Pike’s Peak: carrera a las nubes o al cielo (1 de 2)

El 21 de Julio se celebró la octogésima quinta (85ª) edición de la subida al monte Pike’s Peak o Pikes Peak International Hill Climb (PPIHC).

Se trata de una de las competiciones de motor más famosas, impactantes, radicales y arriesgadas (lo de «carrera al cielo» va con toda la intención) que existen. Yo, como muchos de vosotros, conozco esta carrera desde el primer día que jugué al Gran Turismo 2 y vi aquel «cacharro» llamado Suzuki Escudo Pike’s Peak con sus 985 cv y 800 kg de peso. La carrera es tan radical como el coche en cuestión: barrancos de caída infinita, altura extrema, …

Pike’s Peak es la montaña más conocida del mundo del automovilismo y una de las más visitadas por turistas en EEUU. Se encuentra en las Montañas Rocosas de Colorado. Tiene una altura de 4302 m y se encuentra durante la mayor parte del año nevada (de ahí que en las zonas altas, los tupidos bosques dejen paso a un paisaje casi lunar sin vegetación alguna), excepto en verano, cuando se aprovecha para celebrar la carrera (aunque en alguna edición que otra, las inclemencias del tiempo tales como nieve o lluvia obligan a acortar la carrera, como ocurrió en el 2006). El nombre se lo debe al primer explorador que lo documentó, Zebulon Pike; de ahí, se quedó con lo de «Pico del Lucio».

 

Pikes Peak

 

Pikes Peak

El trazado es sencillamente espectacular: utiliza 19.99 km (y 156 curvas) de la serpenteante «carretera» de subida a la cima del Pike’s Peak, un Nurburgring cuesta arriba! El recorrido comienza a 1439 m de altura siendo una carretera de asfalto entre frondosos bosques y, a medida que aumenta la altitud, la carretera pasa a ser una pista de tierra entre un paisaje de lo más árido para alcanzar la meta en la cima del Pike’s Peak a 4301 m (no es el Karakórum, pero para andar con coches a esas alturas, ya es más que suficiente). Si echamos cuentas, la pendiente media es de un 7%!

 

Pikes Peak

 

Pikes Peak

Si una buena carretera de montaña que se precie se caracteriza por los precipicios por los que discurre, ésta no sé cómo calificarla, porque pertenece a un orden superior (especialmente un tramo cercano a la cima que llaman «bottomless» con desniveles de más de 600 m, en el que mejor no tener un error de conducción, porque la carrera a las nubes se convertiría con toda certeza en una carrera al cielo) y sin ningún tipo de quitamiedos para mayor inri. Sólo hay que echar un vistazo a algunas instantáneas para darse cuenta de lo que estamos hablando.

 

Pikes Peak

 

Pikes Peak

La importancia de la altura es mayor de lo que a priori podemos pensar. Como sabemos, la densidad y, por tanto, la presión disminuye con la altura y, a estas alturas, el efecto de esta disminución comienza a no ser despreciable. Los pilotos pueden sufrir durante la ascensión algo de «mal de altura«, que consiste básicamente en pérdida de concentración, disminución de reflejos o sensación de fatiga. Así que esto supone un plus de dificultad y peligro en esta carrera. Además, técnicamente, también afecta: los coches pierden potencia a medida ascienden. Se habla de que los coches suelen perder en torno a un 30% de potencia desde la salida a la meta. En concreto, el Peugeot 405 T16 Pike’s Peak (del que luego hablaremos) perdía unos 200 cv. Para minimizar la disminución de potencia, los coches tienden a ser turboalimentados (la misma solución que adoptaban los aviones con motores a pistón para tener un techo de servicio mayor).

Para subir rápido por esa pista hay que estar hecho de una pasta especial y, por supuesto, tener poco vértigo.

 

1996 suzuki escudo pikes peak

La carrera, llamada Pikes Peak International Hill Climb, se viene celebrando cada año desde 1916 y se trata de la segunda competición automovilística más antigua de EEUU (la más antigua es «las 500 millas de Indianápolis«) y está dentro del Calendario de Eventos Internacionales de la FIA.

Esperemos que esta primera parte sirva de introducción porque en la próxima veremos los detalles en profundidad. Los diferentes vehículos con los que participar, los ganadores y un poco de historia, que esta carrera tiene una trayectoria de enfrentamientos entre marcas que no debemos dejar que quede en el olvido.

 

1996_suzuk_escudo_pikes_peak_25.jpg

De todas formas, para quien quiera subir a Pike’s Peak de una forma mucho más tranquila y sosegada que los participantes en la prueba, puede utilizar el tren de cremallera que sube hasta la cima. Es increíble, ¡a este monte se puede subir en cualquier medio de transporte terrestre!

Pike’s Peak: sin límites (2 de 2)

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13 comentarios en “Pike’s Peak: carrera a las nubes o al cielo (1 de 2)”

  • PeRcHaS

    22 de agosto de 2007 a las 11:11

    Impresionante, siempre me ha encantado esta subida, es una auténtica locura que se siga celebrando, un resquicio del pasado que vuleve cada año para recordarnos que no siempre el deporte del motor ha sido tan «flojo» como muchas categorías internacionles actuales. Tiene que ser un subidón de adrenalina impresionante encontrarte a los mandos de autenticos monstruos e ir flirteando con sus limites, con los tuyos y con la zona roja.

    A caso son esos coches los sucesores naturales del grupo B? por que reglamento se rigen? creo recordar que por ejemplo el capeonato de montaña britanico tiene muy pocas limitaciones en cuanto a los vehiculos a nivel prestacional y aerodinámico.

  • Autor Staff

    JMJ

    22 de agosto de 2007 a las 12:41

    Pu sí, PeRcHaS, sí. Esta subida, como otras tantas (otra importante es la Queenstown Auto Hill Climb en Nueva Zelanda) es un reducto del antiguo automovilismo en el que los pilotos, aparte de ser «deportistas» (que no lo tengo yo muy claro), eran auténticos héroes al jugarse la vida asumiendo unos riesgos impensables hoy en día.

    En cuanto a los coches, ya hablaremos en la segunda parte del artículo, pero está claro que es otro concepto de competición: los límites, lejos de ponerlos la reglamentación, los marca el propio presupuesto o el ingenio del propio equipo. Podemos encontrar competiciones hoy desaparecidas como el Grupo 5 (con los memorables Ford Capri o Lancia Beta Montecarlo), los Grupo B de rallyes, los Formula 1 de la era Turbo o los mismos DTM de hace años (cuando BMW, Audi y Mercedes se batían el cobre en berlinas con motores más cercanos a la F1 que a los coches de calle). En fin, cómo se nota que soy un nostálgico de los ’80 en cuanto a motor se refiere, aunque no los viviese …

    PD: tampoco es oro todo lo que reluce. El nivel en Pike’s Peak no es muy homogéneo a lo largo de sus ediciones, es decir, no se aprecia una evolución constante de los coches ni una competición entre varias marcas fuertes. Siempre hay un gran dominador que inevitablemente ganará.

    Saludos.

  • gummi

    22 de agosto de 2007 a las 18:54

    que carrera grossa!
    me entere de esa carrera una vez que vi un video (que por cierto es muy famoso) del peugeot 405 t16 (supongo que era el coupe) con ari vatanen (o como se escriba), impactante!
    en algunos momentos el tipo manejaba con una sola mano porque la otra la usaba para taparse el sol que le daba de frente..
    ese video lo vi hace ya 10 o 12 años, ahora con internet me fue mucho mas facil buscar data de esa carrera!
    sobre el dtm (ex ITC), se acuerda de los v6 que tiraban 16000 vueltas, ese chirrido del motor… que grosso!
    un saludo viejo y sigan asi!

  • Autor Staff

    JMJ

    23 de agosto de 2007 a las 12:50

    Nunca se me olvidarán los Alfa Romeo 155 V6 de Larini y compañía, los Mercedes 190 o los clase C, o los Opel Calibra …

  • gummi

    25 de agosto de 2007 a las 22:38

    jaja y eso que nunca los vi correr en vivo!!
    tengo un video de los itc, que toman una chicana y para pasarla le «pegan» a los 2 pianitos.. y en una de esas un 190 amg (gris plata de mas estaba decirlo) le da durisimo a la pared a la salida de la misma!

  • David Villarreal

    27 de agosto de 2007 a las 13:35

    Una de las épocas más impresionantes tuvo que ser con los Grupo B y las tres victorias consecutivas de los Audi, pero supongo que eso irá en el próximo artículo, jejeje

    Muy interesante eso de la pérdida de potencia

    Ya estoy esperando a que publiqueis la segunda entrega

  • Prueba KTM X-BOW. Parte 3, adaptación a la barqueta - 8000vueltas.com

    27 de julio de 2009 a las 18:18

    […] Vuelas de curva a curva y ese sonido que emana el motor es lo más parecido a un coche del Pike’s Peak en lo que te puedas montar. El que haya llevado un coche con un turbo “gordo” sabrá a […]

  • B, Grupo B - 8000vueltas.com

    14 de diciembre de 2009 a las 19:57

    […] conquistando la “Race to the clouds” (a la que también se dedicó un monográfico aquí: 1 y 2). En la primera incursión en el Pike’s Peak, Audi y Michèle Mouton completaron una […]

  • HoScO

    20 de diciembre de 2009 a las 15:52

    8000vueltas es inagotable. aun sigo descubriendo perlas como esta… gracias ;)

  • Staff

    delarosa

    21 de diciembre de 2009 a las 00:54

    @HoScO
    No sabes lo que apreciamos que la gente bucee por 8000vueltas, es una recompensa saber que estos artículos no se pierden con el tiempo.

    Saludos

  • Carreras como las de antes - 8000vueltas.com

    14 de julio de 2011 a las 12:36

    […] No es del todo cierto porque el coche recibe una adaptación para correr: llantas y neumáticos, cristales y alguna cosa más. Pero no se puede negar que le han echado bemoles yendo a correr (y a ganar su categoría) hacíendose un viaje de 1.800 km, desde California a Pike’s Peak. […]

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    19 de mayo de 2013 a las 11:41

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