Viene de la primera parte: El Ring, el paraíso.
Bienvenido al lado oscuro: algunos días Nürburgring no es tan bonito como se desea. Es un circuito peligroso, con una climatología difícil y muy cambiante. En estas condiciones la pista es traicionera y algunos verán como su coche vuelve al parking en grúa. Más te vale llevar los deberes hecho y tener la cabeza fría porque el Ring no perdona. Suena el despertador; aún no he salido de la cama y ya oigo la lluvia. Parece que en nuestro segundo día el Ring no va a ser tan amable como el primero. Miro por la ventana y me empiezo a preocupar de verdad: la lluvia ha dejado de ser un problema, la niebla es tan espesa que no se ve el circuito desde nuestra ventana.
Fotografía no contractual, aunque no lo parezca esta corresponde a la mañana del día con sol. El viernes era mucho peor.
En realidad no me preocupa especialmente porque no sé lo que va a pasar una hora más tarde: cuando llegamos al circuito está cerrado. Se me hace un nudo en el estómago, con esto no contábamos. Pero debíamos de ser casi los únicos. Lo desolador no es que el circuito esté cerrado, lo que me deja de piedra es que no hay apenas coches en el parking, más allá de los coches de alquiler del Ring y algunos despistados más, como un Audi R8 GT Spyder, aún queda esperanza.
Nos resistimos a creer que el Ring esté cerrado y hacemos tiempo durante casi una hora, hasta que entendemos que esto no es cuestión de minutos. La parte mala es que no hay mucho más que hacer si hace mal día. Tienes varias opciones: visitar Adenau, visitar el polígono donde se concentran los preparadores y centros de pruebas de varias marcas o visitar el centro comercial -con montaña rusa incluida- que tiene al complejo Nürburging con un pie en la quiebra. Como no habíamos hecho los deberes sólo sabíamos de la opción del centro comercial que, a las nueve de la mañana, estaba -lógicamente- cerrado. Una hora más tarde se abre: tienda de recuerdos del Ring, tienda Aston Martin, tienda Nissan… pero, para mí, poco mejora la cosa ya que no hay mucho que valga la pena allí dentro. Si queréis comprar recuerdos o comprar una maqueta a escala de tu coche tu sitio es la gasolinera del Ring, ahí sí que vas a encontrar cosas que merecen la pena. Sé que suena ilógico, las tiendas relacionadas con coches de un centro comercial en un circuito deberían resultar más que interesantes pero, creedme, la gasolinera tiene mucho más que ofreceros (sobre todo la impresionante colección de maquetas de coches).
Estábamos consultando constantemente las webcams pero el circuito aparecía vacío, desolación. Pasaban las horas y me empezaba a preocupar de verdad: ¿podríamos rodar hoy? Nos encontramos con más españoles «vagando» a la espera de que se abriera el Ring, todos igual de inquietos (bueno, y a un malagueño muy majo que nos preguntó por un museo y que nos informó -agarraos fuerte- de que a un par de kilómetros de allí: ¡se podía entrar al circuito con tu propio coche!, vivir para ver), hasta que alguien nos dice que, efectivamente, el circuito está abierto.
Afortunadamente no vimos tiendas de campaña en plena recta como había ayer mismo, nos habríamos asustado.
Llegamos al circuito y comentamos con otros españoles que ya habían rodado minutos antes y la opinión es unánime: hoy es peligroso, muy peligroso. Mal día para estrenarse en el Ring, afortunadamente el día anterior ya pudimos familiarizarnos un poco con él. ¿Será este el famoso infierno verde? Habrá que averiguarlo, aunque tiene aspecto de que así será.
Aunque muy personal, la imagen del día: hay peligro ahí adentro
Hay todavía pocos coches en el parking: ni rastro de los numerosos GT3 del día anterior, ni de Elises, ni de BMW M3 vaciados y con jaula… se respira un ambiente diferente, hoy huele a peligro. Pero como no conocemos el miedo… compramos algunas vueltas más y nos disponemos a ver si la tracción Quattro y los Pilot Super Sport son capaces de lidiar con el frío, el agua y otras adversidades que nos esperan en el circuito. Para eso habíamos venido, ¿no? Tengo la impresión de que dar unas vueltas en seco y un viaje por autopista no iban a ser reto suficiente para contar con vuestro beneplácito.
Entramos a la pista, piso el acelerador a fondo y salimos sin que el control de tracción tenga que intervenir, con el volante recto parece que podemos pisar tranquilos. O eso parece al principio. Aquí ni fe ni confianza van a ayudarnos, lo que necesitamos es concentración y nervios de acero.
Como veis, el Ring no estaba para bromas. Esto es el infierno verde.
Vamos con mucha cautela porque los avisos han sido suficientes, nos han dicho de todo: susto importante; cada curva presenta un agarre diferente; hay zonas muy deslizantes; casi muero tres veces en esta vuelta… Llegamos a la primera frenada y pisamos el freno con suavidad, alargamos la frenada y entramos con poca velocidad a la curva. El coche se apoya pero no es un apoyo firme, la cantidad de goma acumulada hace que el neumático no pueda agarrar y el morro siga su camino en línea recta, algo no estamos haciendo bien. Con lluvia tenemos que buscar la trazada de agua para evitar la goma acumulada y girar con mucha cautela.
Con estas precauciones descubrimos que podemos ir muy rápido, aunque sea haga raro ir trazando de manera totalmente opuesta a la que te pide la lógica (falta de experiencia en rodar en estas condiciones, supongo). En cada curva -como nos advirtieron- el agarre varía, varía mucho. Hay auténticos ríos de agua en algunas curvas pero, en contra de la lógica, no son las más complicadas de abordar. El neumático está preparado para evacuar una gran cantidad de agua y responde sin problema, para lo que no está preparado es para agarrar sobre la goma por lo que el punto crítico de cada curva lo encontramos al cruzarnos con la trazada, llena de goma. Uno de los problemas de Nürburgring es que el asfalto no drena apenas, dejando la pista con una considerable capa de agua salvo en las zonas con mas pendiente que resultan ser las que mejor agarre presentan. Por ejemplo, en Adenau el coche traccionaba increíblemente bien aunque hay que decir que era asfalto más moderno. Esa capa de agua se crea, mezclando agua, aceite de accidentes y que van dejando los coches a su paso, suciedad del bosque que invade el circuito a causa de la lluvia convierten el Ring en una verdadera pista de hielo, sobre todo a partir del Karusell.
Al acelerar, el diferencial central de corona (la nueva generación de Audi RS 4 monta diferencial central de corona en lugar del clásico Torsen de los Quattro de motor longitudinal de Audi) puede enviar un 85% de par al eje posterior. Publicidad aparte, ¿esto qué significa? Pues quiere decir que en condiciones como las del Ring puedes salir dando gas mientras el culo del coche trata de adelantarte, el coche se mueve no sólo al frenar con fuerza -frena mucho y si el coche no está totalmente recto acusa, mucho, el peso extra en la trasera- sino también al acelerar, pero no lo suficiente como para ponerte en un aprieto porque en cuanto las ruedas posteriores empiezan a deslizar el reparto de par se compensa y las cuatro ruedas te ayudan a salir de la curva. De todos modos, olvidad el drift con este coche, pero de eso ya hablaremos.
Según vas cogiendo confianza, que es muy rápido, te das cuenta de que vas volando por el Ring. Nürburgring exige respeto, no debes perdérselo, pero equipados como vamos tenemos armas que el resto de los coches no tienen. Así, van cayendo a lo largo del día multitud de BMW M3, el Porsche GT2 RS, un Ferrari 458 Italia, el Audi R8 GT… tracción trasera y semislicks no son buenos aliados para un día en el que el Ring te amenaza en cada curva. Mientras el jueves teníamos que apartarnos al ver por los retrovisores a los locales a bordo de coches con casi la mitad de potencia (por ejemplo, los Megane RS de RSR que volaban a manos de sus instructores) el viernes casi podíamos olvidar los retrovisores (más que nada porque la cortina de agua no nos permitía ver nada hacia atrás) y dedicarnos a mirar lejos, bien lejos. Aunque no era una competición justa, el viernes no nos adelantó ningún coche en pista y eso, en el Ring, son palabras mayores. Curiosamente, cuanto más llueve en el Ring mejor se encuentra la pista porque la lluvia va limpiando los restos de suciedad y aceite que hay en ella.
M3 E36 «Ringmeister». Típico coche local que en mojado no va del todo bien pero en seco mejor apartarse rápido.
Lo que , claramente estaba llamando la atención era ver a nuestros dos RS 4 rodando juntos por el circuito. El RS 4 B7 negro y RS 4 B8 azul, nuestra «furgoneta». Alguno habrá soñado con el amenazador aspecto de estos coches en sus retrovisores, acercándose, pegados y haciendo cola para adelantarle. Y es que rancheras en el ring verás pocas, Audis RS menos todavía.
Aunque alguna ranchera sí que había
Para algunos los RS 4 fueron más que un sueño una pesadilla
Por la tarde, hacia las 17h el circuito se empezaría a secar con rapidez y los tiempos bajarían, rodábamos por debajo de los 10 minutos en mojado y las vueltas se acabaron. Habíamos marcado un límite de vueltas y no nos íbamos a salir del plan inincial pero estábamos tentados porque la cosa se ponía interesante. Nos fuimos a la curva de Brünnchen, para disfrutar de la última hora de Ring que nos quedaba. Sí, es esa curva: la de los recopilatorios de accidentes. Nos habría venido bien haberla visto antes porque la hubiéramos negociado más despacio durante los dos días. Sería un buen ejercicio antes de rodar: ver desde fuera todas las curvas del circuito y comprobar cómo el peligro está ahí. Muchos coches tienen sustos menores en esta curva y algunos se convierten en accidentes. A lo largo del día se pueden ver varias salidas de pista en esta zona, principalmente por entrar en la 2ª curva demasiado pronto. La carretera se termina antes de lo esperado porque la curva se cierra y el firme es muy deslizante ahí, mucho más que en la curva anterior.
No siempre acaban mal las cosas en Brünnchen
Cuando llegamos a la curva la sorpresa fue mayúscula. Había salido el sol y con él -disculpad el recurso estilístico- habían florecido coches de todos los colores: un ejército de BMW M3 y de Porsche 911 GT3 estaban tomando la pista y recuperando el control que, durante unas pocas horas, les habíamos arrebatado. Con la pista prácticamente seca el Ring se había vuelto a llenar de pilotos locales con coches rapidísimos, ¿de dónde habían salido? No lo sé. ¿Sabían que por la tarde se secaría el trazado? Tampco lo sé, pero ahí estaban. No hablamos de media docena de coches, no, hablamos de casi 100 coches -algunos preparados hasta arriba- de todos los colores y «sabores». Un espectáculo que pudimos disfrutar desde la barrera, con la satisfacción de haber rodado en el Ring sin incidentes y con un bonito atardecer que nos supo a gloria y que nos deleitó con todos esos coches que nos había negado durante el lluvioso y nublado día.
Estábamos contentos y ya relajados. Sabíamos que había sido un día difícil y peligroso y que habíamos superado sin incidentes pero también sabíamos que se había acabado la aventura y que no rodaríamos más en el Ring durante bastante tiempo, ¿cuánto? No lo sabemos pero volveremos, tened por seguro que volveremos…
Extra Lap
…siempre y cuando mantengan el Ring con vida.
kikek
10 de junio de 2013 a las 11:26guau…….
decostat
10 de junio de 2013 a las 12:08Eso de la trazada de agua de que va?
delarosa
10 de junio de 2013 a las 12:53@decostat
La trazada de agua es la que se utiliza en circuitos cuando el asfalto está mojado. Consiste en salirse de la trazada habitual para evitar rodar sobre la goma que dejan los coches cuando ruedan en seco sobre el asfalto ya que cuando llueve está totalmente resbaladiza y no permite trabajar al neumático.
El objetivo en lluvia es realizar una trazada que permita mantener la velocidad y evitar las zonas más deslizantes, ya que dependen de cada curva.
kekis
10 de junio de 2013 a las 14:08Gran relato y gran experiencia…
Felicidades por el viaje y la crónica
Storm
10 de junio de 2013 a las 14:08Prueben a ir al karting con lluvia y aprenderán rápido lo que es la trazada en agua porque si no… Ja, ja, ja!!!
Enhorabuena por la experiencia y otro mágnífico artículo más!
Dani
10 de junio de 2013 a las 15:05Pues eso … mi cara lo dice todo. Me quede a milimetros de un guardarail. Ademas complete aquella vuelta acojonaico !!
Eso si en el RING hay que rodar en mojado, porque es una autentica experiencia. No tiene nada que ver con el circuito seco.
Gran articulo.
Saludos.
Sr.Kiwi
10 de junio de 2013 a las 16:32La verdad que, aunque parezca que estoy loco (que también), me gustaría probar El Ring en agua, casi más que en seco… las condiciones adversas me encantan (mi mejor viaje ha sido por Asturias de madrugada cayendo un monzón)
supongo que por la mañana estaría cerrado más por la niebla que por la lluvia, no? menos mal que el chaval este os avisó que podíais entrar con el coche, si no os veo pasando el día en la montaña rusa…
Gran artículo, como siempre.
Indeciso
10 de junio de 2013 a las 16:39Tengo q ir YA mismo !
Alex ITF
10 de junio de 2013 a las 18:19Yo voy a hacer números para llevarme el coche o alquilar un swift por vuestra culpa! dejaré la caterham experience para otro año, el ring es el ring.
Sin duda unas vueltas en el ring lloviendo debe ser una graduación.
¿Cuantos km fueron en total desde Madrid?
Gran artículo!
ramón
10 de junio de 2013 a las 20:16Se me ocurre un título para un artículo tan gráfico y elocuente: Le Ring comme si vous y etiez.
Yo, después de leerlo, creo que podría decir que estuve allí.
Muy bueno, extraordinariamente bueno. ( insisto en que nuestros amigos – los coches – hacen más cosas que correr )
Dani
10 de junio de 2013 a las 23:06Desde Madrid son unos 1800km. Lo de alquilar un Swift o algo similar es la mejor opción. Hay coche mas grandes y jugosos una vez estas en caliente … pero el limite lo pone el bolsillo.
Saludos.
Alex ITF
10 de junio de 2013 a las 23:49@Dani, ya he visto que te puedes dar un homenaje(€).
Esta tarde me he calentado y he pensado ir con el coche.
Luego tendría que engañar a alguien que me acompañe :(
Va a ser mejor alquilar…
Saludos
Dani
11 de junio de 2013 a las 10:53@Alex ITF si quieres ir de visita express coje un vuelo y hay un aeropuesto a 160km del RING, si quieres hacerlo en coche, te recomiendo que vayais unos cuantos, llegar es facil, pero mejor ir acompañado, porque siempre surgen problemas (te quedas sin aceite después de un dia divertido en el RING o se hace de noche en medio de Francia y no encuentras hotel …) experiencia que me paso hace 2 semanas cuando subimos.
Si quieres desfogarte elige la via express, si no por los foros organizan viajes con gente que ha subidoo muchas veces y gente que es novata. También se organizan y suben los coches en camión y los recojen alli, hay mil modalidades.
Saludos.
delarosa
11 de junio de 2013 a las 12:51En respuesta a todas las preguntas estamos preparando un artículo en el que os detallaremos las diferentes opciones para ir al Ring con y sin coche propio, con un presupuesto estimado y todo lo que podáis necesitar.
¡Permaneced atentos!
Saludos
Germán
11 de junio de 2013 a las 23:52Joder, cómo pasa por la curva de Brünnchen el CRX negro…
BNR34 V SPEC
13 de junio de 2013 a las 19:51Buen artículo total, desde el primero donde anunciabais que ibais al Ring como la primera y segunda parte, pero se me han hecho muy cortos. Un saludo.
Mario
2 de julio de 2013 a las 19:36Qué tal los Michelin Super Sport en comparación a Pirelli PZero o Michelin Pilot Sport 2/3.. Qué tal la duración en comparación con estos?
Un saludo
Albertorque
9 de octubre de 2018 a las 17:51min. 2:38 del video de Nur o de como evitar un accidente con sangre fria y acelerar cuando todo el mundo sigue frenando. Como le escupe el coche en cuanto traccionan las ruedas.
El articulo de filosofia pura sobre ruedas y un toque de prepotencia sana.
Buen trabajo.