El primer contacto con el nuevo Audi S3 era muy esperado. Había algo en este coche que me hacía pensar en que el día que me montara en él, algo grande pasaría. Me encantaba el anterior S3, y disfruté a lo grande en muchas ocasiones, por lo que nada me hacía pensar en que con una receta muy parecida, esto no fuera a ser así. Vale, intentaba separar de mi mente el hecho de que el nuevo no tuviera esa estética continuista, pero aparte de que ya hemos hablado de esto, también añoraba el motor de 4 cilindros turbo, y esto sí que seguía ahí.

Nada más llegar tuvimos que realizar un pequeño desplazamiento en el que me di cuenta de una cosa. El S3 no es el mismo coche en la carretera que en las fotos. Diría que ni el mismo que ves aparcado según vas andando por la acera. Es el hecho de verlo circular a tu lado y sobre todo, mirarlo por el retrovisor. No se explicarlo bien, pero la presencia cambia, y el coche parece mucho más bonito.

Bien, bien. Empezamos bien el día. Parece que mis dudas se van despejando y eso me gusta, pero cuando llego al coche… ¿Dónde está el sonido del S3? Todavía tengo el sonido ronco al ralentí del anterior S3 y me doy cuenta de que ha desaparecido. Ni por delante, ni por detrás. El sonido es exactamente igual al de un Golf GTI con 65cV menos. ¡Esto no puede ser!

¿Pero Audi no estrenó hace poco un laboratorio acústico para el estudio del sonido de sus coches? Bueno, hasta la fecha ningún 2.0 TFSi ha sido malo, mas bien todo lo contrario. Los que deben dar 185 dan 200cV, los que deben dar 200, dan 215, y ya han salido pruebas del S3 con rendimientos superiores a 280cV. Pero no me ha extrañado tras montarme, pues el coche tiene unos andares que sorprenden.

El motor es una pasada, y el sonido me encanta. Existe mucha diferencia entre el S3 210cV y este, y ya no solo en la fuerza o potencia, sino en el tacto general y en la acústica. La percepción es de tener un motor bien diferente al estar pisando a medio gas y a fondo. Es como si el turbo se pusiera nervioso e intentara hacer un sobreesfuerzo a pleno gas. Silbando y sacando lo mejor de sí mismo a altas revoluciones. Ya me daba igual el sonido al ralentí, quizás ese laboratorio de sonido siga existiendo, y si ha trabajado en el S3, lo ha hecho con el motor a fondo.

Audi ha cambiado el punto de vista en el desarrollo del nuevo S3 respecto al anterior. Es como si los hubieran desarrollado equipos diferentes, con ideas distintas. Siempre me ha parecido raro ese toque del grupo VAG de dotar a modelos parecidos de tactos muy diferentes, pero en este caso ese extraño cambio de tacto, no ha sido tal. En este caso es un punto de vista diferente. Y la palabra que lo define es esa. Diferente. Ni mejor ni peor.

8000vueltas no quiso que este contacto fuera una simple (¿simple?) prueba del S3. ¿Hay algo mejor que comparar un coche de tracción total y 265 CV con otro coche de tracción total y 265 CV? Hombre, seguro que hay mejores situaciones, pero ese día era perfecto, y nos pareció ideal acompañarlo por un S4 Biturbo. Y si éste tiene unas llantas BBS RS del catálogo Audi exclusive mejor. Y si tiene suspensiones del RS4 todavía mejor.

Busca las 7 diferencias

No conozco a nadie al que no le guste el 2.7 Biturbo de Audi. No hay duda en que dieron en el clavo. ¿Cuántos es el último motor al que le han rebajado la cilindrada para acoplarle un turbo? Tiene que haber pasado alguna vez desde entonces, pero la verdad es que ahora no se me viene a la mente ningún caso. Este tipo de detalles me encantan, porque ya desde un principio sabes que el motor ha sido tremendamente estudiado. De hecho, el motivo de esta reducción de cilindrada no es otro que hacer más gruesas las paredes entre los cilindros.

Hay algo del 2.7Biturbo que nos ha dejado con dudas, y es que la temperatura del aceite en funcionamiento normal, se puede quedar en 80º sin subir, como lo habrán hecho?. Pero vayamos al grano: Comparándolo con el motor del S3, el 2,7 Biturbo tiene una fuerza en baja superior, pero sufre un apreciable bache de potencia en torno a las 3500rpm que no tiene el S3. De ahí en adelante los dos van muy bien, el S3 con una alegría importante (estira un poco más las revoluciones) y el S4 con un empuje bastante lineal.

Aunque el S4 tenga más cilindros y un turbo más, tiene un tiempo de espera de carga de los turbos mayor que en el S3. Se acusa en procesos de cambio desde baja a alta carga sobre el acelerador, pero no es mayor inconveniente. Si las sensaciones acompañan, ¿por qué no tener ese glorioso tiempo de espera? Entiéndase glorioso tiempo, como ese momento en el que ves que te están cortando tu trozo de tarta para seguidamente empezar a comértela… Pero bueno, hay gente al que no le gusta, y que argumenta que es malo para las cifras de recuperación. Aunque en esta ocasión no pudimos medir cifras, pero es que no hay manera de conseguir un Correvit cuando se le necesita…

Como todos los Audi potentes, ambos coches tienen tracción total, pero como sabréis, entre ellos son diferentes. S3 vs S4. Haldex contra Torsen. El S4 nos ha parecido un coche más de carretera mixta que de autopista, y más de curva lenta que de parrilla ratonera, en el que lo más difícil es seleccionar la marcha cuando entras en una curva. Pero ya ampliaremos más los detalles, pues aún nos faltan sensaciones que seguimos buscando en él. Las sensaciones al límite! Pronto os contaremos más.

El S3 dinámicamente se merece un artículo entero…y lo habrá. Paciencia señores, paciencia!

Y de postre unas fotos!!