RM Sotheby’s Las Vegas 2023

Ponte en situación; atiendes una subasta automovilística de 32 coches (que no son pocos), has hablado con tu gestor financiero para hacer números, aquellos que vienen de los ahorros sumando algo de aquella herencia de tu tía y unas décadas de trabajo, con los cuales esperas que valgan para adquirir un amasijo de hierros que alegre tu jubilación, te preparas para pujar y… el coche más barato son 250.000 $, ¡un maldito cuarto de millón sin contar lo que se lleva la casa de subastas, ni los impuestos, ¡ni nada que no sea «tu» coche!

Tremendo lo que prepararon nuestros amigos de RM Sotheby’s para su subasta de Las Vegas durante el fin de semana de la F1, un auténtico espectáculo, despropósito o como lo queráis llamar.

De RM Sotheby’s creo que no podré cansarme nunca de escribir sobre ellos. Hemos narrado Monterrey 2022, la colección de Paul Newman o Mónaco 2018 entre otros. Nos hemos dejado fuera auténticos hitos como el coche más caro de la historia, un Mercedes Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 135 millones de € (sí, 135), o el recientemente vendido Ferrari 250 GTO de la subasta de Nueva York (52 M €). Lo que es seguro es que vamos a continuar dándole bombo durante mucho tiempo.

Lo que nos trae hasta aquí esta vez no es otra que la novedosa subasta que hicieron durante el GP de Las Vegas de F1. GP que se corría por primera vez en por las calles de la capital de Nevada, aunque no por primera vez en «La ciudad del pecado», donde se disputaron sendos GP de F1 en 1981 y 1982.

GP de Las Vegas en 1982

Como narraba al principio, nuestros deseos se vieron truncados cual brizna de hierba al paso de los caballos de Gengis Khan, cuando vimos que el coche más barato se iba (por demasiado) de nuestro presupuesto. Iremos en orden, viendo el tremendo catálogo que mostraban, en su mayoría compuesto de coches, como no podía ser de otro modo, pero que cuenta con alguna que otra sorpresa.

Por mencionarlo ya, nos encontrábamos con una camiseta de Tom Brady, mitiquísimo jugador de fútbol americano, pero no una cualquiera, no: la que llevó en su último partido como profesional; de ahí el desorbitado precio de entre 1,5 y 2 millones de dólares (¡POR UNA CAMISETA!).

Entre otros lotes más asumibles/asequibles encontramos una experiencia para 4 personas en Glenturret (la destilería de Whisky más antigua de Escocia) cuya venta estimada era de unos insignificantes 20.000 dólares aproximadamente pero que al final se vendió por sólo 3.810 $.

Pero vamos a lo nuestro, a los coches. Empezaremos por ese cuarto de millón de dólares que corresponde, nada más y nada menos que a un 911 930 Turbo Coupé rojo; un fondo de armario perfecto para cualquier amante de lo bello. Un clásico que jamás perderá valor (o eso espera su futuro dueño).

¿Qué tal un Mercedes con pinta de haber pertenecido a la mafia japonesa por medio millón de pavos? Para el aficionado recién iniciado, este Mercedes 190 Evo II no será más que un tuning sobre una base muy común de los 90, un clase C. Sin embargo, esto representa la versión de calle de la época dorada del DTM, bajo la homologación de Grupo N. 1 de sólo 502 ejemplares. A los más puristas y entendidos les «molestarán» esas llantas no originales, los baquets, las modificaciones en el vano motor y algún otro detalle que lo aleja de su estado original. A mí me alucina.

A nuestra progresión de 250.000 a 500.000 €, le meteremos casi otro cuarto de millón para plantarnos en este Mercedes CLK DTM AMG. Lo he querido incluir por representar la importancia de un Evo II en la historia de la automoción; El CLK es un coche mejor en todo, pero sin ese aura de la competición detrás, por mucho “DTM” que pongan en el nombre, no parece brillar con la misma luz propio que el 190… Aun así, 1 de 100 construidos en todo el mundo y 582 cv para conmemorar el título de 2003 de Bernd Schneider en el DTM. No te voy a engañar, tampoco me importaba en el garaje.

Doblando ahora el precio, llegamos hasta el millón y medio de dólares (uso $ y € indistintamente por su paridad). Y ¿con qué nos encontramos? pues con la barqueta más ligera y radical que McLaren jamás haya producido (y que pueda ser conducida por la calle). Este McLaren Elva posee la placa de 122 sobre 149 producidos y como curiosidad le acompañan 102.000 $ en extras, incluyendo el color iridiscente “Pacific Colourstream” valorado en 37.989$ (con eso te compras un buen M3 E46 – E92 de segunda mano).

Sí no eres muy fan de la líneas del Elva y prefieres uno de los deportivos más icónicos del mundo (desde luego mucho más que un Elva), por ese mismo precio te podías haber llevado un precioso Porsche Carrera GT (aún recuerdo cuando se vendían muy por debajo del medio millón…) con 15.000 km. 612 cv abrazados por un V10 atmosférico y cambio manual, sobre un chasis de carbono. Probablemente el último supercar de una la analógica.

Pero que no pare la fiesta; solo por “un poco más» tenemos un trío calavera de infarto absoluto. Son 3 coches que, de un modo u otro (en función también de tu edad) nos han marcado sobremanera. No sabría con cual quedarme y, por rondar todos los 2 millones de Euros los he puesto juntos (pero no revueltos, que cada uno supura un aura de autoridad supremo).

Os dejo con el Lexus LFA Nurburgring Package, el Bugatti EB110 Super Sport y el Ferrari F40 GT; no quieres más.

Y ya para cerrar, antes de los absurdos 18 millones de dólares que se pagaron por el Mercedes de 2013 de Hamilton (lo de “absurdo” daría para varios artículos y podcasts), vengo con una pareja de esas que solo existen en tus mejores sueños. Una pareja al nivel de ver a Messi y Cristiano peloteando juntos, a Claudia Schiffer y Cindy Crawford en el lavadero de coches o a De Niro departiendo con Al Pacino en un bar irlandés.

Dos hermanos mellizos que representan a la perfección en cambio de siglo, literal y figuradamente, de una de las últimas épocas doradas del automovilismo. Dos iconos derivados de la versión de competición (y no al revés). Homologaciones de esas que nacen de las mentes pervertidas de un grupo de ingenieros alemanes. Momentos en los que la FIA exigía normativas absurdas para competir, pero cuyos efectos colaterales pueden tener algún destello de beneficio para el aficionado medio.

Dos hitos que decoraron las paredes de miles de adolescentes por todo el planeta. Con todos ustedes el Mercedes Benz CLK GTR y su hermana descocada, el Roadster. 6 consonantes sin ningún significado para el ciudadano de a pie, pero con todo el peso para nosotros los quemados.

Mientras que la versión coupé ya es un rara avis con sólo 20 unidades producidas, el descapotable es aún más anómalo con sólo 6 unidades construidas; una locura ver ambos coches juntos en una subasta. Mientras que este último superó su precio de reserva quedándose ligeramente por encima de los 10 millones de dólares, el coupé aún está a la venta así que vete llamando a Cofidis porque estas oportunidades no pasan 2 veces.

En cualquier caso, aquí podéis ver el listado de todo lo que se vendió y lo que queda pendiente. Hay por ejemplo un par de LaFerrari buscando hogar (uno de ellos ex-Rory McIlroy); interesante que el primer supercar híbrido tenga tan mala salida ¿será porque la reparación del sistema KERS cuesta 250.000€ y fallan constantemente por el poco uso que se le da a los mismos?

Confío que en 2024 veamos una nueva edición de tan señalada cita y poder ver de nuevo a la venta tremendos cacharros.

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Un comentario en “RM Sotheby’s Las Vegas 2023”

  • Deivid Torrepower

    4 de enero de 2024 a las 16:37

    Poco se comentan estas entradas, con lo jugoso que es el distendido chascarrilleo que se puede generar. Empezando por lo mal que quedan los vinilos al F-40. No tienen sentido alguno se ponga como se ponga quien sea que con tan mal gusto las puso. Eso sí ha tenido el honor de dejar uno de los f-40 mas feos de la historia, después del de Monkey Garage.

    Chascarrillos a parte, me resultan curiosos todos. Quizás el que mas, el de la sopa de letras: CLK DTM. Supe de él en el anuario de AUTOMOVIL y sin duda alguna es una máquina brutal (incluso a día de hoy) que «solo» ronde los 250.000 billetes me parece hasta barato, máxime teniendo en cuenta que actualmente hay coches menos potentes y exclusivos por los que se pueden presentar facturas similares.

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