Continuamos el recorrido por Le Mans Classic y pasamos del Paddock a los boxes. ¿Cómo se las arreglan para que corran 550 coches simultáneamente durante 24 horas y que sobre tiempo para las marcas y los clubs?
CAOS, esa es la respuesta, pero no un caos desagradable. Es una situación caótica del estilo de las películas de Peter Sellers y el inspector Closeau, con los personajes vestidos con gabardinas y los gendarmes pitando en cada esquina. Un caos francés encantador con banda Sonora de Henry Mancini y Carrol Shelby.
La mayoría de las “garaje queen” que participan en la competición no son aptas para aguantar una carrera de resistencia de 24 horas, de hecho, muchas rompen tras un par de tandas, por lo que los coches se reparten la ocupación de la pista en parrillas agrupadas por épocas. Cada parrilla está compuesta por 75 coches y 6 de reserva, que podrán competir en el caso de que haya bajas en carrera. Sí, estás leyendo bien: es posible estar inscrito en Le Mans Classic con tu flamante clásico con palmarés y que no puedas pasar de las rondas de entrenamiento del viernes.
Un máximo de cuatro pilotos podrá pilotar cada coche, que a su vez podrá participar con distintos coches siempre que no lo haga más de tres veces consecutivas. En cada manga el obligatoria una parada en boxes de, al menos, 90 segundos. No se puede repostar y el cambio de piloto es opcional. Los dorsales se repiten en cada parrilla y están agrupados de manera que definen un equipo de seis coches de seis épocas distintas, que ni siquiera tienen pilotos en común. Sencillamente será el equipo compuesto por los coches que tengan el mismo dorsal en cada “grid”, sin más en común. Un trabajo en equipo, sin equipo. Cada coche tendrá una clasificación individual, aunque la clasificación final es el cómputo de la distancia recorrida y clasificación de scratch multiplicado por un coeficiente corrector que incluye la edad del vehículo, su categoría original y su capacidad…un berenjenal digno de Groucho Marx, por lo que os pido que no me hagáis preguntas al respecto en los comentarios del blog, por favor.
Cada una de las seis parrillas estará 43 minutos en pista por manga, disputándose un total de tres mangas por parrilla. La duración de las mangas depende de que se realice la clásica salida con los pilotos corriendo desde el lado opuesto de la pista o de que la salida sea lanzada. La salida Le Mans solo se realiza con los coches anteriores a 1970, ya que son los que realmente la hicieron así en su día. Para reducir riesgos esta salida es solamente de cara a la galería, ya que una vez rebasado el puente Dunlop es neutralizada por el “Pace Car” para hacer una salida lanzada, a partir de la cual empiezan a contar los 43 minutos de cada tanda. El tiempo muerto entre carreras se rentabiliza con los clubs y las marcas, el objetivo es que la pista esté siempre ocupada. 24h de uso ininterrumpido de pista, fácil… bueno, realmente no tanto.
La organización se encarga de que constantes cambios de coches no sean nada fáciles, ya que para llegar a la calle de boxes los participantes tienen que salir de la zona de paddock a través de la pradera de los clubs atravesando toda la zona peatonal. Ese baño de multitudes genera unos atascos monumentales, un atasco de Bentleys, Ford GTs y BMWs M1 en pleno sol de Julio con sus pilotos ataviados con la ropa ignifuga y el casco. Algunos lo pasaron bastante mal, especialmente los de coches cerrados sin motor de arranque. ¡Imaginad lo que es compartir habitáculo con un V12 que no puedes detener en un cockpit totalmente acristalado y sin ventanas!
Este trasiego constante es una de las claves de LMC, ya que los espectadores tienen contacto directo con las máquinas, muy distinto a la pulcra y coreografiada puesta en escena de Goodwood o de la Oldtimer.
Cuando por fin los coches acceden al pit lane encontramos más de lo mismo: hasta tres grids lo ocupan simultáneamente y aunque aquí el acceso está limitado hay muchísima gente: pilotos, mecánicos, familiares, bomberos, comisarios, fotógrafos…que contribuyen a crear un ambiente Racing y glamuroso como el que más. La inevitable sucesión de averías durante la carrera (no conviene conducir “a carajo sacao” un trasto con algún lustro a su espalda) crea un ambiente tenso muy similar al que se respiraba en los años dorados de la prueba. Realmente es un privilegio poder acceder a los boxes y ser testigo de la actividad frenética que allí se desarrolla.
Para volver a las carpas en las que se mantienen y exhiben los coches de cada parrilla se vuelve de nuevo atravesando el paddock, por lo que los coches lo invaden todo para deleite del público, aunque para más de un equipo debió suponer toda una odisea realizar este camino cada vez que querían entrar en la pista, especialmente si el coche no iba muy fino.
En esta edición la novedad fue la presencia por primera vez de los grupo C, que compitieron en una carrera independiente el sábado por la mañana. Son los “youngtimers” de Le Mans Classic, ya que, aunque todavía no se consideran suficientemente antiguos para formar parte de las 24 horas por ser posteriores a 1981, si que se les hace su “grid 7” particular entre 1983 y 1993 para rodar a fuego en el trazado largo. Realmente el nivel era superior al de la mayoría de los equipos particulares que corren las 24 horas clásicas, ya que la mayoría de los que siguen en activo están en manos de equipos privados o de las marcas.
Friesinger, Peugeot o Nissan estaban presentes y se notaba la diferencia de medios respecto a los demás participantes, dada la complejidad mecánica y la dificultad para mantener en condiciones de carrera a estos fabulosos sport prototipos. Casi todos alquilaron box permanente y cerrado durante todo el fin de semana y no se exhibieron en las carpas, pero tuvimos la suerte de poder colarnos en algunos para poder enseñaros ahora estas fotos.
Texto: Guillermo Martínez, Rawfotosport.
En la próxima entrega haremos un repaso a cada una de las parrillas y al transcurso de la carrera.
arribi
23 de agosto de 2016 a las 16:55Envidia.
Alex
24 de agosto de 2016 a las 00:03Diria que varios de los que aparecen en las fotos estuvieron en el jarama classic… vaya envidia!!
Cristian
25 de agosto de 2016 a las 22:28La última foto…
Saludos de Alicante!
Back to basics
27 de agosto de 2016 a las 17:34¡Da gusto ver cómo siguen llevando al límite joyas de ese valor!
Antonio Molina
29 de agosto de 2016 a las 17:23Lo de los Grupo C es otro mundo, no pasa el tiempo por ellos aunque ya empiezan a tener una edad…
nachetetm
29 de agosto de 2016 a las 19:10¡Qué fotos más estupendas! Por encima del relato, que ya es bueno de por sí.