Varios de los últimos artículos publicados en 8000vueltas me han llevado a jugar con la idea te hacerte tu propio coche al más puro estilo Dr. Ferdinand Porsche, que dijo: «miré a mi alrededor y no encontré el coche con el que soñaba, así que decidí construirlo yo mismo»
El primer artículo al que hago mención (el cual puedes leer aquí), habla sobre la burbuja de los coches deportivos y de cómo debido al efecto dominó, coches relativamente normales se encuentran hoy en día a precios desorbitados gracias a las cifras que modelos realmente especiales alcanzan en las subastas de todo el mundo.
El segundo artículo, que es el anuncio de la apertura de inscripciones de las 24 horas de Ascari 2020, hace referencia a que durante el evento se premia a los coches con la decoración más bonita, racing o emotiva. Ambas ideas han confluido en este artículo que quizá a más de uno le sirva para ver que hay vida más allá de los deportivos de siempre. Es posible disfrutar de coches baratos y con poco presupuesto puedes tener un coche rápido y, sobre todo, diferente (algo que no a todo el mundo le tiene por qué gustar).
Mientras que finales de los 80 y principios de los 90 la atención del público y de las marcas se centraba en el DTM alemán y sus M3 E30, 190 EVO o Sierra Cosworth, los mediados de los 90 fueron claro territorio del BTCC. El BTCC era el campeonato británico de turismos (British Touring Car Championship), donde no solo las marcas más importantes a nivel europeo estaban involucradas, sino que además los presupuestos eran tales que se permitían el lujo de encargar los proyectos de competición a los mejores preparadores o equipos del mundo.
Así, por ejemplo, Volvo dejaba el proyecto en manos de Tom Walkinshaw Racing (TWR), Honda lo hacían en manos de WSR, Renault pedía a su socio en la F1, Williams, que le hiciera un Laguna ganador y Ford se ponía en manos de Prodrive, que obviamente no necesita presentación.
El resultado fueron años de carreras absolutamente épicos, con las berlinas más corrientes del mercado desarrolladas hasta su máximo potencial y con motores de 2 litros atmosféricos rondando los 330 cv a 9000 rpm. Las carreras eran una combinación de los mejores pilotos de turismos del mundo (Cleland, Biela, Menu, Plato, Rydell, Thomson, Winkelhock…), con las mejores marcas (Audi, BMW, Renault, Peugeot, Nissan, Honda, Ford, Volvo…), peleando a tumba abierta por la primera posición, lo que incluía mucho roce de aletas entre coches, muchos paragolpes abollados y mucha testosterona en las ruedas de prensa. Para muestra, un pequeño vídeo.
Así que, como decía, ante la imposibilidad de encontrar los coches que queremos, ¿por qué no hacernos nuestra propia réplica partiendo de los modelos más denostados del mercado español? La idea da para más de lo que uno podría pensar a simple vista y afortunadamente, con internet a mano, es fácil ver los resultados de lo que otra gente ya ha hecho antes que nosotros.
En mi defensa tengo que decir que personalmente no apruebo las decoraciones «racing» en coches de calle, pero sí me gusta ver preparaciones diferentes con buenas suspensiones, buenos frenos y buenas llantas, que al final hacen un conjunto de lo más extraño, pero al mismo tiempo atractivo por alguna razón.
Lo primero para poder «jugar» sería establecer una serie normas, unos presupuestos que nos permitirían afinar más o menos con el dinero sin que nuestro «project car» se vaya de madre. Así por ejemplo, podemos establecer un presupuesto de 9.000 € como máximo total (nos quedaremos por debajo en los ejemplos que os dejo). En cualquier caso, por ese precio hoy en día puede ser difícil hacerse con un coche «gracioso» según lo que andemos buscando…
Por otro lado, estableceríamos una serie de costes fijos de la preparación del vehículo que serán los mismos para todos los modelos que elijamos. Esto simplifica bastante para no complicarnos demasiado en diferenciar marcas. Entre estos costes estaríamos hablando de suspensiones, llantas, escape y admisión, es decir, lo mínimo para transformar un coche aburrido en uno divertido.
No meto neumáticos o mantenimiento preventivo porque entiendo que todo coche que compras de segunda mano «lo va a pedir», por tanto no sería justo repercutirlo en nuestra preparación si al comprar cualquier otro deportivo tampoco lo incluyéramos.
Suspensión: por ejemplo una KW V2, que podemos encontrar por unos 1200 € para la mayoría de los modelos y que permite, al ser de cuerpo roscado, configurar la altura del vehículo, además de modificar la dureza en compresión en 16 puntos. Hay más opciones en ese rango de precios (Bilstein), alternativas más caras y desde luego mucho más baratas (sin que tenga que ser necesariamente una opción peor). Pongamos algo de margen para el montaje y pequeñas piezas de sustitución (tornillería, gomas…) estableciendo como referencia 1.500 € en suspensiones.
Posteriormente nos iríamos a la selección de llantas. En este caso, he optado por una marca – ROTA Wheels – que está muy en auge desde hace unos años por ofrecer precios competitivos y un producto de una calidad razonable con cientos de diseños a elegir (lo que hará difícil que no encontremos una que se parezca a la de nuestro coche de referencia). Puedes consultar sus modelos aquí, por si te da por hacerte un plan mental de cómo sería tu coche y dejárnoslo en los comentarios.
Pongamos como medida más adecuada para nuestros candidatos llantas de 17″ (o 18″ en función de la potencia disponible), pues recordemos que hablamos de coches de los 90 cuya llanta de origen era la de 14 ó 15 pulgadas y cuyas versiones de carreras solían montar 19″, con lo que tenemos un buen compromiso entre estética, manteniendo prácticamente el mismo desarrollo del cambio para no perjudicar las prestaciones.
Por supuesto, otra opción es buscar en el mercado de segunda mano llantas que se adapten exactamente a nuestras necesidades dentro de marcas de renombre como OZ, BBS, Speedline, AVUS, Enkei, Braid (españolas por cierto), … Para no ir muy «pillados» en este aspecto pondremos un presupuesto de 1200 € (sin neumáticos). Más que suficiente para conseguir una llanta que se adapte a lo que buscamos.
Habíamos hablado de instalar un sistema de admisión directa, para lo cual nos iremos a un término medio: ni una admisión de carbono con plenum como en un M3 E46 CSL ni tampoco un simple filtro de aire menos resctrictivo. Optemos pues por lo que los americanos llaman un CAI (Cold Air Intake) es decir, un sistema de admisión de aire «frío» (el filtro va apantallado para evitar que respire el calor del motor), pero con un diseño y unos materiales que permitan un mayor flujo de aire. Por ejemplo, BMC, una de las mejores marcas del mercado (con distribuidor en España) tienen mucho donde elegir. Con 350 € deberíamos tener algo más que razonable.
Por último, nos iríamos a por un escape. Las versiones homologadas son algo más caras que las denominadas «Grupo N» (sonido medio) o «Race» (muy ruidosas), y que no pasan la ITV; pero pongamos un precio estimado de 700 € por un escape con algo más de sonido que el de serie. Entre las marcas de calidad con precios razonables tenemos Supersprint (Italia) o mejor aún, RC Racing (España). De esta última tengo que decir que llevé sus escapes en mi antiguo Saxo VTS y en mi antiguo Clio Sport F1 Team R27 y el sonido era precioso.
Dejemos algo de margen para algunas chucherías que adecenten un poco la estética del coche, véase algún labio inferior réplica BTCC o algún alerón discreto, para lo que, sumando pintura si hiciera falta, pondríamos otros 600 € en el caso de plásticos ABS (aunque seguro que podríamos encontrar piezas en carbono).
En total acabamos de sumar unos 4350 € en material de calidad (es posible hacerlo con menos dinero, por supuesto). A esto habría que sumar otros 300 para homologaciones si hiciera falta.
Por otro lado, en función del modelo y de lo que hayamos gastado en la compra del vehículo, podemos optar por instalar unos asientos más deportivos, bien nuevos, o bien procedentes de otros modelos. Entre lo nuevo, la opción noventera más adecuada es en mi opinión los Recaro Speed, que están homologados para muchísimos modelos del mercado, con lo que facilita mucho la labor administrativa de legalizar todo. Habría que sumar unos 1500 € por dos asientos con sus bases.
Pero como decimos, esto es un opcional que dependerá de si nuestro modelo trae unos butacones demasiado lujosos para nuestro objetivo de coche divertido o no.
Veamos ahora qué opciones tenemos en el mercado donde meter ese dinero y que nos quede un coche más que decente. Por supuesto, siempre trataremos de encontrar las unidades en el mejor estado posible y con los mínimos kilometrajes, algo que según qué modelos puede resultar relativamente sencillo. He decidido hacer la prueba con 3 coches y dejaré después otras opciones también disponibles.
En mi opinión, es más atractivo no copiar las decoraciones, sino solo la estética «racing». He puesto ejemplos con y sin decoración pero en caso de gustar, se pueden encontrar fácilmente por internet kits de pegatinas en torno a 350-400 €.
Opción 1: Volvo S40 T4 (u 850 T5)
Pocos coches menos deportivos se me ocurren a primera vista. Una NO opción como coche de disfrute… hasta que miras un poco más en detalle y ves la configuración mecánica: 2.0 Turbo de 200 cv. La ventaja de ser turbo es que con muy poco dinero te puedes poner en 230-250 cv. Si compras un T4 de la primera versión (1.9, no el 2.0 que le sucedió) tendrás un motor a prueba de bombas, que se puede preparar hasta superar los 300cv sin modificar internos. Además, existe el acabado «Sport Car» (ver foto superior) con faros de fondo negro y un sutil paquete aerodinámico que lo hace mucho más atractivo que la versión normal ¿Lo mejor de todo? Su precio: podemos encontrar unidades con menos de 140.000 Km y buen estado (no es el típico coche de quemado) entre 1.500 y 2.500 € (un conocido se hizo hace solo unos días con una unidad en excelente estado y 160.000 Km por 400 €). Eso nos deja mucho dinero para hacernos el coche a nuestro gusto.
Se que muchos estáis pensando que la opción del Volvo 850 T5 R Wagon es mucho más atractiva, desgraciadamente estos coches ya están considerados como «interesantes» y sus precios ya son otra cosa. No lo son – por si te interesa ser aún más noventero- los 850 T5 (225 cv), que están algo más caros que los S40 T4, pero que siguen siendo una gran opción por fiabilidad y prestaciones.
Tanto 850 T5 como S40 T4 son coches fabricados en gran número, con lo que no te costaría demasiado hacerte con una buena unidad a precios razonables. Eso sí, el S40 tiene la ventaja de que comparte plataforma con el Mitsubishi Lancer / Carisma de la época, que a su vez comparte algunas piezas con los EVO… con lo que puedes cambiar tus butacones de Volvo por los asientos de un EVO V y VI.
¿Lo peor? Tendrías que convivir con un volante, que para que nos vamos a engañar, es bastante feo. Aunque con el nivel de gasto que llevamos seguro que podemos encontrar una opción legal que nos guste más.
Ford Mondeo ST200
Posiblemente la opción que nunca se te hubiera ocurrido. Tenemos por debajo también una versión V6 con 175 cv, pero el hecho de que el ST200 estén a la venta desde 1300 € (aunque las unidades buenas ronden los 3500 €) y sea un «homenaje» a los coches de carreras del BTCC de los 90 lo hace muy atractivo.
El motor (de origen Mazda), tenía fama de ser bastante tragón, pero en contrapartida, las pruebas de la época lo ponían como un propulsor instantáneo y con bastante mala leche, es decir, divertido. Además de superar los 230 Km/h de punta y acelerar de 0-100 Km/h en 7,7 segundos. El interior es bastante curioso, con pomo del cambio en símil carbono con el logo ST200 o los relojes y otros detalles del habitáculo en color azul.
Puede que nunca hayas sido muy fan de Ford (por lo menos de los modelos «normales») pero hay una cosa que está muy clara, desde mediados de los 90 han sido una referencia a la hora de poner a punto los chasis de sus modelos, y tampoco se puede decir que sea una marca sin herencia deportiva.
Desde luego, como ganga en relación precio/diversión no encontraremos nada mucho mejor, eso sí, este coche exige que, al menos estéticamente, uno no se ande con medias tintas: solo estética racing (por ejemplo las llantas del Mondeo posterior, el ST220, le quedan de miedo), pues de lo contrario, podemos caer muy rápidamente en la chabacanería.
Como antónimo, un Honda Accord Type R de 1999, que sería el teórico rival «espiritual» de nuestro protagonista, con 212 cv, que es algo menos rápido en velocidad punta (228 Km/h) y algo más rápido en aceleración (6,9) lo podemos encontrar desde unos 5.000 €, lo que tampoco es una mala opción, aunque se escapa del perfil «coche denostado» del que estamos hablando.
Os dejo una foto del susodicho japonés por si alguno se lo plantea (y así hago un poco de trampa y en vez de hablar de 3 coches, meto un cuarto como quien no quiere la cosa).
Además, este japonés me da pie a hablar, ya que hemos cambiado de continente, de nuestra siguiente opción.
Nissan Primera P10 eGT (o P11 GT)
Podemos encontrar ambas unidades desde unos 1200 € y lo mejor que podemos decir de ellas es que motor (el famoso SR20DE) y cambio eran de tacto muy deportivo y tremendamente fiables. Además eran coches muy ligeros. Pesando el P10 poco menos de 1200 kg, sus 150 cv le permitían, estirando hasta 7500 rpm, alcanzar los 220 Km/h de velocidad punta o acelerar de 0 a 100 Km/h en 8,4 segundos, cifras más que correctas para un motor de potencia media y respetables hoy en día con tanto SUV deportivo que hace el 0-100 en 11 segundos.
Como buen japonés, la cantidad de piezas disponibles en el mercado auxiliar para preparar tanto mecánica como chasis es prácticamente infinita, pero además nos permite hacer ciertas mejoras procedentes de sus «hermanos mayores» como pinzas de 4 pistones procedentes de los Nissan 300ZX o 200SX, con lo que podemos conseguir un buen coche de tandas, relativamente rápido, muy divertido (aquí gana por goleada en sensaciones al Volvo o al Ford) y fiable por unas cifras muy razonables. Y con una estética noventera que si sabemos aprovechar da mucho de sí.
Los P11 son algo más pesados con lo que al llevar el mismo motor pierden algo de prestaciones (2 Km/h en velocidad punta y 0,2 segundos en aceleración), en contrapartida ofrecen un chasis más moderno y capaz. En cualquier caso, ambas mecánicas son divertidas y duras, con lo que es un coche a tener en cuenta.
Dicho esto, os dejo otros modelos que están a precio de derribo y que con poco dinero se pueden convertir en opciones razonablemente rápidas, divertidas y diferentes.
Renault Laguna I 3.0 V6
BMW E36 318is-320i-325i-328i
Opel Vectra B 2.5 V6
Audi A4 B5 1.8 T
Qué opinas de esta idea ¿acierto o locura? Déjanos tus comentarios y dinos con qué otros coches baratos con posibilidades fantaseas.
Carlos Carrasco
27 de noviembre de 2019 a las 13:04Me ha gustado mucho el articulo, son coches que siempre me han parecido muy atractivos y creo son una excelente y económica alternativa a los típicos coches de track day.
ToniExup
27 de noviembre de 2019 a las 14:37Hola
Tu idea me parece un completo acierto, en absoluto una locura y a las pruebas me remito: la serie de fotos que adjuntas de base/ejemplo/Btcc, una constatación de lo buena que es tu idea.
Estoy completamente de acuerdo contigo también, en que el coche de calle, sebe tener el aspecto de los que pones como ejemplo, no el del coche base, por soso e ineficaz en tramos, ni el radical aspecto de oche de circuito de los de BTCC.
Tan de acuerdo estoy con tu idea, que la tengo implantada en mi modesto coche clásico de finales de los 90.
En mi caso la idea implantada fue: Suspensiones, discos freno+pinzas, llantas, silentblocks, tirantes de suspensión y estabilizadora.
Creo que en el presupuesto que
Omentas para la preparación, debería existir también un apartado de homologación, en mi caso fueron, en total : ¡1300 leuros!
Muy entretenido el artículo, me han entusismado las fotos de los coches elegidos como ejemplo, coches hechos con gusto y sobriedad.
Un saludo!
Lasheras
28 de noviembre de 2019 a las 10:11Muchas gracias Carlos y Toni por vuestros comentarios.
Lo cierto es que en su día yo también hice algo parecido -más modesto- con un 325i E36 (cuando estaban a precio de derribo. Compré el mío a su primer dueño, con 127.000 km por 2100 €) con muy buenos resultados. Los conté en esta serie de artículos:
https://8000vueltas.com/2011/07/13/resurreccion-regreso-al-pasado-sobre-4-ruedas
https://8000vueltas.com/2012/01/10/bmw-325i-lobo-con-piel-de-cordero
https://8000vueltas.com/2012/02/20/bmw-325i-en-busca-de-la-perfeccion
Aunque lo cierto es que no se puede decir que inventara nada nuevo, los E36 siempre han sido coches muy fácilmente preparables y modificables.
En cualquier caso, efectivamente estos coches baratos pueden hacer su función igual de bien o mejor que muchos supuestos deportivos una vez hemos invertido en los puntos correctos.
Gracias de nuevo.
Juan.
Jordi
28 de noviembre de 2019 a las 22:49Gran artículo con grandes recuerdos de esas carreras vistas en Eurosport en la época.
Mi favorito es SW de Volvo, era totalmente diferente, aunque como decís, van buscados y el tema turbo no me gusta, especialmente porque como tengan averías se acaba el tema de vehículo económico.
Y a nivel decoración, aunque no soy muy partidario en coches de calle, puesme quedo con los A4 grises oficiales,a disfrutar el que se pueda hacer una réplica!
Y sugiero otra opción más vista, coche de rally con su decoración… También tenemos para elegir unos cuanto modelos míticos!
Deivid Torrepower
29 de noviembre de 2019 a las 17:52Estas marchadas de olla son fenomenales!
Pues si tuviera dinero para gastar en un coche con el que salir los fines de semana a gorilear un rato, salvo excepcionales excepciones, tengo claro que optaría por un hierro del mercado de segunda mano, con años y ante todo la electrónica justita, al que le pondría el kit básico de quemado terminal (o sea, lo que por aquí se cita: suspensiones, llantas, frenos, ruedas…)
Aunque no son mi coche objetivo (pero, ¿quien sabe?) con las premisas de esta entrada me salen 64 candidatos en mi búsqueda de AutoScout (No mas de 5.000 castañas, mas de 150cv y berlinas o rancheras hasta 1998) Hay mucho Jaguar y BMW 7 junto algún americano y coches de alta gama con la caja automática rota o vete tú a saber. En definitiva, de lo que me haya gustado me quedaría con un Alfa 166 (ojo que es un coche muy infravalorado) o un Mercedes E (me ha extrañado que por aquí no aparezca, )
El Alfita lleva un glorioso motor V6 y su chasis es muy bueno incluso hoy en día. Si a esto le montas el Kit Básico de quemado terminal se te queda una máquina con la que dejar a todos con la mandíbula desencajada.
Lo bueno de Mercedes (igual que BMW o los Japos) es que tienes recambio. A raudales. Lo que con otras marcas veo complicado pasar a un «step 2» en plan que le quieras cambiar las pinzas de freno o los brazos de la suspensión para tener mas caída, con un Merche tengo entendido que esto es posible.
Luis
30 de noviembre de 2019 a las 10:06Puffff!!! Para la gente como yo que estaamos todo el dia pensando en coches y motos esto es llo que ssiempre pensamos hacer, prefiero esto a comprarme algo mas moderno y caro y que cuando lo vea no me diga nada. Justo esto hice yo con una gsxr 750 del 90′. Hecharle pasta y tiempo y ponerla top. Pero ahora me gustaria un coche, jajajja como a todos los de aqui, magnigfica idea para nosotros, para otros nos diran que estamos locos y tontos. Hecharle pasta a un coche viejo, jajajjaa.
Dani
1 de diciembre de 2019 a las 01:03Hola! Yo tengo un P11GT y la verdad es que este post muestra el objetivo que tengo yo con este coche. De momento tengo unas llantas guardadas para cuando toque cambio de neumáticos.
Las batallas del btcc eran épicas y viendo cuatro videos en youtube te puedes hacer una idea del espectáculo que era. Lástima que se haya perdido.
Un saludo.
Alejandro
3 de diciembre de 2019 a las 00:45Añado una opción Opel, se sale un poco por tamaño, pero también corrió en el BTCC, así que creo que tiene derecho a estar.
Opel astra f 4 puertas. http://www.niamorim.com/galery/4.htm
De largo el más barato de todos, pero obviamente se queda corto con un 1.6 de 100cv… pero como es el mismo que el astra f gsi, donde a su vez encajan los motores saab 2.0 turbo… La defensa puede quitarse la simplona del 4p y montar la del gsi.
Creo además que son plug and play también las manguetas (frenos de 295) y los triángulos delanteros de suspensión, que son en los saab de aluminio y 2 cm más largos (necesidad de nuevos palieres, pero a cambio ganar caída?). Esto último hablo de lo que se lee por los foros, así que hay que pillarlo con pinzas.
Por cierto, creo que los superturismos iban limitados por reglamento a 8500rpm, no a 9000rpm.
Saludos.
Alex
4 de diciembre de 2019 a las 15:26Un artículo genial sobre una ida de olla genial.
Me encantan estos artículos que dejan poso, que te meten un poco ese veneno que luego te hace divagar.
Me ha gustado tanto que llevo días buscando en el mercado de segunda mano algún «posible».
Aunque es solo eso, una divagación. Ya tengo un modelo del 90 (con no muchos CV) para fines de semana al cual creo que de momento no voy a tocar más.
Pero he alucinado mirando la depreciación que tienen algunos coches a los cuales, con «poco dinero», se pueden convertir en cosas muy …macarras.
¡Muchas gracias!
Indeciso
11 de diciembre de 2019 a las 12:06Espectacular artículo, no solo por el modo de escribirlo sino por el contenido en sí; esto no lo encuentras en ningún medio nacional (ni casi Internacional).
Dicho esto, he tenido la suerte de presenciar todo el campeonato del BTCC en 2019 al estar trabajando esos fines de semana con una de las carreras soporte.
Me atrevo a decir, tras esa maravillosa experiencia, que es el mejor campeonato del mundo de coches. Esto se explica con varios ejemplos:
– cercanía del público a la acción gracias a circuitos pequeños y con acceso a los equipos muy sencillo.
– gran variedad de marcas. Si no recuerdo mal, hay 30 coches y unos 10-15 modelos, tanto FWD como RWD
– igualdad absoluta: tras 30 carreras, el campeonato se decidió por un punto en la última
– circo montado alrededor: Tanto las carreras soporte (Ginetta junior, Porsche Carrera cup, F4…) son vibrantes a la par que breves. A esto se le suman las numerosas carpas de equipos y patrocinadores del evento.
– retransmisión en TV: el darlo en abierto por uno de los canales más importantes del Reino Unido (ITV4) hace que la gente se enganche y tenga sus preferencias de pilotos y equipos.
Dicho esto, ¡¡LARGA VIDA AL BTCC!!
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