Panegírico de Daniel Juncadella

Aunque llevaba ya tiempo procrastinando y difiriendo el tener que escribir sobre Dani Juncadella, la realidad (y su pilotaje) me lanza constantemente nuevos recordatorios, en forma de victorias, de que tengo que ponerme tras el teclado.

Podríamos hacer aquí una breve introducción, pero mejor os envío directamente a su página de Wikipedia para que os hagáis una idea del personaje. En resumen: un magnífico piloto que siempre ha estado en la lista de grandes automovilistas planetarios pero que, últimamente, ha encontrado su nicho y está despuntando como lo hace el Everest sobre la faz de la tierra.

Fuera de la Formula 1 hace mucho frío. Una vez sales de la estela luminosa, como si de un cometa interestelar se tratase, caes en un olvido automovilístico. Este escenario iluminado de una manera maravilloso, limita su difusión (por muy extensa que esta sea), a un público general, de sofá los domingos y Marca los lunes, sin tener por qué representar al aficionado medio al automovilismo y que, muy posiblemente, se enganchase a este mundillo gracias a Netflix. Ojo, que no los critico. Para disfrutar de la Formula 1 no hace falta ser un erudito del deporte ni mucho menos; yo mismo gozo con Nadal o con Gasol siendo un auténtico ignorante de la especialidad.

Dicho esto, este frío se va mitigando con el tiempo, gracias a que los pilotos que abandonan el aura de la Formula 1 empiezan a encontrar su hueco en diferentes categorías automovilísticas de todo el planeta. Nos referimos a aquellas competiciones que solo los aficionados de verdad (entiéndase como aficionado “friki”) ven: una Indycar, DTM, GT World Challenge…

Alejados de los focos, el nivel competitivo es sencillamente insuperable. Aquí no hay DRS, límites de la pista absurdos, coches ultra dominantes o paparazis indagando sobre tu vida privada; como diría el gran Ayrton Senna, esto es “pure driving, pure racing”. Marcas y pilotos de todo el mundo batiéndose el cobre como gladiadores sobre la abrasante arena aguardando su minuto de gloria.

Y ha sido en estos lares, fuera del alcance de los medios de comunicación convencionales, en donde Dani Juncadella está consagrándose como uno de los mejores pilotos del mundo. Ojo que no he usado el verbo “renacer” ya que siempre, con sus altibajos, ha estado en equipos punteros en competiciones internacionales; ni la perífrasis “darse a conocer”, ya que cualquier aficionado medio lo ha tenido en su radar desde tiempos inmemoriales. He usado “consagrarse” en el sentido que se le da cuando se le confiere a una persona fama o preeminencia en un ámbito determinado, en el automovilismo de competición en este caso.

El mundo de los GTs, Mercedes le abrió las puertas hace unos cuantos años comenzando por el campeonato DTM (vale, no eran estrictamente GTs, no empecéis a llorar…). Ahí, con más sombras que luces, Dani empezó a cogerle el gustillo a los coches carrozados. Me he tomado la licencia de suponer que empezaron a gustarle porque poco a poco los resultados fueron llegando, aunque fueron tiempos difíciles para él.

Su progresiva conversión hacia un piloto puro de GT3 le fue confiriendo a su palmarés unos números cada vez más abultados, destacando aquí su victoria en 2017 enfrente de su gente en Barcelona en la última ronda de las Blancpain GT Series; ronda que, por cierto, atendimos íntegramente y en la cual tuvimos el privilegio de entrevistarle (no digo nada, pero igual somos talismán).

Tras una breve sequía en 2019 y 2020 (maldito covid), Dani dio un recital en las 24 horas del Ring de 2021, en las que consiguió un más que meritorio tercer puesto en la categoría absoluta. Por cierto, de ese pódium salió el regalo de bodas de nuestro compañero Fernando Lázaro: el mono de competición de Dani en esa carrera, firmado y dedicado, y en el que los beneficios de la subasta donde lo compramos sirvieron para financiar una campana benéfica en África ¿Qué más se puede pedir de unos amigos tan buenos como nosotros?

Repetiría podio en 2022 con un equipo bastante similar y sería durante esa memorable temporada, cuando Dani nos dejó a todos sin palabras añadiendo a la carrera germana lo siguiente a su palmarés: campeón de la GT World Challenge con victoria en las 24 horas de Spa y podios en Imola y Paul Ricard; campeón del Intercontinental GT Challenge incluyendo victoria en las 8 horas de Indianápolis y una segunda posición en las 12 horas de Bathurst. Y, aunque ya en 2023, victoria en GTD Pro en las 24 horas de Daytona (qué envidia me da ese Rolex de premio…). Ojo que no tengamos que actualizar este artículo gracias a nuevos hitos del piloto español en 2023, 24, 25…

Ahora bien, ¿es Dani el piloto más rápido de la parrilla de GTs? Posiblemente no. ¿Y entonces, por qué es piloto oficial Mercedes y lo ha ganado prácticamente todo lo ganable a su alcance? Sin datos en la mano y desde la más absoluta barra de bar, Dani, a pesar de su velocidad innata puede que sea 1 o 2 décimas más lento en una vuelta de clasificación que compañeros suyos de escuadra y auténticas bestias de la pista como Raffaele Marciello o Maro Engel.

Sin embargo, la resistencia no solo filtra por pilotos rápidos, sino que premia a aquellos cuyas habilidades son completas y equilibradas. De nada sirve ser rápido si tu inconsistencia te va a llevar a perder esas décimas que tienes en el bolsillo. Para qué llamar a un piloto rápido si comete fallos estrepitosos que arruinan su carrera y la del resto del equipo. No hay motivos para fichar a un piloto temperamental que pierde los nervios en pleno atasco en una carrera con varias categorías corriendo a la vez. Qué necesidad hay de tener un as del volante si su actitud arrogante impide una profunda camaradería en el grupo. Todo esto me atrevería a decir que son algunos de los motivos que han llevado a Dani a lucir la marca de las 3 puntas a lo largo y ancho del planeta.

La belleza de ver la rojigualda, en los podiums de los circuitos más emblemáticos de la historia o sobre auténticas obras de arte de cuatro ruedas, es algo insuperable.

Uniendo con el último punto en el que hablo sobre el carácter de Dani, mi impresión es que, al final, aunque las carreras pueden ser su vida y su sustento ¿de qué valen si nadie te admira más allá de ello? ¿de qué te sirve ganar si luego eres un soberbio, un altanero y tu actitud hacia tu equipo y tus admiradores es lamentable? Desde el primer día que conocí a Dani, en las 24 horas de Spa de 2017, carrera a la que por cierto llegó de rebote, siempre trató a mis amigos y a mí como una persona súper cercana. Pero aquello no fue una excepción, ha sido la norma. Y ha sido gracias a esto a que me haya convertido en un acérrimo seguidor suyo y que haya contagiado mi pasión por él a los demás. Aunque otros grandes pilotos pululan por diversos campeonatos del máximo nivel, ninguno me suscita el mismo interés que Dani, a excepción de Alonso claro.

Como dicen los ingleses “never meet your heroes” (sé que en español se puede decir igual, pero queda más épico en su idioma) ya que lo más seguro es que te defrauden; nadie espera nada malo de aquella persona a la que admiras en la distancia. Sin embargo, Juncadella rompe sin contemplaciones con ese esquema de tipo enternecedor en la pantalla y auténtico cretino en las distancias cortas. Dani es, de lejos, una de las mejores personas que te puedes encontrar en un paddock y, como decíamos al principio, quizás sea ese el secreto de su éxito (amén de sus prodigiosas manos claro).

Desde 8000vueltas no podemos más que desearle el mayor de los laureles a Dani y que siga haciéndonos disfrutar carrera tras carrera, ya sea en la lejana Australia o sobre suelo español en Montmeló.

P.S: Si no seguís a Dani en su Twitter, es hora de que vayáis haciéndolo

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3 comentarios en “Panegírico de Daniel Juncadella”

  • Pit AMG

    1 de marzo de 2023 a las 15:19

    Qué gusto da tener buenos pilotos en España, y más aún si además son buena gente. Creo que no es incompatible ser un tío rápido con ser buena gente, uno de los ejemplos quizá más claros fue el gran Joey Dunlop, el «Rey de la Montaña» (26 veces ganador del TT de la Isla de Man) que era adorado por la afición porque lo mismo podías verlo sobre la moto haciendo magia, que tomarte una pinta con él en el bar de su familia en Ballymoney…

    Mucha suerte para Dani y que nos siga dando tantas alegrías.

  • Jordi

    3 de marzo de 2023 a las 23:19

    Buenas,

    Dani será buen tipo, espero que llegue al nivel de KING OF THE ROADS en muchos aspectos fuera de la pista.

    Ciao.

    Hablando de Joey, mala pinta tiene el futuro de las roads, ir si podéis en breve, ya!

  • dani quita

    4 de marzo de 2023 a las 23:44

    Gran articulo y grande Juncadella, aunque de pilotos de GT yo tengo mas debilidad (sin razón especifica, simplemente me gusta) por Albert Costa. Piloto oficial de Lamborghini, nada menos.

    No veas como me alegré cuando, en Barcelona 2019, ayudó a Caldarelli y Mapelli (sustituyendo a Dennis Lind) a hacerse con la triple corona, y con el que para mi fue el momento mas epico de la carrera, que fue su adelantamiento en la salida, por la hierba, al porsche de Muller (en un three-wide brutal con otro mercedes) para ponerse primero en su stint. Fue brutal, y luego celebrandolo timidamente con una humildad increible, que sus compañeros tenian que arrastrarlo con ellos a las celebraciones…

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