Estamos siendo testigos durante los últimos años  de como los coches han sido invadidos por la electrónica. Aunque en la gran mayoría de sus actuaciones lo hace de manera invisible ya está presente en prácticamente todos los rincones de nuestra vida, especialmente en nuestros coches. Próximamente, es posible que veamos hasta microchips con ruedas o ruedas con microchips, vaya ud. a saber.

No sólo se contenta con estar presente sino que además lo hace a su manera, invisible y vigilante. Invisible hasta que tú quieres hacer algo que no entra dentro de los parámetros de buena conducta, porque unos ingenieros en sus laboratorios han decidido que eso está mal, a veces con mayor o menos fortuna. Enseguida se pone a trabajar y vuelve a tomar las riendas del coche, para devolverte al camino del cual nunca debiste salirte: la conducción segura y pausada.

Otra veces no se culpa solo a la electrónica

Pero hasta el momento la electrónica era una ciencia discreta cuando pasaba por nuestros coches, la única forma de verla ha sido pulsando los distintos botones que nos dan la opción de seleccionar o modificar algunos parámetros de la misma. Desde cambiar la radio, el climatizador etc, hasta poder anular o hacernos pensar que esta anulado al 100% (dependiendo del coche) el control de tracción o de estabilidad.

Por algún motivo parecía que había algunas partes del coche a las que se le había vetado su presencia, pero eso se ha acabado y es que la electrónica está intentado  invadir un rincón  que, hasta el momento, estaba consiguiendo librarse ya que cierto romanticismo la había mantenido a raya: este rincón son los cuadros de mando.

Pero todo se acaba  y la electrónica ha aparecido -de nuevo- en ellos, en forma de pantallas con las que poder ofrecer mucha más información: deportivos como el Lexus LFA presenta un cuadro de mandos totalmente digital. Una de las razones que nos dijeron desde Japón es que el motor subía tan rápido de vueltas que solo así la aguja de las revoluciones podría reaccionar (menudo farol).

Coches como el Ferrari 458 (salvo el cuenta revoluciones) y el Lamborghini Aventador siguen este camino. Aunque no hace falta recurrir a la más alta gama de superdeportivos, muchas marcas están introduciendo la electrónica de manera cada vez más visible en los cuadros ya sea a través de ordenadores de abordo, relojes etc. La electrónica ha llegado para quedarse – de eso no cabe duda desde hace años – pero ahora quiere recuperar su protagonismo, no quiere trabajar en la sombra.

Lamborghini Aventador

Ferrari 458 Italia

Y es aquí cuando invocamos al título del artículo: ¿segunda oportunidad?

Viendo esta nueva hornada de cuadros de mandos digitales parecen una novedad, pero no es así. En realidad la época de la tecnología digital en los instrumentos pasó, sin penan ni gloria, hace 30 años. Habrá gente que piense que estos cambios en los cuadros de mando son, en cierta manera, una novedad pero la verdad es que no.

Durante la década de los 80 se vivió un intento de establecer los cuadros de mando digitales y varias marcas sacaron al mercado coches con cuadros completamente digitales o cuadros donde la parte digital ocupaba la gran mayoría.

Aston Martin Lagonda

Lo que resulta muy curioso es que en esta segunda oportunidad los coches que traen el cuadro totalmente digital son en mayoría superdeportivos a diferencia de los años 80 que eran coches en su amplia mayoría de gama media, como el Citroën BX,  aunque también había algún que otro deportivo pero del segmento GTI como el Kadett GSI. La realidad es que han envejecido de manera lamentable estos cuadros y se ahora se ven arcaicos y carentes de gusto. Aun así, ha habido otros coches que han mantenido configuraciones digitales hasta casi la actulidad, como el Honda S2000, pero la nueva hornada ofrece un producto claramente diferente a esta anterior generación.

Opel Kadett GSI

¿Será esta vez la definitiva y los cuadros de mando digitales ganaran la batalla a las clásicas agujas? Quizá si se hace con elegancia y tratando de no pecar de demasiado futurista podamos ver, con buenos ojos, en los próximos años el resultado del envejecimiento de estos primeros modelos con pantalla multifunción digital. Por el momento aun es pronto para opinar.

A continuación os dejamos unos cuantos cuadros de mandos, a ver si adivináis a que coche pertenecen:

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