JEEP, la carretera no es suficiente

Era normal pensar que los automóviles recorriesen rutas urbanas y extraurbanas exclusivamente construidas para ello.

Sin embargo, una máquina tan versátil como lo es nuestro amigo, habría de ser capaz de ir adonde fuera preciso, incluso sin existir rutas establecidas para aquel viaje, cuyo destino fuese el acercamiento a lugares muy recónditos y, antes, inaccesibles.

Lo cierto es que el Ford T, con su elevada altura sobre el suelo y su solidez, era capaz de desenvolverse fuera de rutas establecidas, lo mismo que ciertos Citroën, como los Kegresse -movidos sobre cadenas- o el Rolls Royce Silver Ghost de Lenin, sin olvidar los Mercedes 540 G 4, -el último de una saga iniciada en 1926-, como el que Hitler regaló a Franco, pues todos ellos eran susceptibles de emprender singladuras bastante inverosímiles, a través de terrenos no adecuados para la locomoción.

Mercedes 540 G 4, una joya de valor incalculable en nuestro patrimonio

La verdad es que el automovilista de las primeras décadas del siglo XX no sentía la necesidad de desplazarse campo a través en su coche. Además, el parque existente registraba cifras lejanas a su popularidad cuantitativa -salvo en EE. UU.-, y el automóvil -que distaba todavía de estar al alcance de la mayoría de la población- era usado para desplazamientos urbanos o, cada vez más frecuentemente, para viajar.

Jeep Willys MA

Sin embargo, en los años treinta, en  un mundo donde se enfrentaban el extremismo fascista y el extremismo comunista, con las democracias en medio, tales hostilidades habrían de verse fatalmente materializadas en lo que fue la Segunda Guerra Mundial.

Llegada esta, el automóvil fue también a la guerra, y para ello hubo de adaptarse a un nuevo escenario.

La adecuación a esa nueva situación implicó la aparición de un automóvil ad hoc, y ese fue el Jeep, cuya triste connotación inicial es la de un elemento que participa en el combate, no en viajes exploratorios ni en desplazamientos lúdicos. Tan bien representó su papel de carro de combate práctico y manejable el susodicho, que el general y luego presidente de EEUU,  Dwight Eisenhower, se refirió a él en estos términos:

“Cuatro elementos han permitido ganar la Segunda Guerra mundial: la bazuca, el Jeep, la bomba atómica y el avión C 47”.

Jeep Willys MA

Así pues, la historia del Jeep -marca registrada sinónimo de vehículo todo terreno- comienza en la primavera de 1940, con Europa en guerra y los EE. UU. absteniéndose de participar en ella, aunque proclives a intervenir.

Entonces, en plenos aires de guerra y con la sospecha cada vez más fundada de que los EE. UU. acabarían peleando, la armada americana estaba submotorizada, contando con menos de 30.000 automóviles y con solo algunas decenas de coches de cuatro ruedas motrices, concretamente Ford V8, transformados por Marmon Herrington.

1939 Marmon Herrington

Pero algo se movía para proponer vehículos todo terreno a un ejército que se preveía en situación prebélica. Concretamente, el capitán Howie ofrecía una especie de plataforma tripulada por dos hombres en posición acostada llamada Belly Flopper, movida por un motor de Austin Seven procedente del American Bantam  -que era el Austin Seven inglés fabricado, sin éxito, bajo licencia en EE. UU.-, artilugio que el presidente de Willys -J. W. Frazer- tiene la oportunidad de examinar.

Belly flopper, el fallido precursor del JEEP

A su vez, en junio de 1940 se celebra una reunión del Quatermaster Corp. Ordnance Technical Committee americano, en la que establece un pliego de condiciones para un vehículo de la clase ¼ toneladas de cuatro ruedas motrices, con la posibilidad de ser también directrices. Dicho pliego de condiciones requiere una altura sobre el suelo de 16 cm, una batalla de 2,032 m, una carga útil de 272 kg (el peso de tres hombres y de una ametralladora), así como un peso en vacío de 590 kg.

El referido pliego de condiciones es enviado a 135 posibles fabricantes, solo contestado -ante tales exigencias- por dos constructores antes del 22 de julio de 1940, fecha límite para la oferta.

Ese par de fabricantes eran Bantam -un pequeño fabricante que ofreció con escaso éxito el American Bantam, que era un minúsculo Austin Seven– y el otro, Willys, fabricante también de Whippet y de Overland

Jeep de American Bantam, un experimento con poco éxito

A ambas empresas se les dota de 175.000 $ para los estudios y la fabricación de un prototipo que habría de entregarse 49 días después, y de otros 69 prototipos, de ellos ocho con cuatro ruedas directrices, que se entregarían 26 días más tarde.

Como respuesta a esa demanda, Bantam apeló a un ingeniero consultor llamado Karl Probst, quien en cinco días materializó el primer prototipo del Jeep, dotado de un motor Continental y de ejes Spicer.

Se adjudicaba así Bantam el contrato para fabricar el Jeep; es más, ese 23 de septiembre, el propio Probst conduce el prototipo 270 km hasta Camp Holabird, donde los militares americanos que lo examinan se declaran favorablemente impresionados.

Pruebas del Bantam

Representantes de Ford y de Willys fueron autorizados para examinar el prototipo, de modo que ambos constructores pudiesen ofertar algo semejante.

El 11 de noviembre aparecía el Quad de Willys, movido por el motor Go Devil de Overland, y el 23 de dicho mes lo haría el Ford Pygmy, propulsado por el motor del tractor 9 N.

Willys Quad de 1940

Examinados los tres prototipos, el Ford ofrece el chasis más sólido y el Willys el motor más potente, pero este resulta ser el más pesado.

Tras valorar las tres propuestas, la armada americana encarga a cada constructor 1.500 ejemplares, siendo producidos entre el 7 de junio y el 4 de agosto de 1941 los primeros 1.500 Willys MA.

Luego, en julio de 1941, la administración estadounidense escogió un modelo único basado en la propuesta de Willys, que se mejoró a nivel de mandos y de frenos, encargándosele 18.600 unidades. Ford reacciona alegando mayor capacidad de fabricación que Willys y que la insignificante Bantam, consiguiendo el encargo de la fabricación de 15.000 Ford GPW, que serán idénticos a los Willys MB.

El Willys, en versión Ford GPW

Bantam obtiene solamente la fabricación de remolques, cosa que asumirá, no sin llevar a los tribunales a Willys por atribuirse la paternidad exclusiva del Jeep, nombre ya usado en 1941, en vez del oficial que era el de Trusk, ¼ ton, 4×4.

Atacado Pearl Harbour el 7 de diciembre de 1941, EE. UU. entró en la guerra. Ello conllevó la producción de cuantos Jeep fueron necesarios, concretamente un total de 639.235, que fueron fabricados por Willys desde el 18 de noviembre de 1941 hasta el 20 de agosto de 1945 -fecha esta de la salida del último Jeep de producción militar- y desde el 13 de febrero de 1942 al 15 de agosto de 1945 por Ford, todos ellos modelos MB o GPW. A ellos se sumó la versión anfibia Sea Jeep GPA, o Seep, fabricada por Ford y Marmon Herrington. (1)

Versión anfibia JEEP/Ford GPA

Los Jeep fueron entregados también a otros países como Canadá, Inglaterra, Rusia, Francia o China, de modo que pudo afirmarse que “el sol nunca se puso ante el valeroso Jeep”.

Tras la terrible Segunda Guerra Mundial, la armada americana realizó nuevos encargos por causa de la guerra de Corea, y se le sirvieron los Jeep MC y MD.

Jeep Willys MB 1941-1945

“Esa importante contribución a la guerra moderna que fue el Jeep”, según el general George C Marshall, “ese mulo mecánico que sólo costaba 739 $”, llegada la paz, con todo su contexto bélico firmemente establecido, se convirtió – desde el 17 de julio de 1945- en Jeep CJ 2 A, para uso de civiles que desearan sus servicios, siendo fabricado el 28 de enero de 1986 en Toledo (EE. UU.) el último de los CJ, que fue sustituido por el Wrangler. (2)

Jeep CJ, el primer vehículo civil de JEEP

El Jeep civil apenas se distinguía del bélico MB. Las diferencias se concretaban en una gama de colores -que abarcaba el gris, beige, azul o marrón-, en el árbol de levas por piñón en vez de por cadena y en su palanca de velocidades al volante.

El Jeep inspiró al Land Rover, presentado en abril de 1948, así como al Fiat Campagnola, y fue fabricado bajo licencia en numerosos países, quedando como el padre de todos los TT, SUV o no, con tracción a las 4 ruedas  o sin ella, debiendo de estar muy sorprendido de su excesiva presencia en el medio urbano y en las cifras de ventas, a pesar de que su formato implique más consumos, menos prestaciones y mayores emisiones.

Jeep Willys MB

Con el paso del tiempo, la marca Jeep pasó a ser Kaiser Jeep Corporation desde 1963; luego fue propiedad de American Motors a partir de febrero de 1970, firma que fue adquirida por Renault desde 1980; Chrysler fabricó los Jeep desde agosto de 1987, formando parte en la actualidad del grupo Stellanis (unión de PSA y el grupo Fiat-Chrysler), siendo Jeep en 2019 la firma más prolífica del grupo Fiat-Chrysler. En Melfi (Italia) se fabrican los modelos Compass y  Renegade, compartiendo este último plataforma con el Fiat 500 X. Los Cherokee, Grand Cherokke y Wrangler se construyen en EE. UU. (3)

Jeep Wrangler JL 2020

Por lo que se refiere al Jeep en nuestro país, Motor Mundial informa en junio de 1944 de “El Jeep, el asombroso automovilito (sic) americano” (4). En concreto, aporta dos fotografías del Jeep y resalta que los norteamericanos querían después de la guerra de secesión “quince hectáreas y una mula”, y que cuando acabase la guerra mundial querrían las mismas 15 hectáreas… y un Jeep; añade que el Departamento de Agricultura lo probó con excelentes resultados a efectos agrarios, y termina diciendo que  la sociedad rural lo esperaba  cuando por fin llegase la paz.

Jeep Willys MB

Al año siguiente Motor Mundial vuelve a ocuparse del Jeep, primero con un artículo de cinco páginas titulado “Presentamos a Ud. un Jeep” y luego, en septiembre (5), informando que numerosos Jeep de procedencia militar -revisados y pintados en colores distintos al militar- eran ofrecidos a los civiles americanos.

En el aludido artículo de presentación del Jeep, el propio vehículo habla en primera persona y dice “ya ruedo por el suelo de España”. Añade que estuvo en África del Norte, en Alaska, en Egipto, en China, en Filipinas y en Nueva Guinea, y que conoció al rey Jorge VI de Inglaterra y al presidente Rooselvet.

Relata del mismo modo sus características. Se refiere a su 4 cilindros de 2199 cc (79,375×111,125) de 15,6 HP que da 60 cv a 3600 rpm, con una relación de compresión de 6,48 a 1. Recuerda que su cigüeñal va montado sobre tres cojinetes y que lleva 4 contrapesos, que las bielas son de acero forjado, que los pistones llevan muescas en T y que las camisas se refrigeran por agua.

Añade que su sistema eléctrico es de 6 voltios, que su caja es de tres velocidades -sincronizadas segunda y tercera- y que dispone de un engranaje transmisor transversal con dos funciones, la de proporcionar el funcionamiento de sus tres velocidades  en alta o baja relación, lo que equivale a 6 velocidades hacia delante y 6 hacia atrás, mandadas por una palanca, señalando que otra palanca impulsa o anula la tracción de las ruedas delanteras.

Explica también el propio Jeep que su suspensión es por medio de ballestas -de 8 hojas las delanteras y 9 las traseras- y recuerda que puede transportar 400 kg de carga y arrastrar un remolque con 500 kg, siendo capaz de alcanzar los 110 km/h.

Sigue Motor Mundial informando del Jeep, esta vez para mostrar los 4 modelos que fabrica Willys Overland en 1946, que son el Jeep ya conocido y sus versiones pick up, furgoneta comercial y Station Wagon, antecedente remoto del muy mitificado Range Rover de 1970. (6)

Willys Wagon, versión civil

En 1947 esta revista se refiere a la XV Feria Oficial e Internacional de Muestras de Barcelona, celebrada allí entre el  10 y 25 de junio (7). Muestra a un Jeep que admira al público subiendo y bajando escaleras y de ello hace énfasis en el stand de su importador para España, Autotrade, donde su fotografía al Jeep en usos agrarios y se le acompaña de una admirada versión SW. En la misma revista aparece un anuncio del Jeep arando, y en él se informa que su importador Autotrade -su agente general exclusivo- está situado en el no 24 de la calle Villanueva de Madrid.

Para finalizar, cabe señalar que el Jeep -que apareció después del Land Rover, construido este en Linares desde diciembre de 1958- fue fabricado en España, en Zaragoza, por Viasa, tal como podía leerse en el anuncio aparecido en el no 191 de Motor Mundial, de julio de 1960: “El mundialmente famoso Willys Jeep ahora en España, fabricado por Vehículos Industriales y Agrícolas SA y distribuido por Autotrade”(8)

Primer Jeep VIASA fabricado en la planta de Zaragoza

Las características del Jeep de Viasa de 1960 eran estas:

  • Motor de 4 cilindros en línea de 2199 cc dando 60 cv a 3600 rpm, dotado de batería de 12 voltios, bobina y delco.
  • Embrague monodisco en seco con caja de tres velocidades y caja de traspaso de dos.
  • Frenos hidráulicos de tambor.
  • Suspensión delantera hypoide flotante motriz a voluntad, y trasera hypoide semiflotante y motriz, ambas de ballestas semielípticas con amortiguadores telescópicos de doble efecto.
  • Sus dimensiones eran: 3,22 m de largo, de ancho 1,75 y 1,83 de alto, con capota. Batalla de 2.03 m, altura desde el suelo de 22 cm, radio de giro de 4,45 m, peso en vacio de 995 kg, carga útil de 400 kg y neumáticos de 600×16.

Cabe añadir que ese año de 1960 -primero del Jeep español- se matricularon en nuesro país 42 Willys como turismos y 72 como vehículos de transporte, junto a 296 Land Rover vendidos como medio de trasporte y 1.175 matriculados como turismos, lo que erigía al rústico Land Rover como la tercera marca de  turismos más matriculado en España, solo tras Seat y Renault, delante de Citroen, Mercedes, Ford o Isetta, cosa que no se debía a un remoto gusto por el uso de TT en ciudad y carretera, sino a la falta de otras ofertas más adecuadas. (9)

Pasado y presente de JEEP

Artículo escrito por Ramón Roca, patrono de la Fundación RACE

Bibliografía

  1. El relato de la gestación y fabricación del Jeep procede de Voitures Années 40 de Collection, de P. Lesuer y del no 99 de Rétroviseur, de noviembre de 1996.
  2. Collectible Automobile no 2 de su tercer volumen de agosto de 1986 aporta la fecha aludida y reitera datos relativos a los primeros Jeep.
  3. Los datos sobre la gama Jeep actual proceden de L´Automobile Magazine Hors Série 2020-2021.
  4. Motor Mundial en su primera revista, fechada en junio de 1944, habla del Jeep.
  5. Motor Mundial no 14 de julio de 1945 informa del Jeep; el n0 16 de septiembre de 1945 lo hace sobre sus ventas a la sociedad civil en EE. UU.
  6. Motor Mundial no 30 de noviembre de 1946 presenta la gama Jeep en EE. UU.
  7. Motor Mundial no 37, de junio de 1947, muestra al Jeep subiendo y bajando escaleras, aportando también un anuncio demostrativo de las capacidades agrícolas del Jeep.
  8. Motor Mundial n0 191 de julio de 1960 y 195 de noviembre de 1960, hablan del Jeep español, el de Viasa, mostrando su primer anuncio. En la segunda, el propio Jeep Viasa se presenta en primera persona, detallando sus características.
  9. Los datos de matriculaciones en la España de 1960 proceden del Anuario de la DGT de 1960

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6 comentarios en “JEEP, la carretera no es suficiente”

  • ToniExup

    19 de abril de 2021 a las 22:27

    Buenas Ramón.

    Como siempre, interesante leer tu artículo, aunque debo confesarte que este tipo de vehículo, no despierta en mí demasiado interés
    Reconozco que el Willys original de primera serie, tiene cierta gracia, y que indudablemente es un icono, me sucede como con las motos de campo, no acabo de encontarrles nada que llame mi atención.

    Me quedo con la historia del Jeep, su nacimiento, contexto, rigor y documentación que aportas en tus artículos.
    Este no iba a ser menos

  • Ramón

    20 de abril de 2021 a las 08:33

    Gracias, Tony, por tu comentario.
    Como ves a mí tampoco me entusiasman ni los orígenes del Jeep, como guerrero, ni sus secuelas, como invasor de lugares donde du presencia no es deseable.

  • nachetetm

    20 de abril de 2021 a las 18:28

    Muy interesante, como siempre. Aunque reconozco que me he perdido, con todas las vueltas sobre su paternidad :D

  • Ramón

    20 de abril de 2021 a las 20:51

    Nachete, gracias por tus palabras.
    Y mis disculpas, pues si te perdiste, es que yo no me expliqué bien: seguro.
    ¿Se me nota que Jeep 4×4 fuera de su ámbito natural, y SUV donde quiera que vayan, especialmente los tracción delantera, no son santos de mi devoción?
    Eso sí, vivimos en un país libre y, por tanto, la elección de cada cual, tiene mis respetos.

  • Jordi

    24 de abril de 2021 a las 20:22

    Fantástico artículo,

    Conocía el origen, lo básico, sin tanta profundidad.

    Lastima que muchas cosas que utilizamos el origen sea militar, pero en uso civil ha sido y es muy útil.

    Para ir por el campo y por terrenos escabrosos irá mejor el actual que los viejos, lo gestiona solo con sus múltiples programas de terrenos, pero estos últimos tienen demasiada electrónica y sensores que generan problemas con el polvo, tierra y barro… Y en depende que zonas, a los mecánicos les superan estas moderneces, no digamos a los usuarios si queremos meter mano en ellos.

    Ciao.

    Y me acuerdo de ver de pequeño unos fabricados aquí que eran más grandes que el Willys, pero me acuerdo de la denominación.

  • Ramón

    25 de abril de 2021 a las 10:38

    Gracias por tus palabras, Jordi.
    En cuanto al triste origen del Jeep, me refiero al bélico, a que venga de una guerra.
    Tienes buena memoría con los Willys grandes, que eran unos derivados de tipo cúbico, llamados Campeador, en versión pickup, Duplex, como vehículo para remolque, Toledo, en plan microbús, y Furgón, en plan idem.

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