RAUH-Welt, explorando los límites del 911

En lo más profundo de la pequeña ciudad rural de Kashiwa, en la prefectura japonesa de Chiba, se encuentra el templo del maestro Nakai-san. Su historia comenzó en la época dorada de las carreras callejeras en Japón, en las que un pequeño grupo de pilotos marcaban tendencia por el estilo de sus coches, fundamentalmente Corollas AE86, y por sus maneras al volante, clase sobre ruedas. Se les conocía como Rough World.

El aguerrido líder de ese pequeño grupo de outlaws era Akira Nakai, poseedor de una creatividad desbordante que explotaba experimentando sobre su máquina. Se dice que fue uno de los primeros en bajar la suspensión hasta límites casi impracticables, en utilizar llantas de profunda garganta colocadas sobre espaciadores combinadas con neumáticos de sobremedida que prácticamente rozaban con la aleta y en aplicar un ángulo de caída exagerado en el tren delantero; modificaciones que pronto se convirtieron en marca de la casa, adoptando el denominado Rough Style.

Unos años más tarde Nakai-san tuvo la oportunidad de trabajar sobre un Porsche, y el flechazo fue inmediato. La estética del deportivo germano, a pesar de su sobriedad, casaba perfectamente con las ideas radicales del maestro japonés. El potencial del 911 para las modificaciones era prácticamente ilimitado y su mecánica demostraba una fiabilidad prodigiosa.

Llegado el momento, Nakai-san no dudó en adquirir su primer Porsche 911, un 930 que se convertiría en su musa y en el medio para plasmar las ideas que fluían en su bulliciosa mente. Como los grandes artistas, decidió que cada una de sus grandes obras nacería con un nombre propio. El 930 fue rebautizado entonces como “Stella Artois”.

En su génesis perdió gran parte de su docilidad para convertirse en una bestia de circuito, aun manteniendo la homologación como vehículo de calle. A la carrocería se le añadieron múltiples spoilers y splitters, amén de un descomunal alerón trasero. Sus aletas fueron ensanchadas a conciencia para albergar las llantas que se convertirían en el símbolo emblemático de las creaciones de Nakai-san, las SSR Professor SP1.

Una vez demostrado lo que podía llegar a hacer, el siguiente paso fue abrir su propio taller, RAUH-Welt Begriff, en el que seguir dando rienda suelta a su creatividad. Pero como genio excéntrico que es, Nakai-san elige a sus clientes, y no al revés. Uno no se puede acercar a sus instalaciones y llevarse una de sus criaturas, antes debe pasar un proceso de selección en el que se estudia la solicitud y se plantea el concepto.

El cliente es entrevistado para conocer sus intereses, de tal manera que el coche se adecúe lo máximo posible al carácter de su dueño. Pero olvídate de elegir colores, Nakai-san decide por ti. Y no se conocen clientes insatisfechos con el resultado.

Una vez que el camino a seguir se ha establecido, Nakai-san te pedirá amablemente que abandones sus instalaciones y le dejes trabajar tranquilo con “su” proyecto. Pasará horas en el taller, trabajando a altas horas de la noche, aprovechando la calma y durmiendo junto al coche, porque la inspiración llega en el momento menos pensado. Es un proceso de trabajo muy poco ortodoxo pero es innegable que los resultados son espectaculares.

El concepto es simple. Se parte preferiblemente de un 930 o de un 964, aunque algún 993 e incluso el 996 han renacido en este pequeño templo. Si es aircooled, el carisma aumenta exponencialmente.

El fin es obtener una estética inspirada en los Porsche de resistencia de mediados de los 70, época de tremendo éxito para la marca en la que circuito que pisaba con sus 934, circuito que dominaba. El resultado es de un carácter muy artesano, sin que esto implique connotaciones negativas. Las pequeñas imperfecciones que forman parte de cada creación le añaden carisma, exclusividad y personalidad al vehículo.

Bourdeaux, Natty Dread, Penthouse, Royal Montegobay, Master Piece… son algunos de los nombres con los que fueron bautizadas posteriores creaciones, cada una con una personalidad única y una clase inconfundible.

Si algún día me tocase la lotería, una de las primeras cosas que haría sería llamar a la puerta de RAUH-Welt

 

Más info en:

Fotos de amnesiacSTi, Speedhunters, Eurotuner, Noriyaro.

Extra lap

¿Dónde estarán los límites del 993?

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22 comentarios en “RAUH-Welt, explorando los límites del 911”

  • jarnu

    8 de mayo de 2011 a las 11:27

    En Speedhunters lo conocí yo. Me gustan, y mucho, pese al exceso. Esos viejos 911 aguantan todo (hasta me engolosino con los 911 de Singer). Yo creo que otra fuente de inspiración es también el GT2 original. No tengo claro qué prepara del chasis este señor y creo que de motor lo deja a otro japo preparador de Porsches externo a su taller, al menos en algunos proyectos que leí.

  • Autor Staff

    Ndres

    8 de mayo de 2011 a las 14:46

    @jarnu

    Efectivamente, suspensiones, frenos y mecánica se dejan en manos de preparadores externos, en RWB se dedican exclusivamente a carrocería e interiores.

  • pablo

    8 de mayo de 2011 a las 16:43

    aunque si la parte que no hace está al mismo nivel….wowwwww
    porsche con espíritu japones…he visto el cielo¡¡¡¡jejejej

  • Borjal84

    8 de mayo de 2011 a las 18:11

    De lo más horroroso que se le puede hacer a un 911. Se nota que en Japón…

  • jarnu

    8 de mayo de 2011 a las 22:11

    @pablo: son como el «BlackBird», el antagonista de Wangan Midnight, jajaja.

  • YoShImUrA

    8 de mayo de 2011 a las 23:25

    Sin duda lo mejor que puedo decir es que no dejan indiferentes. Yo personalmente, no sé si adoro sus preparaciones o no me acaban de convencer. Es muy resultón el acabado y aspecto general, que como dice un lector, tiene mucha influencia del 993 GT2, pero me pregunto si son algo más que unos «tuneros para snobs de las carreras» o unos buenos preparadores de carrocería (me refiero a las cosas que no se ven, como refuerzos, acabados de cosas que no están a simple vista, cosas que no se van a romper si se usan al exigirlas, etc). Y por supuesto, si para cuando el cliente recibe el coche, se entrega «para la foto», es decir, tirado al suelo y duro como una piedra, o si de verdad el coche se puede conducir sin que de miedo.

  • pavofrio

    9 de mayo de 2011 a las 01:17

    Y tan artesanales! Eso de «pequeñas imperfecciones» se ha quedado corto viendo la penultima foto: el Porsche rojo lleva el intermitente pegado con cinta de celo… lol!

    A mi las preparaciones de este señor me chiflan!!!!!!

  • Lasheras

    9 de mayo de 2011 a las 10:53

    STELLA ARTOIS…

  • Herminio Arias

    10 de mayo de 2011 a las 05:11

    Sencillamente espectacular!

  • .:[PeNeNauTa]:.

    10 de mayo de 2011 a las 13:53

    No conocia a este tipo y me parece todo un artista.

    Increible.

    Lo que se aprende por aqui :D

  • omega

    11 de mayo de 2011 a las 13:06

    luego esos porsches tuneados hasta el extremo iran bien en algun sitio??? hay videos para ver como van dinamicamente???

  • Autor Staff

    Ndres

    11 de mayo de 2011 a las 17:55

    @Yoshi, omega

    Saben lo que hacen, os lo aseguro. Si bien hay garage queens, como el amarillo que podéis ver más arriba, que lleva cambio automático (aunque el dueño se ha aficionado a los trackdays y se lo va a cambiar por una caja manual), los coches son perfectamente conducibles:

    http://www.youtube.com/watch?v=doY-t_Tx7AA

    En cuanto a calidad de la preparación, sólo deciros que el «Stella Artois» hace unos 58″ en Tsukuba. El record de coches de producción lo marca el Radical SR4 con 1:00.29. El 930 lo han dejado en 980kg para unos 360cv, con el corte a 8500 vueltas. Ahí es nada:

    http://www.youtube.com/watch?v=LWn2W4sZBH8

    Un saludo!

  • Staff

    delarosa

    11 de mayo de 2011 a las 18:35

    58 segundos en Tsukuba es un tiempo estratosférico.
    No me imaginaba que estos bichos pudieran ser tan rápidos. Ya me gustan un poco más :)

  • Borjal84

    12 de mayo de 2011 a las 00:14

    Son más feos que rápidos.

  • Ángel Martín

    12 de mayo de 2011 a las 04:39

    Cuando se juntan mis dos coches preferidos, el 911 y el AE86 no puedo articular palabra. Aunque se vea algún que otro extremo ¡Qué preciosidades! Mis preferidos los rojos, Levin y 964.

  • pablo

    12 de mayo de 2011 a las 13:44

    borjal 84 eres muy positivo tio…ya que dices que son horribles al menos podias comentar un poquito y hasta incluso decir algo positivo.Está claro que algunas cosas que le hace nosotros las pondríamos de otra manera pero eso pasa con todos los coches, di que es lo que ves tan mal y que harías tu.saludos

  • Staff

    JMJ

    12 de mayo de 2011 a las 13:58

    A mí personalmente los 930 y 993 embrutecidos al estilo 935 y GT2 respectivamente me encantan.

    Buen trabajo, Ndres.

    Saludos

  • Staff

    delarosa

    12 de mayo de 2011 a las 17:59

    A mi la verdad es que me gustan mucho.

    Es cierto que tienen ese estilo japonés tan peculiar que hace rozar lo racing con el tuning, pero los 58″ de Tsukuba son todo un referente para el que los pretenda criticar por su excesiva fachada: está claro que estos coches son muy rápidos y que no es gratuita su inspiración en Porsches de carreras clásicos.

    Sin duda su llamativo aspecto limita mucho su utilización, pero me parecen espectaculares.

    Saludos

  • RAUH-Welt BEGRIFF, a un paso del arte - 8000vueltas.com

    7 de septiembre de 2011 a las 23:08

    […] Lo siento, a algunos no le gustará. Esta misma semana lo hablaba con un amigo y me decía que le parecían mucha fachada y poco de lo demás. Pero yo, si algún día tuviera un 911, querría que fuera uno así: aircooled y con el toque RAUH-Welt. […]

  • RAUH-Welt BEGRIFF, a un paso del arte – 8000vueltas.com

    15 de agosto de 2017 a las 23:24

    […] Lo siento, a algunos no le gustará. Esta misma semana lo hablaba con un amigo y me decía que le parecían mucha fachada y poco de lo demás. Pero yo, si algún día tuviera un 911, querría que fuera uno así: aircooled y con el toque RAUH-Welt. […]

  • Miguel

    5 de junio de 2018 a las 16:41

    Siempre he sido más Porschista que otra cosa. La era F40 me hizo tambalear, pero seguí fiel a los de Stuttgart. Reconozco que de Porsche a dia de hoy sólo me interesa el 911, desde sus inicios hasta hoy. Lo que hace este pequeño genio japonés puedo entender que a algunos les parezca una herejía, pero reconozco que a mí, colores a parte, me encantan. Ese aire bestia de «bicharraco» de resistencia me embriaga. A lo 934 o 993 GT2… fuuu realmente cautivadores. Y su manera de trabajar «in situ» me flipa. Me he peinado docenas de videos maravillándome con este maestro y su aire casi místico, esas desconexiones en el sillón con el cigarrillo son épicas. Tengo diáfanamente claro que si algún dia me lo pudiera permitir me compraria un 911, un 930, y se lo llevaría a este pedazo de monstruo a ver que se nos podría ocurrir… y parir.

  • Hauntxr

    9 de julio de 2018 a las 09:41

    Es un decir que el señor Nakai elige al cliente, claramente no es así, yo acudí a RWB de Los Angeles, en México adquirí un 930 de uso, en buen estado, aun así fue necesario un cambio de pintura, al final de cuentas, en RWB LA, esta a la venta el body kit de mi 930, 22,000 dolares en ese entonces, me temo que ahora es mas caro, fue lo que me costo el bodykit, sin contar que la suspensión y las ruedas tienen un costo extra de hasta 10,500 dolares entre ambos, en conversión a la moneda mexicana aproximadamente me costo 620,000 pesos mexicanos, que con dedicación y prosperidad pude lograr pagar, claro de la manera mas «básica» por así decirlo, mi 930 no tiene los cadernads y splitters, solo la carrocería principal, claro que se tuvo que trabajar todo en américa si no el exporte de mi auto a Japón hubiera sido excesivamente caro, al final la cuenta me salio en un 1,350,000 contando la compra de mi 930, y de un motor armado a la perfección para mi auto, cabe recalcar que mi 930 es el primer y único RWB que a pisado tierra mexicana y me enorgullece, lo mas fascinante es que es un modificación echa a mano., simplemente hermoso

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