Hay marcas que por mucho que se empeñen nunca llegarán a adquirir la imagen deseada entre el gran público. Están las que buscan ser “premium”, las que pretenden dar una imagen “verde” o las que intentan parecer “deportivas”. Pero al final siempre hay alguien en cada familia que ni es premium, ni es verde, ni es deportivo, pero que se vende como churros. Precisamente ahí está el quid de la cuestión, porque unos financian el desarrollo de los otros.
No se me ocurre ejemplo más claro que Renault y sus coches deportivos. Hasta hace poco, lo más deportivo que me venía a la cabeza si oía la palabra Renault era el Renault 19 Chamade blanco de mi abuelo. Pero mira tú por dónde estos franceses me han tocado la fibra.
Si nos detenemos a echar un vistazo al pasado, nos daremos cuenta de que no solo tienen algunos coches bastante interesantes sino que en algunos casos simplemente parece que han perdido el juicio.
Y no, no me refiero a los Renault 5 Turbo, que en efecto fue un juguete muy divertido. Al fin y al cabo, los necesitaban para homologar la versión Grupo B y hubo otras marcas que también sacaron sus respectivos homólogos. Me refiero a coches únicos, coches sin sentido. Y en esto, creedme, Renault ha sido única. Veamos por qué.
RS: Renault Sport
Hacia finales de los noventa se dio una época de bonanza económica que desequilibró la balanza de ventas en el sector del automóvil. Como consecuencia, las ventas de modelos clásicamente asentados en el mercado descendieron dramáticamente y coches más exclusivos empezaron a venderse proporcionalmente más. Muchos achacan el nacimiento de Renault Sport a este fenómeno, aunque personalmente prefiero la versión romántica. Esa en la que Raymond Lévy, director y responsable de convertir Renault en una marca solvente tras la crisis en la que estuvo sumida durante los 80 y ante la perspectiva de una privatización inminente, en un acto de vanidad, o mejor dicho de generosidad, se decide a pasar a la historia como aquel que dio luz verde a todos los proyectos “racing” que sus ingenieros proponían.
Y así nacieron los siguientes mitos:
Renault Space F1
Tras los éxitos conseguidos en la era turbo de la Fórmula 1 en los 80, en 1989 Renault vuelve al gran circo, pero esta vez no como escudería sino como suministrador de motores, de la escudería Williams más concretamente. Entre 1992 y 1997 todos los títulos de constructores fueron ganados por monoplazas con motor Renault y sólo en 1994 perdieron el título de pilotos a manos de un tal Michael Schumacher, por un punto, ante Damon Hill en un final de campeonato bastante controvertido…
Fue ese mismo año, 1994, cuando a alguien de la casa se le ocurrió la idea peregrina de que un monovolumen con motor de F1 debía de ser la bomba; así que, para celebrar el décimo aniversario de la Renault Space, Renault F1, Williams, Matra y Alain Prost (casi nada) se pusieron manos a la obra. Los ingredientes fueron:
- Renault: motor RS4 V10 3,5 Litros con 800 cv.
- Williams: trasmisión secuencial de 6 velocidades.
- Matra: chasis monocasco en fibra de carbono.
- Alain Prost: 4 Campeonatos del Mundo de F1 y otros 4 Subcampeonatos, 51 victorias, 106 podios y 41 vueltas rápidas.
Y el resultado, este (6 segundos para el 0-200 Km/h):
https://www.youtube.com/watch?v=fEDwfk8EYR0
Un año antes ya había habido una tentativa deportiva en Renault; y ahora sí vamos por donde quiero, el Renault Clio Williams.
Renault Clio Williams
Los 80 estuvieron plagados de grandes GTI`s y los noventa sólo podían ir a mejor. Si piensas que el Clio Williams fue uno más, estás tan equivocado como lo estaba yo antes de documentarme para hacer este artículo. Puede que haya sido, y esto es mucho decir, el mejor GTI europeo del siglo pasado.
El Clio Williams, con denominación interna X57, se presenta en 1993. Partiendo de la base del motor 1,8 16V (F7P), la cilindrada aumenta hasta los 1998cc, el límite por reglamento para poder homologar –cómo me gustan estas cosas- una versión 2 Litros de rallyes. Sin embargo, es un error pensar que las modificaciones consistieron únicamente en un aumento de cilindrada; el motor, ahora F7R, se diferenciaba entre otras cosas en el cigüeñal, los árboles de levas o el tamaño de las válvulas. El 1 de Enero de 1993 en Francia se hace obligatorio el uso de catalizadores; en el desarrollo del motor no se contempla este detalle y la potencia se queda en unos nada despreciables 150 cv a 6100 rpm, con un par máximo de 178 Nm a 4500 rpm por minuto. Las unidades no catalizadas rondaban los 160 cv. El régimen máximo de giro se situaba en 6500 rpm, 500 rpm menos que su hermano pequeño, el 1,8 16V. Pero la curva de potencia, que no desfallece hasta el mismo corte de inyección, sugiere que el límite se puso por razones de fiabilidad y que podrían haberse sacado algunos caballos más. En cualquier caso, el 85 por ciento del par estaba disponible desde 2500 rpm, un auténtico tractor.
El contenido peso (990 Kg) y la elevada cifra de potencia transmitida a las ruedas anteriores podrían hacer pensar que el tren delantero no sería capaz de lidiar con semejante empuje, es decir, al estilo del histérico y divertido Opel Corsa OPC actual. Sin embargo, en Renault Sport trabajaron bien este aspecto: se adaptaron los brazos de suspensión del Renault 19 16V, que aportaban 1,7 cm más de anchura por cada lado, con lo que la vía delantera crecía en 3,4 cm. Todo ello implicaba que el subviraje era un hecho poco probable.
El chasis estaba tan bien puesto a punto que simplemente hacía sonrojar a muchos deportivos de la época. Ya se sabe que en el Reino Unido siempre han sabido bastante de coches, pues allí fue un auténtico HIT. Fue éste, junto con el francés, los mercados que más lo valoraron.
Los planes iniciales de Renault pasaban por sacar una edición limitada del Williams de 400 unidades numeradas, pero el gran éxito hizo que en Renault Sport reeditaran hasta 2 veces su Clio más especial. Las segunda y tercera serie no tienen placa conmemorativa aunque no por ello están menos cotizadas, la última es la más rara, con ABS, techo y espejos eléctricos. Todos los modelos son en azul oscuro (449 Sports Blue), aunque existen ligeras diferencias de tono en la tercera serie, un poco más clara. Lo que sí comparten todas las series son las preciosas llantas Speedline de 15 pulgadas en color oro, los discretos logotipos de Willimas y las prestaciones declaradas por el fabricante:
- 0-100 Km/h: 7,9 segundos.
- Velocidad máxima: 216 Km/h.
- 0-400 m: 15,6 s.
- 0-1000 m: 29 s.
Suficiente para humillar a un coche de mismo concepto y 10 años más joven como un, por otro lado muy respetable, Citroën C2 VTS.
Cambio muy cerrado, motor potente y un chasis especialmente bien puesto a punto. ¿A caso imaginas un arma mejor para «asustar» TDI’s?
Siguiendo con el tema de los coches especiales, si te parece que un Clio Williams no es lo bastante especial a pesar de pasarse por la piedra al 90% de los coches que circulan por nuestro país, no te preocupes, porque en Renault Sport son unos cachondos.
Renault Sport Spider.
Es cierto que Renault por aquel entonces estaba tratando de conseguir una imagen más deportiva, pero un coche de este estilo es una osadía, sólo los más atrevidos pueden llevar a cabo un proyecto así.
Fotografía hecha por YoShImUrA, de SportCarClub
Del Renault Spider, denominación interna W94, tan sólo se construyeron, en la planta de Dieppe (la misma en la que se fabricaron, por ejemplo, los míticos Alpine A110), Francia, 1726 unidades de las cuales 80 fueron destinadas a competir en la aclamada Spider Trophy. El coche se vendió al público tan sólo durante 3 años (1996-99).
El proyecto se planteó como un coche deportivo con una imagen que pusiera todos los puntos de mira sobre el rombo. Se vio por primera vez en el salón del automóvil de Génova en 1990 como concept car. Sin embargo, el proyecto llegó a materializarse, más aún, se creó uno de los deportivos más divertidos, carismáticos y auténticos de la historia, un juguete para disfrutar en circuito, el coche que te hacía recuperar la sonrisa tras un mal día, el coche por el que bajas al garaje sólo “para ver cómo está”.
Chasis monocasco de aluminio extremadamente rígido, carrocería de fibra de vidrio, dobles triángulos superpuestos en ambos trenes, sin ABS, dirección asistida o servofreno, sin techo, sin ventanillas y las primeras unidades ni siquiera llevaban parabrisas (con lo que el uso del casco era obligatorio si no querías sufrir la conducción en vez de disfrutar de ella). En el interior, pedales ajustables, asientos tipo bucket con arneses y… nada más. Un coche para pilotar.
El motor, montado en posición central transversal, era el mismo que el del Clio Williams. Con una estética tan particular y agresiva, quizá el único punto criticable, ya que si bien movía de forma alegre los 930 Kg de peso, podría esperarse algo un poco más “especial”. Sus prestaciones, 0-100 km/h en 6,6 y velocidad máxima de 216 Km/h (debido obviamente a su mala aerodinámica de cabrio), no eran del todo fulgurantes. Aunque lo que caracteriza a un coche así no es lo rápido que vas en las rectas sino lo veloz que pasas por las curvas, y en esto, era simplemente excepcional. Las suspensiones eran duras, de tal forma que el coche no balanceaba apenas, y la dirección muy directa y dura, con tendencia a “marcar” cualquier irregularidad de la carretera. Los frenos, heredados del Alpine V6 Turbo, ventilados de 310 mm detrás y 300 mm delante –detrás más grande debido al reparto de pesos -, sin servo, eran potentes, resistentes y con un tacto duro delicioso. Además, los bajos estaban carenados para obtener efecto suelo.
El precio no era ninguna broma, 5,5 millones de las antiguas pesetas, casi 700.000 pts más que un Lotus Elise Mk1, su rival más directo y que, a pesar de tener menos potencia (120 cv), era algo más rápido debido a su mayor ligereza. En cualquier caso, ver un Spider hoy en día es un acontecimiento, un regalo.
Para el modelo de carreras, que debutó como telonero del GP de Fórmula 1 de Mónaco 1995, se potenció el motor hasta los 210 Cv, situando el corte de encendido en 6800 rpm. Se introdujeron todas las medidas de seguridad pertinentes: jaula, cortacorrientes, extintor, asientos más ligeros y con arneses de 6 puntos, suspensiones completamente regulables, cuadro de instrumentos de AIM y una ya caja secuencial de 6 velocidades desarrollada por Sadev, habitual en los modelos de Renault con los que se compite. El Spider Trophy protagonizó algunos de los mementos más gloriosos de la competición, como por ejemplo, éste:
https://www.youtube.com/watch?v=oYkZFMbtnYs
Dame Coches » Blog Archive » Renault Sport, los inicios - 8000vueltas.com
14 de enero de 2010 a las 19:32[…] No se me ocurre ejemplo más claro que Renault y sus coches deportivos. Hasta hace poco, lo más deportivo que me venía a la cabeza si oía la palabra Renault era el Renault 19 Chamade blanco de mi abuelo. Pero mira tú por dónde estos … Originally posted here: Renault Sport, los inicios – 8000vueltas.com […]
jmt46
14 de enero de 2010 a las 20:41lo mejor de la marca son este tipo de coches el resot no me gusta nada.
Blair
14 de enero de 2010 a las 22:25Excelente artículo, espero con ansia su continuación :)
Ragnotti
14 de enero de 2010 a las 22:38Excelente y muy interesante artículo del cual mucha gente seguro no tenía conocimiento, por cierto os animo a continuar el reportaje con las siguientes generaciones de clios rs, meganes, etc. que tanto bien han hecho a los aficionados, y así de paso habláis de mi clio rs 172 cv que tantos buenos ratos me hace pasar.
Javier
14 de enero de 2010 a las 22:47Aun recuerdo la cara que tenía Frank Williams el día que le dieron un «agitado» con la Espace F1. El siempre taciturno tío Frank se bajó con una sonrisa de oreja a oreja.
El video de los Spider no tiene precio. Me recuerda a las carreras de la copa Clio que tuve la suerte de ver en Calafat. Puro espectáculo!
Lasheras
14 de enero de 2010 a las 23:02@ragnotti
Hay una segunda parte en camino :)
LaChivile
15 de enero de 2010 a las 01:22¿Cómo os sacáis estos artículos de la manga? Realmente jugáis en otra liga al resto…
Felicidades.
mcharly
15 de enero de 2010 a las 03:01En Madrid yo ya he visto 2 renault spider, uno hace ya unos añitos en el liceo frances que sería del padre de algún compañero y otro por abril/mayo del año pasao bajando por detras del bernabeu. Parece un coche de mentira, de juguete pero recuerdo q sonaba mas que bastante..
Lo del renault space F1 es enorme! Que risas en el gran turismo (Creo q en el 2).
mcharly
15 de enero de 2010 a las 03:15Por cierto en el video del Space dicen que el «motorcito» gasta 60litros a los 100. Y al final Prost dice que siempre habia querido llevar a periodistas sobretodo a los que le caian mal en un F1 de dos sitios(y que el Space era el remedio) y despues muchas risas francesas.
nachetetm
15 de enero de 2010 a las 03:29¡Que emoción!, me habéis retrotraído a mi adolescencia…
Desde luego, el Space F1 fue una auténtica locura, ¡y madre mía como suena! Ese V10 es una gloria. Es curioso como en dos décadas diferentes, Renault fue capaz de marcar el camino en la F1, primero con los turbo, y luego con los motores V10, que finalmente todos adoptaron (incluso Ferrari, aunque les costó bastante).
En cuanto al Williams, que decir. Cuando salió pensaba que no merecía la pena el gasto extra (bastante) con respecto al 1.8 16v, pero pronto se vio que no era así, que no sólo eran 12 cv extras y unas llantas preciosas.
Y para la próxima entrega, el Clio V6, toda una ida de olla.
Que pena que no hayáis empezado el artículo una década antes, con los R5 turbo, maxi turbo y copa turbo.
delarosa
15 de enero de 2010 a las 10:36@mCharly
Hasta donde yo sé…hay 2 Renault Spyder en Madrid, uno de ellos propiedad de Heraclio Fournier (sí, el de las barajas de cartas) y el otro de un desconocido afortunado. Hace poco vimos uno de ellos en el Jarama, desconozco de quien era.
Recuerdo que uno de los días que tuve el KTM X-Bow en mi poder conocí a una persona que trabajaba en Renault y que había tenido uno. Me contó muchísimos detalles del coche, lo recordaba con mucha nostalgia, y cuando vió el KTM no pudo evitar acercarse a preguntar.
@LaChivile
Joer, gracias.
Saludos
Borjal84
15 de enero de 2010 a las 11:54Yo vi un Spyder la última vez que estuve en Madrid por Gran Vía.
La verdad es que el Space era una locura y estaba disponible para conducir en GT4.
Txema
15 de enero de 2010 a las 14:05Justo ayer después de haber ido un par de kilometros detrás de un Williams me puse a pensar en RS y todas las maravillas que nos han brindando, apareció por mi mente el Space F1 pero no el Spider.
Impagable el último video.
Y como dice Lachivile estos artículos no se encuentran en otro sitio.
PIÑA
15 de enero de 2010 a las 16:04Como todos, yo he visto dos: uno en el Jarama y otro…guardado a 10 minutos de mi casa bajo manta…jejejeje
PD.: Lógicamente no es mio, por si doy pie a pensar ello..:(
delarosa
15 de enero de 2010 a las 19:26@PIÑA
Si te pilla tan cerca… ¿podrías acercarte ahora y preguntarle al dueño si nos lo deja probar?
jejejeje
599
15 de enero de 2010 a las 20:39Me cachis… no nombrais el renault fuego, yo me senté varias ocasiones en él y era la pera, un mini porsche afrancesado.
p.d. A la space f1, ni la fragoneta de los melocotones la supera.
NSX_#1
16 de enero de 2010 a las 00:22Gran artículo. Sólo una cosa, según Wikipedia Don Heraclio palmó en 1916.
delarosa
16 de enero de 2010 a las 01:26@NSX_#1
Jajajajaja, acabas de desmontar la próxima leyenda urbana acerca del Renault Spyder.
Supongo que entonces será un tataranieto de Heraclio, o algún posterior presidente de la empresa, o alguien que no tenga nada que ver. Investigaré sobre el tema y prometo no volver a escribir cosas sin contrastarlas.
Whiplash16v
16 de enero de 2010 a las 02:20Jajajaja (me causó mucha gracia el comentario de: New Sport eXperimental#_1)
y por favor NECESITAMOS la segunda parte
DIOS MIO!!!!
Me los imaginos a todos encorvándose frente al monitor y sonriendo de manera complice este articulo.
Aprovecho la oportunidad para preguntar por un Laguna Baccara? Argentino el apellido?
Me sale el orgullo nacional de adentro…
Saludos
y
See you!
Whiplash16v
16 de enero de 2010 a las 02:37Perdón! Safrane era el modelo…
PIÑA
16 de enero de 2010 a las 04:09@delarosa
Pues preguntaré…ahora no se si seguirá, hace no mucho estaba alli, pero sin carenado y tapado bajo manta. Creo (no lo se seguro) que o bien no era una version de calle, o estaba preparada para circuito, pues creo recordar que tenia ciertos detalles «racing»…aun asi, me informare de quien es exactamente el dueño…Un saludo!
PD.: Aun asi, no cuentes con ello, jajajaja
PIÑA
16 de enero de 2010 a las 04:11@Whiplash16v
Las ediciones Baccara (no estoy muy puesto en Renault, la verdad) creo que no solo se limita al Laguna, pues salieron más modelos de los gabachos con ese apellido..Y creo que son ediciones especiales en cuanto a equipamiento, detalles, tapiceria…pero no referido a prestaciones. Aunqeu como te digo, no lo se seguro, alomejor estoy metiendo la pata hasta el fondo!!
Whiplash16v
16 de enero de 2010 a las 04:18@PIÑA
Entiendo que las versiones Baccara son con equipamiento Plus en distintos modelos de la marca.
Pêro algunos años atrás encontré una versión v6 bi-turbo y desafortunadamente estaba «tuneado» con un alerón tipo EVO VI, llantas, espejos, etc… y no supe ningun detalle del motor/prestaciones/equipamiento/etc.
Continuo sufrendo la espera de la segunda parte!
Saludos.
Diego
16 de enero de 2010 a las 14:10El spider sin parabrisas trae un deflector para desviar el aire. Por eso a alta velocidad es como llevar cristal.
tbgs
16 de enero de 2010 a las 14:18LaChivile tiene toda la razón, siempre entro a ver que perla teneis en vuestro blog.
Y si, necesitamos una segunda parte, sobre todo con los R5.. puff.. que pasada
BMW y MERCEDES rompen su cooperacin - BMW FAQ Club
16 de enero de 2010 a las 18:23[…] mancos, mancos, los de Renault no son: Renault Sport, los inicios – 8000vueltas.com Vale que no se dedican a los mismos segmentos, pero por ejemplo, hace un par de semanas me dejaron […]
Alvaro
16 de enero de 2010 a las 22:38Yo tuve la gran suerte de ver casi a diario y sentarme en un Spider, un vecino mio, dueño de la Renault de Girona tenia uno en amarillo/ahora no se si lo tiene, me cambie de casa xD).
La verdad que era espectacular verlo, era pequeño, ancho y muuuy bajo! La verdad que era un coche realmente espscial.
Logicamente ellos tb tuvieron coches de la marca verdaderamente raros y dificiles de ver, como el Avantime y el Vel Satis, aunque no tan especiales y bonitos como el Spider.
Pabloide
17 de enero de 2010 a las 12:59Gracias, grcias y gracias.
Yo tambien me crucé, hace ya algunos años con u Spyder. fue en Arcos de la Frontera (Cádiz). Era una de las versiones con parabrisas. Y por la pinta pensé que sería oriundo de esa tierra…
Gracias por el articulo…
sergiomadrid
17 de enero de 2010 a las 15:19Muy buenas a todos.
La foto del spider en la nieve con el casco de la bandera francesa es de un amigo, en el puerto de Navacerrada, realizada por yoshimura. Es la segunda unidad que decis de Madrid.
Se llama Olivier, evidentemente es Frances aunque afincado ya hace años aqui en Madrid, he tenido varias oportunidades de ir de copiloto (pues lo que mas me gusta son los semibackets con arneses de 3 puntos que trae de serie) y ademas hemos ido varias veces de tramos y creerme que va igual de deprisa en tramos que un sportcar vease (lotus elise, honda s2000, caterham, ferrari, porsche) son los coches que solemos ir de tramos y en ningun momento se ve inferior. Luego en autopista es otro cantar… pero el paso por curva con ese centro de gravedad tan bajo…lo convierte en un coche muy competente.
P.d. ademas Oli, ha tenido varias tentativas de venta… por si alguno estais interesado.
sacroespino
17 de enero de 2010 a las 23:39Para qué valorar el artículo, está todo dicho…Pero puedo deciros que tengo fichado un Spider sin parabrisas en Madrid, lo he visto las 4 o 5 veces en el taller de Renault en Madrid en la calle Sinesio Delgado. Tal vez sólo es que el coche le ha salido rana al dueño (lo dudo), pero el año pasado lo vi con bastante frecuencia aparcado en la calle. Intentaré ayudaros a ir a por él, si es por hacer una prueba.
Y tras la segunda parte del artículo, ¿por qué no una precuela con los coches que se han comentado aquí?
sergiomadrid
18 de enero de 2010 a las 02:33sacroespino…!!! no es que el coche saliese rana, es que oli, el dueño trabaja en una de esas concesiones…!!! por eso le ves amenudo alli… porque de vez en cuando le realizan el mantenimiento… o sirve como coche «atrapapublicos» por alli…
sacroespino
18 de enero de 2010 a las 21:29Pues desde luego funciona, porque cada vez que lo he visto (entre Clios, Meganes y demás cajas con ruedas, para que resalte) alguien está haciéndole fotos o echando baba (por supuesto no fui menos). ¿Alegra el día verlo, o sólo me pasó a mí?
PIÑA
19 de enero de 2010 a las 21:44@Sergiomadrid
Sergio…creo que este coche no es comparable ni con el S ni con el Porsche y/o Ferrari. Son conceptos totalmente diferentes…un concepto creado por el magnifico Colin Champan y que ni por asomo se le acercan las máquinas mencionadas: ni por diversión ni por paso por curva (por muy rápido que pase el S, Porsche…)
Cada uno, lógicamente tiene lo suyo…unos destacan en un punto y otros en otros, pero las curvas son de estos pequeños diablos!!
Historia Renault Sport. 3ª Parte. - 8000vueltas.com
11 de febrero de 2010 a las 09:12[…] cronológicamente, y después de la primera y segunda parte donde hablamos de los Renault Spider y los Clio hasta el 182, le toca el turno al […]
OLI
8 de julio de 2010 a las 16:08Buenas tardes a todos ustedes,
el Renault Spider, si es mío, y señor delarosa, cuando usted quiera lo puede probar aunque creo que hace poco, usted y yo con otro coche, estuvimos de tramo.
delarosa
8 de julio de 2010 a las 16:55@Oli
Efectivamente, estuvimos en una salida lúdico-cultural. Cualquier noche de estas de veranos podría ser un buen momento para darnos un paseo con su Spyder y hacerle unas bonitas fotos.
Saludos
Extra comentario
Renault Spider, mucho ruido y muchas nueces – 8000vueltas.com
26 de julio de 2013 a las 12:26[…] vueltas ya se ocupó de los Renault Sport, del W 94, de nuestro amigo el Spider y también de otros amigos Renault, en enero de 2010, en un relato cuya lectura es muy […]
Goner_fast
15 de agosto de 2022 a las 23:22Se presentó en Ginebra (“Geneva”), no Génova ;)