Prueba Maserati Quattroporte, otra forma de despedir al chófer.

Il Quattroporte, una macchina unica.

No recuerdo la presentación del Quattroporte. Lo que sí recuerdo, tras ver las primeras fotos, que pensé que este sería mi coche en un futuro, lejano sin duda. Aunque estéticamente no me parecía el más atractivo bajó el capot latía un corazón Ferrari, y eso parecía ser suficiente para conquistar mi poco objetivo corazón. Valga la redundancia.

Ahora, pasados los años, me he dado cuenta de que se trata de un coche demasiado grande para mis gustos y, sobre todo, demasiado pesado (De hecho, seguro que ha sido el coche más pesado que ha pasado por 8000vueltas con sus 1990 kg). Sin embargo estaba deseando probarlo, pues aparte de su motor tiene otras virtudes que tenía que probar.

En una presentación realizada hace unos meses tuve la oportunidad de conducirlo en su última actualización, pero las noticias no era buenas. La actualización 2008 venía presentada por dos cambios principales, en los dos órganos vitales del coche: Motor y cambio.

El motor es esencialmente el mismo que antes, pero ha pasado de estar lubricado por cárter seco a tener lubricación por cárter húmedo. Sus razones tendrán, pero a mi juicio supone una regresión tecnológica que penaliza con un mayor peso en el morro y una posición más elevada del motor.

El cambio, mi mayor desilusión. Si algo me atraía de este coche además del motor y su elegancia era el cambio secuencial que equipaba, el F1 de Ferrari. Pensaba que tendría la oportunidad de llevar un cambio único, pero no iba a ser así. De las tres unidades presentes sólo se podían probar las equipadas con el nuevo cambio: un automático ZF con convertidor de par. ¿¿Por qué?? ¿Quién se iba a comprar una berlina equipada con un V8 Ferrari que sube a 8000 vueltas y le pondría un cambio con convertidor de par? La respuesta es contundente: Los clientes del Maserati Quattroporte.

El altísimo coste de mantenimiento del F1 Ferrari echaban para atrás a algunos potenciales compradores, mientras que los propietarios se mostraban descontentos de tener que llevar su coche a tantas revisiones, y a unos precios nada desdeñables. Y, tras haberlo probado en otros modelos, no sea lo suave que se espera en una berlina de estas características. A fin de cuentas los clientes de Maserati se habían comprado una señorial berlina que rezuma elegancia, es cómoda y da estatus. Sobre el papel la decisión había estado bien tomada.

Palanca del nuevo cambio ZF

Pero analicemos el coche en parado, y después veremos como va en marcha. La actualización 2008 no trae consigo cambios estéticos externos, ni falta que le hacían. Es un automóvil con una presencia peculiar. El perfil y la trasera son preciosas y pienso que no han dado lugar a muchas discusiones. Sencillamente preciosas. Además las magníficas llantas que equipa ahora mejoran notablemente su aspecto, además de montar unos mastodónticos 245/40 R19 Pirelli P-Zero Rosso, que ni siquiera llaman la atención con los tiempos que corren, pero se trata de unos neumáticos de muy generosa talla.

El frontal ya es otra historia, aquí si que los gustos de cada uno sabrán decidir si se trata de una obra maestra o si es de belleza complicada. Tiendo a pensar que se les agotaron las ideas en la parte delantera, porque es el único ángulo del coche que me disgusta. Salvo el frontal, se mire por donde se mire es un coche elegante.

Elegante por fuera, por dentro es mucho mejor. No puedo entrar en la calidad de los acabados, porque seguramente peque de falta de conocimientos. Desde luego recuerdan a tiempos mejores, alguien en Maserati se preocupó de que el que entrara en el Quattroporte se quedara con la mejor de las sensaciones. El cuero color crema de su interior me resultó muy acertado en combinación con el oscuro azul de la carrocería. Tiene en su contra demasiados plásticos negros que, si bien tienen buen aspecto, cuestionan el 10 en mi apreciación del interior.

El resto de los componentes si me gustaron, el tacto del cuero del volante, las levas del cambio…e incluso la madera de la consola central. Se trata de un coche para gustos maduros, cada vez me iba dando cuenta de la personalidad que se esperaba de esta berlina, y en ella no tenía cabida la radicalidad. Aunque el velocímetro tarado a 320 km/h y el cuentarrevoluciones a 8000 vueltas dejan algo de margen para la duda razonable.

Los asientos estaban acordes al resto del interior, cómodos (aunque no fueron pensados para sujetar con firmeza) pero reglados eléctricamente para alcanzar un punto de confort que sorprende. Sentado al volante estaba deseando arrancarlo y salir a probar las bondades de este chasis que cada vez más me hacía preguntarme qué sensaciones transmitiría.

Pero antes tenía que ver otra parte importante del coche, sorprendentemente la parte trasera. De nuevo los reglajes eléctricos y una lograda climatización individual convierten a esta berlina en un 4 plazas de auténtico lujo. Si quizá no sea un coche para llevar chófer bien es cierto que para dos parejas roza las cotas que sólo recordaba en coche como el Mercedes CL, aunque se supone que el Maserati es una sobria berlina su línea me hace pensar a veces en él como en un gran coupé. Elegantes acabados y guiños al pasado, numerosos detalles nos recuerdan que se trata de un vehículo muy especial, muy alejado de los modelos de gran serie (paradójicamente a años luz del citado CL). Una sensación nueva ser llevado en este coche.

Y eso era precisamente lo primero que iba a hacer, en una vuelta de demostración para sentir la comodidad de esta berlina. Y es sorprendentemente cómoda, permitiendo viajar a velocidades altas (ya no ilegales, sino penadas con carcel según dicen) con total tranquilidad en los asientos traseros. El aislamiento acústico es muy alto, y el sonido del aire desaparece, dejando lugar para el del motor cuando se sube intencionadamente de vueltas. Las rectas se hacen cortas y las curvas…las curvas se vuelven curiosas. Noté una sensación que no me acabó de dar tranquilidad. Al volante descubriría el porqué.

Me senté y ajusté el asiento. Probé el tacto de las levas y puse en marcha el motor. El sonido es discreto al ralentí, pero es único. Te hace sentir que no acabas de arrancar ningún rancio motor de mucha potencia. La clave está en las sensaciones, me emocionó arrancar un motor Ferrari. La fiabilidad, las prestaciones, el precio y todas esas necesidades que se tienen en cualquier otro coche de una gama similar aquí desaparecen cuando escuchas este sonido. No responde a ningún patrón lógico, pero lo cierto es que su sonido es un argumento válido para comprar este coche.

Imposible olvidar que es un Maserati

Según van subiendo las vueltas va ganando en intensidad, pero no genera un estruendo comparable al de ningún Ferrari, pues el sonido de un coche viene del motor sólo al 50%, la otra mitad corresponde al sistema de escape, y en este caso se ha cuidado mucho que el conductor no sienta molesto el estruendo del propulsor cuando viaja o se mueve por la ciudad. Sin duda no estoy en el espectro de público que Maserati había previsto para su Quattroporte, porque si bien el sonido es precioso queda en entredicho por el sonido de otras berlinas de la competencia, como el Audi RS 4 y el Mercedes C63 AMG que si bien tienen un planteamiento muy diferente, no dejan de ser berlinas de representación de altas prestaciones.

Cuando empezamos a movernos hemos de salir de la ciudad para poder disfrutar un poco. En este primer contacto se torna evidente que el coche es de unas dimensiones considerables (5 metros de eslora) y no te encuentras a gusto con tantos coches pasándote tan cerca, cada estrechamiento, cada rotonda, parecen demasiado pequeños, supongo que es cuestión de acostumbrarse. Cuando la carretera se abre y el tráfico disminuye, el pie hunde el acelerador y la respuesta es inmediata. Sus 5,6 segundos en el 0 a 100 delatan su potencial. Es un V8 muy poderoso, que acompañado con su sonido, nos lanza hacia adelante, dejando en el retrovisor a cualquier otro vehículo que nos encontremos. Entonces uno se da cuenta del inmenso placer que da este coche en carretera abierta, conducir se vuelve un placer, pero no un deporte. Por lo que no nos encontraremos tan a gusto en una carretera de montaña, aunque ¿Por qué no? En alguna secundaría se volvería divertido si no se retuerce demasiado. El placer de ir en línea recta, curioso para 8000vueltas, pero apreciable para cualquier entusiasta a bordo de esta elegante berlina. La autopista se vuelve divertida cuando adelantar suena tan bien con en el Quattroporte.

Sin embargo la puesta a punto del chasis merece mi crítica. La estabilidad no es cuestionable, en absoluto. El coche no muerde, pero tampoco da seguridad en las curvas rápidas. Cuando se aborda una curva y se apoya fuerte el coche da la sensación de que la trasera no es estable, lo que invita a bajar el ritmo. El Quattroporte no responde mal, pero uno se pregunta que pasaría si acelerase a fuerte en ese momento, desde luego no me dieron ganas de intentarlo. Investigando un poco, llegamos a la conclusión de que la culpable era la suspensión trasera, diseñada para ir con 4 personas a bordo y equipaje. Para lograr una comodidad tan alta con tanto peso el recorrido de la suspensión habría de ser diseñado muy largo, por lo que el apoyo fuerte hacía que la suspensión trabajase con mucho margen y diera esa sensación de falta de estabilidad ¿Evitable? Probablemente no. ¿La solución? La de siempre, entender este coche como lo que es: Una berlina elegante con un motor embriagador en su interior. Y no como lo que quisieramos que fuese, una berlina deportiva que no se amedrentase ante el circuito. No se puede pedir todo, un Quattroporte no es un M5 (aunque quizá fuera la perfección).

Palanca del antiguo cambio Ferrari F1

Eso no quita que no se deje llevar de lado, y entonces es un caballo purasangre pero difícil de domar, pero para el planteamiento de carretera de este coche me resulta extraño. No he tenido oportunidad de probarlo en circuito, pero estoy seguro de que cambiaría mi bastante mi percepción. De todos modos el botón Sport (que me había olvidado de nombrar hasta ahora) no mejora demasiado las cosas, aunque con el control de tracción quitado y el Sport ON se puede disfrutar mucho de este coche, y en una buena carretera secundaria es el momento en el que más deportivo se puede sentir.

El cambio es un tema aparte, no me gustó en absoluto. Es cómodo, pero sólo eso. Es lento, y hace parecer al coche más lento de lo que es. Si quieres ir rápido se convierte en una pesadilla, no ya al acelerar, sino que al reducir hay que dejar márgenes de metros y metros para llegar a las curvas a la velocidad adecuada. Para mí lo peor del coche, una modificación anunciada por la razón en un coche que se compra con el corazón. Mal asunto.

En conclusión: La elegancia se paga, y en este coche es una gran inversión si eso es lo que se busca. La deportividad no es su punto fuerte, pero disfrutar de una berlina de estas características con un motor así es una experiencia increible.

Se trata de un coche único, y no tiene rivales en el mercado. Su personalidad le aparta de las alternativas de marcas como Mercedes (CLS 63) o BMW (M5), juega en otra liga y Maserati lo sabe (sus contrincantes tambien). Sólo se me ocurre un rival para él, y es el Bentley Continental. Aunque muchos pensarán que estoy loco…la lógica pierde peso en estas decisiones (Aunque el Jaguar XJR tambien estaría cerca).

Aunque quizá el nuevo Quattoporte S mejore algunos de los aspectos que han quedado pendientes y se ponga en una posición más atractiva (Lo podéis ver en Diariomotor).

Guiños al pasado…para un acabado indescriptible.

Todas las fotos en nuestro Flickr:

Extra Lap

Por supuesto que no lo he olvidado, pero mis criterios de escritura se alejan de la teoría periodística. Por ello he dejado para el final lo mejor: El motor V8 32 V 4244cc, una maravilla (aunque quizá no sea el mejor V8 del mundo).

Un motor único, para una berlina única. Con una relación de compresión de 11:1 y supercuadrado. La corta carrera que ya es un clásico en Ferrari le permite dar la potencia máxima a 7000 vueltas. Un lujo, para los oidos.

En Fifth Gear están bastante de acuerdo con mi opinión, no lo ví hasta después de escribir el artículo, por lo que me pareción muy curioso ponerlo (aparte de que cuenta cosas que yo no sabía):

https://www.youtube.com/watch?v=7fWCPILKNTE

Desgraciadamente la prueba que le hicieron los chicos de Top Gear (y que pusimos en Junio en 8000vueltas), con el animalito de Clarkson cruzándolo durante cientos de metros, ha sido retirada de youtube.

El mismo Clarkson que, por cierto, ha tenido un grave accidente estos días, supuestamente grabando un nuevo capítulo de Top Gear, pero se encuentra bien.

Otros artículos que os interesarán de 8000vueltas:

Motores V8: esto es la guerra!!

Prueba: Porsche 997 Turbo

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11 comentarios en “Prueba Maserati Quattroporte, otra forma de despedir al chófer.”

  • Bete

    12 de octubre de 2008 a las 23:56

    El nivel de las pruebas en esta página es impresionante, conseguis siempre dejarme con la boca abierta, enhorabuena.

    En cuanto al coche en el tema estético lo veo justo al contrario, la trasera no acaba de convencerme: esta bien acabado, pero los faros no son totalmente de mi agrado y sin embargo el frontal me encanta.

    Eso sí, para mi gusto no alcanza la belleza de Gran Turismo, pero es que aquello casi roza la perfección.

    Parece que en esta prueba el coche no ha respondido como te esperabas, pero como ya has dicho, lo que se busca aquí no es la deportividad, debe ser una delicia hacerse una viaje por autopista con este coche a un buen ritmo.

    No suelo comentar, pero siempre os leo (no tengo mucho que aportar en conocimientos), seguir así, porque sois totalmente diferentes al resto de páginas: pocas noticas, pero de calidad y siempre originales.

  • Perry Mason

    13 de octubre de 2008 a las 01:31

    que diferencias tiene el cambio que montaba antes el coche con el que lleva ahora?, es decir, que tiene de malo o de bueno el convertidor de par?

  • Juan Lasheras

    13 de octubre de 2008 a las 13:13

    @Perry, un cambio pilotado tipo F1 de Ferrari (y Maserati) es basicamente un cambio manual en H en el que tanto el embrague como la palanca de cambios son accionados de forma electro-hidraúlica. Es decir es un cambio manual accionado por «algo» que sustituye tu pie izquierdo y tu mano derecha, las principales ventajas son más rapidez en la inserción de las relaciones, y aunque es más pesado que un manual «puro» es más ligero que un convertidor de par.

    El convertidor de par, muy bien explicado en Carbibles.com, es un sistema de engranajes en el que el acoplamiento con el propulsor se realiza mediente un rotor y un estator en el que se interpone un fluido, que es el encargado de transmitir el par entre motor y transmisión, como ese fluido permite cierto deslizamiento a la hora de transmitir el par, basicamente los cambios de marcha son más suaves pero más lentos debido a que precisamente hasta que el fluido no deja de «deslizar» no existe un acoplamiento completo del conjunto y por tanto no existe una transmisión de par del 100% si no que parte de este par se pierde en forma de calor. El convertidor de par tiene un rendimiento algo peor que un cambio manual, por eso los consumos son más elevados, mayor peso, más suavidad y son practicamente indestructibles a nada que se tomen ciertas precauciones como poner punto muerto en los semaforos etc.

    Todo esto lo digo de memoria y a lo mejor me dejo algo, pero existe mucha informacion en internet a cerca de ello.

    Salu2

  • Autor Staff

    delarosa

    13 de octubre de 2008 a las 19:12

    @Bete
    Muchas gracias por tu comentario, y no dudes en comentar cuando te apetezca. A veces una opinión subjetiva vale más que explayarse en conocimientos.

    @Perry
    Que voy a añadir yo? Con esta explicación no Juan no se deja nada en el tintero, o casi nada. Voy a detallartelo para este vehículo en concreto.
    La principal ventaja del convertidor de par (en este caso) es el infinitamente menor mantenimiento que necesita y mayor comodidad, además de la mayor suavidad en los cambios (En el cambio Ferrari F1 las revisiones, si no recuerdo mal, llegan cada 10.000 km y con un precio altísimo).
    Las desventajas son todo lo demás: Mayor peso, velocidad de los cambios,deportividad, control sobre el coche, rendimiento mecánico, disminución de prestaciones, etc.

    Saludos

  • Ndres

    13 de octubre de 2008 a las 19:39

    Vaya, esta prueba no me la esperaba! Genial, como siempre.

    Los cambios automáticos tampoco son para mí, pero creo que en este caso es el más adecuado con la filosofía del coche. Después de probar el 911 DKG es normal que cualquier cambio te parezca lento, pero para ser un automático (el mismo del Jaguar XK, o del serie 7 por ejemplo) tiene bastante buena fama por su funcionamiento más que correcto.

    Si el cambio no te convence, lo puedes disfrutar en parado. La mezcla del sonido del motor con el olor y tacto de ese cuero tiene que ser…bufff!

    Un saludo!

  • Juan Lasheras

    13 de octubre de 2008 a las 22:08

    @ndres: toda la razón, si no me equivoco, practicamente todo bicho viviente de motor longitudinal y tracción trasera, con cambio automático tradicional monta la misma caja ZF de convertidor de par.

    Salu2

  • FINCH

    13 de octubre de 2008 a las 23:26

    Normal que no este a la altura, puesto que no es un deportivo puro y duro, es mas bien una gran berlina de lujo con «corazon» deportivo. Un coche «señor» con muy buenas prestaciones, pero muy burgues al tiempo.

    Yo prefiero menos comodidad y mas seguridad a la hora de ir rapido. Delarosam, coincides conmigo, no? …ese eje trasero moviendose…

  • http://noticiasmotor.blogia.com

    17 de octubre de 2008 a las 23:10

    Yo he llegado a llevar muchos Ferrari,como el F430;(en circuito),360 Modena e incluso probé un Enzo en el año 2006 en París,pero nunca había probado el Maserati Quatroporte.

    Aver si me dejan alguno!.Saludos.

  • Perry Mason

    19 de octubre de 2008 a las 17:09

    muchas gracias por la aclaracion!

  • 8000vueltas.com cumple dos años - 8000vueltas.com

    30 de marzo de 2009 a las 20:57

    […] Pero antes de empezar con cifras aburridas, os adelanto que 8000vueltas lleva una temporada trabajando para traeros nuevas pruebas. Os puedo decir ya que no dejarán a nadie indiferente.Va a ser difícil superar todo lo que ha habido este año, pero… creo que se puede quedar a la altura. No olvidemos que este año hemos probado: Bugatti Veyron, BMW M3,Mercedes C63 AMG, MINI Cooper Power On, Golf R32 DSG, Buggy Azel 1100, Porsche Cayman, Boxster 50 aniversario, 911 Carrera S PDK (y también en circuito), Porsche 911 GT3 y Maserati Quattroporte. […]

  • Tote

    19 de octubre de 2009 a las 14:56

    Hola, he conducido el Maserati antiguo con motor de carter seco bastantes veces. concretamente con el cambio de comvertidor de par. tambien me preguntaba porque no un F1. y cuando tuve la ocasion de probar un GT con dicho cambio me di cuenta de porque.

    Aparte del mantenimiento y la fiabilidad el F1 te obliga a cambiar a 4000 a no ser que quieras meterle un hachazo a la transmision y a tus propios riñones. Muy acertado para un circuito, pero no para semejante zepelin.

    No solo no resulta agradable tener que llegar a las 4000 en cada cambio si no que el consumo se dispara. El hecho de que alguien pueda pagar lo que vale ese coche no significa que le haga gracia gastarse 500€ al mes en gasolina. Ademas la autonomia es una caracteristica mas de un coche, y tener que llenar el deposito cada 3 dias no es plato de buen gusto para nadie.

    Por otro lado se os ha olvidado comentar un aspecto inaceptable del coche. Su maletero. Como? pero es que a alguien le importa? pues claro que si… recuerdo una vez que tuvimos que ir al aeropuerto 5 personas (solo viajabamos 2) en un Golf porque en el Gigantesco quatroporte no cabian las maletas. No me lo podia creer. No solo en el Golf entraban, si no que sobraba espacio. incomprensible como una berlina de ese tamaño puede tener ese maletero tan malo. no solo pequeño, si no malo.

    Dinamicamente estoy totalmente deacuerdo. Personalmente creo que le faltan ademas 200 cv. Y no es que este falto, pero es que acostumbrados a cayennes turbos, 911 turbo, RS4, y demas… esto parece que no anda. Para que os hagais una idea me encontre una vez con un Clio sport en una carretera del sur de Galicia. Curvas lentas con rectas larguisimas. perfectamente asfaltada.

    En las curvas se me escapaba y en las rectas solo al final de recta llegaba a acercarme lo suficiente al Clio como para ponerlo en un aprieto. y por supuesto a velocidades de carcel.. Es decir, un poco menos que un clio sport.

    No quiero decir que deban ponerle 200cv mas. simplemente ese coche no es para mi… pero con el cambio F1 simplemente no es para nadie. de ahi que lo hayan quitado.

    Un saludo y enhorabuena. habeis captado la esencia del coche tal como la capte yo. es una berlina de lujo con pedigree, pero eso solo eso.

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