Prueba C63 AMG, epílogo

Este epílogo que hoy publicamos no estaba preparado. Fue la casualidad que me llevó a encontrar un comentario escrito por JMJ de madrugada en el último artículo del C63. Cuando lo leí me gustó por dos motivos: Uno, lo bien que habla de mi artículo y dos, se notaba la emoción en cada palabra. Por ese motivo decidí convertirlo en un artículo, uno de despedida de este grandioso coche que nos brindó unos kilómetros inolvidables. Disfrutadlo.

Delarosa

Yo también, como mi amigo delarosa, querría ser objetivo a la hora de valorar este «coche»; pero la verdad es que el flechazo por este coche coge a uno desprevenido y se produce antes de montar. El flechazo llega en forma de ruido, bramido o estruendo, como se quiera catalogar.

La primera vez que lo escuché fue vía telefónica. Delarosa iba hablando por teléfono conmigo mientras Juan disfrutaba al volante. Sinceramente, no noté nada fuera de lo normal en el sonido que percibía por el teléfono (lo que delata el buen aislamiento del que disfruta el habitáculo). Pero las palabras de delarosa no coincidían, me conmovieron: «Esto es un escándalo, de verdad, es una p*** locura«.

La primera vez que lo vi fue en un garaje. Íbamos andando hacia él acercándonos por su retaguardia y lo primero que distinguí, evidentemente, fueron esas cuatro protuberancias o tuberías que salían agrupadas de dos en dos a ambos lados del difusor. La musculatura del gimnasio AMG iba dejándose ver en su carrocería a medida que nos acercábamos en forma de pronunciados ensanchamientos, estriberas,… Dios, cuanto más lo observaba, más me gustaba, me dio la sensación de un diseño en el que todo pertenecía a un equilibrio entre la brutalidad explícita de AMG (ahora, en modelos anteriores se dejaba ver menos) y sobriedad Mercedes.

Esa visita al garaje iba a ser sólo eso, una visita para ver por encima el aparato, teníamos otras cosas que hacer antes de probarlo; pero no me quedé tranquilo hasta que no le dimos a la llave del contacto y pude comprobar en primera persona de qué me hablaban delarosa y Juan. El arranque es muy suave para el motor, pero los escapes parece que explotan. Una vez al ralentí (bajo ralentí de 600 rpm) y a pocas revoluciones, el motor no deja de sonar como un V8 más. Pero apenas sube de vueltas, la paz se convierte en estruendo (por cierto, creo recordar que al acelerar en vacío y parado, el motor se autolimita a 4000 rpm). Un pequeño toque de acelerador y el garaje parece resquebrajarse a la vez que el sonido roto invita a pensar que algún tramo de la línea de escape anda algo deteriorada o directamente que la línea se ha caído al suelo. De verdad, el sonido es brutal. Hemos escuchado muchos coches de calle, pero pocos como éste…

Así a primera vista, como ya he dicho antes, el coche me dio la impresión de tener pocos defectos estéticos.

Por fuera, es un espectáculo para la vista, pero no deja de pasar relativamente desapercibido para miradas poco instruidas en esto de detectar auténticas bestias bajo piel de berlinas más o menos populares. No obstante, la perspectiva menos radical es el frontal. De adelante hacia atrás. El faldón delantero es la parte más discreta si dejamos de lado las dos salidas de aire laterales estilo DTM. Las dos protuberancias del capó son muy llamativas a la vez que proporcionadas con el resto del cuerpo. Dentro del capó aparece el gigantesco V8 de más de 6 litros (qué barbaridad!) que ocupa todo el hueco disponible y se pueden distinguir bajo todo el sistema de admisión las anchas culatas (parece tratarse de la culata de un VR6 por su anchura). Por supuesto, la obra aparece perfectamente firmada: Marco Rinas, el especialista AMG que ha supervisado este motor (amigo, te has lucido). Los frenos parecen bien dimensionados con sus perforaciones y rayados (estos últimos sólo en los discos traseros) correspondientes. Las pinzas, cómo no, color plata-gris y con el emblema del gimnasio, AMG. Las ruedas son preciosas: cinco radios, muchos ángulos rectos y aristas vivas transmiten una sensación de robustez infinita, aunque tal vez en los tiempos que corren, no le sentarían mal unas llantas de 19’’ en vez de 18’’. Las estriberas parecen normalitas y sobresalen poco, pero es que el resto del coche está muy ensanchado!

Llegamos a la parte trasera. Es quizás para mí la menos conseguida independientemente de su radicalidad. Y es que ya de por sí el clase C tiene un cuarto trasero que no me convence. Si se ve en planta el maletero, describe una curva muy pronunciada y, si se ve de perfil, es demasiado recto. No sé, puede ser una percepción mía, pero no acaba de cuadrar la parte trasera del clase C con el resto del coche. Por tanto, lo que no me convence es la herencia del clase C, pero los añadidos son bestiales y con mucha clase AMG! Los escapes son de otro mundo, gigantescos. Es más, seguramente alargue la versión AMG respecto al resto de clases C unos milímetros, ya que el coche acaba en los escapes y no en el parachoques, muy excesivo.

Pasando al interior, sensación de calidad Mercedes por todos los rincones. Lo primero que me llamó la atención fueron los bakets y la consola central que se extendía hasta la zona donde normalmente se ubica el freno de mano (hay que recordar que, como buen Mercedes, el freno de estacionamiento es accionado mediante pedal). La zona de apoyo para la espalda es muy reducida en los bakets. Parece como si estuvieran diseñados para gente con unas espaldas tamaño mini. Es más, al sentarse, uno tiene la sensación de estarse apoyando únicamente sobre los apoyos laterales de los bakets (estos apoyos son muuuy grandes) y que nunca va a tocar con la espalda el respaldo del asiento. Pero el caso es que se consigue adoptar una buena postura al volante gracias a los múltiples reglajes eléctricos del asiento. El volante es correcto, tal vez poco deportivo aunque de cómodo manejo. Los relojes varían poco respecto al clase C normal, excepto por las cifras de velocidad que en él se barajan y otros detalles como las siglas AMG o las agujas de los relojes en tonos rojos (estas últimas, para mi gusto, poco conseguidas y con un mal acabado de plástico barato). El resto del interior, muy correcto y con gran clase y calidad, típico en Mercedes, que no defrauda esta vez. Tal vez, son poco ergonómicos tanto los reposabrazos laterales como los mandos de los elevalunas (y éstos sí que los íbamos a utilizar más adelante para escuchar en vivo el rugido que Marco Rinas había afinado para nosotros). También se hecha en falta alguna inserción más en acabados deportivos como fibra de carbono, aluminio,…

@delarosa: aun no he visto ningún asiento tipo baket en el que el acabado de su parte trasera me convenza plenamente, pero tal vez éste haya sido el que más junto con el del Audi RS4. En el C63 AMG, la cubierta posterior de los bakets es de plástico de buena calidad en el que va cosido (y muy bien rematado) el cuero de la parte delantera. En cuanto a los protectores de los pasos de ruedas posteriores, no me disgustan y se ve perfectamente cuál es la razón por la que están ahí. Dan un toque de preparación casera. El alerón trasero es cierto que invita a pensar en un tuning más casero y poco trabajado, pero no dudo de que sea ésta la intención de Marco Rinas y sus colegas. A lo mejor hubiera sido una opción más acertada un alerón integrado, podría haber subsanado con éste mis dudas acerca de la parte trasera.

Hasta aquí mis primeras impresiones según me encontré por primera vez con este “bicho”, aunque lo bueno estaba aun por llegar…

Para terminar, querría decir que este AMG es todo un acierto y puede llegar a estar en el mismo pedestal para mí que el RS4. Pero seamos conscientes de que el RS4 lleva unos años en el mercado y la berlina de la que procede más años aun. Sin duda, el Audi RS4 sigue siendo el rival a batir e imbatido en este segmento, aunque este C63 AMG está muy muy cerca. Para poder afirmar con todas las consecuencias que el RS4 sigue siendo el mejor, deberíamos probar el resto de berlinas vitaminadas, no? Ya se verá…

Saludos y felicitaciones a delarosa por el gran trabajo que supone intentar transmitir lo que sentimos cada vez que probamos semejantes bestias sobre ruedas. No es fácil, incluso la impotencia se puede adueñar de uno en ciertos momentos por no encontrar las palabras que puedan describir este tipo de experiencias exactamente, pero he de decir que el artículo de delarosa brilla con luz propia.

Leer Prueba Mercedes C63 AMG, Parte 1: la calma antes de la tormenta

Leer Prueba Mercedes C63 AMG, Parte 2: Borrasca

Y de nuevo la galería completa de fotos:

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11 comentarios en “Prueba C63 AMG, epílogo”

  • drunken_clam

    13 de agosto de 2008 a las 20:53

    En mi apartamento, en la terraza… un sonido auténticamente americano, de V8 «small-block»… miro, y un C63 justo debajo saliendo del aparcamiento. Coñ* cómo rugía…

    PD: Sonar suena genial, el par motor bárbaro… pero no me acaba de convencer esa americanada de 6 litros para 420 y pocos caballos… amén de qué consumo tendrá…

  • THoR

    13 de agosto de 2008 a las 21:52

    “Esto es un escándalo, de verdad, es una p*** locura“
    Esta frase viniendo de quien viene lo dice todo!

    Felicidades por el articulo, es imposible no leerselo de un tiron.

    Un saludo chicos

  • Jesus

    15 de agosto de 2008 a las 15:09

    hola! Mi tio tiene un C30 CDI AMG, creo que es el unico AMG diesel pero he buscado en Internet sobre esta maquina y no encuentro casi nada, solamente imagenes. Me podriais poner algun post sobre esto o enviarme un mail por favor? os lo agradeceria mucho. Bueno a parte de esto enhorabuena por la pagina web

  • Aitor

    18 de agosto de 2008 a las 14:47

    Solo puedo decir que si yo con mi c220 cdi estoy que me corro de gusto literalmente, no quiero ni pensar como seria montar una orgia con semejante chica… digo coche…

  • Mustang

    29 de agosto de 2008 a las 15:34

    Excelente reportaje chicos, y algunas fotos realmente buenas. Por cierto Delarosa, hecho en falta alguna foto de esos cantos con los que os regalásteis ;)

    ¿¿¿Para cuando la prueba del Lexus IS F??? jejeje

  • Tin_22

    26 de octubre de 2008 a las 14:44

    Muy buena la prueba del C63 AMG, quizá porque se nota que el coche «os ha llegado» , la prueba está contada con el corazón y seguro que por eso nos llega a nosotros también.

    Mira que yo soy más de BMW M3…. pero con esta prueba me habéis dejado al menos… con la duda.

    Es una americanada o una salvajada lo del motor de 6litros, V8 kompressor, cuando por ejemplo el M3 es simplemente un 4.0 y con casi la misma potencia… supongo que más domesticable… pero me imagino que también ahí radica su encanto y la brtalidad de su sonido y su respuesta… aunque los consumos se disparen aún más… pero en un coche de estas características, a quién le importa eso?

    El gran «pero» que le veo a modelos como este Mercedes o al Lexus IS-F es la aunsencia de un diferencial autoblocante para pasar la potencia a las ruedas traseras y poder mantener largas cruzadas como ios manda… el Mercedes lo tiene… pero hay q pagar unos 5mil eurios aparte.

    PD: Seguid con pruebas como esta.

  • Prueba Mercedes C63 AMG, Parte 1: la calma antes de la tormenta - 8000vueltas.com

    24 de marzo de 2009 a las 22:59

    […] Leer la 3ª parte: Prueba Mercedes C63 AMG, epílogo […]

  • Prueba Mercedes C63 AMG, Parte 2: Borrasca - 8000vueltas.com

    24 de marzo de 2009 a las 23:00

    […] Leer la 3ª parte: Prueba Mercedes C63 AMG, epílogo […]

  • Buenas noticias, de vez en cuando - 8000vueltas.com

    10 de noviembre de 2011 a las 14:48

    […] No es que el IS F me atraiga especialmente pero, tras haber probado el RS 4, el M3 y el C63 AMG, es el que nos falta para tener la comparativa completa. Pero ahora… la cosa cambia, con ese […]

  • marco sanchez

    12 de diciembre de 2011 a las 21:07

    hola amigos saludos desde coatzacoalcos, mexico, es lo que describen lo que imagine cuando vi un auto identico al mencionado aparcado en un supermercado, en mi pais un auto de este tipo es considerado como exotic-car, y pensando en el afortunado dueño de este mercedes,y me limito a soñar en un futuro cercano con un clio rs, conseguible de segunda a un precio mas terrenal…lo mejor para todos…

  • Oscar

    4 de febrero de 2013 a las 14:17

    Hola amigos. Me a encantado el profundo análisis que habéis hecho del c63 amg, no puede ser de otra manera al ser yo el propietario de un clk 63 amg Black series. Se que a muchos les parece una americanada una cilindrada tan grande, no digo que no lo sea, pero tiene unas ventajas y un encanto que no tienen la mayoría. Fácilmente se pueden conseguir consumos por debajo de los 12 litros si no tocamos la ciudad y eso es lo que estarían consumiendo coches similares, m3 rs4 o porche turbo. Pero gracias a esa cilindrada tenemos un par muy alto y un margen de uso todavía mas alto, añadiendo un sonido realmente espectacular, por lo que veo mas ventajas que inconvenientes por no hablar de la durabilidad. Un saludo

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