en perfecto estado de revista, tanto estética como mecánicamente, y gozan de mejoras mecánicas como frenos más potentes, suspensiones más eficaces, sistemas de escape mejorados de los que emanan sonidos únicos. ¡Que pena que en la ITV quieran buscarle problemas mientras pasan vehículos descuidados a todas luces!, ¿verdad? Al menos aquí se respira tranquilidad y aire puro, nadie molesta. Podría pasarme mirando estos coches todo el día…

… aunque, al final, la tentación siempre vence. Los coches no son para disfrutar de ellos en parado, salvo en algunas ocasiones, no dejemos que se marchiten de aburrimiento. Aquel que tenga un coche que merezca la pena ver que lo saque. Aprovechad un día como hoy: soleado domingo de invierno, un placer para los sentidos. Devolvedlos a la vida que anhelan, no dejéis que se marchiten en vuestros garajes.

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