Bathurst 1000: La Gran Carrera de las antípodas.

Preparad un buen rato porque lo que viene es realmente interesante. Os va a llevar más que los 10 segundos en los que os leéis los artículos de otras páginas web, esto es el Mount Panorama, uno de los circuitios más apasionantes del mundo. Y en él se corre la Bathurst 1000, una carrera como las de antes. Nuestro nuevo colaborador Mauro Fernandez de Bobadilla nos trae este completo análisis en formato «guía de viaje». Simplemente imprescindible. Ah! y los vídeos son OBLIGATORIOS.

Delarosa

A doscientos kilómetros al oeste de Sídney se encuentra Bathurst. Una pequeña localidad de 13000 habitantes en mitad de la seca llanura australiana. La ciudad no tiene nada especial.  No es más que una antigua población de colonos que decidieron quedarse durante la fiebre del oro de la zona para explotar los yacimientos del monte Panorama, al sur de la ciudad. Ya pasada la fiebre, en los años treinta, el alcalde decidió hacer una carretera que subiera al mismo para que la gente fuera allí a pasar los domingos apreciando las vistas. Es difícil comprender que tenía en la cabeza el ingeniero de ese trabajo, porque como carretera para los domingos es criminal, sin embargo como circuito…

En 1960 utilizaron esta misma carretera como circuito para hacer las 500 millas de Bathurst, e inmediatamente  se convirtió en un clásico. Desde entonces la carrera ha pasado a aumentar un poco su distancia al convertirse en los 1000 kilómetros de Bathurst: la carrera más grande de las antípodas. En medio siglo se ha convertido en la meca australiana del motor, en Mount Panorama. Hoy día es el campo de batalla donde Ford Australia y Holden (GM), las principales marcas australianas se enfrentan. En octubre de cada año se reúnen para la carrera más despiadada da del año: No importa cuántas victorias hayas obtenido durante esa temporada: vencer en La Gran Carrera es una batalla aparte.

El circuito

Curiosamente, el trazado original sigue prácticamente intacto. Excepto una chicane muy rápida en la recta de bajada y las medidas de seguridad típicas (más muros y trampas de grava) lo que un piloto experimenta hoy en día es lo mismo que uno hace cincuenta años. ¿Y qué es lo que experimenta un piloto? Pues uno de los circuitos más exigentes del mundo.

Sí, todos conocíamos ya Bathurst por este vídeo

Comienzan en la llanura al pie del monte Panorama, que se alza a su izquierda, tras el paddock. Aceleras hasta llegar a Hell´s Corner  (llamada así por sus incontables incidentes), una curva a izquierdas de 90 grados. Sales a la recta de la montaña que comienza la subida al monte de más de un kilómetro de longitud. A medida que te vas acercando, los muros del circuito se van cerrando a los lados mientras los árboles empiezan a sustituir la llanura. En mitad de la subida aparece la primera curva de la montaña: ciega a derechas: te tiras en cuarta, intentando no desestabilizar el coche para la siguiente curva a la izquierda, que va cerrando el radio a medida que entras.

Sales de la misma en un cambio de rasante, con el coche aligerándose y perdiendo tracción, muros dentro y fuera de la pista: Da un coletazo y lo más posible es que te quedes sin coche. Sin descansar  ni un segundo tomas dos curvas rápidas a derecha en cuesta arriba y llegas a Sulman Park: Una curva que se toma en cuarta con tres vértices y dos cambios de rasante en medio. El coche va aligerándose y haciéndose  pesado mientras negocias la curva a doscientos.

Introducción narrada por Russell Crowe a la carrera de 2009

Al salir de la misma llegas a Skyline: se llama así porque solo ves cielo entrando a este cambio de rasante,  pero es la entrada a las Esses, así que antes de llegar apuntas  el coche a la derecha dejando que pase Skyline en línea recta, entre otras cosas porque estás en el aire. Durante esta milésima de segundo puedes rezar porque la curva siga ahí, o porque no haya ningún coche cruzado, pues no tendrás tiempo de frenar. Derecha, izquierda y derecha en cuesta abajo seguida inmediatamente del Dipper: la versión australiana del Sacacorchos de Laguna Seca, en la que es normal ver a los coches levantar las ruedas interiores.

Sales del Dipper y acabas las Esses con otra derecha izquierda y derecha sin llegar a poner el pie a fondo, e inmediatamente después frenas para entrar en Forest´s Elbow, la última curva de la montaña. Más te vale haber salido bien de la misma porque te espera la recta de descenso del monte en la que los coches alcanzan los 300km/h. A esa velocidad regresas a la llanura, mientras la suspensión hace lo que puede para mantenerte en línea recta entre todos los baches que hay. Sin levantar el pedal tomas una curva a derechas y desintegras los frenos para la Caltex Chase, que tomas a cien. Sales de ella para tirar a la derecha acelerando, y frenas para llegar a la última curva de 90 grados a la izquierda que te devuelve a la recta de meta. Enhorabuena, acabas de dar una vuelta a Bathurst… ya sólo quedan 161 más.

¿He dicho ya que casi no hay escapatorias en la zona de montaña? Si un piloto comete un error, los muros que lo rodean se lo harán pagar caro, y aún tendrán que agradecérselo. En 1970, antes de que estuvieran las protecciones, el ganador del anterior año, Tony Roberts, perdió el control de su Ford Falcon en Skyline y se precipitó más de 200 metros ladera abajo, marcha atrás; el coche fue siniestro total pero Roberts salió ileso. Las curvas ciegas tienen otro efecto negativo: si por algún milagro has hecho un trompo sin pegarte con los muros, nunca sabrás cual es el momento de reincorporarte al circuito. Es muy común que otro coche que venga por detrás acabe golpeándote y acabando con la carrera de ambos. Eso, cuando no provocan una montonera en la que se queda parada la mitad de la parrilla. Sí, Bathurst es un lugar especial.

https://www.youtube.com/watch?v=73j0jdg-ayQ

Bathurst en los 70

Los coches

Durante el siglo XX la parrilla fue siempre una selección bastante ecléctica de coches europeos, americanos y australianos, En las primeras carreras la fórmula ganadora era ligero y manejable: el primer ganador de la carrera fue un Ford Cortina, y en 1966 los Mini Cooper S ocupaban las nueve primeras posiciones al finalizar la carrera. Cosa que fue un gran alivio para el BMC Works Team (que quedó en primera posición) después de que los eliminaran ese mismo año del Rally Montecarlo.

Pero las grandes rectas de subida y bajada hicieron desaparecer esta fórmula en cuanto entraron los primeros V8; en esos dos tramos eran capaces de recuperar todo lo que perdían en la zona revirada de montaña por el mayor peso (cosa que en la actualidad sigue ocurriendo, pues aunque los coches de la Porsche Cup tienen un paso por curva más rápido que los Super V8, sus tiempos por vuelta son varios segundos más lentos). En los setenta las victorias se repartieron entre Ford y Holden a cinco cada uno. Los europeos volvieron desde el 85 en el que un Jaguar XJ-S con un V12 bajo el capó derrotó a los V8.

El final de los 80 y principio de los 90 vio una dura competición entre los Ford Sierra y los Nissan Skyline. En resumen, la parrilla fue siempre muy acomodaticia a todo tipo de coches, pero desde el año 2000 la carrera está limitada a los vehículos inscritos en el campeonato australiano de Super V8. En este campeonato sólo participan los Ford Falcon y los Holden Commodore: monstruos de una tonelada y media con motores de cinco litros desarrollando una potencia de 635cv a las ruedas traseras, con un agarre aerodinámico mínimo. Un coche del campeonato Super V8 es como un hijo bastardo entre un coche de la NASCAR y uno de la WTCC.

Bathurst es la carrera más larga de la temporada y conducen dos pilotos por coche. Eso sí, también puntúan doble, y los pilotos, que normalmente no se andan con chiquitas, llegan a La Gran Carrera desbocados. Intercambiar pintura entre los coches es muy común, y el golpecito en la parte trasera del coche al que quieres adelantar para ayudarlo a hacer un trompo no está ni mal visto. La falta de agarre aerodinámico quiere decir que los coches pueden rodar muy cerca unos de otros y lo de “conformarse con la segunda posición” no parece caberle en la cabeza a estos pilotos.

Es como tener una parrilla con 30 Montoyas, incorrecciones políticas incluidas: en el 92 Jim Richards no se cortó un pelo cuando le abuchearon al subir a lo más alto del podio “¡Sois todos un puñado de gilipollas!” (You are all a bunch of assholes!) fue su delicada respuesta al público asistente, y no: nunca convocó una rueda de prensa para pedir perdón. Volviendo a la pista, cuando ves a dos coches rodando en paralelo a 300km/h con las suspensiones sufriendo por evitar que el coche rebote, sin que ninguno de los pilotos dé su brazo a torcer, entiendes porque a los australianos la Fórmula 1 los deja fríos.

https://www.youtube.com/watch?v=7-MJ3WSUSUs

La extraña victoria de Jim Richards (el Skyline rojo) y la razón por la que fue abucheado (la gente no entendía  como podía haber ganado pero según las normas, una vez suspendida la carrera, el ganador es el líder de la última vuelta antes de la bandera roja).

Una de las razones por las que los pilotos se la juegan tanto es porque saben lo que tienen detrás. Cincuenta mil  seguidores de la Super V8 son fanáticos,  en Australia o eres rojo (Holden) o eres azul (Ford) no hay medias tintas posibles. La competición entre ambos es brutal, y los seguidores de cada uno de los fabricantes sabe que el resto del año en la oficina puede ser genial o una pesadilla con los seguidores del equipo contrario según como salga: todo un año de bromas de dudoso gusto dependen de lo que ocurra en esas siete horas.

Si los seguidores son “intensos” ya de por si, en Bathurst están desatados. El ambiente en La Gran Carrera es festivo. Festivo al estilo australiano, que para un europeo viene a ser el Armagedón alcohólico. Tanto es así, que desde hace dos años el gobierno australiano ha limitado el consumo de alcohol a 24 cervezas diarias, y estamos hablando de pintas. La razón por la que se ha puesto tan brutal limitación (brutal para los australianos) es para “limitar los crímenes inducidos por el alcohol” que en jerga no política viene a ser “para evitar que los seguidores de Holden y los de Ford acaben a leches como todos los años”. Lo cierto es que los incidentes eran pocos y aislados, pero la carrera tiene demasiado nombre como para que sean las peleas fuera de la pista lo que se recuerde.

Cosas que hacer

Si vas con tiempo hay dos cosas que hacer en Bathurst: visitar el museo del motor, y las cuevas al sur del monte Panorama.  Durante la fiebre del oro se descubrieron varios ríos subterráneos que pasan por un sistema de cavernas de kilómetros: un espectáculo.

De todas maneras, desde el jueves ya hay entrenamientos, y el viernes y el sábado ya hay carreras de las clases menores: dos carreras de la Porsche Cup, dos de clásicos, dos de turismos y la Fujitsu V8 (como la GP2 para la F1).  Aprovecha durante este tiempo para pasearte y buscar el mejor sitio donde ver la carrera del domingo

La mayoría de los adelantamientos son en la primera y en la última curva del circuito, en la zona de la planicie, donde están los las tribunas. Pero asegúrate de darte un paseo hasta la montaña donde están los camping. Las Eses y la Dipper son realmente espectaculares, y no estás a más de cuatro metros de los coches. Además, el ambiente allí es electrizante.  Hablando de ambiente, asegúrate de darte un baño de masas durante las primeras y las últimas vueltas de La Gran Carrera. ¿Has oído alguna vez 19000 caballos a escape libre desbocándose al mismo tiempo? Es espectacular. Pero nada en comparación con oír a la multitud capaz de dejarlos como mero sonido de fondo… pone los pelos de punta.

Primera vuelta de 2010 más lo que pasa cuando se te pincha una rueda bajando de la montaña a 290km/h

Al circuito hay tres cosas que conviene llevarse: un antimosquitos, pues los insectos de Bathurst parecen haber sido fabricados por Boeing. Una radio, tanto para oír la retransmisión como las radios de los equipos, que son públicas. Finalmente, conviene llevarse ropa de agua: no importa si está soleado, no hace viento y el termómetro marca treinta grados. En menos que dices “Que a gustito se está aquí” tendrás una tromba de agua calándote hasta los huesos.  Así es el tiempo de Bathurst; no avisa.

Por las tardes visita los pubs del pueblo, estarán a rebosar. La bebida y la comida no son ni caras ni pretenciosas, así que no hay que preocuparse mucho. Ya que estás ahí, asegúrate de decir que eres español. Sigue la conversación con algo de peloteo sobre lo majos que son los australianos y lo grande que es su carrera y seguro que te acaban invitando a una pinta.

Otra cosa que les gusta es que les preguntes como acabó su familia en Australia, aunque todos te contarán la misma historia: sus bisabuelos acabaron en Australia por robar o un trozo de pan, o una cubertería de plata en Gran Bretaña. Todavía tengo que conocer a uno que me diga que su tatarabuelo era El Carnicero de Cornwell o que su abuelo vino por voluntad propia. Los australianos están orgullosos de la evolución de su país  y de su comienzo como inmigrantes forzados (aunque la mayoría no lo fueron, a ellos les gusta decir que sí) incluso hoy en día, más del 24% de la población australiana ha nacido en el extranjero. Y mientras te cuentan su historia es muy posible que te inviten a otra. Pero por más que te tienten no intentes seguir el ritmo de bebida de los australianos. Para eso son una raza aparte; tú no estás acostumbrado a las pintas de cerveza australiana, ellos sí. Pero si mantienes un ritmo natural de bebida para un español disfrutarás como un enano. Saldrás de Bathurst sin dudar que hayas estado en una de las mecas del motor

Extra Lap

No son los 1000 kilómetros, si no la primera carrera de asistencia de la Mini Challenge en 2006. Un resumen de la primera y las seis vueltas de la segunda. El final de la carrera es de infarto.

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21 comentarios en “Bathurst 1000: La Gran Carrera de las antípodas.”

  • David

    20 de octubre de 2010 a las 09:52

    Impresionante artículo chicos

  • Tocino

    20 de octubre de 2010 a las 10:09

    Impresionantes, maravillosos los repotajes que preparais. Da gusto, de verdad.

  • Peicheck

    20 de octubre de 2010 a las 10:24

    Holden o Ford
    se matan entre ellos, o de uno o de otro, pero se lleva la palma holden sin demasiados problemas.
    Gran artículo, seguí la carrera hace unas semanas, es uno de los circuitos que más me flipan. (me caen mal sus dueños, por no dejar escanearlo a laser :( )

  • Luis Gaton

    20 de octubre de 2010 a las 20:48

    Impresionante circuito, impresionante artículo.
    Nada más que decir :-)

  • Lasheras

    20 de octubre de 2010 a las 21:30

    Genial Mauro,gran artículo…y bienvenido.

  • bub0

    21 de octubre de 2010 a las 00:10

    Grandioso artículo. La verdad es que van a cuchillo. Me recuerda a la época dorada de turismos en Europa.
    Solo me queda felicitarle por el buen trabajo realizado.

  • Whiplash16v

    21 de octubre de 2010 a las 13:36

    Muy weno el articulo, tremendos los videos!
    See you!

  • Josechu

    21 de octubre de 2010 a las 16:11

    Peichek, El escaneo lo quieres para un simulador de vueltas? Yo lo que he hecho con varios circuitos, es medir el desnivel y sacas un plano en 3 dimensiones sin necesidad de escaneo.

  • jarnu

    21 de octubre de 2010 a las 21:42

    ¿Alguien a visto el documental de Eric Bana sobre su coche?

    Recomendadísimo para el que lleve gasolina en las venas. Aunque está hecho en serio y te puedes poner melancólico, no es adrenalina solamente.

    Es el único referente que tenía de los australianos, pese a que sabía de holden y ford. Menuda guerra tienen allá.

  • Mere

    21 de octubre de 2010 a las 21:42

    Hola.

    Enorme entrada plas plas plas.

    Los Australianos sin que saben hacer carreras, hacía unos años podía seguir algunas y tengo muy buenos recuerdos de ellas, siempre digo que es como juntar la Nascar con la F1 y en circuitos urbanos!!

    Un saludo

  • Hunaudieres

    22 de octubre de 2010 a las 09:49

    @jarnu

    «Love the beast» para quien quiera buscarlo en la red. Muy recomendable.

  • Felipe S.

    22 de octubre de 2010 a las 18:41

    Vaya, sí que es un espectáculo, sin nada de pijerías

  • Alejandro

    25 de octubre de 2010 a las 01:44

    Ya puestos no estaría mal hacer una mención a posiblemente una de las mejores vueltas dadas nunca a un circuito, la de Greg Murphy en Bathurst 2003 http://www.youtube.com/watch?v=7MaNiV7Kwe4

    Récord que pasados 7 años todavía no fueron capaces de bajar, ni acercarse: http://www.youtube.com/watch?v=1pXYUhWd0rs

  • Peicheck

    25 de octubre de 2010 a las 11:53

    @Josechu.
    Si, el escaneo es para eso, lo que dices tu esta bien,Con el bob track builder, pero no me llega XD, con eso tendrás la trazada y los desniveles de altura del circuito, pero no te puedes imaginar los baches y en muchos casos son MUY importantes, escaneando a laser los circuitos como hacen los de iRacing.com tienes el circuito real al MILÍMETRO con sus irregularidades y ala, a correr ;)

  • Xavih

    26 de octubre de 2010 a las 14:04

    Felicidades por el articulo, completísimo tanto la descripción del trazado como la del ambiente. Que suerte de haberla vivido en directo. Otra meca del motor para visitar.

  • marcelo bichego

    27 de noviembre de 2010 a las 19:40

    increible argumento videos especiales muchachos gracias me encantan los fierros del 70 y el hond ay todos jajajaj saludos

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