Hace unos días, leí una entrevista de la revista F1Racing a Mario Theissen, mandamás del equipo BMW Sauber de F1. En ella, hablaba largo y tendido de la actualidad del equipo, política de la F1 y vías de desarrollo en el futuro. El titular de la entrevista, resumía el objetivo de BMW Sauber para este año: reducir medio segundo por vuelta.

 

En 2006 los BMW eran muy rápidos pero no constantes, en 2007 ganaron esa regularidad para estar siempre detrás de los Ferrari y McLaren, y por lo tanto el objetivo para 2008 es fácil. Hay que seguir constantes en tandas largas, pero bajando los tiempos ese medio segundo que les separaba con Ferrari y McLaren en 2007.

¿Qué tiene que ver todo esto con el título de este artículo? Sólo hay que leer un poco más…
En las pruebas de pretemporada de este año, la FIA y Bridgestone ofrecieron 3 juegos de neumáticos para probar en el circuito de Jerez, de cara a su posible introducción en 2009. A igualdad de cargas aerodinámicas, los neumáticos resultaron 2,5 segundos más rápidos por vuelta, pero esto no es lo más llamativo.

BMW y Super Aguri hicieron las pruebas sin calentadores de neumáticos, que han de desaparecer en 2009, y a los pilotos les costó lidiar con la situación. En declaraciones posteriores a la prueba, Nick Heidfeld opinaba así: “No usar los calentadores fue un desastre. Los neumáticos tardaron una eternidad en calentarse, y mi primera vuelta se quedó a 14 segundos de la cabeza.” 14 segundos. Eso es una eternidad en F1, y eso que los slicks de Jerez eran de compuesto más blando que los estriados normalmente usados.

 

En la F1 actual, cualquier mejora que surja de un papel o idea que suponga 0,02 segundos por vuelta, se estudia y desarrolla. Si nos vamos atrás en el tiempo, pongamos los años 80, esa ventaja de tiempo era menospreciada, y tan sólo se estudiaban mejoras que provocaran reducciones de 0,2 segundos en adelante. En cambio, entre la temporada 85 y 86, un hombre cortó la alfombra de su casa, la envolvió a la rueda de repuesto de su coche, y consiguió esos 14 segundos de los que se quejaba Heidfeld. Esta es la historia.

 

Mike Drury, fundador de M.A. Horne, tuvo en 1985 una visión al ver el GP de Europa en Brands Hatch. Murray Walter, el afamado comentarista de la BBC, no paraba de repetir los problemas que tenían los pilotos con el calentamiento de las ruedas, y después de la carrera, este hombre ahogado por las deudas, se encerró en su garaje para presentarle una idea a un equipo de F1 y hacerle ganador.

 

En tan solo 2 semanas, el señor Drury presentó su idea ni más ni menos que a Williams, el ganador de aquel GP. Tal debió ser su presentación en la sede del equipo que consiguió salir de allí con unas cuantas gomas de F1 para practicar y diseñar sus calentadores de ruedas. Aun así su primer prototipo no fue demasiado bien acogido por Williams, ya que lo utilizaron para calentar sus ordenadores en lugar de los neumáticos…

 

Tras luchar y conseguir fondos de Williams para desarrollar los calentadores, su idea fue implantada por Williams 6 meses después, en la segunda prueba puntuable del año siguiente, el GP de Jerez en 1986. Los Williams, tercer mejor equipo del año anterior ya habían ganado la primera carrera (Brasil) del año a manos de Nelson Piquet, demostrando que el Williams era el equipo a batir. Pero al igual que en Brasil, el Lotus negro pilotado a manos de Ayrton Senna, seguía siendo más rápido en calificación, lo que llevaba a tener que adelantar a Ayrton en carrera…

 

Desde que el semáforo se puso verde (sí, se ponía verde), Mansell se sintió ganador, notando como su Williams era superior a cualquiera. Tenía dudas sobre su mayor gasto de combustible, y aguardó 5º hasta que consideró necesario, para en pocas vueltas, colocarse 2º tras Senna, al cual acabó pasando aprovechando la indecisión del brasileño al adelantar a un doblado. Senna no se despegó de él, y vió como Mansell empezaba a tener problemas de neumáticos. Tantos, que su lentitud logró que Prost reenganchara a Senna. Finalmente Mansell no pudo aguantar y cedió en una misma curva el 1º y 2º lugar al dueto Senna-Prost.

 

La carrera estaba perdida por un error de cálculo, pero ahí es donde entraron en juego los calentadores del señor Drury. Aun pudiendo asegurar la 3º plaza a pocas vueltas del final, Williams se la “jugó” haciendo parar a Mansell y poniendo un juego de neumáticos precalentados haciendo bajar al “red five” hasta el 5º lugar, hecho que fue calificado de locura por Murray Walter. Nada más lejos de la realidad, el Williams-Honda no tuvo que esperar nada para calentar sus ruedas y salió a ritmo de vuelta rápida, empezó a recuperar como un poseso y a adelantar puestos hasta llegar a 1,6 segundos de Senna a falta de una vuelta.

 

En esa última vuelta, era Senna quien tenía problemas de neumáticos y nos brindaron una vuelta de esas que hay que tener grabada en la memoria, pues nos obsequiaron con el final más apretado de la historia de la F1 hasta el paripé de USA 2002: 0,014 segundos de diferencia. Ese fin de semana hubo problemas con el cronometraje, y la línea de final de meta se adelantó unos metros… ¿y si no se hubiera hecho?

Resumen de la carrera:

https://www.youtube.com/watch?v=PgUD9bNXmYo

Última vuelta al completo:

Esas 14 milésimas, significaban 3 puntos de menos en el casillero de Mansell, y por lo tanto, el título mundial que perdió por 2 puntos ante Prost, con el famoso pinchazo en la última carrera de Australia.

https://www.youtube.com/watch?v=n7IvGwoNrv8

Desde ese momento los equipos se dieron cuenta de lo que había ocurrido y empezaron a hacer sus pedidos. Ferrari fue uno de los equipos que se resistió a hacerlo, e intentó desarrollar su propio sistema, consiguiendo generar 0,4kW comparados con los 6kW generados por el de Drudy. Consecuentemente tuvieron que pedir suministro.

 

Desde aquel GP hasta ahora, los calentadores no han desaparecido de la F1, y en 2009 puede que lo hagan. Aunque se haya confirmado digo “puede” porque David Coulthard quiere proponer que no desaparezcan por cuestiones de seguridad.

Ahora buscamos 0,02 segundos por vuelta en una semana con un túnel de viento de decenas de millones de dólares. Hace 20 años, se conseguían 14 segundos por vuelta en un garaje. Such is progress?