Estamos en 2022 y, echando la vista atrás, todo ha cambiado. Una de las cosas buenas de la pandemia es que la gente se ha dado cuenta que hay que aprovechar mejor el tiempo, sacar esos ahorrillos que tenías para la universidad de tu hijo y pulírtelos en un 6 cilindros en línea asociado a 3 pedales. Si cogemos esta dinámica, pero subimos de escala cual tenor profesional, vemos que las casas de subastas, entiendo que azuzadas por esta corriente hedonista, están haciendo su agosto. Una de las que nos toca más cerca, por el tipo de producto ofertado, es la británica Bonhams. De ellos hemos escrito largo y tendido, pero es que siguen deleitándonos con material directamente pornográfico.
Antes de pasar a la acción, os dejamos por aquí artículos relacionados con el mundo de las subastas de hace ya unos años que os abrirán el apetito. Empezaremos dando un paseo matinal por Londres, para pasar por una de sus subastas más icónicas y acabando en una de las mecas del automovilismo, Mónaco, no sin repasar «lo que no se vendió»
Esta vez, nos trasladamos a otro enclave fundamental en el mundillo de los motores de combustión y los neumáticos de caucho, nada más y nada menos que París, en el Grand Palais Éphémère. En su periplo mundial de subastas bajo la temática “Motoring”, en esta ocasión la gente de Bonhams nos deleita con una amalgama de rutilantes piedras preciosas que rara vez podemos apreciar. De hecho, me es difícil elegir por dónde comenzar ya que la lucha de egos automovilísticos es intensa. Bueno sí, acabo de ver un vídeo que me ha despejado las dudas cual viento mañanero que arrastra consigo la bruma tropical y te permite disfrutar del horizonte. Por cierto, aquí tenéis el catálogo online.
Bajo el número de chasis ZA9AB01E0PCD39050 (dato completamente superfluo), empezamos nuestro recorrido con este sublime Bugatti EB110 en su más que icónico French Racing Blue (azul pitufo para los mortales). Sin lugar a dudas, uno de mis coches favoritos del planeta. Todo lo que veo en este celestial ejemplar me parece perfecto, como una supermodelo de los 90, era en la que este Bugatti nació. Debe ser como Cindy Crawford, mires por donde lo mires te cautiva y fascina a partes iguales. Por dentro, por fuera, por delante, por detrás… me imagino a mí mismo acariciando su aterciopelada superficie y me entran escalofríos. Sí, hablo del coche, no de la modelo.
Repasemos los mejores lotes de la subasta, que comienza este jueves 3 de febrero:
Hubo que esperar 50 años para que este Bugatti viera la luz; entre medio, una apasionante historia que os contamos AQUÍ. El 110 de su nombre hace referencia a los años desde el nacimiento de Ettore Bugatti, fundador de la marca; toda una declaración de intenciones que se materializó en 5 válvulas por cilindro, 4 turbos, una caja manual de 6 velocidades y tracción a las 4 ruedas gracias al empeño del ingeniero Paolo Stanzani y el diseñador Marcello Gandini, co-creadores del legendario Lamborghini Countach, con el que comparte más que detalles.
Para continuar, he cogido el coche que se supone que va a recaudar más dinero entre todos los lotes de la subasta parisina, un desafiante Ferrari LaFerrari, que esperan liquidar por unos 2 millones de euros (más la comisión claro). Desgraciadamente, es un coche que tiene más caballos (950 cv) que kilómetros recorridos (930 km); lamentable, al menos los Enzo los conducen. Bromas aparte, presentado en Ginebra en 2013, el coche cobra vida gracias a un imponente V12 y un motor eléctrico acoplado, usando la tecnología que, en aquel momento, se llevaba en la F1 con el uso del KERS. Sin ir más lejos, fue diseñado por el director técnico de la escudería en dicha época, Rory Byrne.
Por cierto, indagando un poco veo que el coche ha pertenecido a Teodorin Obiang, el dictador de Guinea Ecuatorial. Por lo que cuentan en el catálogo, debió comprar el coche en Alemania, se lo llevó a Suiza, lo repinta (ole sus h****s) por unos 100.000€, se lo incautan, se subasta hace unos años junto al resto de su colección de superdeportivos y ahora lo vuelven a subastar a ver si le sacan unos euros en este convulso mercado. Aquí podéis ver la subasta de 2019 en el chateau de Bonmont, en Ginebra y aquí el lote en la de París 2022; me encantan estas historias al más puro estilo James Bond; daría para un artículo por sí mismo.
Pero continuemos, continuemos… Otro de mis “all-time classics”, el Porsche 904. En fotos impresiona, pero en la realidad, al ojo humano, es perfecto. Con unas líneas súper sencillas, este Porsche me parece una combinación perfecta entre los modelos de Stuttgart dedicados a la calle (911 mismamente) y aquellos destinados a batirse el cobre en circuitos por el mundo (algo tipo 917). De este ejemplar en concreto el color no me acaba de convencer, pero lo compensa porque al volante estuvo Robert Redford, la antítesis del hombre blandengue. Con palmarés de competición a sus espaldas, harías un papelón en cualquier ruta de coches clásicos por Europa o Norteamérica.
De entre todos los lotes, el grupo de coches más numeroso corresponde al de un “Gentleman Driver” del que no conocemos su identidad, pero del que sí sabemos que tiene buen gusto. En su garaje podremos encontrar este único superviviente (de 3 unidades construidas) del record del mundo de velocidad en Nardo de 1988: un Audi 200 Turbo Quattro Nardo 6000. Uno de sus pilotos, el Dr. Sigi Brunn se lo compró a Audi y posteriormente se lo vendió al dueño actual, así que ha pasado por poquitas manos, un producto más fresco que el pan recién horneado. Por cierto, los 2 modelos destruidos montaron el bloque con 4 válvulas por cilindro mientras que esta unidad usó el de 5; el resto de la apasionante historia lo podréis encontrar en el catálogo.
Otro de los bólidos de nuestro anónimo “Gentleman Driver” es este espectacular Mercedes 190E 2.5 16V DTM de 1991. ¡Qué grandísima época! Con unos 335 cv y numerosas carreras a sus espaldas, sorprende que el coche nunca haya tenido un accidente serio, ya que mantiene la carrocería original intacta. Este te valdría perfectamente para una carrera tipo Touring Car Legends o DTM Revival o cosas de esas chulas que hacen en Alemania o Reino Unido, donde puedes revivir el olor a gasolina de los dorados años 90.
Para cerrar el capítulo de nuestro amigo misterioso quiero poner aquí un par de ejemplares que me parecen notables. El primero, un 911 991 Turbo S con 333.300 km en el odómetro (sí, está bien la cifra) que muestran que aún hay gente que le da a los coches el uso que merecen y, el segundo, un prototipo de Volvo 850 que experimentó allá por 1993 con el uso de una turbina de gas para alimentar unas baterías eléctricas. Sin duda alguna, todo un pionero en la búsqueda de fuentes de energía alternativas al motor de combustión estándar.
Sin querer explayarnos mucho más y a modo de cierre, traigo un coche para el día a día, ya que tras coches de carreras, para trackdays o eventos de clásicos, aún nos faltaba uno en nuestro garaje: Mercedes-Benz C63 AMG Estate de 2010. Tras haberme puesto a los mandos de su sucesor en 2017, he de decir que fue una experiencia avasalladora, ¡qué pedazo de coche! ojalá algún día poder llevar a mis hijos a esquiar a Zermatt en una locomotora como estas (de momento me conformo con vivir cerca de una parada de Metro). Claro que este ejemplar, suma 100 cv a sus 457 cv de serie porque perteneció nada más y nada menos que (redoble de tambores) al heptacampeón del mundo de F1 Michael Schumacher.
Bueno, eso y que en extras llevaba 20.000€ de la época. Un V8 6.2 atmosférico es todo lo que necesitas para el día a día.
Si ojeáis el catálogo entero veréis que nos dejamos decenas de coches en el tintero, que cada uno de ellos, a solas, darían para un artículo en profundidad: Bugattis y Mercedes de entreguerras con precios de 7 cifras, leyendas de Le Mans, Hispano Suiza en todos los colores y carrocerías, un Shadow-Cosworth F1 de 1979 o, sencillamente, un Opel Astra preparado para el trofeo Andros en nieve.
Como podéis ver las posibilidades son infinitas cuando tienes una cuenta con más fondo que la fosa de las Marianas. Por el contrario, para los menos pudientes, podremos seguir encontrando cositas, como una bici Porsche por 2.000€ (sí, es verdad, tampoco nos da) o un catálogo del New York Automobile Show de 1934 por unos 1.500€. En caso de que algo os cuadre, os dejo, de nuevo, el link al catálogo online y, si compráis, avisadnos que haremos la prueba a fondo de vuestro coche ¡incluso gratis!
Y tú, ¿por cuál no podrías resistirte a pujar? Háznoslo saber en la sección comentarios.
Extra Lap
Ojo que esto sí que me tienta (tras llamar a Cofidis).
Roberto Merino
1 de febrero de 2022 a las 12:05Justo el otro día estaba hablando con unos amigos de esta subasta, pues viajo mucho a Paris por trabajo, y estoy tentando en pasarme «a ver», pues el Palace está muy cerquita de mi itinerario. Eso sí: el 917 en ese color es absolutamente perfecto.
Como coche para el día a día, no me parece mal tu AMG, especialmente siendo un «ex-Kaiser», pero sinceramente, nada como el ALPINA B12 5.7…
Se quedan muchos buenos en el tintero…El 996 Turbo me parece otro cochazo.
George
1 de febrero de 2022 a las 14:16Es una lástima que entre los coches que se ofertan en estos eventos y mi cartera haya un par (o tres) de dígitos de diferencia…
Este tipo de subastas, junto con los concursos de elegancia, creo que son una experiencia que todo petrolhead refinado debería plantearse alguna vez en la vida, y eso que yo no soy de «mirar coches bonitos».
Sabes si hay algún evento, entiendo que no de estas dimensiones, en la piel de toro? me consta que Ansorena lo ha intentado en un par de ocasiones, aunque los lotes no fueron muy atractivos. Por qué creéis que aquí no sacamos adelante estas cosas? porque simplemente no hay o porque no se ha intentado de verdad?
Jose Luis
1 de febrero de 2022 a las 14:32La verdad es que entre Bonhams y Sothebys tienen copado todo el mercado de deportivos apetecibles de todas las casas de subastas aquí en Europa, que colección esta última! es casi casi para comprarla entera
Echando un vistazo por el catálogo y siendo casi imposible decantarme por alguno, pongo mi foco en los Aston Martin Vantage antiguos, sin duda han pegado un buen pelotazo en los últimos 4 años y cada año van ganando terreno en cuanto a belleza se refiere. O el Austin Healey 100S réplica que tiene un encanto único, los Facel Vega que parece que ya han tocado techo, en fín impresionante y que seguiremos de cerca para ver que se mueve en el mercado
Ojo con las motos, hay una BMW HP2 Sport o la ZXR 750 (no R que pena) que son últimamente imposibles de encontrar en el mercado
Gracias Carlos por traernos el resumen y particularidades, sin duda unos coches muy especiales otra vez y contado con una retórica inigualable
Saludos!
nachetetm
1 de febrero de 2022 a las 17:37Me pido el Matra MS630, aunque hubiera preferido el MS670 campeón de LeMans que se subastó hace un par de años…
Delarosa
2 de febrero de 2022 a las 11:23Gran artículo Soteras, la verdad es que me compraría la mayoría de los coches de la subasta aunque, en realidad, no me compraré ninguno.
@George
Yo creo que es un tema cultural. En España hay buenas colecciones pero son coches que no ven la luz del día, jamás, en muchos casos. Son pocas y quizá la gente sea más celosa de su privacidad que en otros sitios, aquí somos campeones en envidia (y en Grand Slams). El mercado es limitado y no hay tradición de subastas de coches ni de grandes eventos de motor como en otros países de Europa: Uk, Francia, Portugal… nos dan sopas con ondas en cultura automovilística, parque de clásicos, eventos de motor, historial de competición.
No me olvido de las grandes gestas en España: Pegaso, Hispano, Pedralbes… hemos estado en el olimpo del motor pero parece que se nos ha ido olvidando.
Abro paraguas
Pabloide
8 de febrero de 2022 a las 00:04No, sr @Delarosa, no abra paraguas que lo ha clavado usted.. es así, por desgracia para nosotros.
Guti
12 de febrero de 2022 a las 09:18El 911 Turbo S es, y desgraciadamente seguirá siendo un sueño para muchos.
Carlos Soteras
15 de febrero de 2022 a las 13:07Muchas gracias a todos por los comentarios.
Y, sí, coincido con vosotros en que muchos de los coches se han quedado en el tintero…