Con frases como esta, un servidor se rinde y empieza a ver las cosas con otra perspectiva. Y es que, sin duda, las competiciones de dragsters son unas grandes desconocidas en Europa.

NDLR: No así las carreras tipo drag, o de aceleración, que se están poniendo tan de moda en los polígonos de nuestro país gracias a fenómenos del tipo «The fast & the furious»

Esta frase está extraída de un vídeo que, como poco, ha sido el inspirador de este post.

A lo que me refiero al inicio es que las carreras de dragsters van más allá de las carreras de aceleración con coches modificados, y eso es lo que me ha recordado este fantástico vídeo de indudable componente nostálgico.

Estas máquinas del asfalto han sido concebidas con un único propósito: depositar cada caballo de potencia en el asfalto para lograr la mayor aceleración posible. Y eso, técnicamente, es un reto muy complicado cuando se barajan potencias con cifras de cuatro dígitos. Si queréis ver de qué estoy hablando echad un vistazo a esta página de BME.

Pero el post de hoy no va dedicado a las carreras de dragsters, sino a las impresionantes imágenes que provocan la deformación de las ruedas en la fase inicial de aceleración de estas máquinas. Aquí tenéis otro vídeo.

En esta fotografía también se puede apreciar el efecto:

Este otro no está en movimiento, pero lo pongo por la curiosidad de que es un Dragster Diesel

De todas maneras, y como sé que a todo el mundo le gustan estos vídeos a cámara lenta, voy a poner un vídeo más, que no todo van a ser coches.

Extra Lap

Tanta técnica a veces tiene sus fallos…y las ruedas aquí también tienen mucho que ver