Mucha gente viene expresamente al Jarama desde toda España solamente para este día y esos 15 minutos que está en pista son los únicos que pasa rodando en circuito en  todo el año. Las puertas abiertas siempre son un acontecimiento pero este año se ha visto emborronado por la climatología. La lluvia de la mañana no sólo ha hecho que no fuese una jornada apacible sino que también ha disuadido a mucho aficionados a no acercarse por el Circuito del Jarama. Sin embargo la lluvia no es suficiente para evitar que 8000vueltas esté en las puertas abiertas.

A las 10h nos presentamos en las oficinas de la fundación RACE para acreditarnos como prensa. Ya se oía a los primeros coches rodando en pista pero todavía era temprano. La climatología no acompañaba y Antonio Scott nos atendió amablemente en el museo RACE, donde nos puso al día de las «novedades» presentes en el museo. Y entrecomillo novedades porque resulta más que curioso hablar de novedades en materia de automóvil que tengan más de 100 años, sobre todo porque hacía mucho tiempo -varios años- que no recorría el museo. Ver el Renault nº58 de toda la historia es una experiencia, que te expliquen con todo lujo de detalles su procedencia, su «tecnología» y saber que está en perfecto orden de funcionamiento es algo poco habitual.

Siata TARRACO de 1966

También había un SEAT 600 y un biscuter que nunca había visto, ambos habían venido de Barcelona por sus propios medios para estar en el museo. El 600 conservaba, en perfecto estado, su pintura original (aun con notables signos de uso). También pudimos ver el resto de habituales del museo que se guardan en un más que correcto desorden -como nos explicaba Antonio- debido a que se sacan regularmente para distintos eventos, ahí es nada.

Pero vayamos al paddock, que es donde está la acción.

Este año, no vamos a negarlo, el nivel era menor que otros años. Sin duda el mal tiempo ha hecho que muchos de los más veteranos  y las piezas de más calidad se hayan quedado en el garaje, nadie quiere correr riesgos con según que joyas. En un día en el que lo mejor está en el paddock y al aire libre el mal tiempo es  un problema y eso se ha dejado notar. Otros años las colas para acceder al circuito estaban al orden del día pero no en esta ocasión. También hay que tener en cuenta que hay gente que viene desde muy lejos para las puertas abiertas y no se habrán animado.

Sin embargo la mayoría, contra viento y marea, se presentó en el circuito para disfrutar el día con más afluencia de coches de todo el año. Este año 8000vueltas rodó con Todoporsche Club España. En el paddock estábamos rodeados de viejos conocidos: el Club BMW M y el Club SAAB.

 

A las 12 de la mañana salíamos por primera vez a pista en la tanda de la Asociación Española contra el Cáncer. Mi copiloto se llamaba Jesús y tiene 9 años. Resultó ser un adicto a la velocidad y al que le encantó ir de lado, creo que se fue encantado y que se convertirá en otro aficionado a los coches, ¡hemos captado a uno más!. La pista estaba empapada y muy resbaladiza, la goma que dejan en pista los camiones de las semanas anteriores hizo que tuviéramos unas vueltas especialmente divertidas. Salimos en formación, con Julio Gargallo -conocido porschista- encabezando la comitiva. Para el estado en el que estaba la pista y llevando a nuestros jóvenes copilotos el ritmo que marcó fue suficiente como para divertirse.

La primera curva estaba especialmente resbaladiza, en cuanto caen cuatro gotas se vuelve un punto conflictivo a la hora de salir acelerando. Otro punto en el que el Jarama cambia mucho es en la curva de Portago, donde la adherencia también es muy baja. La curva del túnel también merece especial atención ya que si no la tomamos correctamente la distancia hasta las barreras es muy escasa. No obstante, esta manga no era para que disfrutaran los conductores sino los copilotos.

La organización, como siempre, hizo que la jornada transcurriera muy puntual, máxime con el número de coches que hay que manejar, la experiencia es un grado y lo han hecho valer. Este año se cuidaron algunas cosas que los años anteriores no, como la limpieza del circuito y la pelousse (responsabilidad del circuito más que de los organizadores), algo a agradecer que se haya tomado nota. Les agradecemos que un año más hayan hecho posible que se celebre la Jornada de Puertas Abiertas, con todo el sacrificio que eso conlleva.

Pero tras los halagos, que no son pocos y merecidos, también creo que es de justicia poner el punto de mira sobre un punto: el rigor acerca de los coches que deberían entrar o no a pista en una jornada de estas características.

• Por un lado está el rigor de las fechas de algunos vehículos que entraron en la pista con edades muy inferiores a los 20 años que marcaba la fecha máxima para la inscripción. No es lo mismo que participe un coche más o menos de la época siempre y cuando se empezase a fabricar antes de esa fecha que encontrarse en pista a un coche de 1996, por poner un ejemplo.
• Por otro lado el rigor de la originalidad (aunque esto es especialmente subjetivo y es muy difícil decidir -uno por uno- qué coches tienen modificaciones aceptables y cuales no). Más que difícil suena a quimera pero creo que no se debe permitir que haya mangas que parezcan un festival de tuning, con coches que no son ni la sombra de lo que fueron, como algunos SEAT 600 tuneados  (y no hablo de un kit Abarth o un escape Iresa, hablo de coches con faros de coches modernos, pintados de colores estridentes y que flaco favor le hacen al automóvil histórico) o el lamentable Mitsubishi 3000GT disfrazado de «Ferrari 355» que se arrastró por la pista teniendo que detenerse hasta dos veces para «reparar» alguna cosa.

No creo que haya que culpar a la organización pues ellos invitan a los clubes de automóviles clásicos o históricos y son los clubes los que deben intentar mantener la filosofía en base a la cual fueron creados (motivo por el que se supone que son invitados). Simplemente lo comento porque creo que ganaríamos todos si se pudiera mantener un poco más de rigor en este aspecto, sino se puede exigir al menos se puede pedir o recomendar. En general el nivel de vehículos participantes ha sido menor que en otras ocasiones pero, como comentaba antes, es muy probable que las mejores piezas se quedasen en casa debido al mal tiempo.

Con el mediodía apareció el sol y con él la pista fue mejorando. Los numerosos cabrios presentes no lo dudaron y se aventuraron a rodar a cielo abierto, así da gusto, cualquier día me hago con uno.

Con el buen tiempo ya apetecía más pasear por el paddock y los aficionados comenzamos a aparecer como setas. Mientras por la mañana todo el mundo estaba resguardado donde podía (boxes, la cafetería, en su coche…) a partir del mediodía se podía ver a mucha más gente paseando por el paddock y disfrutando de los coches allí congregados.

El paddock mantuvo durante todo el día una buena afluencia de público pero no como en otras ocasiones, aunque la pista estaba llena en cada tanda y por la tarde en las gradas se veía más ambiente que en años anteriores. A las 16h volvimos a entrar a pista, esta vez con el asfalto seco y un sol radiante. Con la pista seca pudimos rodar a un ritmo más rápido, acompañados del Club M que fueron una buena compañía en pista.

El trazado estaba seco, a excepción de tres charcos que se encontraban en el piano de la subida Pegaso y que entraban al interior de la curva, con lo que te los encontrabas completamente apoyado y el coche se iba hasta tres veces, primero de delante y luego de atrás. Yendo por fuera se podía ir sin peligro pero en la primera vuelta nos dimos todos un susto. Al final de la jornada un Sierra Cosworth volcó en ese punto, probablemente debido a estos charcos y a un exceso de confianza y mala suerte.

Estos incidentes son frecuentes y a lo largo del día las grúas tuvieron trabajo abundante. La falta de experiencia en pista, el «calentón» del momento o las complicadas condiciones de lluvia pudieron ser motivo de algunos de estos lances en pista, aunque hubo tantas salidas de las grúas con lluvia como con asfalto seco.

Y, para cerrar el día, llegaron los Cosworth. Acompañados del Club R5 GT Turbo se hicieron a la pista como se esperaba de ellos: a tope. En la primera vuelta aparecieron 5 Cosworth de lado a la vez, a la altura del Super 7. El resto de la tanda fue, algo, más tranquila pero estaba claro que venían a dar espectáculo y los aplausos de la gente daban fe de que lo estaban ofreciendo. Los coches que más arriesgaron fueron, sin duda los Cosworth un año más.

Aunque este año tuvieron dura competencia con la 8ª manga, en la que rodaban el «Club de amigos V. Históricos Vieja Iberia» y «Club Renault 12 de España», no fueron muy espectaculares puesto que no lograron completar ni una sola vuelta pero verlos aparercer a todos juntos en grupos de 3 coches en paralelo en el Super 7 impresiona.

Es un poco tendencioso sacar las mangas más problemáticas, sobre todo cuando la mayoría discurrieron sin incidentes y con gran respeto por la chapa ajena y la propia, pero no dejan de ser curiosidades en un día en el que con mala suerte- si caes en la manga equivocada- llegar a casa con el coche completo es una proeza. Quitando detalles puntuales el comportamiento de la gente fue ejemplar y no se vivieron problemas en el paddock. Pudimos disfrutar de auténticas joyas y seguro que en la próxima edición -y esperemos que el tiempo acompañe- son más y mejores.

Ahora sólo queda esperar un año para que lleguen de nuevo las puertas abiertas, se hará largo. Esperemos que en la próxima edición acompañe el tiempo y se anime a venir más gente. En esta ocasión coincidimos con bastantes amigos (algunos están en todos los saraos) pero faltaban otros, ¡a la próxima edición hay que venir!

Todas las fotos aquí:

 

Agradecimientos

RACE

AECC

Todoporsche

Circuito del Jarama