Año 2008. Por detrás, 9 años de dominio férreo y absoluto por parte de Audi. Por delante, las 24 horas más largas del año. Pero una cosa ha cambiado. Este año Audi no lo va a tener tan fácil. Si quieren revalidar el título los pilotos de la marca alemana van a tener que sudar más que de costumbre. Los franceses quieren dominar «su» carrera y para muestra los nueve leones que presenta en esta edición Peugeot. El mano a mano pretender ser épico. El domingo a las tres de la tarde el desenlace de la batalla.

Es una pena reducir una prueba como las 24 horas de Le Mans a dos participantes, pero es lo que hay. Los diésel ejercen un dominio tal que nadie ha osado a toserles. Las grandes marcas no quieren desarrollar un motor de gasolina que ponga a cada cual en su sitio. Si el 917, el 962 o el XJR9 levantaran la cabeza…

Detrás de los jefes un crisol de chasis y motores. Los comentados Judd tendrán el honor de impulsar, como quien dice, a media parrilla: Saulnier, Pescarolo, Courage-Oreca, Rollcentre, Epsilon. Dome, la esperanza que viene del país del sol naciente, aún no ha disputado ni un kilómetro en carrera. The Japanese way. Los japoneses aman tanto esta prueba que deberían arrebatársela a los franceses.

Al menos este año muchos aficionados españoles tendrán «su» equipo. Ya no hay que decidirse por coches de origen extranjero. Por fin, un equipo enteramente español. Epsilon Euskadi es lo que mucha gente ha esperado durante demasiado tiempo. Y para más inri con tres pilotos españoles a bordo. De Castro, Burgueño y Vallés pueden darnos una alegría, pero sin engañarnos, con llegar a ver la meta debería ser más que suficiente.

Por detrás más duelos a dos bandas. Los temibles en las ALMS, los Porsches RS Spyder, se vuelven menos fieros. Las largas rectas de La Sarthe hacen que el circuito poco tenga que ver con los ruteros circuitos norteamericanos. La velocidad les impide luchar por lo más alto, pero les permitirá llevar a Porsche, sin miedo a equivocarme, a lo más alto de un podium en Le Mans en muchos años.

GT1 vivirá otra rivalidad entre dos marcas. Dos significados de entender la competición. El V12 de Aston Martin se las verá con el V8 del Corvette. En los últimos tres años la rivalidad de ingleses y americanos en Le Mans se ha extendido a las ALMS y a las LMS. Los dos únicos coches de luchar y de meterse entre los mejores.

Los más pequeños también cuentan con dos lanzas. Los nuevos Porsche 997 GT3 RSR nacieron con el único fin de acabar con el dominio del Ferrari 430 Modena. Otra lucha en el que cada uno entiende la competición a su manera. Los alemanes confían en su bóxer de seis cilindros mientras que los italianos se decantan por el V8. El duelo promete ser por todo lo alto.

No va más. Las 24 horas ya han llegado y si no has llegado a tiempo sólo puedes esperar al año que viene

Extra Lap: Unas cuantas fotos de los entrenamientos de este año.