Cuando esto sucedió, en el verano de 2017, los medios de comunicación -impacientes solo por ser los primeros en dar todas las noticias, independientemente de la «calidad» de lo leído o de los lectores- apenas se hacían eco de ello mediante una breve nota de prensa, con vagos e insulsos detalles y con un par de fotos oficiales-.
Una iniciativa privada llevó hasta el Ring 2 unidades de Viper ACR con el objetivo de batir un nuevo récord en coches de producción (Foto: @Eric Meyer)
Ante mi gran asombro (simplemente no podía entenderlo), nadie parecía ver la verdadera magnitud de lo que estaba sucediendo. Esta no era una vuelta más, no era Porsche con un presupuesto ilimitado tratando de batir el récord del viejo Nürburgring Nordschleife con un coche de 1 millón de Euros, con 800 cv, tecnología híbrida, pilotos que llevaban a los mandos del coche miles de kilómetros en el Ring y decenas de ingenieros y mecánicos detrás.
Esto era otra cosa; mucho más cercana, mucho más humilde, con un objetivo mucho más noble que vender más coches. Por una vez, Estados Unidos demostraba que aman los buenos deportivos tanto como nosotros y que no todo son Corvettes haciendo estragos a la salida de los Cars & Coffee.
Dodge Viper ACR (American Club Racer). El típico coche para ir a comprar el pan
Esta historia comienza de forma triste: con el anuncio de que en 2017 Fiat-Chrysler Automobiles cesaría la producción del Dodge Viper sin un modelo que lo reemplazara a la vista. ¿La razón? A partir de esa fecha se exige la incorporación del Air-Bag de cortina en todos los coches de EEUU y las reducidas ventas del modelo no justifican la inversión de rediseñar toda la cabina. Fin. Un lapidamiento injusto que me recuerda el último artículo de Delarosa: El arte de la prohibición.
Era el fin del último gran deportivo americano. Desde 1992, con aquella preciosa versión RT10 que fue desarrollada con la colaboración del gran Carroll Shelby, hasta nuestros días, el Viper fue, es y será, la más radical representación del espíritu del verdadero Muscle Car «Made in Detroit». Puedes encontrar conductores de Camaros o de Mustangs que no sepan absolutamente nada de coches o de cómo conducirlos, pero si ves un Viper, al volante solo puede ir un auténtico maníaco, un domador de serpientes.
La razón es sencilla: el Viper ACR es probablemente el coche al que con mayor justificación le puedas adjudicar el calificativo de «Driver’s Car»: agresivo, duro, extremadamente rápido con su V10 de 8.4 litros y 650 cv. Un coche que siente absoluto desdén por los conductores mediocres. Si quien lo conduce no lo ha estrellado aún, o sólo va de paseo o de verdad se merece todo tu respeto.
Han pasado más de 25 años y sigue siendo precioso (Dodge Viper RT10)
Tras el anuncio del cese de la fabricación del Viper, Russ Oasis, presidente de la Asociación de Propietarios de Viper en EEUU, se ponía en contacto con los directivos de la marca para que, en un último homenaje y a modo de despedida, llevaran un Viper ACR -el más radical de todos-, hasta Nürburgring para batir el récord del circuito como ya hicieran en 2011 con la anterior generación (con Dominik Farnbacher al volante, ver vídeo). La marca rechazaba la propuesta alegando que no tenía sentido invertir dinero en un coche que salía de producción en escasos meses y dejaban a Russ y a todos los fans de la marca con un profundo vacío: el mejor coche que se había producido en Estados Unidos, y era privado de la posibilidad de luchar una última vez contra todos sus competidores, de afrontar la última batalla contra el crono, de poder interpretar un merecido canto del cisne.
Máxima eficacia como estandarte. Este era el Dodge Viper ACR (GTS-R Commemorative Edition). Del concesionario a tu garaje.
Ni corto ni perezoso, Russ comenzaba a hablar con posibles patrocinadores y colaboradores técnicos para que, con su apoyo, pudieran llevar 2 coches y un equipo de mecánicos e ingenieros hasta el viejo Nürburgring para intentar batir el récord por su cuenta. Quizá Russ no era consciente de la dificultad de la empresa, de la dificultad de tratar de batir a Porsche o a Lamborghini desde Estados Unidos y sin apoyo de fábrica, y es precisamente esa fe ciega, esa esperanza en el Viper ACR lo que en 8000vueltas nos tocó tanto la fibra en su día. David contra Goliat.
La pura esencia del coche deportivo, del «grip» mecánico, de la aerodinámica tradicional, ostentosa, y de la ligereza, contra millones de Euros, fábricas completas y departamentos de marketing que no saben NADA de coches. En esencia, un grupo de aficionados queriendo rendir homenaje al que ellos consideran como uno de los mejores deportivos del mundo, en el que es sin duda alguna el circuito más complejo y difícil del planeta ¿Cómo no iba a emocionarnos? No debimos ser los únicos, pues Russ lanzo en enero de 2017 a través de internet un «crowdfunding» con el que, gracias a miles de lunáticos como él, reunió más de 200.000 $ para su proyecto.
Con algo de dinero en la cartera, Kumho poniendo ruedas y un puñado de ex ingenieros y ex mecánicos de Viper trabajando por amor al arte, se embarcaron en este viaje hacia el mismo corazón de Europa.
¿Un equipo de carreras? No, Vipers de calle
Pisaron por primera vez el Ring el 25 de julio de 2017. La reserva de un circuito no se hace de un día para otro, y menos si se trata del Ring, así que una vez que tienes tu tiempo de pista contratado, si llueve, lo único que puedes hacer es bailar bajo la lluvia. Y, efectivamente, es lo que sucedió…puedes imaginar que para alguien con un presupuesto tan limitado, esto era un golpe duro.
No obstante no habían llegado hasta allí para quedarse a medias. A partir de ese momento, sin tiempo de pista reservado, Russ Oasis se dedicó a hablar con todo aquel que tuviera tiempo de pista reservado durante los siguientes días para ver si le podían prestar una ventana de tiempo de unos 25 minutos. Eso es lo que tardas en hacer una vuelta de calentamiento, una vuelta lanzada y una de enfriamiento. No habría segundas oportunidades. Todo o nada a una carta, a una vuelta.
La lluvia, tan querida como inapropiada
La propia directiva de Nürburgring, mostrando un respeto y admiración poco manifestado habitualmente por los fríos alemanes, movían sus tareas de mantenimiento del calendario para encontrar otros 30 minutos extra de pista al día siguiente. Sería ese el momento de intentar por fin una vuelta limpia. Dominik, el piloto qué mejor conocía el coche y que había ayudado en la puesta a punto de las suspensiones y de los alerones (y que ya había batido el récord del circuito en 2011) sería el encargado de, en un vuelta épica que sin duda debes ver (pincha aquí), castigando el coche, domando a la serpiente con mano dura pero también animándola (las palmaditas al volante como diciendo: «Vamos pequeño, tú puedes, ¡tú puedes!» nos rompen el corazón. Lo puedes ver aquí, en el minuto 6:52 ) conseguir completar los más de 20 km de trazado en un tiempo de 7 minutos y 3 segundos.
Todavía lejos de los 6:57 del récord vigente en el momento de emprender esta aventura (Porsche 918 Spyder. Poco antes de este intento Lamborghini desvelaba un vídeo en el que el Huracán Performante marcaba un 6:52), pero igualmente una vuelta estratosféricamente rápida y 9 segundos más veloz que el récord de Nürburgring que el Dodge Viper había establecido en 2011 (7:12.1).
Viper ACR con el que Dominik ya había batido el récord del circuito en 2011 (7:12.1 s)
Con los ánimos muy altos tras conseguir un gran tiempo en su primera y única vuelta lanzada, necesitaban conseguir más tiempo de pista. De nuevo la directiva del Ring les «cedía» una ventana de 30 minutos antes del comienzo de los test de los fabricantes del día siguiente. Las condiciones a las 8:00 de la mañana podrían no ser las mejores, pero era tiempo de pista y no había que desaprovecharlo. Desgraciadamente, a lo largo de la vuelta lanzada la radio del piloto se soltaba, cayendo entre los pedales y obligando a Domink a volver a boxes. Aquí se acababa la historia de este intento de récord. Un duro golpe y un final amargo para todos.
Sin embargo, un equipo humano capaz de emprender una aventura de este calibre no podía dejar que la historia del Viper terminara así. Sin dinero y sin tiempo de pista, se decidió que un segundo viaje al Ring debía hacerse. El 24 de agosto y con tandas de media hora «de prestado», se une al equipo Viper Mario Farnbacher, el hermano de Dominik, con intención de pilotar la segunda unidad que Russ había llevado al Ring como coche reserva. Dos coches en pista al mismo tiempo significaba el doble de posibilidades, pero también el doble de riesgo. Si algo les sucedía, quizá no tuvieran más oportunidades. Mario conseguiría en su primera vuelta lanzada otro tiempo de 7:03, pero tras 3 días de intentos de mejorar ese tiempo con cambios de set up y ajustes en el coche, los hermanos Farnbacher tenían que volver a sus obligaciones habituales en la competición, dejando los dos coches sin piloto.
Dominik Farnbacher subiendo al ACR con el firme objetivo de marcar el nuevo récord del Ring (Foto: @Eric Meyer)
El equipo de Russ Oasis debía buscar, in extremis, otro piloto. Varios nombres surgieron gracias a Luca Stolz (piloto reserva y asesor que pasaba a ser el encargado de seguir rodando en busca de una mejor vuelta), hasta que finalmente alguien con disponibilidad aceptó subirse de nuevo en el Viper el 1 de septiembre. ¿Puedes imaginar la escena? Estás en tu casa tan tranquilo, tomando un café; suena el teléfono y te preguntan si al día siguiente quieres intentar batir el récord de Nürburgring con un Dodge Viper ACR. Miras por la ventana el despejado cielo azul y los verdes campos que rodean tu casa junto al Ring y… ¿Por qué no?
Lance David Arnold en Karrusel
Ese hombre era Lance David Arnold. Un piloto sin victorias reseñables pero considerado como un verdadero experto en el Ring. Sin embargo, otra vez la mala suerte hacía presencia entre las filas de nuestro héroes locales: durante la primera ocasión de rodar, el coche de Luca sufría un pinchazo a 275 Km/h mientras que el de Lance destrozaba el diferencial al perder el tornillo de vaciado del aceite del mismo.
A partir de ahora habría 2 pilotos y 1 solo coche. En un gesto memorable, Luca cedía el honor de la vuelta rápida a Lance, quien en su primer intento cronometrado y bajo unas condiciones casi perfectas conseguía un tiempo de 7:01.3. Rozando la barrera psicológica (y física) de los 7 minutos.
Tras pasar por la línea de meta, aún había tiempo para una segunda vuelta cronometrada, sin embargo sería una vuelta que nunca se llegaría a completar: Lance sufriría un impacto contra el guardarraíl a más de 250 km/h después de que, de nuevo, una rueda sufriera un pinchazo. Lance salía ileso, pero no se podía decir lo mismo del Viper. Esta vez, con los dos coches fuera de combate, sí era el fin de esta aventura.
En serio, ¡es un coche matriculable!
Esta historia termina con un final amargo. No sólo Russ y su equipo no consiguieron el récord, sino que además volvieron con dos coches rotos. Sin embargo, como bien dice el título, para nosotros es probablemente la mejor vuelta jamás completada al Ring. No la más rápida, pero sí la más emotiva, la más «real» y aquella con la que, de todos los coches, de todas las marcas, elegimos como nuestra favorita por lo que significa: un grupo de aficionados como nosotros, un grupo de amantes del automóvil que decidieron emprender una misión cuyo protagonista es, al menos para mí, el coche matriculable más atractivo y apetecible de los últimos años. Sí es, por cierto, la vuelta más rápida con un cambio manual jamás completada al Ring con un coche de producción.
De hecho, la estimación de los pilotos era que con las condiciones perfectas y con algo más de práctica el Viper era un coche «sub 7», eso sin contar que desconocemos el rendimiento de los Khumo ECSTA V720 ACR, pero dando por hecho que hay otras opciones en el mercado con las que se pueda arañar algún segundo más al crono.
El ACR representa el deseo de velocidad pura: sin interiores acogedores, sin confort: sólo 650 cv, 10 cilindros y 8.4 litros con cambio manual, diferencial autoblocante y muchos alerones. Así, sin anestesia ni nada. Pueden volver a Estados Unidos con la cabeza bien alta, se han ganado a pulso el respeto de todos los aficionados al mundo del motor.
Esta era una historia que merecía ser contada y así lo han hecho en este pequeño documental de 25 minutos que te dejamos a continuación. Que lo disfrutéis y os emocionéis tanto como lo hemos hecho nosotros.
EXTRA LAP
Por supuesto, aquí tienes la vuelta completa de Lance. Comete varios fallos al cambiar de marcha, pero recuerda que aún así es una vuelta de 7 minutos sin haber entrenado nada. Llegar y pilotar al 100%. ¡Respect!
EXTRA LAP 2
Un pequeño homenaje a la historia de los Viper. Los echaremos de menos :(
Sr Mango
7 de marzo de 2018 a las 21:03Qué buen artículo.
Mi admiración por estos locos, tanto los que fabricaron semejante monstruo como los que se fueron al ring a darle un último homenaje. Esa es el mejor ejemplo de ser un petrolhead que puedas encontrar.
Menudo cochazo, lástima que aquí solo sea famoso porque jesulín estampó uno.
Descansa en paz, serpiente. No te olvidaremos.
Wishbone
8 de marzo de 2018 a las 13:35Como siempre, un placer leer contenido de semejante calidad, espero poder seguir haciéndolo mucho tiempo.
En tiempos de SUVs y portátiles con ruedas, ¡Qué bonitos son los alerones!
Storm
8 de marzo de 2018 a las 16:47Buff! Qué bueno!
A ver si saco un rato para ver BIEN los videos, gracias.
Miguel Ángel Rodríguez
9 de marzo de 2018 a las 01:55Muy buen artículo. Cada vez que os leo me tocais la fibra sentimental. Seguid así, que gracias a gente como vosotros y el equipo VIPER, cada vez me gustan más los coches políticamente incorrectos.
Lasheras
9 de marzo de 2018 a las 09:34Gracias a todos por los comentarios,
La verdad es que no puedo dejar de pensar que hubiera pasado con el Viper si hubieran tenido apoyo de fábrica y un presupuesto acorde con un objetivo tan ambicioso: con muchas y buenas ruedas, con tiempo de pista, con pilotos «con más nombre»… ¿Podría haber desbancado el viejo Muscle Car americano al todopoderoso 918 spyder y su 6:57? ¿Y al Huracán Performante?
PD: coincido con Wishbone, ¡qué bonitos son los alerones en los coches deportivos!
Saludos
Gis
9 de marzo de 2018 a las 13:47Gracias.
Gracias por regalar un artículo de esta calidad.
Gracias.
Endika
12 de marzo de 2018 a las 10:01En agosto cuando quisieron batir el record estaba yo tambien en nurbur y los veía rodar por las mañanas junto con las marcas desarrollando sus coches y la verdad que eran espectaculares. Guardadas tengo las fotos de todos los trastos que habia, los viper el nuevo toyota supra el hyundai veloster N….. y un largo etc
Alexpin
13 de marzo de 2018 a las 13:46He leido el articulo sin apenas pestañear.
Me quito el sombrero… enhorabuena y gracias, da gusto leeros.
Albertox
13 de marzo de 2018 a las 16:54Felicidades, artículo muy profundo y emotivo
Indeciso
14 de marzo de 2018 a las 23:17Sencillamente legendario.
Leo
30 de abril de 2018 a las 23:13Leyendo párrafo por párrafo y en mi cabeza las imágenes como en una película, menuda redacción, excelente articulo.
Una ruta por las mejores carreteras de Europa. Parte 2 – 8000vueltas.com
8 de agosto de 2018 a las 14:19[…] recomiendo leer este otro artículo sobre la que, para nosotros, es la mejor vuelta jamás completada al viejo […]