Raro. Este Lexus no parece cuadrar con la filosofía 8000vueltas ¿Cómo explicar la aparición de un coche de este tipo aquí? No es nada deportivo y al pasar de las 3000 rpm parece que seguir acelerando es tirar gasolina. Sin embargo he disfrutado mucho conduciendo el Lexus IS 250 C. Y, de eso va la filosofía de 8000vueltas, de disfrutar al volante.
En más de una de mis numerosas charlas sobre el automóvil con nuestro erudito colaborador Ramón Roca, él argumentaba, con su habitual buen criterio, que los coches no sólo se disfrutan al volante sino también con chófer: el placer de ser llevado. Yo no me dejo llevar a tal extremo, pero reconozco que me picaba la curiosidad de probar un coche con el que disfrutar del paseo, sin necesidad de subirlo de vueltas, de apurar las marchas. Olvidar el pedal del freno y girar con suavidad, con mucha suavidad.
En este Lexus he disfrutado, y mucho, del paseo a cielo abierto en pleno invierno. Aunque no de la forma en la que acostumbramos en 8000vueltas… esto es conducir. Y como es un coche diferente vamos a tratar de hacer la prueba con un prisma distinto al habitual. Una más… tradicional.
Aunque a priori parece que se trata de una reconversión del IS berlina, la verdad es que -aparte del interior y de muchos elementos de la carrocería- el coche sufrido notables cambios para adaptarse a la vida sin techo. El resultado es que el IS C tiene un aspecto imponente. En las fotos no lo había encontrado especialmente atractivo, pero en directo se aprecia de manera diferente. La carrocería tiene un toque musculoso, debido a la parte trasera más elevada y las llamativas llantas de 18″ que albergan sus pasos de rueda. En la calle llama la atención, sobre todo a las mujeres -no tengo ninguna explicación técnica para este hecho-, y todo esto sin siquiera abrir el techo, también es un atractivo coupé de 4 plazas.
Con el techo cerrado, el maletero es más que suficiente para viajar con varias maletas (una pareja tiene espacio de sobra) pero si pretendemos descapotarnos tendremos que reducir el equipaje a un par de bolsas de mano, o recurrir a las plazas traseras. De todos modos, es suficiente.
El interior tiene ese toque Lexus: alta calidad pero no muy personal. El aspecto y el tacto de casi todo lo que tenemos a la vista es muy bueno. Si bien los plásticos no son especialmente buenos, tienen pinta de que durarán eternamente. El volante es grueso y resulta muy cómodo.
Tenemos un equipo de música de 12 altavoces que suena espectacular (esta vez sí hemos encendido la radio, la calidad de sonido es muy alta) que acompaña a un navegador con pantalla táctil que he encontrado muy intuitiva y práctica porque además nos permite acceder a muchos menús de configuración del coche: sonido, teléfono, climatizador, revisiones… y a una cámara de visión trasera que nos ayudará en las maniobras marcha atrás. Cosa que se agradece porque su visión trasera es bastante escasa, a pesar de sus enormes retrovisores.
Como pega, casi anecdótica, en el centro del salpicadero encontramos un reloj digital que llama la atención poderosamente por lo poco logrado que está, dando una impresión de coche de mucho menor calidad.
A mano tenemos también la palanca de cambios que nos permite seleccionar entre el modo P (Parking), punto muerto, marcha atrás y dos posiciones de cambio automático: el modo normal D y el modo Sport S. Además, desde el modo S podemos cambiar al modo manual subiendo o bajando las marchas con la palanca o con las levas que hay tras el volante. Una levas grandes y con un aspecto muy bueno (mejores que muchos deportivos). Desgraciadamente el cambio no es ni la mitad de deportivo de lo que podría parecer con estas levas: es un cambio de convertidor de par de 6 velocidades, con la lentitud -y suavidad- habitual de este tipo de cambios.
No permite conducir rápido, pero en modo manual permite cierta agilidad. Sin embargo, es un poco complicado de controlar porque el cambio hace -literalmente- lo que le viene en gana. Si quieres subir o bajar de marchas demasiado rápido, en lugar de negarte la operación la «almacena» en su memoria y cambia de marcha cuando el régimen se lo permite, lo que no invita a conducir rápido, pero esto no es novedad. Aun así, me sorprendió que se puede subir el régimen hasta llegar al corte y el motor no cambia solo (un punto llamativo es que a 5.500 rpm el cuentarrevoluciones se ilumina en naranja y la pasar de 6.200 se pone en rojo).
Se va tan bien a bajas velocidades y a bajas rpm que el coche no invita a correr. Lo intenté, pero no fue posible, este coche es para tomárselo con calma. Sin embargo los 208 Cv del Lexus IS C son más que suficientes para un adelantamiento rápido o para alegrar la cara en una carretera de montaña, siempre que llevemos el modo manual o que pisemos con energía para activar el kick-down. Aunque en esas condiciones el Lexus anda con suficiente alegría no siempre lo parece, el principal motivo es por el escaso sonido del motor. Cuando digo que tiene alegría es porque se la hemos buscado, o pasas de las 5000 vueltas o no tienes absolutamente nada.
El motor corre muy poco a bajas vueltas, algo difícil de explicar teniendo en cuenta que nos encontramos ante un V6 de 2,5 litros de cilindrada e inyección directa, porque los 252 Nm de par no se entregan hasta las 4800 rpm, lo que -sumado al lento cambio de convertidor de par- nos entrega una aceleración de 0 a 100 km/h en 9 segundos. Una cifra decepcionante para un coche de más de 200 caballos. Que la máxima aceleración no sea una prioridad en un vehículo de estas características no justifica esta cifra tan pobre, le habría venido bien una salida un poco más vigorosa.
Pero el motor no es en absoluto malo. Tiene atributos que destacan sobre la competencia, por ejemplo su baja rumorosidad. Al ralentí, aunque estemos descapotados, el motor parece estar apagado. Hasta las 4000 rpm el sonido no llega hasta el habitáculo, aunque en un entorno recogido -digamos un túnel- el sonido es bonito. Para ir rápido hay que llevar el coche por encima de esas 4000 rpm, por lo que el sonido por fin está presente, tanto abierto como cerrado. Lo que sí es mejorable es el consumo, ya que bajar de 9 litros parece complicado (ni lo hemos intentado, claro).
¿Pruebas de consumo? No es nuestro estilo. Esta tiene truco.
En marcha sólo hay una palabra que pueda resumir lo que se siente: comodidad. La suspensión es muy blanda, no sólo por la comodidad habitual de este tipo de vehículos, sino porque además tiene que compensar el perfil 40 de los neumáticos. El coche se balancea en las curvas cuando el ritmo es rápido, pero el compromiso está claro: Lexus quiere que sus pasajeros disfruten en los 4 asientos.
El pedal de freno, curiosamente, está bastante duro y hay que frenar con intensidad. Detienen sin problemas los más de 1700 kg de coche y resisten bien su uso continuado a ritmos normales. Si queremos ir más rápido pronto nos enfrentaremos al alto peso y a una dirección que no transmite apenas lo que pasa en la carretera, por lo que no se debe jugar con el límite. Pero eso no es lo que hemos de buscar en este coche.
En asfalto seco la enorme cantidad de goma que llevamos (225 delante y 255 detrás) hace que hacer deslizar los neumáticos sea prácticamente imposible. Pero queríamos poner las cosas más difíciles y decidimos probar la motricidad con nieve -ya que el IS 250 C ha sido pensado para clientes que asiduamente recorran carreteras nevadas, pues para eso tiene un modo en el control de tracción a tal efecto: TCS Snow. Este sistema ha resultado ser muy efectivo, aunque no nos permitirá llegar al círculo polar ártico, pero nos permite salvar pendientes nevadas e incluso con algo de hielo (cosa que el modo normal del TCS no permite). Casi sin buscarlo nos permitió movernos sin problemas por zonas con hielo y nieve sin preocupación alguna y con unos neumáticos de verano que no eran los más indicados para este clima.
Lo mejor es que pudimos hacer esta prueba con el techo retirado a apenas 3º -la operación de capotar/descapotar el Lexus lleva apenas 20 segundos (en cualquier semáforo permite cambiar de coupé a cabrio o al revés)- y con total comodidad en un interior totalmente climatizado gracias al sistema de climatización y los asientos calefactados. De hecho en un día de invierno como el del pasado fin de semana pudimos recorrer muchos kilómetros a cielo descubierto, incluyendo puertos de montaña.
Os puedo asegurar que hay pocas sensaciones tan buenas como poder circular en pleno invierno con el cielo como techo y en un remanso de tranquilidad y con una temperatura propia del mes de mayo. Con tu ropa de abrigo y unos guantes te da igual si fuera la temperatura está bajo mínimos, en el Lexus ni te enteras. Incluso a 100 km/h se puede viajar sin pasar frío con el techo abierto, siempre que vayas en las plazas delanteras. A velocidades más altas se nota más el aire (recordemos que estamos en los días más severos del invierno) pero no es en absoluto molesto e incluso con las ventanillas bajadas se nota que Lexus ha cuidado especialmente la aerodinámica en el IS C, porque es una referencia en este sentido. Ir descapotado en él no es un capricho, es una opción cómoda en cualquier momento del año. Otro descapotables no pueden decir lo mismo.
Lógicamente si queremos ir cuatro encontramos limitaciones, pues no están tan conseguidas las plazas traseras: ni están tan protegidas contra el aire (algo totalmente normal) ni tienen sistema de calefacción más allá de dos pequeñas toberas en el centro, que no van más allá de un papel testimonial y que sólo son efectivas con el techo cerrado. La entrada a las plazas traseras está muy bien resuelta porque las puertas son muy grandes y se abren en un ángulo mayor que en el IS berlina. Para acceder a las plazas traseras sólo tenemos que abrir la puerta y pulsar un botón que desplaza el asiento delantero correspondiente hacia adelante con un sistema eléctrico (también tiene un sistema manual).
La capota está muy conseguida y con ella cerrada las sensación es la misma que con un techo convencional, la estanqueidad e insonorización están garantizadas. En 20 segundos la operamos, sin dejar de pulsar el botón correspondiente, con el único requisito de tener el motor en marcha y tener espacio suficiente, un record según Lexus, gracias a los 13 motores eléctricos que la hacen funcionar.
Sin embargo tiene un detalle que no me ha gustado: cuando capotas o descapotas el coche las 4 ventanillas se bajan al unísono, pero después se quedan en la posición baja (lo que, cuando descapotas es un pequeño incordio) y no se pueden subir o bajar las 4 ventanillas con un sólo botón de manera automática. Pues bien, en la versión 2010 (el modelo probado es el 2009) incluye un botón que acciona las 4 ventanillas al unísono. Además la versión 2010 incluye luces diurnas, otro detalle de equipamiento que me había sorprendido que no tuviera este IS 250 C.
Durante los días en los que tuve el Lexus en mi garaje me fijé mucho en la gran cantidad de descapotables que hay en las calles. Desde que los descapotables de techo duro retráctil han hecho aparición en el mercado tener un descapotable se ha convertido en una opción casi habitual. Rara es la calle en la que no se encuentra un coupé-cabrio, en un paseo por el centro de Madrid nos podemos encontrar 2 o 3 por minuto en un día con tráfico. Hay muchas segmentos, pero por precio y tamaño el Lexus IS 250 C tiene, para mí, dos rivales naturales: el BMW serie 3 y el Mercedes E Cabrio.
En una motorización de gasolina de similar potencia y automático (alrededor de 200 caballos) tenemos el BMW 325, de 218 caballos -6 cilindros en línea de 3.000 cm3-, que parte de 54.800€ y el Mercedes E 250 CGI, 204 caballos -4 cilndros turbo de 1.800cm3- este último tiene techo de lona. Ambos son más rápidos y baratos que el Lexus, pero su equipamiento es mucho más espartano y, a igualdad de equipamiento, superan en precio al modelo de japonés (el Mercedes supera los 70.000€ para equipararse en equipamiento y el BMW no se queda lejos de esta cifra). Sin embargo el Lexus tiene una ventaja notable sobre sus rivales alemanes: su exclusividad; es muy difícil encontrarte con otro coche como el tuyo. En estos días me encontré 3 Mercedes E Cabrio y innumerables BMW Serie 3 Cabrio, pero no me crucé ni un sólo Lexus IS C. Y no es porque sea peor coche, sino porque Lexus aun es una gran desconocida en nuestro país. Eso sí, por los 64.000€ que cuesta esta versión del IS 250 C hay que tener claro que quieres este coche.
De todos modos hay una cosa que me sorprende: ¿por qué no han hecho una versión híbrida del Lexus IS 250 C? La gama Lexus es casi exclusivamente híbrida; salvo el LS V8-, el Lexus LFA y las variantes del IS. Quizá no tengan desarrollado un motor híbrido que case con el IS C, pero es una verdadera lástima, porque habrían sido los primeros en ofrecer un cabrio híbrido en su gama. En un coche así sí que le encuentro ventajas, más silencioso todavía y con un consumo menor para un coche que se utiliza para pasear y sin pretensiones prestacionales. ¿Será la próxima novedad de Lexus?
Si tuviera que comprarme un segundo coche, para disfrutar, no me compraría este Lexus. El Lexus IS C me lo plantearía como primer coche ya que, economía aparte, es una delicia para el día a día. No es deportivo, pero es un coche diferente, que permite disfrutar -y mucho- de un coche distinto todos los días del año. Si te gusta conducir a cielo abierto, te gusta ser visto y te gusta conducir tranquilo, en Lexus tienen algo para ti.
El resto de las fotos en nuestra galería de Flickr:
FIN
Mulligan
1 de febrero de 2011 a las 00:24Otro gran reportaje, seguid así, y seguid haciendo tantas y tan buenas fotos que me alegran el escritorio del sistema operativo :)
Buen coche para viajar tranquilamente, lo que es sorprendente es su aceleración debido a su forma de entregar el par-potencia (creo que me recuerda a un Neon 2.0 16v, prestaciones vistas en una revista, que con cerca de 150 cv aceleraba muy lento…)
Pena
1 de febrero de 2011 a las 01:108000vueltas está pareciendo uno de esos tantisimos blogs de pruebas que parecen copias de unos a los otros…
Por queeeeeeeeeee
JaimeRS
1 de febrero de 2011 a las 13:00Suscribo el comentario de #Pena. Esta prueba aqui, sobra. Por mucha excepción que sea, como indicas al principio del texto, creo que no podía haber un ‘turismo’ menos indicado para ser probado en esta web ‘oasis’ de ‘quemados’ y menos propicio para disfrutar de la conducción que esta ‘tartana’ millonaria desarrollada para el mercado americano.
Descapotable de techo metálico escamoteable, buff, cambio automático con convertidor de par, en fin, potencia específica de 80 cv/litro, casi 2 toneladas de peso…al menos es trasera y va más allá de las 4.000 vueltas de un calamar.
Me habéis hecho vibrar y emocionarme en infinidad de ocasiones, y así os lo he hecho saber, hoy, por primera vez, me habéis ‘decepcionado’. Más de esto no, por favor, salirse de una línea editorial es perder la identidad y lo que os hace ser especiales.
Un saludo
nachetetm
1 de febrero de 2011 a las 13:49Cuando he visto el precio he pensado, ¡vaya, lo mismo que un Boxster S!
En mi caso, de poseer el dinero, no albergaría duda ninguna sobre cual comprar…
delarosa
1 de febrero de 2011 a las 14:18@Pena, JaimeRS
Jajaja, no seais tan pesimistas. Os garantizo que la próxima prueba no os defraudará.
Entiendo que el problema es que no os gusta la filosofía del coche, no la prueba, ¿no?
Lasheras
1 de febrero de 2011 a las 16:12Hoy, viendo una película americana, de estas en las que hay muchos silencios, muchos paisajes, una peli intimista, el prota viajaba por bonitas carreteras desiertas a ritmo tranquilo en un descapotable europeo moderno, un rival natural de éste lexus, y por un momento, yo, que me considero un auténtico quemado, he deseado tener un coche así, estoy seguro de que este Lexus puede proporcionar un placer de conducir excepcional, único. No es un boxter S, claro que tampoco lo pretende. A mi me han convencido.
Salu2
kikorro
1 de febrero de 2011 a las 16:54yo he tenido unos meses un vw eos 2.0 fsi con 150cv y tenia el mismo prolema en aceletacion era bastante lento, pero son coches que pesan mas de 1600 kg por todo lo que supone un techo rigido con refuerzos y demás..
Por otro lado creo que este coche enfocado a un público mas «mayor» o que lo que quiera es pasear es un buen coche.
PD: en cuanto al articulo si es cierto que no va con la filosofia de la página, en mi opinion en una web que se llama 8000vueltas pero es un buen articulo muy completo .
Pero tener cuidado y no perdais vuestra linea, como le pasó a «motorpasion»
ramón roca maseda
1 de febrero de 2011 a las 17:34Oscar, después de leer la prueba me siento como si bajara del coche después de viajar en él, al volante o al lado.
En cuanto a línea editorial, ¿es que a los gastrónomos sólo les puede gustar el marisco?, ¿es que los melómanos sólo pueden oir música clásica ?, ¿ es que los cinéfilos sólo disfrutan con el cine de terror?, ¿ es que a los amantes de la pintura sólo les gustan los impresionistas ?.
Efectivamente: hay gustos, pero repito mi lema : todos, todos, todos los coches van al cielo.
JaimeRS
1 de febrero de 2011 a las 17:45@delarosa a mí, particularmente, el concepto del coche no es que me guste o me disguste, sencillamente, no es el mío y, sobre todo, no es en absoluto un autómovil que case con la filosofía de esta web independiente y purista.
Es como si en la página digital de El Mundo apareciera de noticia principal una información relativa a la crónica rosa, social o amarilla. No dejaría ser todo lo interesante que cada uno considere, pero desde luego no casaría con el manual de estilo del diario.
Por favor, no os perdáis probando ‘paquebotes’ en lo que más destacable es la suavidad, el confort y su practicidad diaria, que para eso como ya tenemos mil webs que publican cinco pruebas de este tipo cada día.
Calidad antes que cantidad
No perdáis vuestro excepcional gusto a la hora de elegir y escribir comparativas, crónicas y artículos porque es lo que hace que cada vez que clicko en mi lista de favoritos ‘8000vueltas.com’ se me acelere el corazón hasta que termino de leer la última plabra del artículo más reciente.
Muchas gracias por tu tiempo y disculpa si me he puesto demasiado trascendente, pero es que esta mañana me he asustado, jejeje.
P.D: Vete a Lexus, devuelve ese confortable coche que tanto miran y admiran las mujeres y diles que has cometido un pequeño error y que has de enmendarlo probando uno de sus modelos, concretamente uno con 4 cilindros adicionales, que cambia el cromo por el carbono y que suena bastante más desde ralentí y adimran hombres, mujere, niños y hasta nosotros.
Un saludo
delarosa
1 de febrero de 2011 a las 17:58@JaimeRS
Nada me gustaría más que tener un Lexus de 10 cilindros, no te imaginas lo difícil que es poder conducir uno. Me he subido en dos LFA en march y en ninguno me han dejado meter primera. A la tercera va la vencida, dicen.
Comprendo vuestro sobresalto, pero no os preocupéis. Hay que probarlo casi todo en la vida. De todos modos, que aparezca un descapotable de alta gama y tracción trasera en la web una vez al año tampoco creo que sea el fin del mundo. Por una parte hasta casi me agrada ver que la gente se escandaliza cuando no sale un coche deportivo.
Prometo que este año tendréis pruebas de lo más petrolheads, llevamos tiempo trabajando en ellas.
De todos modos no os obsesionéis con los cilindros… (y no quiero dar pistas)
@Ramón Roca
Eres, en parte, instigador de esta ampliación de miras. Me alegro de que tú sí hayas disfrutado de la prueba.
Sr.Pera
1 de febrero de 2011 a las 18:36Sinceramente, no comparto el gusto por este tipo de coches, pero no hay que ponerse como locos con el blog:
8000vueltas se forjó publicando lo que les gustaba, y lo que creían que estaba bien, contra la corriente general, y aquí están. Ahora parece que lo escandalos es publicar este tipo de pruebas ante el riesgo de que te digan que está mal.
Ellos no se han echado a perder, siguen hablando de las experiencias que les gustan, ya sea esta, o una vuelta a Ascari con un GTR.
Seamos honestos, a los que escribimos en blogs no nos dan de comer las visitas (ni para una copa), y si gustan o no, es al margen de publicar lo que nos ha gustado alguna vez.
Y ahora, aplaudo la prueba.
kikorro
1 de febrero de 2011 a las 19:19jajajajja suena a wankel…. ^^
LaChivile
2 de febrero de 2011 a las 11:05A mi como si probáis un 2CV pero por favor, con el estilo que os caracteriza: os diferencia del resto.
Tom
2 de febrero de 2011 a las 13:55Restale 50 y quítale la C y quizá nos divitamos un poco con la comparativa!!!
anguita
2 de febrero de 2011 a las 21:08Holaa =) os leo a menudo y con lo que mas disfruto es con las pruebas de grandes deportivos y cuando hacéis algún remember de viejas glorias, pero e de decir que con este coche a mi me habéis cautivado mas que con cualquier otro.
No os cerréis a nuevas cosas, en vuestra vida diaria iríais a todos lados en un Nascar? o en un LFA? esta bien la potencia pero también la comodidad, no todo son caballos, ademas de la tranquilidad, entre comillas, sobre dejar este coche en un sitio público que dejar por ejemplo un GT3 RS no?
Me encantan los muscle, pero no por ello iría a todos sitios con un Mustang del 67 o con un Chevelle SS o un Charguer del 78.
salu2!! y seguid asi :D
Buenas noticias, de vez en cuando - 8000vueltas.com
10 de noviembre de 2011 a las 11:54[…] sorpresa. Ese acabado deportivo tenía algunas cosas que sí me han gustado: no sonaba nada mal (mejor que el IS C), me permitió dar alguna vuelta alegre y -que no se entere Lexus- se puede driftar, un poquito, […]