El asesino siempre regresa al lugar del crimen. A pesar de exponerse a un riesgo, el asesino quiere volver al lugar de consumación del acto para regodearse y seguir disfrutando del momento, incluso aunque no le llegue a proporcionar el mismo placer que la primera vez. Sería algo así como volver al garaje para admirar nuestro coche después de conducirlo por una carretera de montaña desierta durante horas. Al fin y al cabo, se nos puede catalogar de locos, de Frikis de los coches.
Gente que lo arriesga todo por un fin que muchos no entienden y que condiciona nuestra vida. Así somos los amantes del automovilismo refiriéndonos a las todopoderosas 24 horas de Nürburgring y nuestro regreso tres años después. ¿Por qué volver si ya has ido y lo has disfrutado como un enano? Nunca es como la primera vez…
Nunca es como la primera vez, pero sigues disfrutándolo al 100%
Mi retorno se produce en el contexto de mi máster en el Reino Unido, y como diferencia respecto al primer viaje que hice en 2016, en esta ocasión el enfoque era ligeramente distinto. En primer lugar, ejercería de cicerone para cuatro de mis compañeros de clase: dos australianos, un argentino y un sudafricano. Casi como en la ONU, conmigo seríamos representantes de cuatro continentes. En ellos podía reconocer los nervios «de la primera vez» en el Ring (si has estado alguna vez, sabes a qué me refiero) pero para mí serían mis segundas 24 horas y mi cuarta visita al templo del automovilismo. Por ello organicé un exhaustivo plan que incluía reservas para cenar en Zur Nürburg y Pistenklause, farra nocturna en Brünchen, alojamiento en Borler y fallidas visitas a Black Falcon y Manthey Racing.
Brünchen por la noche
Hace 3 años acudí a las 24 horas más duras del mundo con mi viejo amigo y camarada de 8000vueltas Fernando Lázaro, y como novatos lo disfrutamos y lo sufrimos a partes iguales, en gran parte por un camping que dejaba bastante que desear debido a las fuertes lluvias que cayeron en aquella ocasión. Aún así, tuvimos la oportunidad de conocer al grandísimo Nicolás Abril y parte de su familia, quién nos descubrió algunos de los secretos mejor guardados del lugar.
El equipo al completo
Me tocaba a mí, por tanto, transmitir mi sabiduría de generación en generación, haciendo partícipes a mis amigos de lo que yo hube aprendido en aquella ocasión. Asimismo, tuve la oportunidad de volver a saludar a mis viejos conocidos, Lucas Ordoñez (esta vez a los mandos del BMW de Walkenhorst), Carlos Arimón (a bordo de su ya conocido Cayman) y algún que otro piloto de fuera de nuestro país como Adam Christodolou (compañero del equipo del British GT en el que trabajo como ingeniero de carreras) o el equipo Misión Argentina, compuesto íntegramente por gente de dicho país. Como siempre, encontrábamos sin buscarlo coches interesantes repartidos por todas partes…
BMW M5 Touring V10 montando llantas HRE
Sí, es un 190 EVO I de verdad
Ford Mustang Bullitt, no nos importaría echarle el guante
Ford GT 40. Este sí que es réplica (obviamente)
Volvo vs BMW vs BMW . Podría ser el BTCC a mediados de los 90, o podrían ser los aledaños del Ring
Volver al Ring representa volver al automovilismo de competición más puro; aquel sin contemplaciones, sin mesura, aquel en el que las máquinas y los humanos son llevados a su verdadero límite, hasta el extremo de la exigencia mecánica, física (y para muchos, económica): aquel que hace que la gente se enamore de las carreras. Vimos accidentes de novatos, de gente consolidada y de auténticos profesionales. Vimos coches precarios aguantar, coches competitivos romperse y coches de primerísimo nivel con marcas oficiales detrás fracasar como auténticos expertos en la materia. No todos los días verás romper motor a un M6 GT3 a la hora y media de carrera, o alguien de la talla de Maxi Götz irse largo contra el muro en Höhe Acht. Mecánicos exhaustos, ingenieros que no duermen o jefes de equipo sin uñas son estampas clásicas en cualquier carrera de estas características, pero en el viejo Nürburgring todo es llevado un poco más allá.
Una escena más que habitual
Más allá de todos los contactos y amistades que puedes hacer gracias al fantástico ambiente que se vive en esta carrera, o de poder ver a algunos de los mejores pilotos del mundo haciendo adelantamientos imposibles a casi 300 Km/h por encima de la hierba (no te pierdas ESTE vídeo), las 24 horas de Nürburgring son algo más. Bueno, son al menos dos «algos» más. El primero es la cercanía que los espectadores tienen con los equipos. De verdad que algo así lo ves en pocos sitios del mundo y, menos aún en la vieja Europa. Aunque puedes ir a cualquier curva del circuito de modo gratuito, si pagas 57 Euros puedes acceder al pit lane y, si le echas un poco de morro, al interior de los garajes.
Espectacular el Glickenhaus como de costumbre
Estos no son unos garajes al uso, sino que son compartidos entre 4, 5 ó hasta 6 coches, con todo el mundo apelotonado en su interior cual camarote de los hermanos Marx. Es cierto que son amplios, pero, si un coche puede tener entre 10 y 15 personas asignadas al mismo, imaginaros los números que salen en un momento álgido del fin de semana si le sumáis medios de comunicación, invitados y comisarios. Una auténtica locura.
Lexus RCF GT3
Ojo otro Lexus de GT, pero esta vez un LC500
M6 GT3 con los míticos colores de Falken
Audi R8, ¿qué mas decir sobre un coche que lleva en el candelero años?
BMW M240i de la copa. Me encanta
Toyota C-HR Gazoo Racing. Es feo, sí, pero agradezco que haya nuevos y diferentes coches de carreras
Además, antes de que la carrera dé comienzo, abren la recta de meta a todos los espectadores para que puedas hacerte una foto junto a los coches y sus pilotos en plena parrilla de salida; impensable en cualquier otro campeonato. Como anécdota contaré que el día antes de que comience la carrera, abren el circuito por la noche para que puedas hacer tu particular fiesta en él, pintes tu nombre en el suelo o te tires en un carrito de bebé por Brünchen; una auténtica locura.
Ojo al detalle del circuito en el bidón. Esta gente está fatal
Disfrutando de la fiesta de Brünchen en pleno trazado
El segundo factor impagable son las estampas que brinda este circuito. Cuando ves bajar un Porsche 911 GT3 R cual centella camino de Adenau a lo largo de uno de los sectores más estrechos del Ring, realmente te das cuenta de la magnitud del peligro de este circuito. El “Infierno Verde” es un buen apodo, no porque se lo pusiera Jackie Stewart, sino porque es la metáfora perfecta para este lugar. En esta segunda visita a las 24 horas llevé a mis amigos a los sitios que ya conocía, pero esta vez añadí Tiergarten a mi lista. Formado por las palabras “Tier” (Animal) y “Garten” (jardín), el topónimo hace referencia a un cementerio para animales fallecidos durante la guerra.
Bajo un nombre tan épico, los coches hacen también su parte, convirtiéndolo en uno de los lugares más especiales del circuito. Tras la mayor sección en línea recta del trazado (la recta de Döttinger Höhe), los bólidos alcanzan su velocidad límite justo antes de una enlazada izquierda-derecha tras haber pasado por una rapidísima curva a izquierdas en cambio rasante a fondo. La frenada se hace en una compresión en plena subida por lo que los coches se desestabilizan y lo convierte en una curva peligrosísima, no digamos ya si te encuentras doblados, por la noche, con lluvia, niebla o cualquier combinación de las anteriores.
Vista de Tiergarten (hace 40 años) con su fuerte compresión en primer plano y las enlazadas al fondo. La carretera comarcal a la izquierda
Os puedo asegurar que el sitio merece la pena; ver unos leds montados en plena parrilla de un Mercedes AMG GT3 atravesando la oscuridad cual puñal afilado antes de sortear coches doblados en plena curva es una de esas escenas que no se me borrará jamás. Este puede ser buen momento para recuperar uno de los vídeos más épicos del ring: una vuelta completa con Leh Keen, en primera persona, de noche y con lluvia, haciendo puntas superiores a los 250 Km/h sin apenas visibilidad. Irrepetible.
Por lo demás, de la carrera uno no suele enterarse demasiado (no hay nada como verla por la tele desde el sofá de casa o leerte después una crónica). Al estar moviéndonos entre curvas, comiendo o durmiendo es imposible seguir al dedillo lo que va pasando. Resumiendo: victoria de Audi en uno de sus coches oficiales -aunque no el teórico, con mejor plantel de pilotos-, con podio completado por Porsche y Mercedes, así que (casi)todas las marcas germanas contentas, que es lo importante para que haya carrera por muchos años (el «casi» viene porque 3 de los 4 BMW abandonaron por problemas técnicos, así que pocas bromas para los de Baviera).
Quiero mencionar también que es la primera vez que hubo un equipo completo formado por españoles, hecho más que destacable en un país en el que la velocidad (y cualquier cosa que no esté regida por la Federación) está más perseguido que la Gürtel. Tuvimos la oportunidad de ver también algo de las carreras soporte, los WTCR tanto en pista como en sus carpas, así como los R8 LMS y algunos de los participantes en la carrera clásica de 3 horas.
Primer equipo completamente nacional en el Ring, orgulloso de ellos
Equipo totalmente argentino homenajeando la hazaña de los Torino en su 50 aniversario
Supra con el presidente de Toyota (Akio Toyoda) a los mandos. Con alguien así sabes que la marca está en buenas manos
Cerraré el artículo hablando del coche que «nos tocó» en la agencia de alquiler, que sé que es algo que siempre gusta a los lectores, porque como dijo Jeremy Clarkson, cuando conduces un coche de alquiler sabes que son los coches más rápidos del mundo por el mero hecho de que no son tuyos.
En esta ocasión el azar nos concedió un Focus familiar de los nuevos (Focus Sportbreak). La verdad que esta última generación es preciosa, me lo ha parecido desde que salió, no a raíz de probarlo (que es algo muy típico cuando conduces un coche). Nuestra unidad venía equipada con el kit “ST Line”. Bonito por fuera, con unos grupos ópticos reseñables y una línea deportiva y equilibrada. Interior donde resaltan la sencillez de los controles, pero sin llegar a parecer barato. La gran cantidad de extras ayudaban: climatizador bizona, HUD display, equipo de sonido Bang & Olufsen…
Lo «malo» llegaba cuando lo conducías: independientemente de su motor totalmente insuficiente para moverse con soltura (1.0 tricilíndrico de 125 cv), especialmente si querías ir un poco alegre, pues te obligaba a ir todo el rato «Flat Out» con la consiguiente diversión, lo peor del coche es una dirección «flojita», no por lo que transmitía (aceptable siendo “by-wire”) sino por lo suave y poco precisa. ¿Por qué hablamos de un coche así en 8000vueltas? Porque pronto estará disponible la versión ST con 280 cv, y esperamos poder contaros como va de verdad la nueva generación del Focus, un coche que en su última iteración, con el apellido RS, nos gustó mucho (aquí la prueba).
En cualquier caso, este viaje siempre ha sido más de conocer el Ring, sus secretos y su gente que de ver carreras (que también ha habido mucho de eso). Quién sabe, quizá con un poco de suerte en el futuro pueda encontrar trabajo en algún equipo de Alemania y visitar El Ring todas las semanas. A la pregunta de si volveremos. Sin duda alguna. Recuerda que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen…
Extra Lap
Os dejamos por aquí algo más de material que había en el carrete.
Atardecer desde antes de Adenau
Un poco de humo y goma quemada antes de la carrera
Medio de Lego, medio de verdad
Otra obra de arte de Lego Technic, y algunas otras fotos interesantes
Coquetos BMW 2002 del evento de clásicos
Aston Martin Vantage
Calibra 16V con la mitad de las piezas de un Astra OPC y con cambio manual. Por fin los Calibra se empiezan a ver bonitos de nuevo tras tantos años denostados
Aston Martin GT4. En este iba Chris Harris, en el 37 Jamie Chadwick
Evolución del Mercedes AMG GT3. Se estrenaba la semana siguiente en los circuitos europeos
El codiciado premio para los ganadores
Ale
4 de julio de 2019 a las 15:27Excelente artículo como siempre y ya son más de 10 años siguiéndoles. Los pie de fotos «Volvo vs BMW vs BMW» y «Supra con el presidente de Toyota (Akio Toyoda) a los mandos» son sencillamente geniales, totalmente de acuerdo con la omisión. ;-)
Jordi
21 de julio de 2019 a las 19:09Como de costumbre, buen artículo.
Muy especial la carrera, creo que es otro mundo comparado con estos lares, lo de la proximidad es fundamental en muchas categorías si queremos seguir generando afición, pienso.
Así que el Focus con el motor tri sólo tira en altos, así , seguro que el sale ajustado, jjj, y versión St habrá, RS no se sabe… dicen que piensan hasta en dejar de fabricar el Focus, en Almussafes me dicen que sólo venden Kuga, que lo que la gente demanda son los SUV, no comment!
gs2008
22 de julio de 2019 a las 20:34Primero: adelantamiento por la hierba… «amb dos collons», no creo que haga falta traducción 😲
Segundo: ¿cuál es el récord para una C4 Grand Picasso HDI 1.6 de serie…? es para tomar referencias 😉 y no lo descarto.
Excelente post, el Ring ha sido, desde siempre mi sueño húmedo (tanto en seco como en… húmedo).
Nacho
27 de febrero de 2020 a las 17:46Buenas, buen artículo. Nos planteamos ir este año a las 24h de Nurburgring y nos preguntamos si merece la pena ir sábado y domingo a la carrera y si merece la pena ir algún dia más. También si hay varios tipos de entrada, si recomiendas alguna tribuna y qué recomendaciones podéis hacernos para ver las 24h de Nurburgring. Hemos ido varias veces a las 24h de Le Mans y no sabemos si es parecido. Gracias
Cualquier consejo es bien recibido
Saludos
Carlos Soteras
3 de marzo de 2020 a las 11:04Buenos días Nacho, te comento.
He tenido la suerte de haber ido a las 24h de LM, las 24h de Spa y las 24h de Nurb (2 veces) y, sin duda, la mejor es esta última.
EL ambiente es brutal, puedes acceder a la zona de boxes o divertirte dentro del propio trazado el día antes de la carrera.
Solo hay un tipo de entrada con la que puedes acceder a cualquier curva del circuito así como al paddock o al pit lane.
Mis recomendaciones serían:
1. Llegar el jueves por la noche, teniendo tiempo para visitar a los equipos, comer con calma o acceder a las curvas más míticas.
2. 1 hora y media antes de que empiece la carrera, se abre la recta de meta con todos los coches aparcados (unos 150). Estos se encuentran rodeados de sus pilotos, ingenieros, mecánicos… por lo que no hay que perdérselo por nada del mundo; el ambiente es increíble (mira las fotos de mi artículo).
3. Vete la noche antes a la curva Brunchen (curva YouTube) ya que se congregan miles de turistas para hacer botellón DENTRO de la pista, poner su nombre en el suelo y demás. Fiestón.
4. Otras curvas interesantes son las cercanas al pueblo de Adenau (se puede comer bien por ahí) o la recta final (Dottinger Hohe). Para llegar a las curvas de los carruseles hay que meterse una buena pateada por lo que no lo recomiendo para la primera vez.
5. Cenad en el restaurante Pistenklause, el más mítico de la zona y propiedad de Sabine Schmitz.
El resto de consejos los puedes tomar de mi experiencia en el Ring (hay artículos de la edición de 2019 y 2016).
Un saludo y pasadlo bien!