Hace unas semanas os contábamos como organizar un fin de semana low cost en el Ring: vuelo, coche de alquiler, coche racing de alquiler y media docena de vueltas, todo lo necesario para ser feliz. Sin embargo, muchos os quedasteis con la mosca detrás de la oreja, ¿un Swift es suficiente?¿no se queda corto? Mi respuesta no puede ser más que un SÍ rotundo. Si piensas: le falta potencia y es delantera, lo normal es que no te convenzca del todo. Pero cuando te conoces un poco el circuito y ves que vas más rápido que casi todo lo que allí está rodando… ¡premio!, has acertado.
Pero, ¿cómo se puede ir más rápido con este coche que con los aparatos que se ven en el Ring un día cualquiera? Pues haciendo los deberes. No te engañes, no vas a ser el más rápido del Ring. Aunque llegues a Nordschleife con un R8 V10 encontrarás a algún local saludándote en tu retrovisor, hay gente con miles de vueltas a sus espaldas y no tienes nada que hacer contra ellos. Pero para estar en el ritmo rápido, en el que adelantas a más coches de los que te adelantan a ti no hace falta un superdeportivo, te hacen falta manos y empaparte de los secretos del anillo norte.
Seguro que estás pensando: ok, eso está muy bien, pero si alquilo un Clio o un GT86 iré más rápido. Probablemente pero, ¿cuanto más rápido?¿cuanto más caro te va a resultar?¿vas a poder llevarlo al límite o quizá se te quede un poco grande? Puede que pienses que has llevado el Clio Sport de un amigo en Albacete y lo llevabas bien, seguro que sí. Pero el Ring no es Albacete (frase para enmarcar): el reto de ir rápido en el Ring es mucho mayor que en un circuito convencional. Llegados a este punto, y digamos lo que te digamos, harás lo que te apetezca. Al final alquilarás un Z4 y le contarás a tus amigos que has volado por el Ring, pero se te «olvidará» contar que te iban pasando los Swifts.
Pero no es oro todo lo que reluce y no te creas todo lo que lees en 8000vueltas. Cuando llegas al parking a ver su flamante Swift la verdad es que no te recorre un escalofrío por tu cuerpo. Es un Swift sport, un coche correcto y punto. No hay llantas con garganta, neumáticos de perfil super bajo, alerones infernales ni esperas que escupa fuego por el escape. Al lado hay un Mercedes SLS con un alerón en el que se podría poner la comida de un colegio entero y un Corvette con unas gomas que ocupan un carril cada una, pero no son tu coche. Tu coche es un humilde Swift, no hay lugar para florituras, si quieres demostrar algo tendrás que hacerlo sudando, no va a valer con pisarle en las rectas.
Como no es un Lotus Elise puedes abrir la puerta y sentarse sin problemas, es un coche normal, no requiere de complicados ejercicios de contorsionismo. Cuando estás sentado te das cuenta de que has alquilado una pequeña furgoneta, no hay detalles especiales en el interior, no hay elementos escandalosamente deportivos, es un Suzuki Swift, ¿qué esperabas? Los asientos son cómodos pero el agarre es bastante limitado, el aspecto de los mandos es de lo más normal. Empiezas a dudar, ¿dónde está la atmósfera racing que me han vendido? Miras hacia atrás y empiezas a entenderlo: está totalmente vacío, con un arco de seguridad muy bueno y perfectamente soldado. Algo se empieza a notar aquí dentro, no es un Swift normal, ¡bien!.
Y es que lo necesitas, llevas un par de días por Nurburg viendo toda clase de aparatos infernales, cientos de hot hatches ingleses que parecen sacados de una copa monomarca, pero que en realidad es el mismo Civic en el que van a trabajar: ¡con baquets y arneses!, o con el Subaru con tubarro y fibra de carbono por todos lados, o con el Elise S1 con semislicks en un país donde llueve 120 días al año, ¡uno de cada 3 días se la van jugando!. En UK son así, ¡¡benditos ingleses!! Pero tú has alquilado un Swift, Sport sí, pero en el Ring cualquier cosa sabe a poco.
Pero es nuestro Swift, estamos en el Ring y la gloria o el fracaso nos espera. Arrancamos y no se hace de día, con suerte se escucha un poco más de sonido porque el interior va vaciado. Esa ausencia de filtros provoca más sensaciones que muchos caballos más. Entramos en el circuito y aceleramos, no corre mucho, ¿vamos a fondo? sí, sigue sin correr mucho pero tampoco me aburro. Aun quedan unos cientos de metros hasta la primera curva. Primer truco: en el Ring no hay curvas de 2ª (con el Swift) así que resiste la tentación de meter un segundazo y acostúmbrate a pasar las curvas en marchas largas, frenando el coche lo menos posible.
Aun así llegamos suficientemente rápido como para tener que frenar con energía. El tacto del pedal es el de cualquier compacto con unas pastillas decentes: blando pero enseguida notas que estás frenando, muy arriba. Bajas marcha, solo una, de 4ª a 3ª. El tacto de la caja es muy convencional, no esperes recorridos ultracortos o una precisión asombrosa pero te voy a decir algo: en 24 vueltas al Ring no fallamos ni una marcha, eso es que la la caja funciona, y bien. Eso sí, en uno de los dos coches la 5ª rascaba, cosas del uso.
Nos tiramos a la primera curva y veo que el Swift tiene ganas de guerra, ni se inmuta. Los Federal Federal 595 RS-R aguantan el primer envite sin problemas, aunque las primeras vueltas fueron en lluvia, con el asfalto totalmente mojado y fuimos conservadores. No era cuestión de aplicar la fianza en la primera vuelta. La dirección es algo lenta aunque precisa y el comportamiento bastante neutro. Me sorprendió que no es un coche subvirador en absoluto, tiene una puesta a punto muy afinada. En mojado es fácil que la trasera se despegue un poco en las curvas rápidas, hay que tener decisión y no levantar para que la cosa no pase de ahí. Lo bueno de un delantera es que el 99% de los problemas se solucionan dando más gas (es un decir).
Con la pista mojada descubrimos que se puede ir muy rápido, no había mucho tráfico pero hubo alguna vuelta en la que no nos adelantó casi nadie. El «casi» fue un Aston Martin taxi del Ring que nos pasó a 1 metro del puente de Audi (la referencia del final del BTG). Con esas condiciones climatológicas y tanto tracción trasera con semis es factible ir mucho más rápido que casi todos los demás. Los que hayáis rodado en el Ring sabréis lo difícil que es que no te pase nadie en 20 km.
Con la pista seca cambia un poco la historia, ciertamente. Empiezas a mirar por los retrovisores y aparecen Meganes, M3 y GT3 de todos los colores a velocidades absurdas. Hay que ir un poco más pendiente del retrovisor y en las rectas te quedas con ganas de más, no os voy a engañar. Pero eso no quita que no puedas ir como un tiro y que en las zonas de curvas no te puedas enganchar a coches con 200 cv más que tú y que incluso te vayan estorbando. En esas circunstancias te das cuenta de que el Swift es un aparato muy serio pero no porque sea una máquina potente o especialmente deportiva, no, es un «vulgar» compacto puesto a punto para rodar en circuito, es ligero y muy noble.
Si entras en una curva un poco colado y levantas el pie la trasera redondea con facilidad, este pequeño detalle te puede sacar de más de un susto. Si entras un poco más fuerte el subviraje es inevitable. Jugando con el freno y la dirección se puede hacer que el pequeño japonés se inscriba en las curvas realmente bien, apenas protesta. En el Ring hay pianos que se deben coger y pianos que mejor evitar, pero los que se pueden utilizar son muy agradecidos con el Swift, puedes colocarlo aprovechando los pianos, resulta muy predecible.
Cuando empiezas a ir más rápido y a hacer a fondo algunas curvas que antes no parecían que fueran al 100% de gas te das cuenta de que las frenadas exigen mucho al coche. Sin embargo no tuvimos problemas de frenos en ningún momento, la combinación de discos y pastillas que monta aguanta sin problemas la vuelta completa al Ring, aunque entre vuelta y vuelta conviene dar una vuelta por los alrededores para refrigerar bien. Los neumáticos es otro cantar, en las vueltas más rápidas llegábamos a las últimas curvas con los neumáticos sobrecalentados, el último karusell había que tomarlo más pendiente del volante porque ya no se podía trazar de un golpe. Supongo que con unos Toyo R888 u otro semislick el rendimiento sería mejor, al menos para acabar la vuelta sin notar estos síntomas.
¿Qué puedo decir? No me compraría un Swift sport para la calle, quizá ni siquiera como coche urbano. No me parece especialmente bonito, no me llama la atención y no tiene nada que, para mí, lo haga especial. Sin embargo es un coche que va muy bien en curvas y que con una pequeña preparación va como un misil en el Ring, a un precio razonable y con una franquicia que se puede permitir mucha gente. Es suficientemente rápido y más que suficiente para cualquiera que no lleve 50 vueltas al Ring, por mucho que haya rodado con anterioridad. Hay opciones más excitantes y más caras, sin duda yo querría probarlas, pero si te puede el mono de Ring no te va a defraudar.
He dicho que no me compraría un Swift para calle pero a lo mejor sí me hacía con uno para tandas, viendo su espectacular fiabilidad, lo divertidos que son para ir pie a tabla con una puesta a punto «modesta» y viendo lo divertido que sería comprarse cuatro para ir a rodar con los amigos.
Pero esta no es la única posibilidad. También está la opción de alquilarse un Swift Stage 2 de Rent4Ring, un paso por encima en preparación, mejores neumáticos, baquets y jaula completa… habría que probarlo para hacer una comparativa.
Extra Lap
Nos hemos quedado con ganas de volver, con ganas de más. Así que en unas semanas estaremos en el Ring para probar el Swift Stage 2 de Rent4Ring y otro coche. Permaneced atentos.
arribi
9 de septiembre de 2014 a las 19:44ésto demuestra que no todo es potencia y que un coche humilde como el swift sport, con una buena puesta a punto y alguna cuchería puede ser un coche muy digno en circuito. además, el no tener el «colchón» de la potencia (esa que te salva los tiempos en las rectas) te hace que aprendas a aprovechar cada cv del que dispones, conduciendo de una manera «mejor».
estoy deseando leer la prueba del swift sport stage2.
PD: a mí sí que me gusta estéticamente
PD2: cierto blog que conocéis bien (y os conoce bien), con unas frutas como «cara visible» habló hace poco de los federal 595 rs-r, por si os interesa ;-)
tofu frito
9 de septiembre de 2014 a las 19:45Siempre me pareció un gran coche, el Swift Sport. Estuve a punto de comprarme uno de la generación anterior (125 cv) porque reunía muchos de los requisitos que buscaba en aquél entonces; coche divertido y fiable, económico de mantener, ligero, con un comportamiento noble y buen paso por curva, ah! y muy importante, utilizable a diario. Al final cayó algo bastante más gordo y a veces miro atrás y me arrepiendo de no haber dado la oportunidad a una de estas pelotillas durante un tiempo, pues creo que es un coche muy interesante para aprender las nociones de la conducción en circuito, espirituosa, o como queráis llamarlo :)
*PD: Gran artículo como de costumbre, se me ha hecho algo corto pero imagino que lo subsanaréis con las próximas entregas!
Sr.Kiwi
9 de septiembre de 2014 a las 20:15Yo sólo puedo decir que de mayor quiero ser como vosotros…
A la espera de la incursión en El Ring
Tiffossi
9 de septiembre de 2014 a las 20:50Interesante artículo, que comparto opinión, aunque sobra la públi, yo me decanto más por Rent4Ring. Este agosto alquile con ellos un Swift con el equivalente a Stage2, baquet, arneses, toyo…. Y no puedo decir nada malo del cochecito, aún tengo la sonrisa con la que baje del coche. Es genial adelantar a coches que sabes mucho más potentes, con ese kart con carrocería
PATABRAVA
10 de septiembre de 2014 a las 09:51Me ha gustado tanto la prueba que creo que me voy a ir al ‘Ring a probar uno de esos.
Decidido.
Miquel
10 de septiembre de 2014 a las 11:04Hola chicos, yo fui al Ring 2 veces y a parte del Golf GTI pillamos un Swift para abrir boca. Decir que el comportamiento es curva es «bueno» pero al menos en mi unidad si hacías frenadas fuertes (frenar tarde y energicamente) en 4 curvas los frenos decían adiós… Si han cambiado algo de los frenos un punto favorable para rent race car.
Saludos!
delarosa
10 de septiembre de 2014 a las 11:33@Miquel
Pues algo no iba bien en tu unidad o los han mejorado mucho, pudimos rodar realmente rápido con los Swift. Alquilar un coche «de carreras» y que desfallezcan los frenos no es de recibo.
Polor
10 de septiembre de 2014 a las 14:24El año pasado tuve la posibilidad de girar un dia entero en un Stage 2 de R4Ring. Antes de viajar pensaba justamente lo mismo que ustedes cuentan, porque no un Clio Rs o un GT86? Pero viendo la franquicia sumado a que era mi primera vez (y en la Argentina cada Euro vale lo que 1kg de oro!), me decidi por el Swift. Habia tenido la experiencia de alquilar un F430 en Mugello un año anterior, para girar 30 min en un track day y salvando las comparaciones obvias, este chiquitin metido en el ring me saco muchas mas sonrisas, es mas terrenal para aquellos que no somos expertos o no tenemos experiencia en el Ring, este circuito es una categoria aparte en el mundo del automovilismo deportivo.
El Stage2 no los vas a desfraudar, tiene como plus una frenada impecable y unos Toyo que no se llegan a fatigar en toda la vuelta, con hacer la recta final despacio, alcanza para enfriar todo y volver a arrancar. Aprovechen que lo tienen cerca!
M.Alonso
11 de septiembre de 2014 a las 20:53Muy buen artículo, aunque hay algo con lo que no estoy muy de acuerdo.
Yo tengo un Swift Sport de la generación anterior con algo más 200.000 km y no puedo estar más contento de tenerlo. Es una gozada poder salir cada mañana del garaje para ir a trabajar en un coche en el que te puedes ir divirtiendo en cada curva!!!
Además, la fiabilidad es impresionante. En todo el tiempo que lo he tenido no me ha dado ningún problema a parte de las cosas típicas del paso de los kilómetros.
Respecto a lo de la rapidez en tramos de curvas, puedo dar fe de que en carreteras «ratoneras» de 2º y 3º puede competir con coches que le sacan muchos caballos.
Roger
16 de septiembre de 2014 a las 14:39Genial chicos!!! Gracias por vuestro reportages, la pena es que los deboras en 2minutos… Queremos mas!.
Por mi parte deciros que he podido provar Swift RRC y Swift R4R stg1 y 2. Sin duda R4R estan un paso por delante a pesar de costar lo mismo, supongo que son perfiles de cliente distintos… Y con presupuestos distintos… Los stg2 son autenticos matagigantes ( siempre que rueden cercanos a los 8.40 u 8.50, mas rapido que eso ya sempieza a complicar la cosa ). El paso por curva y las frenadas son tremendas, desde la primera a la ultima. Espero con ansia el report de los Swift de la competencia a ver que conclusiones sacais y si las compartimos! Un abrazo!
theRingKingking
13 de octubre de 2014 a las 14:21Hola!!!
Resulta ke un colega ke esta igual de loko ke yo, me dijo que cuando kisiera nos subiamos pal Infierno Verde, asi k un jueves dia 1 de agosto del 2013 salimos desde madrid en mi focus mk III con el motor de 999 c.c. ecoboost y 92 kw (125c.v)…al motor le mejore la admisión con un buen K&N y el escape artesanal pa ke respire como debe, ademas le coloque unos separadores de doble anclaje de 2cm a los dos ejes k mejora bastante el agarre de las las gomas Primacy HP de michelin , suspension y frenos de serie …..buenoo la cuestion es ke mi colega alkilo el swift y «»NO nos matamos de milagro gracias a ke yo iba de copiloto»» recomiendo casco y si es posible guantes, botas y un buen mono con una ballesta..lo pasamos genial.!!!!!
PD: el viaje fue brutal!!! empezando de Madrid a zaragoza luego pa jaca «donde aconsejo llenar el tanke de gasolina» ya ke en francia esta por las nubes,,,,yo consegui cruzar francia por comarcales a 5litros de marcador, como suena, en 18 horas toda francia, mas las 6 de madrid a jaka son 24 horas ,,, burdeos,limoges, auxerre,nancy,
PD2.0: Quien necesite mas informacion y la kiera de buena tinta ke me llame, abstenerse usuarios de putodiesel jose699.987.270