¡Volvió la locura a la F1! Y nada más y nada menos que en el circuito de Nurburgring (eso sí, el nuevo). A todos los amantes de los coches les vuelve loco el trazado antiguo, pero la verdad es que para las condiciones que se dieron ayer en la carrera, ni siquiera las condiciones de seguridad del nuevo fueron suficientes.
La carrera fue espectacular y nos hizo vibrar a todos, porque hubo prácticamente de todo. Las carreras con condiciones cambiantes de pista son preciosas, y la del domingo fue las de guardar en la estantería. Estaba claro que había predicciones de lluvia poco después de la salida, pero nadie se imaginaba que fuera a caer tal chaparrón.
¿Nadie? Bueno, alguien sí, porque en el equipo Spyker decidieron poner ruedas de lluvia en la salida al coche del debutante Markus Winkelhock, y en la segunda vuelta se puso líder tras salir en última posición, llegando a obtener 30 segundos de ventaja. Esto no es para tomar a la ligera, porque seguro que batió algún record. Pero no duró mucho, porque la carrera fue interrumpida con bandera roja poco después, porque se formó un atasco monumental en la escapatoria de final de recta de meta. Fue cómico ver como iban cayendo un piloto tras otro y quedaban aparcados cerca de los neumáticos, aunque la verdad es que era penoso el nulo drenaje de esa parte de la pista, a causa de modificaciones hechas recientemente en la misma. Lo mejor fue ver como Liuzzi llegaba totalmente descontrolado, llegando a tocar a la grúa poco después de estar a punto de llevarse por delante al safety car.
Algunos salieron del coche, y otros más listos decidieron esperar a ver si les remolcaban, como finalmente ocurrió. Al final esas primeras vueltas no sirvieron de mucho, porque la carrera se reinició con una salida lanzada tras el safety car (después de colocar a Hamilton donde debía). Rápidamente la aventura de Winkelhock se desvaneció, pues fue adelantado por todos los pilotos de cabeza tras la 2ª salida, pero le valió la pena, cualquiera daría lo que fuera por liderar una carrera de F1 delante del público de su país.
Poco después, la pista se empezó a secar, y vimos como Raikkonen fue el primero en arriesgarse a poner los neumáticos de seco. Cierto es que Hamilton los puso mucho antes, pero estaba con vuelta perdida y además en la primera curva tuvo una salida que aniquiló sus opciones. Con sis posibilidades reales en ese momento, arriesgar era lo normal, pero el cambio de ruedas de Kimi, digamos que fue el que marcó la pauta. Fue el primero y además después del cambio, se acercó rápidamente a Alonso con un ritmo constante, pero como ya ha ocurrido varias veces este año, al llegar Kimi no atacó.
En el período de carrera seca, hubo mucho movimiento. No hay comparación con el trazado largo de Nurburgring, pero hay que reconocer que este circuito nuevo es divertido y por las diferentes curvas y situaciones de adelantamiento que se dan. En las cámaras de puesto de conducción, se veía a los pilotos mover y corregir la dirección más de lo normal, y la verdad es que se agradeció ver ese “efecto piloto” por encima de la máquina.
En esta fase intermedia fue de agradecer ver a los dos Red Bull rodando 3º y 4º, es un equipo que nos gusta, a Alex Wurz pocas carreras antes cuestionado, asentado en los puntos sin perder ritmo, a Kovalainen luchando y defendiendo su posición ante un Ferrari, a Hamilton pasando por fuera a Fisichella, a ver a los BMW desbocados y luchando entre ellos sin importar que compartan escudería, y un largo etcétera.
Fue una lástima que Raikkonen tuviera que abandonar, porque sin duda hubiera animado la carrera y sobre todo, hubiera puesto más salsa a un final tan espectacular como el que iba a ocurrir.
En el primer pit stop Alonso cargó combustible extra para tener unas vueltas más que el Ferrari de Massa e intentar adelantarle en los boxes, pero aun así, para la segunda parada, Fernando tuvo que parar antes, y es que Massa tenía la carrera en su mano por posición en carrera y como se pudo ver después, por la ventaja estratégica que Ferrari tenía sobre las acciones de McLaren.
Pero todo cambió a menos de diez vueltas para el final. ¡¡Lluvia de nuevo!! Todos a boxes a cambiar neumáticos, y fue ahí donde Alonso decidió atacar a fondo. Salió de boxes a la par que Fisichella, y por poco envía al italiano contra el muro del pit lane. Supongo que esto no le molestaría demasiado a Fisichella, pero se me viene a la mente algún otro piloto al que esto no se lo podía haber hecho.
En lluvia las cosas cambiaron y Alonso empezó a recortar la distancia con Massa, pero entre los doblados, la poca visibilidad, y un Felipe con la victoria a tan pocas vueltas, no iba a ser lo más fácil del mundo. Pero los movimientos de Alonso en agua eran rápidos, limpios y agresivos en comparación con los de Massa, y el duelo acabó con cambio de posición en una sucesión de curvas exterior-interior donde Alonso sobrepasó a Massa, tras un leve toque entre ambos.
Por gustos personales quizás valore demasiado a los pilotos rápidos en agua, pero normalmente suelen ser los mejores. Y Alonso ayer dejó claras muchas, pero que muchas, cosas. Es diferente, es especial, y le da un toque distinto (y necesario) a las carreras de F1. Ayer dio un recital de cómo pilotar, y de decisión a la hora de cuándo y dónde atacar.
Se sintió tan superior en los momentos finales que hasta decidió recriminar el toque de Massa en adelantamiento final. Se dijeron de todo en italiano, y la verdad es que estos momentos son parte de la magia a la F1… Aquí un pequeño extracto de la conversación:
Alonso: rotto tutto il deflettore, guardalo! (me has roto el deflector lateral, ve y miralo)
Massa: ma và a cagare! (vete a cagar!) […] vinci e dici una cosa così! (has ganado y dices eso) coglione! (gilipollas) […] vinci e dici una cosa così! (has ganado y dices eso?)
Alonso: amico, quello non si può fare (amigo, eso no se hace)
Massa: prova a imparare (intenta aprender algo)
Alonso: prova te a imparare (intenta aprender algo tú) ho lottato con tutto il mondo (he luchado con todo el mundo hoy) e a tre giri dalla fine ci tocchiamo? bravo! (y a tres vueltas del final nos tocamos, bravo!)
Massa: l’ho fatto a posta? (y lo he hecho a propósito?) come ho fatto a posta la prima gara a barcellona (como lo hice a propósito en Barcelona) impara, impara (aprende, aprende)
En fin, y ¿a quién lo le gusta este tipo de conversaciones? ¡¡Debería pasar siempre!! Me gustó ver a Alonso con los galones de campeón dejando claro quien lleva los galones, aunque ese leve toque no me pareció demasiado como para todo esto, pero es caso es que ocurrió. Y las ruedas de prensa deberían tener algo de esto también porque llevan unos años en los que allí todos parecen niños buenos.
Todo esto lleva a que el campeonato se pone muy apretado sobre todo entre Alonso y Hamilton, con Massa a la estela y un Raikkonen que tendrá que remontar de nuevo, cosa que no dudo que vuelva a ocurrir, pero empiezan a quedar pocas carreras, no hay favorito claro, y entre los 4 aspirantes, puede ocurrir cualquier cosa. Después de carreras así solo se puede decir: ¡¡VIVA LA F1!!
Vincenzzo
26 de julio de 2007 a las 23:04En una época en que lo personal y lo profesional se confunde, hay veces en que guardar la compostura tiene doble valor. Y es que no todo vale.
Sin caer en obviedades, Felipe Massa no es un gran piloto. Lo sabemos. Pero peor aún es ser un mal perdedor. Es claramente notorio
su falta de deportividad. En Barcelona albergaba alguna duda. Ahora
ya no.
Con una posición claramente ventajosa, no tan sóloen la pista,
Fernando acalló los voces- que por soberbia, altanería y rabia
dedicó a Massa- con una magitral lección de humildad, desarmando
a todo malintencionado revanchista.
¿Qué hubiera pasado si en el acaloramiento se hubieran puesto los dos al mismo nivel? Está claro. No hay color.
Y Mr. Eclestone podra decir que Fernando no vende F1. Pero queridos
tele-espectadores…..aquí hay un señor y es dos veces campeón del mundo.
Un saludo afectuoso
pau
27 de julio de 2007 a las 10:08hola
delarosa
27 de julio de 2007 a las 13:25Pues lamento no coincidir, pero mi opinión no comparte ese punto de vista.
Hemos de ejercitar un poco nuestra memoria para no pecar de novatos a la hora de hablar de F1. En este deporte, al igual que en muchos deportes automovilísticos, el contacto entre coches está permitido. Recordemos gloriosas carreras, que hoy han pasado a ser leyendas ya, en las que se rozaban dos y tres veces por vuelta para lograr la primera posición. Hoy en día al verlas aún pensamos que era una época gloriosa, y sin embargo criticamos cualquier acción que conlleve un poco de riesgo. El riesgo es el mayor atractivo de la Fórmula 1. Estos coches no son los fórmulas más grandes, ni los más potentes. Sino los más avanzados y, sobre todo, rápidos. La velocidad conlleva un riesgo implícito, y no se puede pretender adelantar a otro piloto a 200 km/h sin que oponga resistencia.
De todos modos estoy de acuerdo en que Alonso estuvo muy por encima de Massa cuando comenzó a llover, pero habría que recordarle (a él y al señor comentarista que no tardó en crecerse y decir que el Asturiano había puesto a muchos en su sitio) que de no haber llovido no se hubiera acercado siquiera al Ferrari del brasileño, y que hay que ser un poco más humilde.
De todos modos quería señalar dos cosas, a mi juicio importantes, que han sido obviadas por la prensa en general:
1- Massa se acerco a Alonso para felicitarle, a lo que el respondió acusándolo de una maniobra que después ambos reconocieron como un lance de carrera.
2- Fernando Alonso se sintió obligado a disculparse en la propia rueda de prensa (o fue inducido a ello por su equipo) Este hecho denota dos cosas: Que no tenía tanta razón, y lo más importante, supo darse cuenta y reconocerlo al pasarse la tensión de la carrera.
Me gusta que haya «broncas». Las discusiones entre pilotos son parte del juego, los piques, ese componente emotivo que te puede lanzar a arriesgarte un poco más para adelantar a otro piloto. En esencia, un poco más de riesgo.
PeRcHaS
27 de julio de 2007 a las 14:20Cambiando un poco de tema: los fans españoles de cualquier modalidad deportiva tenemos un problema bastante grave y es que si no ganamos (o ganan) tenemos la tendencia a creer que somos unos pobrecitos y que todo fue un espejismo o algo así, los que no perdemos la fe, disfrutamos el doble estas victorias, por la victoria propiamente dicha y también (aunque suene pretencioso) por el «ya lo decía yo». Uno de los momentos que mas me gustó de la carrera fue sin duda cuando ya habia acabado: Alonso, dando la vuelta de honor enseñando un solo dedo, el indice, el del número 1, recordandoles a todos que no se es bicampeón del mundo por casualidad, me da a mi que con ese gesto se sintieron aludidas muuuuchas personas, prensa inglesa, jefes de equipo, pilotos…
Por cierto ya ni me molesto en discutir con la gente que no sabe de formula 1 (ojo, que no me considero un experto pero…no me viene de ayer) mas que lo que pone en el Marca desde hace un par de años, la técnica es muy sencilla: miras a tu interlocutor fijamente a los ojos y cada cierto tiempo gesticulas un «Aha», o un «claro claro», cualquier discusión que comiences terminará tú con taquicardia y el otro pensando que no tienes ni puta idea de formula 1 si no te tachan ademas de antipatriota solo porque Alonso no sea tu favorito.
También me parecio un accidente muy espectacular el de Hamilton en entrenamientos, la camara on board es brutal como también lo son las imagenes en «slow motion» que los comentaristas se empeñaban en fastidiar con frases del tipo: «pues no se que quiere producción enseñarnos aqui». Es que no te parece suficiente la belleza de las imagenes? el coche de Fisichella arrancando de su parada en boxes con las ruedas delanteras giradas pero quietas y las traseras deslizando a tope… los pelos de punta.
De la carrera me quedaría con una frase de Antonio Lobato que aporta una nueva dimensión a mi perspectiva de la meteorología aplicada a la competición: «El cielo está más negro que la axila de un escarabajo» en fin…
Y como adelantamiento de la carrera…uf, no se si el de Alonso a Massa por ser como fue y donde fue, ya que en entrenamientos Alonso se habia salido en esa curva en entrenos o el de Hamilton a Fisichella por el exterior rozando los los limites del asfalto a toda velocidad con el pie a tabla, nos guste o no este Hamilton…
Ala, ahí queda este ladrillazo jejeje. Un saludo