Seguramente ya te has leído las pruebas del MINI GP, del Audi S3 y del BMW M135i xDrive, pero te falte saber cuál es mejor. ¿Con cuál nos quedamos?

El MINI nos ha encantado y a mínimo que las condiciones meteorológicas le favorezcan, juntos con unas pocas curvas, hacen que el GP se escape irremediablemente. Es el coche más radical de todos, el que te apetece conducir si tienes un hueco libre para buscar una carretera de curvas y olvidarte de todo. Es el coche más 8000vueltas y claro ganador porque pensábamos que por pocos euros más, el S3 y el M135i le ensombrecerían. Todo lo contrario…

Lo que pasa es que hay que valorar tantas cosas que es para pensárselo.

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Muchos encontrabais poco justificable el precio del MINI, pero para mi la pega no es esa. Tampoco lo es que le falte un diferencial delantero mecánico. ¿Que sería mejor? Pues no estoy seguro de si mejoraría tanto como dicen vuestros comentarios del artículo de nuestra prueba, porque estoy convencido de que no le hace falta. Los frenos del GP son potentísimos, va más que sobrado, y las pastillas que lleva de serie son bastante extremas, por eso si agarras el volante con fuerza los frenos hacen que el MINI siga por la trayectoria de una manera natural al acelerar fuerte saliendo de las curvas, sin sobreesfuerzo, ¡incluso en pleno tramo las pastillas pitan porque no están lo suficientemente calientes! Realmente forman una simbiosis, estos frenos no encajarían tan bien en el GP si no actuaran como diferencial electrónico.

El GP es divertido en curvas, transmite tanto al volante que desde el minuto 0 ya notas que lo estás conduciendo de verdad, engancha, e invita a confiar más y más en él. Si quieres volar ya es otra cosa, porque el eje trasero hace al coche muy ágil, pero cuando te acercas al límite en curvas rápidas se mueve mucho, requiere mucha confianza y práctica. Lo único que hecho de menos en el GP es que no se ciña bien a lo que pretende, a ser un MINI radical de verdad. Y es que durante la prueba me estuve acordando del estreno del Peugeot RCZ R, de ese motor 1.6 turbo que comparte con BMW y sus 270cV.

El GP sólo tiene 7 cV más que el JCW, a pesar de la eliminación de los asientos traseros no es más ligero, y no es que corra poco, pero con estos neumáticos podría soportar más potencia, y es lo que necesita para ser más especial y radical. Es lo que necesita no para ganar al S3 y al M135i, sino para destrozarlos, porque tiene potencial para ello. Es cierto que subiría aún más el precio, pero tendría más sentido que fuera así.

El BMW M135i xDrive es un coche tremendo. Me ha impactado lo maduro que es en todos los sentidos, destacando la calidad de rodadura, y cómo realmente parece de una categoría superior. El motor es espectacular, el mejor de los 3, y si alguien lo eligiera sobre el MINI y el Audi sólo por esto(que ocurre con algún miembro de 8000vueltas que lo probó), no podría discutírselo, porque así está de pareja esta comparativa.

El dominio del motor en el M135i es una delicia, potente desde bajas vueltas, brillante en medios y con un sonido especial que invita a estirarlo en altas. La tracción total cambia por completo el estilo de conducción BMW al que estamos acostumbrados y eso no quiere decir que sea malo, simplemente es diferente, el coche deja de ser juguetón y se convierte en sólido como una roca. La capacidad de tracción es enorme hasta en mojado, ideal para quien busque olvidarse de problemas con el pie derecho. Comprar un xDrive es una decisión a meditar no sólo por la tracción total sino porque viene obligatoriamente con cambio automático. El cambio de 8 velocidades me ha sorprendido inesperadamente, es el convertidor de par más rápido que he probado y el golpe que es capaz de dar en cada cambio en modo sport es considerable.

Tanto la tracción total como el cambio automático cambian por completo al coche. Por separado no son opciones criticables, la tracción total trabaja impecablemente aunque la predominancia del eje trasero cae en el olvido y el cambio automático es muy bueno para todos los que lo prefieran así, aunque es innegable admitir que con él estarás menos implicado en la conducción, aun con más razón con este cambio porque durante ciertos momentos dejas de saber en qué marcha vas, puesto que es facilísimo dejarte llevar por el camino de utilizar marchas largas confundiendo el empuje disponible con el de marchas más cortas. Sin embargo juntos añaden 4600€ que creo que no necesita este coche, de hecho, y buscando en la lista de opciones de BMW, casi me lo cogería sin extras y es así como el M135i es tremendamente justificable.

En autopista y terrenos abiertos es el mejor coche de los tres, pero a medida que tenemos que trabajar con el volante con curvas medias y cerradas, es el primer chasis que deja de estar cómodo, porque se notan las inercias y los apoyos son más blandos. Perseguir al MINI y su ritmo endiablado te deja a las claras que este coche no tiene un carácter deportivo. El M135i recibe el toque de BMW Motorsport en el motor y frenos lo que le convierten en un aparato muy serio con una deportividad más que notable, pero ese aburguesamiento es el que le hace no ser un candidato para ganar esta comparativa.

Al bajar del BMW y subirte en el S3 es difícil creer que el motor pueda empujar de la misma manera y es cierto, no es tan fuerte en la zona baja del cuentarrevoluciones, pero en el resto vaya que si está a la altura. Los 20 cV y 2 velocidades de menos no son diferencia y todo porque el S3 es más de 100kg más ligero. Esa ventaja no sólo compensa en línea recta sino que es definitiva en curvas.

El S3 es un poco al revés que el M135i, es un coche que parece que sí se ha hecho como un todo desde el principio para parecer lo que es y está muy bien conseguido. Al conducirlo realmente parece un compacto y su agilidad nos ha sorprendido mucho. El conjunto cambio-motor-chasis es muy homogéneo y la sensación es que nadie ha tocado un par de cosas para conseguir un gran coche, sino que el conjunto se ha diseñado así. El diferencial electrónico hace olvidar el término subviraje durante mucho tiempo y ayuda a colocar el coche en apoyos, controlando el balance del S3 a la perfección.

La gran pega es que todo ese control está demasiado supervisado por los frenos, lo que puede ser devastador para las pastillas incluso cuando no estés usando mucho los frenos. ¿Tan difícil sería poner una doble pinza? En este caso el compromiso confort/deportividad del compuesto se ve sobrepasado y queda en fuera de juego muy pronto en algunas condiciones, señalando su talón de Aquiles. Hasta que aparece, el S3 puede darte momentos épicos de confianza, apuntas y va sin una mala manera. No es fácil leer lo que transmite la dirección en modo dynamic porque esconde todas las irregularidades y tacto de neumáticos, pero hay que reconocer que tiene una puesta a punto impactante, especial.

Ahora mismo no se me ocurre un coche más discreto que pueda ser más rápido que el Audi S3, lo que puede ser bueno o malo según tus gustos. Para mi gusto, debe ir en un color (gris oscuro, rojo misano o negro), con unas llantas (5 radios oscuras) y con unos retoques exteriores muy concretos (acabado brillo estilo negro y puede que cristales tintados), pero están en la lista de opciones. Con todo esto puedes acabar con un compacto grandioso, un motor que es una pequeña bomba, terminación interior sobresaliente, un coche a tener. ¡Ah!, y lo puedes comprar manual (¡pomo de aluminio opcional!).

El MINI debe ser el ganador de la comparativa porque es capaz de mantener el tipo ante coches más potentes, es el más deportivo, con el que mejor te lo vas a pasar y con el que más manos vas a hacer, pero es casi imposible rendirse a lo que el BMW y el Audi ofrecen por casi el mismo precio. El S3 ha sido la gran sorpresa de la comparativa y si finalmente te rindes, es a por el que tienes que ir.

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¿Habría sido distinto con un M135i propulsión?