Imaginad un país donde haya buenas carreteras, los conductores sean respetuosos con los demas -ceden el paso, usan los intermitentes, facilitan la circulación y respetan a los que van a otras velocidades-, la velocidad tiene un límite pero no es un crimen superarlo. Por ello se vigila, pero no se atosiga al conductor, no se busca amedrentarlo. Se puede viajar a ritmos elevados ya que las autovías están bien mantenidas y permiten mantener cruceros de velocidad suficientes como para ir entretenido conduciendo, sin sensación de aburrimiento en las largas rectas desiertas que a veces encontramos en las autovías. Pues ese país está más cerca de lo que pensamos: es Portugal.
Cuando era un niño iba mucho a Portugal porque estaba a apenas dos horas de mi casa. «Recuerdo» que en Portugal conducían fatal, adelantaban por todos lados, era un caos. Pues, ¡vivan los tópicos! No sé si en otras partes de Portugal esto es así, o en carreteras secundarias, pero os diré que da gusto circular por las autovía portuguesas. Hacía muchos años que no iba por Portugal y me encontré con una increíble sensación de libertad y seguridad al volante.
Solamente con cruzar la frontera había dejado de ser un delincuente para convertirme en un conductor más que, simplemente, iba a un ritmo más elevado. Es cierto que las condiciones eran las idóneas: nos encontrábamos descansados y al 100% de nuestras capacidades, la climatología ayudaba, la carretera estaba en muy buenas condiciones y el coche que llevábamos no sólo permitía viajar a cruceros elevadísimos por su construcción y nivel de seguridad activa sino que además se encontraba en perfectas condiciones de mantenimiento. Antes de salir de viaje se le habían verificado las presiones de las ruedas y las revisiones estaban al día.
Pero lo más sorprendente – por desgracia, este sentimiento fue de sorpresa – es que los demás conductores facilitan el viaje. Nos sorprendía cuando un coche se ponía a adelantar haciéndonos frenar, ¡pero aun nos sorprendía más cuando se daban cuenta de que habían interrumpido nuestra trayectoria y volvían al carril derecho sin haber adelantado todavía!. Estas actitudes se veían recompensadas por un gesto de agradecimiento al pasar. Hacía años que no vivía esa sensación de educación y cordialidad al volante, ¿qué ha pasado en España para que esto sea tan sorprendente?
Pero no todo es bueno en el país vecino. Para ser el paraiso del viaje por carretera los precios de los carburantes podrían ayudar un poco, la gasolina Sin Plomo de 98 octanos se encontraba a 1,79€/litro, lo que provocaba un extraño dolor en la cartera cada vez que tocaba llenar el depósito (Guía de precios de los combustibles en Portugal). Desde luego barato no es, pero a ese precio no sólo te desplazas, sino que además vives una buena experiencia.
Cita de The Finch: Nunca había pagado tanto por gasolina y nunca me había durado tan poco.
¡Que sensación!: no ser un delincuente por disfrutar al volante. Con estas explicaciones sobra decir que disfrutamos, y mucho, de haber ido a Portimao en coche. Os lo recomiendo: viajad a Portugal este verano, disfrutad al volante (sin hacer el burro, que no es necesario) y podréis revivir una sensación que en España ha desaparecido. Las autovías y autopistas ya no son lo que eran; no discuto que no se pueda uno dar un homenaje y hacer un top speed con una velocidad punta escalofriante (alrededor de 115 o 116, recordad que a más velocidad el coche puede explotar) en algún tramo aislado, pero poder disfrutar de un ritmo realmente divertido en autovía durante cien kilómetros o más ya es casi imposible en nuestro país, aunque vayas bien equipado con los métodos de seguridad y tranquilidad legales más avanzados: un coche a la altura de las circunstancias, un avisador GPS y un detector de radares. La sensación de acoso siempre está ahí.
Además, nunca se está solo. Y cuantos más coches hay más recuerdas lo aborregada que está la masa de conductores. Como todo lo bueno, Portugal se acababa y volvíamos a entrar en territorio patrio. Por pura inercia nuestra velocidad media se redujo considerablemente pues, a pesar de que no había un tráfico denso, los otros conductores parecían estar más interesados en estorbar que en facilitar nuestro viaje. Cada día conducimos peor y, aun a riesgo de provocar malestar en muchas personas, os voy a explicar por qué pienso esto:
La gente no respeta los carriles: parece que hemos olvidado que es obligatorio circular por el carril de la derecha y que los otros carriles son exclusivamente para adelantar.
Fruto de este olvido, ahora nos encontramos situaciones desconocidas hace unos años: la gente ya no viaja en una ordenada fila que separa a los conductores por velocidades de crucero. Ahora la gente viaja en islotes de coches que viajan ocupando todos los carriles a 110 km/h.
Nos hemos olvidado de como se adelantar (y ya no voy a entrar en lo peligroso que es esto en carreteras nacionales o de doble sentido, hablo de autovías), por este motivo los adelantamientos, que deberían durar escasos segundos, se alargan incluso llegando a cifras que se cuentan en minutos. Y no sólo en adelantamientos a turismos, los adelantamientos a vehículos pesados se han convertido en lentas maniobras que provocan caravanas con la aparición de cada camión. ¿Qué ha pasado con el sentido común? Pues que ha sido engullido por el miedo a ponernos a 111 km/h y que aparezca un malvado radar de la nada y nos meta en la cárcel de una patada. Porque esa es la sensación: la gente tiene miedo y no piensa al volante.
Ahora vemos a conductores pisar el pedal de freno en línea recta, sin obstáculo alguno a la vista, para no superar accidentalmente el peligrosísimo límite de 110 km/h. ¿En qué están pensando? Además ahora es mucho más frecuente encontrarse a vehículos que se han anquilosado en el carril de la izquierda y ni se molestan en mirar el retrovisor.
Otro caso común es acercase a una pareja de coches a velocidades suicidas (130 o 140 km/h) en rectas kilométricas y cuando estamos a pocos metros de ellos, por un impulso irrefrenable, el conductor del 2º coche comienza a cambiarse de carril (sin intermitente, por supuesto) y comienza una maniobra de adelantamiento -en la que no tiene prioridad si nosotros ya nos encontrábamos en el carril izquierdo- que durará muchos segundos, nos obligará a ponernos a su velocidad (empeorando nuestro consumo ya que habremos de acelerar para recuperar nuestra velocidad de crucero) y que, para colmo, no finalizará volviendo inmediatamente volviendo al carril de la derecha -por el que obligatoriamente ha de circular, sino que se mantendrá en el carril izquierdo mientras él -o ella, lo mismo da- estime conveniente. Por supuesto, poner el intermitente izquierdo o hacer ráfagas no es una opción, pues no convertiremos en unos delincuentes acosadores suicidas.
Lo curioso es que el único de los dos conductores que ha provocado una situación de peligro es él. Pero no toda la culpa es suya. Hay que asumir la parte de culpa de la otra parte: la Dirección General de Tráfico. ¿Y por qué digo esto? Pues porque el organismo regulador del tráfico, con las repetidas campañas de acoso al conductor ha conseguido mucha cosas, algunas positivas (supongo), y otras como ésta: ha generado la ilusión de que la única falta castigable en la carretera es superar el límite de velocidad. Consecuencia de ello, la masa de conductores -inconscientemente- interpreta que todas las demás faltas no tienen consecuencias: estorbar deliberadamente a otro conductor, provocar frenazos innecesarios, cambiar de carril sin mirar por el retrovisor, cambiar de carril mirando por el retrovisor y conscientemente interrumpir la trayectoria de otro conductor, no utilizar los intermitentes… y muchas otras que aun van más allá: no llevar el coche en perfectas condiciones, no conducir con las aptitudes y condiciones necesarias para ello. Porque es la experiencia que todos vivimos.
En Semana Santa recorrí unos 1.800 km. Podía haber hecho ese viaje borracho, bajo el efecto de las drogas, sin dormir, con un cadáver en el maletero, sin la ITV pasada, con un seguro que no me cubriera como conductor, sin carnet de conducir, con un coche con los neumáticos en las lonas… pero nadie se habría percatado porque no encontré ningún control o patrulla que hubiera verificado que los conductores y los coches cumplan con unas mínimas normas de supervivencia (ya no hablo de respeto por los demás, sino por la vida misma). Lo único que encontré en mi camino -en el que encontré obras, retenciones y coches averiados- fue una batería de radares fijos y 4 radares camuflados en coches. 3 de ellos estacionados en lugares prohibidos (como tras un pilar de un puente en la autovía) y sólo unos de ellos en una carretera de doble sentido (donde se concentran la mayoría de los accidentes mortales en España) y -casualmente- se encontraba en un tramo de 50 km/h en el que no había más población que 2 casas olvidadas. Casualidad, pues el resto del tramo está limitado a 100 km/h pues se trata de rectas kilométricas con buena visibilidad.
¿En qué se ha convertido conducir en España? Pues en transportarse, lobotomizado, a 110 km/h pensando que es la única opción y que el que va más rápido es un delincuente que debe frenar para que pase yo, que para eso voy cumpliendo la ley, la ley de la DGT.
Por eso me ha maravillado Portugal, porque ha sido un viaje al pasado. Pero no al pasado de coches menos seguros y sin consciencia de la seguridad vial, sino al pasado de la libertad, del disfrutar conduciendo, de no estar injustamente criminalizado por adecuar tu velocidad a la vía o al tráfico o a las condiciones metereológicas. Un pasado al conducir con lógica, con cabeza y, sobre todo, con respeto.
Pero lo mejor de Portugal es a lo que íbamos: evento Akrapovič en Portimao, próximo artículo en 8000vueltas. ¡Preparaos!
Me ha gustado tanto que ya estoy pensando en volver…
NDLR: Y, antes de lapidar al pobre redactor, recordad que esto es un artículo de opinión basado en una experiencia real.
Extra Lap
De postre, un demagógico extremo de mala conducción en nuestro país. Es cierto que no es una conducción generalizada, pero todos sabemos que a este conductor no le va a multar nadie mientras no supere los 110 km/h. España, ¡que país!
Extra Lap 2
Y, para rizar el rizo, esto:
Las acciones de los agentes más valoradas, y por tanto más «premiadas» por Interior son:
- Sanciones en los controles de alcoholemia: De 9 a 3 puntos por intervención (en función del grado de ebriedad del conductor y la necesidad de llamar a una grúa para trasladar el vehículo o al equipo de Atestados para detener al individuo).
- Detenciones: 5 puntos. El RAI valora el riesgo de la integridad física del agente, a la espera del Equipo de Atestados, o la instrucción de diligencias.
- Denuncias por exceso de velocidad: 4 puntos.
- Multas por no llevar el cinturón o el caso: 3 puntos.
- Denuncias por no tener los papeles en regla: 3 puntos.
En el otro extremo de las valoraciones destaca el poco rédito obtenido por los agentes que informan a los conductores (0,10 puntos), protegen de accidentes (1 punto), recuperan un coche robado (1 punto), o que accuden como testigos a juicios (1 punto).
¡Qué vergüenza!
Fuente: Dvuelta
Extra Lap 3
Y hoy aparece esta noticia: ¡es que esto es un atraco!
Nada menos que a 207 kilómetros por hora iba el vehículo que interceptó este miércoles la Guardia Civil en la provincia de Soria. Y nada menos que quien lo conducía era el jefe del cuerpo, Claudio Argüello, según informa la Cadena Ser.
El, que según fuentes de la Benemérita, obliga a sus agentes a cumplir un cupo de multas por exceso de velocidad.
Fuente: Elmundo.es
noze02
18 de mayo de 2011 a las 23:58Hace mucho que leo este blog (desde que empezasteis) aunque no me suelo prodigar mucho (poco que aportar) pero en este caso he visto reflejado 100% lo que senti en una viaje en moto a portugal el año pasado, esa sensacion de libertad que aqui ya no disfrutamos.
Conduzco todos los dias y me entristece ver como han cambiado las cosas de unos pocos años a esta parte, hago 100km/dia en un megane 1.5 dci de 85cv cuya velocidad de crucero es de 130km/h y es triste ver como adelantas a todo el mundo, cuando la mayoria de coches tienen de 110cv para arriba, como la gente va despistada y no se entera de nada realizando maniobras peligrosas sin darse siquiera cuenta…
Luego esta el tema que a nada que te guste algo la velocidad eres un delincuente para la mayoria de la gente aparte de un temerario cuando ellos sean problablemente mas peligrosos en la carretera.
Un saludo y seguir asi
P.D: si quereis sentiros como unos delincuentes probar a ir a un GP de Jerez, esconden los radares en sitios inverosimiles y van aumentando exponencialmente segun te acercas…
David
19 de mayo de 2011 a las 00:04En ascuas me tenéis de leer vuestro artículo! Fuísteis con un RS4??
nachetetm
19 de mayo de 2011 a las 09:15Mi único viaje a tierras Portuguesas no fue tan idílico en temas de conducción. Fue en 2006, y en aquel entonces en España se podía ir a 140 km/h de marcador sin riesgo a ser multado, por lo que no encontré diferencia con las autopistas portuguesas. Sin embargo, las carreteras secundarias fueron otro cantar. Firme roto en algunos tramos, algunas carreteras sin arcén, y los conductores muy alejados de ese patrón cívico que describes, Delarosa. Adelantamientos imposibles en lugares con poca visibilidad fueron moneda bastante común.
Es curioso como cambia la perspectiva en función de la experiencia, pues considerando como conducen en mi ciudad actual, los conductores españoles me parecen excelentes. Ahora mismo vivo en un caos en el el que las lineas continuas, las isletas pintadas para no ser invadidas por vehículos, y cualquier señal de tráfico son ignoradas por completo. Aquí todo consiste en si hay espacio para pasar. Si lo hay, acelerón al coche para, acto seguido, incumplir varias normas de tráfico en pocos segundos. Eso sí, los controles de velocidad son exhaustivos, y la señales que indican la presencia de cámaras de velocidad campan por doquier. De hecho, la mayoría de las veces no existe tal cámara, pero consiguen que levantes el pie irremisiblemente. Cual no fue mi sorpresa cuando me enteré que el amigo Pere Navarro había estado por aquí para dar «consejos» a la policia nacional. Está visto que no tiene bastante con España, sino que pretende (y está consiguiendo) expandir su política recaudatoria por Europa.
MMM+RS4
19 de mayo de 2011 a las 09:35Estoy de acuerdo 100% con tu opinión. Portugal es un país que hace 30 años estaba muy retrasado en infraestructuras con carreteras de adoquinas y conductores demasiado agresivos. Hoy en día ofrece una red de carreteras fantástica y un tráfico poco denso, pero la guinda es la amabilidad y respeto al volante.
En España la actual legislación y aplicación en la práctica está produciendo una generación de conductores incapaces de pensar al volante y mucho menos respetar a los demás conductores. Peor aún, algunos se sienten en el derecho de obstaculizar el tráfico. Tienen el síndrome de «Justiciero del carril izquierdo» que consiste en recorrer cientos de km. @ 110Km/h sin mirar el retrovisor aparcados en el carril de ADELANTAMIENTO. Amparados por la ley no ven en su conducta nada reprochable porque nadie puede adelantarles.
Es bastante más peligroso y estresante un viaje en autovía en España que en Portugal, Francia, Alemania o Italia. Sin embargo, las continuas campañas de publicidad de la DGT llevan a la opinión pública a pensar que es por nuestro bien. En algún momento la mayoría silenciosa tendrá que reaccionar, decir BASTA y actuar en contra del sistema implantado para RECAUDAR IMPUESTOS.
Mientras tanto solo nos queda viajar fuera de España para disfrutar del automóvil sin sentirse un delincuente o llevar el coche al circuito para hacerlo a fondo. En unas pocas semanas estaré en Nürburgring – Nordschleife de nuevo … es el consuelo después de meses de no tocar el M3.
Adrian
19 de mayo de 2011 a las 10:37venga, machotes, id a Sol y quejaos alli, sois todos muy rebeldes…
Ángel Martín
19 de mayo de 2011 a las 10:58Caballeros, Welcome to Spain. Hogar de políticos corruptos y entidades como la DGT que usan como tapadera la «seguridad vial» para «mamar de la teta» como diria mi abuelo. En fin… como dirían sinceramente ellos, «No podemos conducir por ti, estamos contando el dinero».
enzo099
19 de mayo de 2011 a las 11:01Soy nacido en Portugal y varias veces durante el año voy alli. Puedo decir que en el norte se cumplen bastante esos tópicos que has nombrado al principio…
Armin
19 de mayo de 2011 a las 11:14En Semana Santa, hice un recorrido parecido al vuestro, Oviedo-Algarve, unos 2000kms en total y no puedo estar mas de acuerdo con lo que aquí se escribe.
Al pasar por la «frontera» en Ayamonte con Vila Real, vuelves a ver ese añorado número en las señales y no se al resto, pero a mi se me quitó una presión de encima. Si bien es verdad que era el final del viaje y ya iba cansado, la situación en sí, me despejó por completo, autovía muy entretenida que invita a mantener cruceros de «terrorista» y una soleada tarde.
Se puede ver como la gente respeta la distancia de seguridad, hace uso de los intermitentes y aunque por detrás venga un pez más grande a mayor velocidad, (salvo una furgoneta de reparto y un CLK AMG) nunca se te pegan al culo, frenan a una distancia respetable.
Me vi en la tesitura de que por la autovía estaban instalando los famosos controles de pago para los extranjeros y en muchos casos había un carril cortado, pues ni con esas se provocaban atascos, creo que gracias al respeto entre conductores.
Como gran anécdota, y por supuesto, en España, en el tramo Zamora-Salamanca, veo a unos 500 metros de un puente una cosa gris que se incorpora directamente desde detrás de los quitamiedos,(Dejando tras de sí una buena humareda de tierra) hasta el carril derecho, sin intermitentes, por supuesto. Freno detrás del prestacional C5 y los amigos se van dejando su humo negro del escape, acelerando hasta unos 140. No se de que nos quejamos, si están para velar por nuestra seguridad.
Mi pregunta es ¿En España, los intermitentes son un extra?
Cermeñín
19 de mayo de 2011 a las 11:28Completamente de acuerdo. Gozamos de un sistema lamentable lleno de crápulas recaudadores.
Pasado, futuro y vuelta al pasado. « La guarida de eSTrek
19 de mayo de 2011 a las 12:23[…] Para aquel que quiera leerlo (merece la pena perder unos minutos en su lectura) aquí es dejo el enlace: Viaje a Portimao, un viaje al pasado […]
redbullet
19 de mayo de 2011 a las 13:20???
redbullet
19 de mayo de 2011 a las 13:48No he entendido a Adrian, que es Sol?
uno que pasaba
19 de mayo de 2011 a las 14:30Si de aquí se lograse concienciar a la gente… pero esque somos tan poquitos los que aún manteniendo cruceros decentes en coches decentes adecuamos la velocidad a la del «bicho» que vamos a adelantar, que es dificil convencer a los alienados por la dgt de que no es un crimen, porque gracias a que cualquiera puede tener licencia para matar… digo para conducir (al igual que desgraciadamente todos podemos votar y todos podemos tener hijos sin necesidad de tener la formación que nos permita ejercer esos derechos de manera consecuente), y eso incluye a los subnormales colaboradores (porque les dan casuística para argumentar sus soplapo***das) de la dgt que todos hemos visto zigzagueando en días de tráfico denso, o adelantando con un diferencial de velocidad escandaloso (y en algún caso incluso por la derecha y raspado)… pero es lo que hay, los que abogamos por un mundo libre en la carretera basado en el civismo somos los criminales, los borregos alienados son el ejemplo a seguir, y los gilipo**** macarras que van jodiendo la marrana «a to trapo» se hacen ver mucho más que los «rápidos respetuosos».
Pedro
19 de mayo de 2011 a las 14:34Tengo la gran suerte de vivir en Ayamonte, por lo que no tardo 2 horas si no 2 minutos en cruzar el puente de la libertad. Eso quiere decir que cuando quiero quitarle la carbonilla al coche puedo hacerlo en sexta, y cuando salgo con la moto, SIEMPRE acabamos en Portugal.
Alguien habla de carreteras secundarias rotas y en mal estado. Ninguna de las que he probado en Portugal (desde las secundarias que entran en Portugal desde Sanabria, en Zamora) a las que usamos por aqui para pelar estriberas, estan peor que la que hay yendo a mi pueblo en la provincia de Zaragoza.
Es mas, no solo no estan peor, si no que tienen la grandisima vision de tener TODOS los guardarrailes estan «carenados», de manera que si te caes no te partes una pierna, la espalda o la moto. Rebotas, y con dolor en el orgullo y el cuerpo, te levantas aun con todas tus piezas.
Si que es cierto que son un poco suicidas, pero creo que mas por un concepto muy relajado y despistado de la vida, que por mala fe. Y SIEMPRE se disculpan, cosa que de frontera para dentro… Es rara avis! Cosas como dar paso cuando uno quiere adelantar, o agradecerte que facilites la misma maniobra es algo que en España hace decadas que no suceden, alli siguen siendo habituales.
Por cierto, en cuanto a los excesos de velocidad, los radares estan bastante visibles, pero si se nos va la mano, en el Algarve disponen de un Impreza dorado para echarle el guante al que se ponga chulo!! Y por la zona de Oporto un serie 3 tuneado muy desconcertante…
Disfrutad!
599
19 de mayo de 2011 a las 19:07Desgraciadamente, para nuestra mayor seguridad, y la seguridad de la caja de la dgt, necesitamos límites, porque no todos tienen capacidades, reflejos ni habilidades ni potentes berlinas para mantener cruceros elevados.
La «menetérica» suele andar escondida, incluso camufla rádares en flores por el arcén. O van virculando con cada vez mas lujosas berlinas 220 cdi,…..
Otra cosa son los sherif de la carretera, los que van por el carril izquierdo a 110km/h y no quieren circular por su derecha como obliga la ley, como el deber señalizar la maniobra o facilitar maniobra de adelantamiento , etc…
Y el que quiera correr sin riesgos ni para los demás que se alquile el circuito y juegue con su coche, es lo mas sensato.
Cesar
19 de mayo de 2011 a las 23:39Completamente de acuerdo. Soy joven pero he vivido el «antes» y el «después» de la circulación en España. Realmente triste en lo que ha ido degenerando.
Un saludo y a seguir disfrutando de nuestra pasión en la medida que podamos ;)
Andrew Vickerman
20 de mayo de 2011 a las 09:02Tan sólo añadir que el aproximarse a un coche con una diferencia de velocidad elevada supone una situación de peligro que sólo crea (en el sentido de dar origen) quien se aproxima al otro coche. Las acciones que el otro coche cometa (cambiarse de carril sin mirar, la más frecuente) son agravantes para una situación de peligro que se ha originado por la diferencia de velocidad.
Eso es básico y fundamental, como decía mi profesora de Administrativo cada dos por tres, de cara a emprender la difícil tarea, en determinados lugares, de conducir rápido por una carretera con más gente.
Si el manolito de turno no nos vio venir (por no mirar o por no haber mirado a tiempo), y nos cierra el paso, nos queda la opción del cabreo, pero si corres hay que tener en cuenta esas posibilidades (que en ciertos lugares son muy altas).
Todo lo demás, de acuerdo. Curiosamente llevaba más de un año sin conducir en España hasta que en mis vacaciones me alquilé un par de coches. Yo no tengo problemas para ir a 110 por una autopista, aunque sea a bordo de un BMW con una estabilidad excelente, pero es cierto que esa obsesión (o ese control) hace que otras maniobras se ignoren, la gente se distraiga, etc… Probé el control de crucero, y sólo conseguí conducir considerablemente peor que yendo en modo totalmente manual.
delarosa
20 de mayo de 2011 a las 10:54@Andrew Vickerman
El peligro que mencionas es comparable al de acercarse a 110 km/h a un vehículo que circula a 55 km/h en la autopista (velocidad minima legal en la autopista). Sin embargo, estoy seguro de que ningún conductor que viaje a 110 bajará la marcha para adecuarla al ritmo del más lento.
De todos modos, yo particularmente, cuando viajo rápido procuro no adelantar a otros vehículos a velocidad muy superiores a las que circulan, pues soy consciente del peligro que supone. Y no considero que ese peligro lo genere yo.
@599
No estoy de acuerdo con la frase: «Y el que quiera correr sin riesgos ni para los demás que se alquile el circuito y juegue con su coche, es lo mas sensato.»
En el artículo no habla de «correr» ni de «jugar», habla de conducir a velocidades elevadas, fin para el que se concibieron las vías de alta velocidad. Y no le llamo correr porque, a pesar de la velocidad superior a la que se puede circular, no es comparable a ir rápido por una carretera de curvas, o cerca de los límites del coche. Es una actividad que se puede hacer de manera relajada, sin forzar el coche y sin agotarnos al realizarla. En 20 minutos en un circuito tanto tú como tu coche estaréis pidiendo un descanso.
Que haya gente que disfrute conduciendo rápido no quiere decir que lo reivindique por diversión, creo que es un fin útil y coherente con las carreteras de las que hablamos. No tiene sentido diseñar las carreteras para circular a 160km/h y limitarlas a 110. Creo que debería primar la coherencia y la lógica a la hora de que el conductor pueda adecuar su velocidad la vía y las condiciones de la misma.
Pero esto, como todo, son opiniones. Y agradezco que dejéis las vuestras.
Saludos
RatON
20 de mayo de 2011 a las 11:12Desde luego, he estado en los últimos años 2 veces en Portugal y las autovías son un gustazo. Es pasar Badajoz (repostando en la gasolinera que hay antes de la «frontera») y todo se transforma, no hay tanto tráfico, es mucho más fácil ir rápido, y por si fuera poco, yo no vi ningún radar.
En cambio, yo que estoy acostumbrado a la «magnífica» A2, hay veces que me tiro de los pelos. La gente no puede entender que quieras ir más deprisa, que puedes tener algo importante que hacer. Les da igual, ellos mismos deciden regular la velocidad de la vía, imponiéndote su criterio.
Está muy bien que se quieran seguir los obsoletos límites impuestos (especialmente los más recientes), pero lo que no está nada bien es que por tu forma de conducir, alargando los adelantamientos varios kilómetros, hagas que otro no pueda ir más deprisa. Total: «está prohibido, no debe correr, mía no es la culpa».
Es una mentalidad muy paleta, el no discernir qué normas se pueden saltar en determinadas situaciones y por supuesto dejar que cada uno actúe como quiera. Si yo quiero ir a 110-120, por mucho que tenga tres carriles y sea la velocidad máxima permitida, yo voy todo el rato lo más a la derecha que me permita el tráfico, si me quiere pasar un Bugatti a 400, me quedaré con cara de bobo, seguramente le llame «loco», pero no seré yo el que le impida hacer eso.
Pd, un saludo y muy buen artículo, como siempre.
ferrarista_1973
20 de mayo de 2011 a las 11:19Magnífico artículo enhorabuena!!
El año pasado tuve la ocasión de viajar a Portugal por motivos de trabajo en 3 ocasiones con un SLK350 y sentí esa misma sensación de libertad, respeto entre conductores y no sentirme delincuente al circular a velocidades superiores.
No pierdo la esperanza que cuando nos libremos de los indigentes intelectuales que nos han llevado a esta situación podamos recuperar la ilusión de conducir en carretera. Aunque costará aún más alcanzar el respeto perdido entre conductores.
Seguir así, necesitamos gente que hable claro.
Endi
20 de mayo de 2011 a las 14:28grandisimo articulo lo primero yo tengo un focus de 115 cv k compre nuevo y lo tengo en perfectas condiciones siempre al dia neumaticos en perfecto estado e importante no son marcas chinas k no las conoce ni su puta madre y me parece un crimen el k estemos limitados a 110 pudiendo hacer cruceros a 140 sin ningun tipo de problemas tenemos unos coches k son seguros si los tenemos en condiciones repito de nuevo sin ruedas malas ETC nos tachan de suicidas y delincuentes cuando circulamos a velocidades superiores a lo permitido pero hay gente va con ese tipo de neumaticos que es peor ir a 110 con eso que los demas que vamos circulando mas rapido ademas de tener las mismas normas de circulacion que hace 20 años no pido ir como en una autobahn solo pido k todos estos fenomenos de la DGT empiecen a pensar con la cabeza y no con el bolsillo y por favor si dejan de acosarnos tanto seguramente se circularia mejor
un saludo
Andrew Vickerman
20 de mayo de 2011 a las 14:43@Delarosa
Que la gente que va a 110 no baje la velocidad para adelantar a los que vayan a 55 (a los que les deseo un Kia Picanto), no quiere decir nada más que que son unos inútiles (y, por tanto, también merecen un Kia Picanto, o incluso un Chery).
Yo tengo adelantado a más del doble de velocidad a algún coche en autopistas asturianas, porque reconozcámoslo, mola ver cómo se alejan por el retrovisor… pero no por ello niego el peligro que supone. Sí, lo he hecho, pero no me apetece repetir. Con lo bonito que es darle cera yendo solo…
599
20 de mayo de 2011 a las 18:23no, si no hay polémica alguna, cuando digo correr, tomo como referencia la foto de 250km/h en autopista portuguesa.
Los cruceros de 160 km/h son normales y adecuados según el vehiculo y el estado de la autopista.
cocanuto
20 de mayo de 2011 a las 18:53Se le a perdido el miedo a los adelantamientos.Hace años los coches no tenian ni ABS ni CONTROL DE TRACION y las potencias medias estaban el 90 cv gasoil y 105 gasolina.Vamos k tenias que poner todos los sentidos en la maniobra y mas en carreteras secundarias.
Ahora con los coches tan seguros que vas a 170 y parece que vas a 120 nos obligan a ir a 110km de maxima «obligando»a la gente a dormirse en el volante como si estubiera en el sofa de su casa dejando de prestar toda la atencion que necesita la conduccion.Tampoco hacer una autoban alemana!!pero no pasarse!!
A DAMON HILL le multaron por ir a 170 km/h por una carretera de 90,el juez lo adsorbio alegando que HILL es mas seguro a 170km/h que cualquiera de nosotros a 60.
No se lo que quiero decir pero yo seguire llendo a 130 140.
tbgs
21 de mayo de 2011 a las 20:32En el norte de Portugal, aún dista mucho eso de «civismo». Estoy deacuerdo en que nos tienen aborregados con los límites de velocidad. Pero también es cierto, que cada vez tenemos menos educación al volante.
Solo un dato. Cuantas autovías con 3 carriles, van ocupadas en su derecha por coches?.
Está claro. Sin educación tampoco podemos subir los límites de velocidad, por muy seguros que sean coches y autovías. Y menos aún con un país sin ingresos «extas» para mantener el tinglado…
Jon
21 de mayo de 2011 a las 22:47que conste que no soy defensor del gobierno, ni apoyo los 110, ni me gusta viajar a 110 por autopista, y menos cuando pago un peaje de 8,66€ para recorrer apenas 70km!!
pero,
nos guste o no, y nos parezca adecuada o no, reducir el límite de velocidad a 110 tiene por objetivo ahorrar petroleo, y por tanto dinero, dinero que a este país no parece sobrarle…y la verdad, a 110 frente a 120, se ahorra.
con todo esto me gustaría recalcar la idea del post (y no de muchos de los siguientes comentarios) de que se ha perdido el respeto al volante, de que los 110km/h han hecho que se tenga miedo a ir a 111kmh olvidando otras normas que hacen que la conduccion sea más peligrosa, que decidir conducir mas rapido sea imposible porque no te dejan pasar, etc
para mi eso es lo realmente destacable…yo tb creo que el limite podría ser 140, que cada uno sabrá lo que se quiere dejar en gasolina, que cada uno tiene la prisa que tiene, etc pero por encima de todo, repito, el respeto en la carretera y el conducir con sentido comun me parece un mensaje mucho mas importante
sin duda los articulos de opinion de 8000vueltas son los mejores…jejeje
un saludo,
P.D: envidia de coche, de fotos, de viaje…de evento!!siguiente post ya!!!
Carlos
22 de mayo de 2011 a las 10:11Comparto al 100% todas las opiniones de este articulo. Es increible pero casi insconscientemente y por culpa de como se trata en este país el tema del trafico nos hemos acostumbrado a dos cosas: conducir esperando el fallo o la sorpresa por parte del vehiculo más próximo y a la vez conducir mirando fuera de la calzada buscando radares o fijandote si el citroen c5 verde que vas a adelantar lleva un cacharro montado en el salpicadero… En fin, mientras los politicos de gobierno, autonomías y ayuntamientos sigan despilfarrando y robando desgraciadamente el uso del tráfico como medida recaudatoria no cambiará y segun se agudicen las crisis el importe de las multas será más elevado. Esto, señores, no tiene solucion así que, ¡todos a portugal!
Por ultimo, me dirijo a un tal Adrian: ¿tu tienes carnet de conducir?
Saludos!
pako dbs
22 de mayo de 2011 a las 11:01poco viajas a portugal, por lo menos por las carreteras nacionales, dan pena conduciendo y abusan muchisimo…tengo salido con mis colesgas vespistas e ir rodando a 80kmh y venir por detrás un coche dando rafagas y echarnos a todos al arcen, cuando no te adelantan por la derecha…..así que de topicos NADA DE NADA….
un saludo
Peter
23 de mayo de 2011 a las 12:13Una foto del velocímetro a 250 km/h… Ahí te has «columpiao»!
delarosa
23 de mayo de 2011 a las 12:16@Peter
La foto está sacada de «por ahí». No la hemos hecho nosotros.
Marcoan
24 de mayo de 2011 a las 11:58He empezado a seguir esta página hace poco y tengo que decir que cada día me gusta más.
Estoy totalmente de acuerdo a lo escrito aquí. «Los coches viajan en islotes a 110» y «puedes hacer que otro frene, porque tu vas cumpliendo la ley», no he estado nunca en Portugal, pero esto de nuestras carreteras es la tristisima verdad
Os felicito y animo para que sigais con este trabajo.
Akrapovič driving experience 2011, ¡a la pista! - 8000vueltas.com
26 de mayo de 2011 a las 20:24[…] Viaje a Portimao, un viaje al pasado 30 Marcoan, delarosa, Peter, pako dbs, Carlos, Jon, tbgs, cocanuto […] […]
Fumacho02
28 de mayo de 2011 a las 18:05«redbullet
19 may, 2011, 1:48 pm
No he entendido a Adrian, que es Sol?»
Es la plaza donde se empezó la manifestación es España.
Por cierto el articulo que representa el 100% de lo que pienso.
La pena? pues que quien lo lea y no sea aficionado a los coches pensara que es el tipico articulo de macarras amantes de la velocidad.
Delarosa me encanta tu filosofia.
Felicitaciones por el post.
Menos mal que nos queda Portugal. - BMW FAQ Club
31 de mayo de 2011 a las 15:11[…] […]
Storm
31 de mayo de 2011 a las 18:05Educación, sentido común y respeto por los demás.
Este problema que tenemos aquí no se arregla con radares, por mucho que insista la DGT.
daffy
31 de mayo de 2011 a las 18:07gran reportaje!!!
yo suelo ir bastante a portugal, y sobre todo con la frontera con galicia se suelen «agazapar» muchisimos radares moviles, en el resto del pais son mas discretos
corsaria
3 de junio de 2011 a las 16:18Lo de «los conductores sean respetuosos con los demas -ceden el paso, usan los intermitentes, facilitan la circulación y respetan a los que van a otras velocidades-» no es cierto. Algunos sí tienen tal respeto otros muchos no. Son agresivos conduciendo, lo único que no tiran de claxon con tanta rapidez como en España. Pero si no te andas con cuidado te adelantan por donde sea. Si un portugués va despacio con su coche es que va cargado a tope, o no da más velocidad. xD
El blog de Javier Costas » Viaje a Portimao, un viaje a Utopía
12 de junio de 2011 a las 13:28[…] argumentada y respetuosa, de un artículo publicado en el blog 8000 vueltas, cuyo título es “Viaje a Portimao, un viaje al pasado”. Al igual que el artículo original, en este caso se trata de un artículo de opinión (y largo), […]
aAa
12 de junio de 2011 a las 16:28Gran articulo, pero, eso de que en Portugal se apartaban por generosidad y por educación no te lo crees ni tu. ¡Se apartaban por que se estaban haciendo popo encima!
Diego
15 de junio de 2011 a las 03:01«Por eso me ha maravillado Portugal, porque ha sido un viaje al pasado. Pero no al pasado de coches menos seguros y sin consciencia de la seguridad vial, sino al pasado de la libertad, del disfrutar conduciendo, de no estar injustamente criminalizado por adecuar tu velocidad a la vía o al tráfico o a las condiciones metereológicas. Un pasado al conducir con lógica, con cabeza y, sobre todo, con respeto.»
¿Y de cuándo en el pasado se ha manejado con respeto?, seguridad y conciencia cívica? Pienso que fuiste un irresponsable aprovechando la infraestructura de un país pobre.
¿Tú sabes lo que significa ordenamiento social?
Pésima tu columna.
Antonio
21 de junio de 2011 a las 01:04Lo siento pero por una vez no puedo estar menos de acuerdo…
Si es verdad que puedes correr porque el control es mínimo comparado con lo qeu hay en España y están acostumbrados a que la gemte de pasta con buenos carros se cruce el pais a 200.
El civismo es Portugal es el cero absoluto y no sólo conduciendo. Vivo en Portugal desde hace un año y nunca había visto tanto Kamikaze. He visto mi vida en serio peligro varias veces. Desde adelantar a 2 o 3 camiones en línea continua y tener que tirarme literalmente al arcen a coches dando la vuelta en una mediana y tener que poner los discos al rojo para no llevarmelos por delante. Situaciones inusuales en la España de antes y en la de ahora.
Es increible ver algunos de los coches que andan por ese pais, si alguno aparece en la ITV en España ni le dejan entrar…
No es muy estraño ver coches en el arcén cada 30 o 40 kms en verano echando humo por todos los lados. El último que vi era un 305 ardiendo literalemente antes de llegar a Lisboa.
Si es cierto que cuando vuelvo a Galicia y me cruzo más de medio Portugal se agradece el no tener que ir a 110 peor cuando pasas por Porto con el enlace a la A3 que tiene 5 carriles te juegas el cuello con todos los coches cruzandose 1 2 o 3 del tirón como si no pudieran tener el culo quieto en el sitio…
POdría escribir un libro con lo cabritos que son esos tios con un volante en las manos…
luis
12 de diciembre de 2014 a las 21:06yo he estado este verano en lisboa y conducen a su manera, no como locos pero hay que adaptarse a su forma porque eso de que te ceden el paso no es verdad, con rs4 claro asi cualquiera, vete con un seat ibiza cutre ya veras…..
Prueba BMW M3 Competition Touring: el arte de viajar en tren – 8000vueltas.com
28 de noviembre de 2023 a las 14:07[…] con Juan a bordo de un Audi RS 4. Ya escribí sobre esa experiencia en su momento (AQUÍ), y releyéndola me doy cuenta de que llevo 11 años pensando igual. Aunque para esta […]