Still for Sale (todavía a la venta). Es la frase que más teme alguien que ha comprado un coche como inversión cuando mira los resultados de la última subasta de RM Auctions en Londres el pasado 24 de octubre.

Creo que no se puede negar que estos últimos años hemos visto cómo los precios de los coches más interesantes volvían a subir hasta límites ridículos. Está claro que hay coches que tienen un atractivo especial y por ello son más buscados, que los precios suban corresponde simplemente a que la ley de la oferta y la demanda es irrefutable. Fin de la historia.

Pero, ¿y los coches que no son tan especiales? ¿Por qué suben? Se llama efecto dominó, y lo bueno es que funciona en ambos sentidos.

Cuando la cosa se empieza a poner «caliente», se ve en los desorbitados precios que algunos modelos alcanzan en las subastas (el único indicador real, pues los anuncios son eso, anuncios, y luego los coches se pueden vender por una cantidad considerablemente inferior). Especialmente interesante es seguir las de RM Sotheby’s, probablemente la más prestigiosa casa de subastas del mundo y donde tras una puja, se deja el precio de venta a la vista, para que todo el mundo lo sepa.

En las subastas nos encanta ver cómo se baten récords, cómo modelos únicos se venden por auténticas millonadas, y si en cada subasta se vuelve a batir el récord, mejor que mejor ¿no? Esto que a «los mortales» (en términos financieros) nos gusta tanto ver, tiene un efecto muy interesante, y es que hace que pensemos que los coches son una buena inversión y que podemos comprar cualquier cosa y venderlo después por más dinero porque, ¡oye, los precios alcanzados en las subastas no dejan de subir y subir!

No. Como norma general los coches no son una buena inversión salvo que puedas aspirar a esos modelos que tenías de joven en la pared de tu habitación. Que un M3 E30 se venda en 60.000 € no quiere decir que tu 318 E30, con 340.000 Km, 6 dueños y que compraste por 1.500 € ahora valga 7.500 €. Lo siento.

Si tienes una economía estándar, es mejor comprar para disfrutar. Eso no quita saber esperar el momento adecuado.

Lo primero hay que tener paciencia, y eso es complicado cuando tenemos el dinero en el bolsillo o nos metemos a la cama mirando el mercado de segunda mano y vemos el que creemos que será «el coche irrepetible». Ese modelo que te encanta y que parece que nunca encontrarías con los kilómetros o el estado (o el precio) que tenías en la cabeza. Ser paciente es muy duro, pero es necesario.

Esperar tiene su recompensa. Si compraste en 2007 y vendiste en 2011 has hecho las cosas muy mal. Pagaste caro y salvo que tuvieras un joya, casi seguro que vendiste barato. Tranquilo, a toro pasado todo se ve muy fácil y le podía haber pasado a cualquiera. En 2007 se oían rumores de crisis pero lo cierto es que todo estaba por las nubes y el tren iba a toda máquina. 2009 fue el año del colapso del mercado de coches especiales debido a la crisis y 2011 era quizá el punto más bajo de la economía de nuestro país, algo que hoy se ve con perspectiva, pero que metidos en el agujero, no era tan fácil de situar.

Si compraste en 2009-2011, tu coche «inversión» tenía entre 12 y 15 años (normalmente el punto más bajo de cotización) y era un coche algo especial, seguramente hoy en día puedas venderlo por algo más de lo que pagaste por él, pero si de verdad lo compraste para usarlo, mejor no eches cuentas de mantenimientos, consumibles, impuestos, seguros…

Still For Sale

Suelo seguir las subastas de RM Sotheby’s de forma relativamente cercana y realmente creo que es la primera vez que veo tantos carteles de «Still For Sale» (todavía a la venta). Es decir, coches que han salido a subasta y no se han vendido. Esto me ha hecho cuestionarme si como ya sucediera en 1990 y 2009, esto de ganar dinero con los coches está tocando a su fin. Como aficionado me pregunto ¿eso es bueno o es malo?

Es malo porque el automóvil pierde protagonismo como objeto más allá de ser un mero medio de transporte. Pierde protagonismo en general: como inversión, como obra de arte y como tema de conversación sobre la mesa. Si pierde interés en determinadas esferas, el automóvil entra aún más -sobre todo si son viejos, potentes, contaminantes o peligrosos (todo lo que nos gusta en un coche, la verdad)- en una era oscura donde salvo en pequeños grupos de aficionados, el automóvil como objeto de disfrute no existe.

Pero es bueno, sobre todo desde el punto de vista del que quiere conducirlos, porque los precios bajan. No estoy hablando de que un Ferrari F50 se ponga a tiro (ojalá), sino del antes mencionado efecto dominó. Cuando los grandes unicornios del mundo del automóvil dejan de batir récords y sus precios empiezan a moderarse porque los potenciales compradores tienen menos interés, éstos arrastran hacia abajo al resto de coches especiales (muchos aún inalcanzables), y por último a aquellos que podemos comprar. ¡Aleluya!

¿Y esto cuándo va a pasar?

Nadie puede saberlo, y mi consejo es que huyas de aquellos que afirman que sí, pero lo cierto es que si rascamos un poco más allá de la superficie del «Still For Sale», encontramos datos interesantes.

Buscando información, uno se encuentra con este artículo de Forbes en el que analizan los últimos datos de la Monterey Car Week (7 a 16 de agosto de 2019), semana en la que tiene lugar también el Pebble Beach Concours d’Elegance, la más prestigiosa reunión de coches del mundo, al que acompaña la consiguiente subasta de RM.

Salvo los años 2000 a 2002 (pinchazo de la anterior burbuja del coche clásico) y 2008 a 2009 (fuerte crisis económica), en los que las cifras cayeron significativamente (en torno al 14%), los números tanto de unidades vendidas como de precio de venta siempre habían ido en ascenso… hasta ahora.

Por supuesto, se siguen dando «pelotazos» escandalosos (volveremos más tarde a esto) pero ya no todo vale. No todo se vende. En 2019 la recaudación total de la subasta de Monterey descendió hasta los 245,5 millones de $, un 34% menos que en 2018; el precio medio de venta bajo hasta los 319,610 $ (un 36,7% menos) y la cantidad de lotes vendidos descendió desde un 62% hasta un 58. Es decir, no son caídas de un 1%.

Lo malo es que, tal como decía acerca de la pasada subasta de RM en Londres hace tan solo unos días (24 de octubre de 2019), las cifras de la primera mitad del año revelan una caída aproximada del 20% de media en la recaudación de las subastas. Es decir, en 2019 se vende menos y se vende más barato. En RM ya no ponen un precio estimado de venta en la descripción de cada lote. Las expectativas no se están cumpliendo.

Esto choca frontalmente con una idea que se oye mucho últimamente: ¡Compra ya! porque será -dicen- la última oportunidad. Ya vienen los chinos, que ahora son ricos, a llevarse los mejores coches. Puede ser que sí, pero me temo que aún les falta algo de madurez como amantes del coche como para arrasar con todo lo bueno antiguo. Respecto a lo nuevo, me parece perfecto que puedan ir a un concesionario y comprarse un Bentley Mulsanne; no son esos los coches de los que hablo. No dudo de que en un tiempo el comprador chino quiera coches clásicos coleccionables; seguro, pero creo que aún no ha llegado ese momento.

En lo cierto o equivocado con mis teorías, la realidad es que los datos apuntan a una tendencia negativa en los precios de los coches más especiales. Desde Forbes le atribuyen esto a dos factores:

Por un lado una serie de tasas fiscales con las que EEUU graba a sus ciudadanos si venden un objeto de colección (arte, coches…); esto reduce la rotación de clásicos o deportivos dentro del garaje de su afortunado y millonario propietario, pues antes podía comprar y vender libremente y ahora toca pagar por cada transferencia, lo que hace que ya no sea ni tan interesante ni tan rentable invertir en coches.

Si Estados Unidos «se para», es un mercado lo bastante grande como para bajar la media considerablemente a nivel mundial o afectar en otras subastas, por ejemplo aquellas que tienen lugar en suelo europeo. El verdadero coleccionista se mueve por el mundo buscando el coche que quiere.

Por otro lado, también achaca Forbes este descenso a varios factores relacionados con los grupos demográficos, como la muerte (o desaparición del mercado debido a su edad) de los Baby Boomers -gente nacida entre 1946 y 1965- y que impulsaban fuertemente el mercado de los deportivos y clásicos de los años 50, 60 y 70. Coches con los que soñaban desde pequeños y no podían comprar entonces, pero sí en su madurez.

Lo cierto es que resulta algo forzado hacernos creer que de un año para otro se han muerto todos los coleccionistas de coches de la época de los 50, 60 y 70 y que esto ha hecho que de 2018 a 2019 las cifras caigan de forma tan abrupta, pero es absolutamente cierto que si este perfil de gente empieza a deshacerse de sus coches, que no son tan interesantes para las sucesivas generaciones, que preferimos nuestros propios iconos (F40, McLaren F1, Porsche 959, Lamborghini Diablo, Carrera GT…) hay más oferta y los precios bajan. Y como hemos dicho, si los precios de los coches más especiales bajan, todo baja.

¿Cómo te afecta a ti esto? Sencillo, si estás planteando comprarte un coche de disfrute, mi consejo es que esperes. Lo sé, es duro, y hay coches que aunque tú esperes por ellos, ellos no esperan por ti. Pero creeme, de cada coche que puedas pensar, hay más de una unidad exáctamente como tú la quieres. Tarde o temprano saldrá otra igual de buena.

Mi otro consejo es que si aún así estás dispuesto a comprar ahora, que compres sólo lo mejor, pues sólo lo mejor mantendrá su valor. Un M3 desguazado comprado ahora será un lastre por el que perderás dinero si lo quitas rápido. En el mejor de los casos te tendrá condenado hasta el próximo repunte de precios sin poder disfrutarlo.

Igual que al comprador le digo que espere hasta que los precios bajen (¿quizá en 2020 o 2021?), si estabas pensando que a lo mejor era el momento de vender tu deportivo o clásico deportivo, creo que deberías hacerlo ya. Justo antes de que se empiece a notar demasiado que los precios caen. Seguramente hubiera sido mejor hacerlo hace unos meses, antes del verano o a finales del año pasado, pero aún estás a tiempo. Desde que cae la primera ficha del dominó hasta que llega a los coches alcanzables de los que hablamos, pasa bastante tiempo.

Sin ánimo de ser alarmistas, hace ya algunos meses que se escucha en las noticias las palabras «desaceleración económica». Puede que si te mueves en el mercado europeo ni siquiera te afecte, puede que tampoco sea para tanto y apenas notemos nada en el mercado español, pero por muy leve que sea, te aseguro que no va a hacer que tu coche valga más.

Así que una vez más, y esto creo que lo he dicho muchas veces, COMPRA PARA DISFRUTAR, no para especular. Si le pierdes dinero al coche (lo cual sería normal, es más viejo y con más kilómetros) al menos que te quiten lo bailao’. Que nadie te pueda decir que no has disfrutado con cada minuto al volante de tu coche. Si además compras y vendes en el momento oportuno, enhorabuena, tu diversión te habrá costado poco o nada.

Mi otro consejo es que, a pesar de todo lo que he dicho aquí, puede que me equivoque por completo, así que no te obsesiones con el momento y da el paso. La vida es demasiado corta como para no tener un coche en el garaje que te saque una sonrisa.

Extra Lap

Hablamos de esos coches que han batido récords en las subastas. Te dejamos a continuación los 10 más caros. El resto de la lista AQUÍ.

1. 1962 Ferrari 250 GTO Berlinetta $38,115,000 (Bonhams Quail Lodge Auction 2014)

2. 1957 Ferrari 335 Sport Scaglietti $35,700,000 (Artcurial Paris 2016)

3. 1954 Mercedes-Benz W196 $29,605,000 (Bonhams Goodwood Festival of Speed 2013)

4. 1956 Ferrari 290 MM $28,050,000 (RM Sotheby’s, New York City 2015)

5. 1967 Ferrari 275 GTB/4 NART Spider $27,500,000 (RM Auctions, Monterey 2013)

6. 1964 Ferrari 275 GTB/C Speciale by Scaglietti $26,400,000 (RM Sotheby’s, Monterey 2014)

7. 1956 Aston Martin DBR1 $22,550,000 (RM Sotheby’s, Monterey 2017)

8. 1955 Jaguar D-type $21,780,000 (RM Sotheby’s, Monterey 2016)

9. 1939 Alfa Romeo 8C 2900B Lungo Spider by Touring $19,800,000 (RM Sotheby’s, Monterey 2016)

10. 1994 McLaren F1 LM spec $19,800,000 (RM Sotheby’s, Monterey 2019)

Extra Lap 2: Still For Sale

Algunos ejemplos de lo que NO se vendió en Londres el 24 de octubre.